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miércoles, 28 de octubre de 2015

El conflicto palestino israelí es ahora una guerra religiosa

El conflicto palestino israelí es ahora una guerra religiosa

GILAD ATZMONpor Gilad Atzmon – Hace dos días escribí que el conflicto palestino-israelí se ha convertido en una guerra religiosa y que nuestra comprensión de esta batalla debe evolucionar para adaptarse a la nueva realidad. Mi observación parecío razonable a muchos. En cuanto publiqué mi escrito, llamó Press TV y me pidió que comentara sobre el tema en directo. Muchos palestinos se pusieron en contacto conmigo para darme las gracias por decir lo que ellos también creen que es una descripción exacta de su situación sobre el terreno.

Sin embargo, algunos de mis amigos y seguidores, entre ellos algunos palestinos de la Diáspora, estaban sinceramente ofendidos y molestos por mi lectura de la situación. Su argumento era que el reclamo de los palestinos de su tierra no requiere de una autoridad religiosa para legitimarlo. Otro argumento era que ver el conflicto como una lucha religiosa “no es bueno para el movimiento de solidaridad”.
Desde luego, yo también creo que el derecho de los palestinos a su tierra está ética y universalmente fundamentado y no necesita ninguna justificación ulterior, religiosa o secular. La transformación del conflicto en una guerra religiosa no fue causada por los palestinos en busca de una autoridad para aprobar su causa. Mientras que no me preocupo mucho acerca del “movimiento de solidaridad” y sus “intereses”, me importa profundamente el tema de la solidaridad palestina, es decir, los palestinos y sus perspectivas para vivir en la tierra que les pertenece.
Un conflicto religioso es aquel en el que las acciones y la retórica del conflicto están dominadas por las ideologías, la argumentación y el simbolismo religioso. Esto no significa que todos o la mayoría de las personas involucradas en el conflicto sea religiosa o esté motivada religiosamente. Es probable que la mayoría de los israelíes se oponga a los ataques implacables de los colonos mesiánicos sobre la mezquita de Al Aqsa que condujeron a la reciente escalada. Con todo, estas agresiones por parte del núcleo duro de activistas judíos por motivos religiosos han dado forma al conflicto. Y esto no se aplica sólo a los israelíes. Parece que la mezquita de Al Aqsa se ha convertido en el unificador simbólico para los palestinos. Y esta unificación ha tenido un desarrollo positivo para los palestinos. A pesar de que pareció por un tiempo que Israel había logrado romper a los palestinos y su capacidad para luchar como un solo pueblo, el actual asalto judío sobre Al Aqsa ha unido a los palestinos y árabes, y no sólo a los musulmanes.
Pero ¿qué pasa con este desarrollo que asusta a los activistas de la solidaridad? ¿Por qué nuestros comerciantes de solidaridad de la izquierda tienen miedo del Islam y de la religión en general? ¿Es tan difícil ver que el Shaid que grita Alláh hu Akbar al cometer el martirio está impulsado religiosamente? Un activista devoto me escribió que defender el Islam es totalmente imposible en la Norteamérica judía. “Mala suerte”, fue mi respuesta – los que apoyan a Palestina tienen que reconocer a los palestinos como lo que son en lugar de tratar de encajarlos en las directrices de la ADL o la AIPAC. Pero creo que el problema es mucho más amplio y más profundo.
Si estoy en lo cierto y el conflicto ahora se ha transformado en una guerra religiosa (y estoy siempre en lo cierto), entonces podemos tirar a la basura toda la terminología inútil que nos fue impuesta por los activistas progresistas judíos. ‘Colonialismo’, ‘colonialismo de asentamientos’, ‘apartheid’, ‘Un Estado / Dos Estados’, ‘sionismo,’ etc. pueden ser también totalmente irrelevantes para una comprensión del conflicto. Toda esta terminología transmite la falsa imagen de que el conflicto es de naturaleza política y de una solución política en un punto imaginario en el futuro. Pero a diferencia de las disputas políticas, los conflictos religiosos nunca son resueltos por medios políticos; a lo sumo, son suprimidos por un tiempo.
Si el conflicto palestino israelí es un conflicto religioso, entonces el escrutinio del Antiguo Testamento, el Talmud y otros textos judaicos puede revelarnos lo que el Estado judío es en su forma actual y hacia dónde apunta. El Armagedón es claramente una respuesta válida. Esta es la respuesta ofrecida por los colonos judíos que asaltaron Al Aqsa. Un estado de guerra total es su misión. No es exactamente una visión del mundo ecuménica, pacífica, empática, que ansía tolerancia universal y la reconciliación. Para los judíos fanáticos que atacaron el Monte del Templo, la convivencia no es una opción. Para ellos la celebración de la elección es la verdadera interpretación de la llamada judaica. Yo no diría que esta es la única interpretación del judaísmo, pero es sin duda la interpretación judaica que da forma al conflicto en este momento.
Y si el conflicto palestino israelí es de hecho una guerra religiosa, debemos pensar en cambiar nuestro enfoque. Más que participar en el activismo estético y cortés que hace a algunos judíos sentirse cómodos, debemos llamar abiertamente a la disolución pacífica del Estado judío. Este elemento cancerígeno ha desestabilizado todo el Medio Oriente y es la mayor amenaza para la paz mundial. Este experimento imperial británico debe llegar a su fin inmediatamente.
12 de octubre 2015
(Traducción Página transversal).
Fuente: Gilad Atzmon.

2 comentarios:

  1. LOS MUROS DE ISRAEL NADA TIENEN QUE VER CON EL GRAN ARQUITECTO
    roberto dante – Lanús, Argentina –

    Los dichos del Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, son una caricia para los oídos maltratados de Netanyahu.
    A pesar de que Netanyahu fue a ladrar en la cueva de los Republicanos en EEUU solo demostró mayor confusión y aislamiento del sionismo.
    Ya que los acuerdos en las declaraciones de Irán y los No Alineados sobre el peligro de una Israel con armas nucleares es una nueva derrota internacional del gobierno israelí, y van…
    El ex acuerdo entre Hamas y Al Fatah recibió, como respuesta del gobierno sionista de Israel, un bombardeo despiadado sobre el territorio de Gaza.
    No fue sorprendente.
    Semana tras semana leemos como Israel aprueba la construcción de nuevas viviendas para colonos en territorios palestinos. A este disparate (como expresión de poder), sumemos el de la permanente demonización de Irán y los bombardeos israelíes sobre tierra Siria.
    Este tortuoso accionar aprobado por Netanyahu parece indicarnos una gran desorientación en la política internacional de Israel.
    El fundamentalismo de Netanyahu es tal, que ya le impidió ver “la salida” que le estaban ofreciendo Mahmoud Abbas y John Kerry. Quienes sólo buscaban crear un “espejismo” que certificara un nuevo estado con límites tan comprimidos que sólo fuera ocupado por la “Nueva Burguesía de Palestina”, que negocia con Israel.

    La hipocresía del Gobierno Israelí se expresa en la siguiente relación: Dialogan / Atacan / Ocupan / Construyen Muros. Por lo cual es necesario repasar algunos antecedentes sobre los manejos del sionismo a partir de la cuña que instaló en Medio Oriente.
    El fundamentalista de Netanyahu acumuló sangrientos ataques a la franja de Gaza que no pudieron derrotar a Hamas y tuvieron como principal resultado su crecimiento político en el seno del pueblo Palestino. Si hasta el mediático y negociador Abbas exhibía, con orgullo, su papelito sellado por la ONU reconociendo a Palestina (claro: sólo con fronteras establecidas hasta 1967) como Estado observador.
    De este modo se comenzaba a incrementar el aislamiento político de Israel. Hasta “el bueno” de Obama se atrevió a contradecir a Netanyahu sobre la necesidad de atacar, ¡Ya!, al contestatario Irán.
    -¿La diplomacia israelí?: continúo con sus ladridos hacia una Luna que le ofreció su lado oscuro. Están ciegos para ver que "a más muros, es mayor su aislamiento".

