martes, 9 de abril de 2019

Un gran Khan en Italia

Un gran Khan en Italia


El 23 de marzo, el mandarín Xi y el gobierno dirigido por Giuseppe Conte firmaron un memorándum de entendimiento que sello el ingreso a Italia, en pleno corazón de Europa Occidental, al mega proyecto geoestratégico de la Nueva Ruta de la Seda/OBOR (One Belt /One Road: un cinturón, una ruta) propuesto y promocionada por Beijing. Jugada estratégica que promete revivir la época de apogeo de los intercambios entre Asia, Europa e incluso África, patrones ocurridos hace alrededor de siete siglos atrás. Se lo considera el Plan Marshall chino para el siglo XXI, pero las características del contexto en que fue lanzado, el volumen de capital involucrado y sus ambiciosos alcances los hacen incomparables.
Durante siglos los distintos senderos de la antigua ruta de la seda conectaron tres continentes. Asia era el escenario geopolítico más importante del mundo, y China era su actor principal, los chinos así lo sentían, el nombre de su nación “Zhongguo”  (reino del centro) lo refleja.  
La historia no se repite nunca igual, pero a veces rima. En Beijing el uso del pasado, el recuerdo de esa época dorada, pueden servir de guía para proyectar el futuro:   
Un poco más de siete siglos han pasado desde que el veneciano Marco Polo emprendiera su viaje a la China de Kublai Khan y quedara sorprendido por sus maravillas, en ese momento India y China superaban con creces en riqueza, población, poder y tecnología a cualquier Estado Europeo. El emperador chino pertenecía a la dinastía Yuan, de origen mongol, de la estirpe misma de Genghis Khan, pero los invasores fueron asimilados por la cultura de sus súbditos, lección de la historia, que algunos tuvieron que considerar al pensar que China seria occidentalizada, otras analogías históricas son también curiosas, el mapa del imperio mongol en su apogeo se asemeja mucho al mapa de la OSC (Organización de Cooperación de Shanghái), eje de la cooperación ruso/china y euroasiática.
Que en la actualidad resurjan como nuevos polos del tablero internacional países que son el hogar de históricos imperios como Turquía, Irán, India, China y Rusia, como herederos de ese legado, nos recuerda la fuerza de la historia para trazar el presente y el futuro.
 Quedará siempre el interrogante en forma de Ucrania, de pensar que hubiera pasado de haberse consolidado más en el tiempo una China como principal potencia asiática y luego mundial en el pasado con aún mayor poderío e influencia de la que tuvo.
Durante el Cenit del Poder de la dinastía Ming En el siglo XV El almirante Zeng emprendió sus expediciones a África y el océano Pacifico e indico, a bordo de la flota más imponente del mundo en su momento.
Luego por distintos motivos, a veces externos, como fallidas expediciones militares (como la de Japón, bajo Kublai Khan) la constante amenaza de invasiones, otros internos, como la tendencia al aislamiento, frenaron el avance de China hacia nuevas fronteras y horizontes. Después ese vacío poder seria llenado por los europeos que en los siguientes siglos creando un orden mundial atlántico.
Finalmente la revolución industrial dejaría relegado al continente asiático, lo que lo convertiría en otro tablero más donde las potencias europeas disputaban sus intereses. Vendrían décadas de humillación, China sufriría las Guerras del Opio. Pero en el siglo XXI somos testigos de un verdadero renacimiento y resurgir de Asia.
Hoy soplan nuevos vientos en el mundo…
El triunfo en las elecciones de Donald Trump en 2016 marco la ruptura de un orden internacional, uno de los aspectos de este nuevo paradigma fue el de la terminante definición de China como competidor estratégico de los EE.UU. Pero la previsión china los ha preparado y sienten que este es su momento. Distintas acciones nos permiten concluir que la diplomacia de "bajo perfil y esperar el momento" ha terminado. En algunos ámbitos ya superan a EE.UU.
En un mapa con placas tectónicas que se reacomodan, con un EE.UU que busca reconfigurar y  hacer revisionismo del mismo orden internacional que forjo, y una Unión  Europea en un “limbo geopolítico” sin una estrategia exterior unificada, sin definir si será un jugador o un tablero, en este contexto surgen oportunidades,  un mercado geopolítico para una gran cantidad de países que buscan nuevas formas de asociación y otro tipo de patrones en las relaciones internacionales. Así como también surgen nuevos márgenes para China de aprovechar el impulso para consolidar su categoría de superpotencia.
Han pasado más de siete siglos desde los viajes de Marco Polo a China, pero ahora son los herederos de Kublai Khan los que han llegado a Europa.

Los artistas como intelectuales

Los artistas como intelectuales

02.04.2019
En una sociedad como la nuestra, de consumo, opulenta para pocos, cuyo dios es el mercado, la imagen reemplazó al concepto. Es que se dejo de leer para mirar, aun cuando rara vez se ve.
Y así los artistas, actores, cantantes, locutores y conductores televisión han reemplazado a los intelectuales.
Este reemplazo viene de otro más profundo; cuando los intelectuales, sobre todo a partir de la Revolución Francesa, vinieron a remplazar a los filósofos. Es cierto que siguió habiendo filósofos, pero el tono general de estos últimos dos siglos marca su desaparición pública.
El progresismo, esa enfermedad infantil de la socialdemocracia, se caracteriza por asumir la vanguardia como método y no como lucha, como sucedía con el viejo socialismo. Aún existe en Barcelona el viejo diario La Vanguardia.
La vanguardia como método quiere decir que para el progresista hay que estar, contra viento y marea, siempre en la cresta de la ola. Siempre adelante, en la vanguardia de las ideas, las modas, los usos, las costumbres y las actitudes.
El hombre progresista se sitúa siempre en el éxtasis temporal del futuro, ni el presente, ni mucho menos el pasado tiene para él significación alguna, y si la tuviera siempre está en función del futuro. No le interesa el ethos de la Nación histórica, incluso va contra este carácter histórico-cultural. Y esto es así, porque el progresista es su propio proyecto. Él se instala siempre en el futuro pues ha adoptado la vanguardia como método. Nadie ni nada puede haber delante de él, de lo contrario dejaría de ser progresista. Así se explica que el progresista no se pueda dar un proyecto de país ni de nación porque éste se ubicaría delante de él, lo cual implica y le crea una contradicción.
Y como nadie puede dar lo que no tiene, el progresista no puede darse ni darnos un proyecto político porque él mismo es su proyecto político.
El hombre progresista, al ser aquél que dice sí a toda novedad que se le propone encuentra en los artistas sus intelectuales. Hoy que en nuestra sociedad de consumo donde las imágenes han reemplazado a los conceptos nos encontramos con que los artistas son, en definitiva, los que plasman en imágenes los conceptos. Y la formación del progresista consiste en eso, en una sucesión de imágenes truncas de la realidad. El homo festivus, figura emblemática del progresismo, del que hablan pensadores como Philippe Murray o Agulló, encuentra en el artista a su ideólogo.
El artista lo libera tanto del esfuerzo de leer (hábito que se pierde irremisiblemente) como del mundo concreto. El progresista no quiere saber sino solo estar enterado. Tiene avidez de novedades. Y el mundo es “su mundo” y vive en la campana de cristal del los viejos almacenes de barrio donde las moscas (el pueblo y sus problemas) no podían entrar.
Los progresistas porteños viven en Puerto Madero, no en Parque Patricios.
La táctica de los gobiernos progresistas es transformar al pueblo en “la gente”, esto es, en público consumidor, con lo cual el pueblo deja de ser el agente político principal de toda comunidad, para cederle ese protagonismo a los mass media, como ideólogos de las masas y a los artistas, como ideólogos de sus propias élites.
Este es un mecanismo que funciona a dos niveles: a) en los medios masivos de comunicación cientos periodistas y locutores, esos analfabetos culturales locuaces, según acertada expresión de Paul  Feyerabend (1924-1994) nos dicen qué debemos hacer y cómo debemos pensar. Son los mensajeros del “uno anónimo” de Heidegger que a través del dictador “se”, se dice, se piensa, se obra, se viste, se come, nos sume en la existencia impropia. b) a través de los artistas como traductores de conceptos a imágenes en los teatros y en los cines y para un público más restringido y con mayor poder adquisitivo: para los satisfechos del sistema.
