Corre la sangre en Egipto y el Ejército a las puertas del poder
© Foto: La Voz de Rusia
Los militares dieron plazo a Morsi hasta el
atardecer del miércoles para ponerse de acuerdo con la oposición. Caso
contrario prometen asumir el control de la situación.
Los
generales tomarán las riendas si el presidente Morsi resulta incapaz de
resolver pacíficamente la crisis política en el país. El mando de las
FFAA de Egipto trazó ya un plan para este caso, y que consiste en
disolver el Parlamento, en el que los partidarios de Morsi tienen la
mayoría y, suspender la vigencia de la constitución. En el futuro se
perfila una nueva campaña electoral presidencial. Y hasta entonces, el
país puede ser dirigido por un consejo provisional creado especialmente.
En los hechos, en Egipto se fragua un golpe militar mas, destaca
Serguéi Demidenko, experto del Instituto de evaluaciones estratégicas y
de análisis:
—Considerando que Egipto fue escenario
no hace mucho de un golpe de Estado, al ejército no le cuesta nada dar
un segundo golpe castrense. Porque, al margen de cómo se denominen los
hechos de hace dos años, lo ocurrido en Egipto entonces no fue una
revolución. Mubarak fue
destituido por la fuerza. Luego los militares sentaron, en los hechos, a
los Hermanos Musulmanes, y se retiraron a los cuarteles, debido a que
no pudieron entonces postular de su medio a una figura carismática.
Mientras que ahora muestran quién es en realidad el amo en Egipto.
El
Ejército rechaza las sospechas de que prepara una asonada militar. Las
FFAA insisten en que solo responden a los ánimos del pueblo. Ellos
advirtieron a Morsi que no piensan aplastar las manifestaciones
antipresidenciales. La policía de Egipto cerró también filas con los
manifestantes. Renunciaron algunos miembros del gabinete de ministros.
Flaquea el respaldo del presidente. Isam Hadad, un asesor del entorno de
Morsi y miembro influyente de la dirección de los Hermanos Musulmanes
solicitó a EEUU y a la UE un contingente militar internacional para que
proteja de los manifestantes al presidente. De momento no ha habido
respuesta, pero los expertos estiman que no cabe confiar en Occidente.
Morsi, en cualquier caso, no retendrá el poder. Para el país no tiene
gran significado si será derrotado o se va el mismo, considera Dmitri
Mariasis, especialista del Instituto de Estudios Orientales de la
Academia Nacional de Ciencias:
—¿Sobrevendrá la paz
después de esto en Egipto? Pienso que no. Lo más probable es que seremos
testigos de una segunda etapa de la denominada “primavera árabe”.
Veremos los intentos de distintos grupos de personas de apropiarse de
los resultados de este golpe. En cualquier caso, está aún distante la
calma en Egipto.
En tanto, en Egipto corre ya la
sangre. En la víspera, como consecuencia de enfrentamientos de
partidarios y adversarios de Morsi en el territorio de la Universidad de
El Cairo perecieron dieciséis personas y, unas doscientas resultaron
heridas. Además, siete personas fueron asesinadas en disturbios
ocurridos en distintas provincias del país. En total, unos diecisiete
millones de personas participan en las acciones de protesta que vienen
registrándose en Egipto desde fines de la semana pasada.
sb/mo
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