    - Concuerdo con lo expresado por Gilad Atzmon sobre llamar abiertamente a la disolución del Estado de Israel.Estos no son tiempos para neutrales.

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  2. LOS MUROS DE ISRAEL NADA TIENEN QUE VER CON EL GRAN ARQUITECTO
    roberto dante – Lanús, Argentina –

    Los dichos del Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, son una caricia para los oídos maltratados de Netanyahu.
    A pesar de que Netanyahu fue a ladrar en la cueva de los Republicanos en EEUU solo demostró mayor confusión y aislamiento del sionismo.
    Ya que los acuerdos en las declaraciones de Irán y los No Alineados sobre el peligro de una Israel con armas nucleares es una nueva derrota internacional del gobierno israelí, y van…
    El ex acuerdo entre Hamas y Al Fatah recibió, como respuesta del gobierno sionista de Israel, un bombardeo despiadado sobre el territorio de Gaza.
    No fue sorprendente.
    Semana tras semana leemos como Israel aprueba la construcción de nuevas viviendas para colonos en territorios palestinos. A este disparate (como expresión de poder), sumemos el de la permanente demonización de Irán y los bombardeos israelíes sobre tierra Siria.
    Este tortuoso accionar aprobado por Netanyahu parece indicarnos una gran desorientación en la política internacional de Israel.
    El fundamentalismo de Netanyahu es tal, que ya le impidió ver “la salida” que le estaban ofreciendo Mahmoud Abbas y John Kerry. Quienes sólo buscaban crear un “espejismo” que certificara un nuevo estado con límites tan comprimidos que sólo fuera ocupado por la “Nueva Burguesía de Palestina”, que negocia con Israel.

    La hipocresía del Gobierno Israelí se expresa en la siguiente relación: Dialogan / Atacan / Ocupan / Construyen Muros. Por lo cual es necesario repasar algunos antecedentes sobre los manejos del sionismo a partir de la cuña que instaló en Medio Oriente.
    El fundamentalista de Netanyahu acumuló sangrientos ataques a la franja de Gaza que no pudieron derrotar a Hamas y tuvieron como principal resultado su crecimiento político en el seno del pueblo Palestino. Si hasta el mediático y negociador Abbas exhibía, con orgullo, su papelito sellado por la ONU reconociendo a Palestina (claro: sólo con fronteras establecidas hasta 1967) como Estado observador.
    De este modo se comenzaba a incrementar el aislamiento político de Israel. Hasta “el bueno” de Obama se atrevió a contradecir a Netanyahu sobre la necesidad de atacar, ¡Ya!, al contestatario Irán.
    -¿La diplomacia israelí?: continúo con sus ladridos hacia una Luna que le ofreció su lado oscuro. Están ciegos para ver que "a más muros, es mayor su aislamiento".

    - Irán acuerda con Suramérica; Israel se desespera
    Mientras observan, con impotencia, el crecimiento de la diplomacia iraní. Ven como Latinoamérica, lentamente, escapa a su influencia; y, a la Indoamérica de los pueblos que (respetando sus diferentes tiempos), avanzan en la construcción de la Patria Grande también le muestra el lado oscuro de la Luna.
    Y retornan sus ladridos contra el Líbano, Palestina, Irán y Obama. Por ahora son ladridos de impotencia. Pero, cuidado, la desesperación por los nuevos ataques, futuros asentamientos sionistas en Gaza y su futuro gran muro en la frontera con Jordania pueden desencadenar violencias que nos dejarían sin futuro para nuestros nietos.

    NOTA : Concuerdo con Gilad Atzmon "Debemos llamar a la disolución pacífica del Estado judio". Estos no son tiempos para neutrales.

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