El
presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, dice estar convencido de
que, con él o sin él, el país andino volverá a retomar su revolución
democrática.
En una entrevista publicada hoy martes por la agencia cubana de noticias Prensa Latina, Morales indicó que el golpe de la derecha contra su Gobierno se produjo cuando la economía boliviana avanzaba con éxito, y advirtió de que este proceso debería ser motivo de reflexión para las fuerzas progresistas del mundo.
“Es una lucha ideológica, tenemos un pueblo organizado, movilizado, que salió de la extrema pobreza y que la derecha no lo perdona”, remarcó Morales, al tiempo que destacó haber renunciado al cargo que asumió constitucionalmente para evitar “un baño de sangre” en el país.
De acuerdo con el líder indígena, la Organización de Estados Americanos (OEA) es responsable de la violencia y la masacre generada en Bolivia, por declarar irregularidades en las elecciones presidenciales, a pesar de que varias personalidades internacionales rechazaron ese pronunciamiento.
Al respecto, Morales afirmó que ha planteado la creación de una Comisión Internacional de la Verdad para demostrar que no hubo fraude y que engañaron al pueblo.
Morales subrayó que, si la Asamblea Nacional de Bolivia no aprueba su renuncia, él sigue siendo el presidente constitucional del país. Además, comparó lo ocurrido en Bolivia con el golpe contra el presidente difunto de Venezuela, Hugo Chávez, en el año 2002 y enfatizó que, gracias a la conciencia del pueblo, los golpistas tuvieron que ceder y Chávez regresó a Miraflores.
En otra parte de la entrevista, aseveró que el Gobierno estadounidense ya no puede intervenir militarmente, por eso utiliza a quienes se someten abiertamente al imperio para dar otro tipo de golpes. “El que decide ahora en Bolivia no es el gobierno de facto, sino Estados Unidos”, acotó.
Morales renunció el 10 de este mes a la Presidencia de Bolivia, en medio de una arremetida golpista y violenta de la oposición, que se negó a reconocer su victoria electoral para un nuevo mandato, es decir, hasta 2025.
Tras la renuncia forzada de Morales, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina del país y asumió el poder sin quorum legislativo, un hecho calificado por Morales del “golpe más artero y nefasto de la historia”.
msm/ncl/mrz/mkh
En una entrevista publicada hoy martes por la agencia cubana de noticias Prensa Latina, Morales indicó que el golpe de la derecha contra su Gobierno se produjo cuando la economía boliviana avanzaba con éxito, y advirtió de que este proceso debería ser motivo de reflexión para las fuerzas progresistas del mundo.
“Es una lucha ideológica, tenemos un pueblo organizado, movilizado, que salió de la extrema pobreza y que la derecha no lo perdona”, remarcó Morales, al tiempo que destacó haber renunciado al cargo que asumió constitucionalmente para evitar “un baño de sangre” en el país.
De acuerdo con el líder indígena, la Organización de Estados Americanos (OEA) es responsable de la violencia y la masacre generada en Bolivia, por declarar irregularidades en las elecciones presidenciales, a pesar de que varias personalidades internacionales rechazaron ese pronunciamiento.
Al respecto, Morales afirmó que ha planteado la creación de una Comisión Internacional de la Verdad para demostrar que no hubo fraude y que engañaron al pueblo.
Es una lucha ideológica, tenemos un pueblo organizado, movilizado, que salió de la extrema pobreza y que la derecha no lo perdona”, dijo el presidente depuesto de Bolivia Evo Morales, en una entrevista concedida a la agencia cubana de noticias Prensa Latina.“Si la Comisión Internacional de la Verdad demuestra que no hubo fraude, hay que decir que el golpista es también la OEA. Si ese organismo se crea y dice que no es grave lo que pudo haber ocurrido en las elecciones como pretenden hacer creer la derecha boliviana y el Gobierno de EE.UU., que no hubo fraude como ya se ha constatado por personalidades en el mundo, no sé qué van a hacer los golpistas”, cuestionó.
Morales subrayó que, si la Asamblea Nacional de Bolivia no aprueba su renuncia, él sigue siendo el presidente constitucional del país. Además, comparó lo ocurrido en Bolivia con el golpe contra el presidente difunto de Venezuela, Hugo Chávez, en el año 2002 y enfatizó que, gracias a la conciencia del pueblo, los golpistas tuvieron que ceder y Chávez regresó a Miraflores.
En otra parte de la entrevista, aseveró que el Gobierno estadounidense ya no puede intervenir militarmente, por eso utiliza a quienes se someten abiertamente al imperio para dar otro tipo de golpes. “El que decide ahora en Bolivia no es el gobierno de facto, sino Estados Unidos”, acotó.
Morales renunció el 10 de este mes a la Presidencia de Bolivia, en medio de una arremetida golpista y violenta de la oposición, que se negó a reconocer su victoria electoral para un nuevo mandato, es decir, hasta 2025.
Tras la renuncia forzada de Morales, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina del país y asumió el poder sin quorum legislativo, un hecho calificado por Morales del “golpe más artero y nefasto de la historia”.
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