Responsables
norteamericanos han reconocido el éxito de la operación militar rusa en
Siria. Estos círculos destacan que Rusia fue capaz de trasladar al país
árabe unidades de su fuerza aérea para apoyar al Ejército sirio en su
lucha contra los grupos terroristas. Nadie en los países occidentales
esperaba que Rusia fueran capaces de enviar sus unidades a Siria tan
rápidamente como hizo la Unión Soviética en 1961, cuando situó misiles e
Cuba, en las proximidades de EEUU, sin que los norteamericanos se
percataran de ello.
En
2015, Rusia sorprendió a la inteligencia occidental cuando lanzó
misiles crucero Kalibr desde barcos situados en el Mar Caspio y
submarinos en el Mar Mediterráneo, y desde aviones -bombarderos
estratégicos Tu-160, Tu-22 y Tu-95-que no han cruzado los cielos de
Europa. Los norteamericanos y europeos se han visto sorprendidos e
irritados, según la opinión del analista militar ruso Anatoli Tseganok.
Ellos han comprendido que la superioridad de la OTAN en lo que se
refiere a las armas de precisión y la defensa antimisiles ha
desaparecido.
Otro experto ruso, Igor Korozenko, editor de la
revista Defensa Nacional, ha señalado que la OTAN, liderada por EEUU, no
ha percibido los cambios que se han producido en el terreno político y
militar en Siria. Aunque EEUU no quiere dejar a Siria en paz y se espera
que Washington y otros aliados intensifiquen sus ataques aéreos y su
intervención política en el conflicto, el liderazgo militar
estadounidense no desea un enfrentamiento con Rusia, en especial después
de que este país haya demostrado su superioridad militar allí.
De
este modo, nada puede tener lugar en el proceso político en Siria sin
la aprobación de Rusia, que ha demostrado ser el actor fundamental en
este escenario, opina el experto.
Sputnik |
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