El artista cumple con su función ideológica dentro del progresismo porque canta los infinitos temas de la reivindicación: el matrimonio gay, el aborto, la eutanasia, la adopción de niños por los homosexuales, el consumo de marihuana y coca, la lucha contra el imperialismo, la defensa del indigenismo, de los inmigrantes, de la reducción de las penas a los delincuentes, un guiño a la marginalidad y un largo etcétera. Pero nunca le canta a la inseguridad en las calles, la prostitución, la venta de niños, el turismo pedófilo, la falta de empleo, el creciente asesinato y robo de las personas, el juego por dinero, etc. No, de eso no se habla como la película de Mastroiani. En definitiva, no ve los padecimientos de la sociedad sino sus goces.  
El artista como actor representa todas aquellas obras de teatro en donde se representa lo políticamente correcto. Y en este sentido, como dice Vittorio Messori, en primer lugar está el denigrar a la Iglesia, criticar al orden social, a las virtudes burguesas de la moderación, la modestia, el ahorro, la limpieza, la fidelidad, la diligencia, la sensatez, haciéndose la apología de sus contrarios.
No hay actor que no se rasgue las vestiduras hablando de las víctimas judías del Holocausto, aunque nadie representa a las cristianas ni a las gitanas.
Así, si representan a Heidegger lo hacen como un nazi y si a Stalin como un maestro en humanidad. Al Papa siempre como un verdugo y a las monjas como pervertidas, pero a los prestamistas como necesitados y a los proxenetas liberadores.  Ya no más representaciones del Mercader de Venecia, ni de la Bolsa de Martel. El director que osa tocar a Wagner queda excomulgado por la policía del pensamiento.
En el orden local si representan al Martín Fierro quitan la payada y duelo con el Moreno. Si al general Belgrano, lo presentan como doctor. A Perón como un burgués y a Evita como una revolucionaria. Aun cuando la figura emblemática de todo actor es el Che Guevara.
Toda la hermenéutica teatral está penetrada por el psicoanálisis teñido por la lógica hebrea de Freud y sus cientos de discípulos. Lógica que se resuelve en el rescate del “otro” pero para transformarlo en “lo mismo”, porque en el corazón de esta lógica “el otro”, como Jehová para Abraham, es vivido como amenaza y por eso en el supuesto rescate lo tengo que transformar en “lo mismo”.
Es que el artista está educado en la diferencia, lo vemos en su estrafalaria vestimenta y conducta. Él se piensa y se ve diferente pero su producto termina siendo un elemento más para la cohesión homgeneizadora de todas las diferencias y alteridades. Es un agente más de la globalización cultural.
El pluralismo predicado y representado termina en la apología del totalitarismo dulce de las socialdemocracias que reducen nuestra identidad a la de todos por igual.
Finalmente, el mecanismo político que está en la base de esta disolución del otro, como lo distinto, lo diferente, es el consenso. En él, funciona el simulacro del “como sí” kantiano. Así, le presto el oído al otro pero no lo escucho. Se produce una demorada negación del otro, porque, en definitiva, busco salvar las diferencias reduciéndolo a “lo mismo”.
Esta es la razón última por la cual nosotros venimos proponiendo desde hace años la teoría del disenso, que nace de la aceptación real y efectiva del principio de la diferencia, y tiene la exigencia de poder vivir en esa diferencia. Y este es el motivo por el cual se necesita hacer metapolítica: disciplina que encierra la exigencia de identificar en el área de la política mundial, regional o nacional, la diversidad ideológica tratando de convertir dicha diversidad en un concepto de comprensión política, según la sabia opinión del politólogo Giacomo Marramao.
El disenso debería ser el primer paso para hacer política pública genuina y la metapolítica el contenido filosófico y axiológico del agente político.

La comunidad desorganizada (el discurso de general Perón 70 años despues)

La comunidad desorganizada (el discurso de general Perón 70 años despues)


El 9 de abril de 1949,  en la Universidad Nacional de Cuyo, el general Juan Domingo Perón presentó, ante algunos de los más importantes filósofos del mundo, un texto -síntesis de base filosófica- sobre lo que representaba sociológicamente la tercera posición sostenida por su gobierno. El discurso leído por Perón pasaría a la historia como “La Comunidad Organizada”. Pero, es importante entender  -como el mismo Perón aclaró ese 9 de abril- que la Comunidad Organizada era para él tanto un modelo ideal a alcanzar como un plan en ejecución. Un modelo y un plan que él mismo había ideado, y que cómo presidente de la Nación, estaba ejecutando. Sin embargo, antes de adentrarnos en el recuerdo y el análisis, para que este no sea uno más de los tantos falsos homenajes a los 70 años de la Comunidad Organizada,  preciso es confesar entonces que ese ideal se evaporó en el tiempo y que la Argentina que Perón construyó se ha desvanecido. Porque la única verdad es la realidad y sólo la verdad nos hace libres, es preciso reconocer entonces que la Comunidad Organizada que pensó y construyó Perón junto con  el pueblo argentino ya no existe.
La Argentina industrial es tan sólo un recuerdo, uno de cada dos niños es pobre, cientos de miles de familias están destruidas, los caprichos se han transformado en derechos, el matrimonio no es más entendido como una misión sino como un contrato, la droga hace estragos en los sectores más pobres mientras los ricos se refugian en guetos cada vez más amurallados. Con honrosas excepciones los dirigentes sindicales se han transmutado en empresarios. Los autodenominados militantes peronistas, en su inmensa mayoría,  se han convertido en individuos bipolares que por un lado predican la doctrina de Perón y por el otro -con la excusa de un falso pragmatismo que debería ser llamado “puestismo”- apoyan a candidatos a intendentes, gobernadores, senadores o presidentes que son en realidad liberales o progresistas. Dios es el gran ausente del discurso de los llamados (por los medios masivos de comunicación) dirigentes peronistas que han olvidado, o no quieren recordar, que el liberalismo y el progresismo son concepciones antropológicamente opuestas a la sustancia misma de la Comunidad Organizada.
Para Perón -como él mismo expresara ante tan destacados filósofos- la Comunidad Organizada como ideal a alcanzar encontraba sus raíces más profundas en Grecia y Roma. Sin embargo, aclara Perón, su plena realización como modelo ideal perenne para los pueblos sólo había sido posible a partir de la rectificación del pensamiento greco-romano hecha por la fe y el pensamiento cristiano. La comunidad organizada pensada por Perón -como un plano que guiaba tanto su obra de gobierno como su propuesta para la organización de la vida en común no sólo de los argentinos sino de todos los iberoamericanos- era en definitiva el resultado  del encuentro  de las tres colinas: la Acrópolis, el Capitolio y el Gólgota. Era el resultado histórico,  querido por la providencia del encuentro entre, Atenas, Roma y Jerusalén, del encuentro entre la razón filosófica de los griegos, el pensamiento jurídico de Roma y la fe y doctrina cristiana que, al proclamar que todos los hombres era hijos de un mismo Padre y hermanos en Cristo,  extendió por primera vez el concepto de prójimo a toda la humanidad. Para Perón el cristianismo le dio a la persona aquello que los griegos sólo habían logrado intuir: la conciencia plena de que poseía un alma inmortal y que creado a imagen y semejanza de Dios era por consecuencia un hombre libre. Es en ese sentido que Perón afirma el 9 de abril de 1949 delante de los  más importante filósofos del mundo:
“La idea griega necesitaba para ser completada una nueva contemplación de la unidad humana desde un punto de vista más elevado. Estaba reservada al cristianismo esa aportación. El Estado griego alcanzó en Roma su cúspide. La ciudad, hecha imperio, convertida en mundo, transfigurada en forma de civilización, pudo cumplir históricamente todas las premisas filosóficas. Se basaba en el principio de clases, en el servicio de un ‘todo’ y, lógicamente, en la indiferencia o el desconocimiento helénico de las razones últimas del individuo.”
Sin embargo, aclara Perón, que de esas tres colinas será a la del Gólgota a la que le corresponderá realizar el aporte más sustancial porque es el cristianismo el que “hizo de la libertad -teórica y limitada hasta entonces- una posibilidad universal”. A partir de la conciencia del libre albedrío instaurada por del cristianismo no se podrá ya nunca más considerar al hombre como  juguete de los dioses, ni como un animal esclavizado por el impulso ciego de sus instintos,  ni como sujeto determinado por las fuerzas materiales surgidas  de la relación con los medios de producción. El cristianismo no será para Perón el opio de los pueblos sino la condición histórica necesaria para la liberación de los mismos. El cristianismo será para Perón la primera gran revolución, la revolución trascendente dentro de la cual se insertará la revolución justicialista como expresión política, adaptada a los tiempos,  de esa revolución trascendente inaugurada por el mensaje cristiano. Es en tal sentido que Perón afirma ante tan destacado auditorio reunido en Mendoza el 9 de abril de 1949:
“Una fuerza que clavase en la plaza pública como una lanza de bronce las máximas de que no existe la desigualdad innata entre los seres humanos, que la esclavitud es una institución oprobiosa y que emancipase a la mujer; una fuerza capaz de atribuir al hombre la posesión de un alma sujeta al cumplimiento de fines específicos superiores a la vida material,  estaba llamada a revolucionar  la existencia en la humanidad. El Cristianismo, que constituyó la primera gran revolución, la primera liberación humana, podrá rectificar felizmente las concepciones griegas. Pero esa rectificación se parecía mejor a una aportación. Enriqueció la personalidad del hombre e hizo de la libertad, teórica y limitada hasta entonces, una posibilidad universal. En evolución ordenada, el pensamiento cristiano, que perfeccionó la visión genial de los griegos, podría más tarde apoyar sus empresas filosóficas en el método de éstos, y aceptar como propias muchas de sus disciplinas. Lo que le faltó a Grecia para la definición perfecta de la humanidad y del Estado fue precisamente lo aportado por el Cristianismo: su hombre vertical, eterno, imagen de Dios. De él se pasa ya a la familia, al hogar; su unidad se convierte en plasma que a través de los municipios integrará los Estados, y sobre la que descansarán las modernas colectividades.”
El cristianismo es para Perón la condición necesaria y la base sustancial que hace posible la libertad del hombre y de los pueblos cualesquiera sean las circunstancias que al hombre o a los pueblos les toque vivir. El cristianismo es para Perón la sólida verdad que le permitirá al hombre, armado con ella,  “desafiar cualquier mudanza” favorable o desfavorable. Es por eso que Perón afirma que con la “feliz revelación” aportada por el cristianismo:
“La libertad, expropiable por la fuerza antes de saberse el hombre poseedor de un alma libre e inmortal, no será nunca más susceptible de completa extinción. Los tiranos podrán reducirla o apagarla momentáneamente, pero nunca más se podrá prescindir de ella: será en el hombre una “conciencia” de la relación profunda de su espíritu con lo sobrehumano. Lo que fue privilegio de la República servida por los esclavos, será más adelante un carácter para la humanidad, poseedora de una feliz revelación.”
El peronismo, antes de ser infectado por el neoliberalismo en la década de los 90 y por el progresismo en las primeras dos décadas del nuevo siglo, se planteó como una tercera posición superadora del liberalismo y del marxismo para la construcción de una Comunidad Organizada tal como Perón la había explicitado en aquel ya lejano 9 de abril de 1949. Sin embargo hoy esa idea fuerza ha sido abandonada por la dirigencia liberal y progresista que se ha adueñado del movimiento político creado por Juan Domingo Perón. El peronismo se ha transformado de un movimiento  de liberación nacional en  un partido de administración colonial. En el más eficiente partido político para la administración colonial. Hoy la oligarquía financiera internacional tiene dos brazos, el neoliberalismo y el progresismo. Lo que es lo mismo que decir liberalismo de derecha y liberalismo de izquierda. Y la mayoría de la dirigencia peronista se ha entregado a uno u otro de los brazos de la oligarquía financiera internacional. A setenta años de aquel  memorable  discurso de Perón en la Universidad de Cuyo  la Argentina es hoy una comunidad desorganizada, sin Dios, sin trabajo y sin justicia.

La prueba mayor


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La prueba mayor

 

 


Aunque el nuevo gobierno mexicano anunció que la búsqueda e identificación de los desaparecidos es una prioridad, para Mercedes Doretti, fundadora del Equipo Argentino de Antropología Forense, el compromiso se verá reflejado en el presupuesto y el personal que se dedique a esta titánica tarea.
Durante la última jornada de búsqueda de la Brigada Nacional, a fines de enero, el subsecretario de derechos humanos del Gobierno Federal, Alejandro Encinas, se presentó en Guerrero buscando trasmitir un mensaje de apoyo a las familias. Menos de una semana después, fue el encargado de presentar cómo trabajará este tema el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien ha reiterado públicamente que los desaparecidos son “una prioridad”.
Sin embargo, en el anuncio del plan de trabajo, Encinas sostuvo que el gobierno destinará un monto (400 millones de pesos mexicanos o 21 millones de dólares) menor que el gobierno pasado (568,9 millones de pesos mexicanos o 30 millones de dólares), porque –apuntó el jerarca– el de Enrique Peña Nieto sólo ejecutó 300.000 dólares de los 30 millones previstos. El presupuesto, sostuvo Encinas, se completará con 400.000 dólares del Fondo de Apoyo a la Seguridad Pública de los estados de la República.
Mercedes Doretti prefiere no opinar si este presupuesto es suficiente. Elegida como una de las integrantes del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda, que creó la ley de desaparición forzada sancionada en 2017, la antropóloga argentina es una eminencia en el tema forense en Latinoamérica y cofundó el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) antes de cumplir los 30 años. Doretti analizó en diálogo con Brecha cuáles son los principales desafíos para atender una de las mayores crisis de derechos humanos de las que se tenga noticia.
Un instituto madre
Según establece la ley general en materia de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares (la legislación mexicana creó este tipo penal que no existía en el mundo), deben crearse todavía varias instituciones para que el Sistema Nacional de Búsqueda se ponga en funcionamiento: un padrón nacional de fosas clandestinas, un plan nacional de exhumaciones de fosas comunes, un programa nacional de búsqueda de personas desaparecidas y también 12 de las 23 comisiones estatales de búsqueda que aún restan por crearse y que tendrán una mayor responsabilidad, ya que las instancias federales de justicia (Fiscalía General de la República) tienen menos de 2.000 casos en su fuero. El resto del universo de búsqueda de los 40.180 desaparecidos en México depende de las capacidades que cada estado brinde al tema.
“Hay una serie de cuestiones en las que el Estado tendría que tener un involucramiento mucho más fuerte y centralizado, eso es lo que marca la ley. Va a ser muy importante que la parte presupuestaria acompañe la creación del Sistema Nacional de Búsqueda para que pueda funcionar. Puede fallar por muchas razones, pero una básica es que no tenga presupuesto”, dijo Doretti.
El gobierno mexicano anunció la creación del Instituto Nacional Forense, que tendrá como objetivo primordial “coordinar los servicios forenses del país” y trabajar con los restos no identificados que están dentro del sistema gubernamental, que, según dijo Encinas, son 26.000 cadáveres, pero Doretti confirmó a este medio que no se tiene certeza efectiva del número de cuerpos y fragmentos humanos sin identificar que están bajo custodia estatal (véase Brecha, 16-XI-18).
“Que los familiares estén presentes en las exhumaciones siempre debe ser una opción; otra cosa es que estén obligados a buscar porque nadie busca por ellos o no se busca con suficiente diligencia”, apuntó la antropóloga forense. “Bajo esta administración hay una ventana de oportunidad; esperemos que el gobierno cumpla, pero si se quiere que esto funcione en serio, hay que darle fondos y hay que darle personal”, agregó. “Hay mucha conciencia en los familiares de que hay que cuidar la evidencia y llamar a los peritos en cuanto se cree que hay un hallazgo, pero hay que ver que el motivo por el que las familias salen a buscar es por la ausencia o la insuficiencia del Estado”.
Bases disgregadas, datos confusos
dijo a Brecha que uno de los principales problemas actuales es la fragmentación de la información pericial en la investigación de los casos. Por un lado, están divididos entre el fuero federal y el estatal o común, y a su vez, la práctica forense está “dividida por disciplinas”.
“Hemos visto en distintos servicios forenses que lo que hace el genetista no tiene relación con lo que hace el experto en huellas, aunque estén trabajando en el mismo caso. La ley plantea que ahora es obligatorio hacer dictámenes multidisciplinarios integrados, donde todas las disciplinas que trabajan el mismo caso tienen que unir la información. Si no, también tenemos enormes contradicciones entre disciplinas forenses. Cuando eso lo llevás a bases nacionales, esa contradicción se mantiene”, sostuvo la antropóloga.
Para ejemplificar la forma en que esta diversidad de criterios afecta los resultados de identificación, Doretti se refirió al trabajo realizado por el equipo del primer comisionado nacional de búsqueda, Roberto Cabrera (sustituido en enero por Karla Quintana). Cabrera realizó uno de los primeros ejercicios nacionales de comparación de huellas dactilares de cuerpos no identificados (subidas a la Plataforma México, que contiene la información digital de los casos del fuero federal y del fuero común) con el registro que tiene el Instituto Nacional Electoral. El resultado dio casi 4.000 correspondencias; sin embargo, el 90 por ciento de esos cuerpos ya habían sido identificados por otros métodos, pero no habían sido actualizados en la base de huellas dactilares. Es decir, esos cuerpos ya habían sido entregados a sus familiares y el registro oficial no lo sabía.
“Lo primero que debería hacerse es centralizar la información y hacer un control de calidad para establecer realmente cuál es el rezago existente”, indicó a Brecha la antropóloga. “Hay una enorme posibilidad de contar un caso dos veces o de contar menos casos, por cómo está armado el sistema”, remató.
Un sistema regional
Doretti también coordina una experiencia única que este mes cumple diez años: un sistema regional de identificación forense dedicado a los migrantes desaparecidos. “Nosotros lo coordinamos, pero no podríamos tener resultados si no es por el trabajo permanente de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en todo el corredor migratorio, en los países de Centroamérica, México y Estados Unidos”, puntualizó.
Inicialmente el Eaaf impulsó la creación de bancos de datos forenses de migrantes no localizados en sus países y estados de origen, porque vieron que, “aun cuando un cuerpo llegaba a una morgue y era bien analizado, la información sobre migrantes desa-parecidos era muy pobre en calidad y cantidad”, lo que hacía casi imposible su identificación. Así, se fundaron iniciativas de ese tipo en El Salvador, Honduras, Guatemala y en los estados mexicanos de Chiapas y Oaxaca.
Reunieron tres tipos de datos: las circunstancias de desaparición, los datos físicos del desaparecido y el perfil genético de su familia. “El segundo paso, una vez mejorada la información, es cruzarlos”, pero como no existe un sistema de intercambio de información forense, hicieron decenas de acuerdos con distintas instancias de Estados Unidos y México.
En diez años de trabajo el Proyecto Frontera ha registrado 1.282 casos de migrantes no localizados y 1.218 familias que los buscan. Han recabado 3.413 perfiles genéticos de donantes, con los que han logrado identificar a 190 personas que estaban desaparecidas. “Si México implementa los instrumentos de la ley de desaparición forzada, va a beneficiar a muchos otros países que tienen migrantes desaparecidos”, concluyó Doretti.
Fuente: http://brecha.com.uy/la-prueba-mayor/

Las batallas por la memoria, la historia y el olvido


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Las batallas por la memoria, la historia y el olvido

 

 


A lo largo de su obra Paul Ricoeur muestra cómo los regímenes han hecho un uso político de la memoria para legitimar su poder y sus decisiones. En nuestro país podemos rastrear esas controversias que se remontan a la época prehispánica, cuando aún no existían propiamente los estados-nación. Ahora ha llegado el turno de la 4T.
Desde la campaña Morena construyó un discurso para insertarse en la Historia oficial. Bautizó con dicho vocablo a la coalición que a la postre resultó exitosa en la obtención de la presidencia. Integrada por un partido de extrema derecha que oficialmente ya no existe (PES), con otro que había perdido el registro en 2015 (PT), pero que resucitó al final del mismo año.
Ya instalados en el gobierno, la 4T decretó la abolición del modelo económico neoliberal. Recientemente adelantando vísperas a la conmemoración de los 5 siglos de la conquista española ha demandado a la monarquía y al jefe del estado Vaticano disculpas por la forma en que ocurrieron dichos acontecimientos. En principio la petición parecería sustentarse como un acto simbólico de justicia que puede justificarse en una serie de memorias de largo plazo, sin embargo, el contexto en el que se realizó genera suspicacias por las contradicciones implícitas y explicitas de AMLO, que es preciso analizar.
La exigencia de disculpas a la Corona Española se hace poco después de cancelar la Consulta para enjuiciar a los expresidentes que el actual mandatario se había comprometido a realizar. Mientras en algunos temas como los megaproyectos no importan mucho la legalidad o los plazos establecidos por la Constitución, en otros sí. De manera incongruente se demanda justicia para el pasado al tiempo en que la 4T refrenda contratos y concesiones a transnacionales ibéricas, sin resolver tampoco el tema del colonialismo interno más vigente que nunca. Nacionalismo extraño ese que se enfoca en el pasado transatlántico, mientras frente a sus narices Trump insulta e incita el odio a nuestro país sin obtener el mínimo gesto defensivo.
Otro ejemplo en el que puede apreciarse a plenitud el abuso de la triada descrita por el filósofo y antropólogo francés citado al inicio, es un video ampliamente difundido https://www.youtube.com/watch?v=D-muCllg4Fc en el que el secretario de formación política de Morena, Rafael Barajas, “El Fisgón” enumera a los perdedores de las elecciones pasadas: 1) los partidos políticos del Pacto por México (por cierto, los mismo que aprobaron junto a su partido: la Guardia Nacional). 2) la megaelite financiera, los millonarios mexicanos de la lista de Forbes (aunque algunos de ellos son los asesores financieros del actual presidente), 3) Las Transnacionales (aunque de acuerdo a los datos económicos sus inversiones siguen creciendo en la presente administración). 4) Los consorcios informativos (aunque el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas sea el empresario consentido del actual régimen; o el vicepresidente de Televisa, Bernardo Gómez, haya organizado en su casa, la reunión entre AMLO y Kushner el yerno de Trump). Finalmente, los derrotados son para el caricaturista: los zapatistas actuales, los mismos que de acuerdo a sus propias palabras iniciaron la lucha contra el neoliberalismo a nivel mundial, pero no están entendiendo.
Para atacar a los neozapatistas, el secretario de Formación Política de Morena los compara nada menos y nada más que con Ricardo Flores Magón en su relación con Madero. El precursor de la Revolución Mexicana se quedó fuera por criticar a Madero, recuerda el caricaturista. “Por eso fueron derrotados”. Su ignorancia u amnesia selectiva le impiden reconocer, por ejemplo, que su partido, Morena es el acrónimo de Regeneración Nacional, el periódico fundado por el anarquista que inspiró el nombre de su partido. El caricaturista incurre en el revisionismo que critica en los partidarios de la vieja izquierda estatal.
En pleno año oficial de la conmemoración de Zapata, de controversias históricas, de perdón y olvido, el papel de la(s) memoria(s) será(n) determinantes en los recuerdos del porvenir.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.