Turquía es una irresponsable arma cargada": ¿Es hora de considerar su expulsión de la OTAN?
El primer ministro turco, Ahmet
Davutoglu, junto con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg
/
Francois Lenoir / Reuters
El derribo del bombardero ruso Su-24 por parte de
Turquía "es solo el último incidente que debería hacer sonar las alarmas
en otras capitales de la OTAN", sostiene 'The National Interest'. Según
un columnista del medio, ya es hora de que la alianza considere la
expulsión de ese país.
"La
beligerancia insensata de Ankara ha sido superada solo por su
hipocresía", escribe el columnista Ted Galen Carpenter en su artículo
para 'The National Interest'.
El autor recuerda que solo en 2014, Turquía violó el espacio aéreo de
Grecia más de 2.000 veces. No obstante, "Atenas nunca imitó el estándar
de Turquía y no eliminó el avión infractor de su cielo", señala.
A juicio del periodista, el incidente con el avión ruso es preocupante, al que, afortunadamente, el presidente ruso ha respondido solo con sanciones económicas. Sin embargo, Rusia recalcó que otro incidente similar llevaría a consecuencias bastante más serias, y "esa posibilidad no es meramente una cuestión de interés académico para otros países de la OTAN".
Carpenter hace referencia a que el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte obliga a sus firmantes a considerar un ataque a un miembro como un ataque a todos. Con lo cual, un nuevo incidente podría "traer consigo consecuencias potencialmente fatales".
Además, Turquía es conocida por sus agresiones hacia países vecinos más pequeños como es el caso de Chipre, país que ocupó en 1974, expulsando a sus habitantes nativos. "Es algo incómodo para las potencias occidentales condenar las acciones de Putin en Georgia y Ucrania", cuando un país miembro de la OTAN actúa de tal modo.
"Las acciones militares turcas parecen estar más centradas en debilitar las fuerzas kurdas en Siria e Irak que en perseguir al EI. Peor aún, Turquía ha permitido al EI enviar petróleo del norte de Siria a Turquía para la venta en el mercado global, proporcionando una importante fuente de ingresos continua para el movimiento terrorista", destaca Carpenter.
De tal modo, es hora de que la OTAN realice una evaluación sobria de su aliado turco y considere seriamente "la expulsión de ese país de la alianza".
A juicio del periodista, el incidente con el avión ruso es preocupante, al que, afortunadamente, el presidente ruso ha respondido solo con sanciones económicas. Sin embargo, Rusia recalcó que otro incidente similar llevaría a consecuencias bastante más serias, y "esa posibilidad no es meramente una cuestión de interés académico para otros países de la OTAN".
Carpenter hace referencia a que el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte obliga a sus firmantes a considerar un ataque a un miembro como un ataque a todos. Con lo cual, un nuevo incidente podría "traer consigo consecuencias potencialmente fatales".
"Turquía es una irresponsable arma cargada"
"Turquía es una irresponsable arma cargada", afirma el periodista, añadiendo que el país no cumple con los estándares de la OTAN: "una alianza de democracias pacíficas". Turquía en realidad es una "democracia no liberal", es decir tiene elecciones periódicas pero la disidencia no cuenta con protecciones confiables y el proceso político es falseado a favor del régimen en el poder.Además, Turquía es conocida por sus agresiones hacia países vecinos más pequeños como es el caso de Chipre, país que ocupó en 1974, expulsando a sus habitantes nativos. "Es algo incómodo para las potencias occidentales condenar las acciones de Putin en Georgia y Ucrania", cuando un país miembro de la OTAN actúa de tal modo.
¿Y cuál sería la gota que colme el vaso para la alianza?
No obstante, señala el analista, la gota que colme el vaso para la OTAN debería ser "la política hipócrita de Ankara respecto al Estado Islámico". Junto con Arabia Saudita y Catar, el país fue el principal patrocinador de los grupos sunitas que al final se unieron para formar el tristemente célebre grupo terrorista."Las acciones militares turcas parecen estar más centradas en debilitar las fuerzas kurdas en Siria e Irak que en perseguir al EI. Peor aún, Turquía ha permitido al EI enviar petróleo del norte de Siria a Turquía para la venta en el mercado global, proporcionando una importante fuente de ingresos continua para el movimiento terrorista", destaca Carpenter.
Ya es suficientemente malo para la OTAN que se prevé que apoye a un aliado imprudente y agresivo"Ya es suficientemente malo para la OTAN que se prevé que apoye a un aliado imprudente y agresivo que podría enredar a otros miembros en una guerra catastrófica con una potencia con armas nucleares", concluye el columnista. "Pero es aún peor cuando ese 'aliado' muestra signos inequívocos de ser una quinta columna que está ayudando al enemigo al que la alianza se ha comprometido a destruir.
De tal modo, es hora de que la OTAN realice una evaluación sobria de su aliado turco y considere seriamente "la expulsión de ese país de la alianza".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario