sábado, 12 de septiembre de 2015

¡Atentos a lo que nos viene encima! la monstruosa deuda privada de los bancos se transforma en deuda pública.

¡Atentos a lo que nos viene encima! la monstruosa deuda privada de los bancos se transforma en deuda pública.




¡Atentos a lo que nos viene encima! la monstruosa deuda privada de los bancos se transforma en deuda pública.
Publicado el 08/09/2015por sidartavlc
Cuando la oligarquía que nos domina consuma una de sus maldades no improvisa, tiene fijada una “hoja de ruta” con una serie de fases que le llevan al éxito de su proyecto.
El plan siempre es sigiloso y oculta las verdaderas intenciones para este fin, cuenta con los medios de comunicación que se tragan todo lo que “la voz del imperio” les transmite y esos serviciales periodistas repiten como loritos los postulados oligárquicos como palabra divina.
Todos los grandes medios, escritos, o audiovisuales explican, al unísono, la misma “historia” de lo ocurrido y la solución única.
Esta podría ser la crónica del crack del 2007, una crisis que nos ha llegado hasta hoy y además de la precariedad en todo, quedan en la cuneta más de cinco millones de parados.
En 2007 los oligarcas de la banca nos contaron que lo que había ocasionado el cierre del crédito, con el consecuente derrumbe de la economía del país, había sido la explosión de la burbuja inmobiliaria.
Los grandes medios tragaron con todo y nadie osó abrir la boca para decirle a la banca que ella, en bloque, había alimentado la burbuja inmobiliaria con sus hipotecas que ofrecían al primero que pasara por la calle.
Ibas al banco con una nomina del tres al cuarto y te daban una hipoteca y en todos los pueblos y ciudades de España surgían promociones inmobiliarias.
Por aquel tiempo me preguntaba ¿De donde sale tanto dinero?
Este fue el arranque por el que me puse a investigar el origen del dinero, hasta que me topé de bruces con la titulización de las hipotecas. Al principio fueron pocos los avances ya que tan solo se dispone de la “historia” contada por los propios oligarcas.
Tengo un antecedente, cuando investigue el caso Banesto (la quiebra del banco que para resucitarlo hicieron falta miles de millones de pesetas de los fondos públicos y que acabó en manos del Banco Santander sin poner un duro, eso sí, pagando sobornos a diestra y siniestra) me topé con este asunto tres años después del supuesto descalabro.
Mientras que los demás medios de comunicación se habían olvidado del caso Banesto yo llegué en el momento que los “mandados” de los oligarcas estaban moviendo papeles siguiendo al pie de la letra su “hoja de ruta”.
El tejemaneje que se llevaban entre manos estaba reciente y calentito.
Las mentiras que se habían dicho en el momento del asalto a Banesto con la finalidad de hacerse con el banco y que el Estado aportara una generosa ayuda, que no se necesitaba, se pegaban de bruces con lo que decían los papeles.
Lo mismo ocurre con la crisis que nos han endosado, se necesita que transcurra un tiempo para que, moviendo toneladas de papeles puedas recoger unas pepitas de oro al seguir el rastro que dejan los movimientos que acreditan que se dijo una cosa y realmente ocurrió otra.
Siempre acontece lo mismo en estos asuntos. Solo pueden funcionar por la complicidad existente entre la banca, por un lado, y las instituciones políticas por el otro.
Las cúpulas de los partidos dominantes circulan en la misma limusina que la de los banqueros.
En el Congreso de los Diputados se sancionan leyes que han sido redactadas por los servicios jurídicos de la banca, porque sino no se explica la necesidad de la desregulación de la banca a la que se le permite toda clase de prácticas especulativas.
Nos tendríamos que preguntar por qué en España no existe un sector público en la banca.
En el santuario del capitalismo, los Estados Unidos, existen bancos públicos o semi públicos que recompran los préstamos con garantía hipotecaria a la banca y se financian al emitir bonos del Estado.
Nos tendríamos que preguntar como es posible que en España no haya lugar para que se asiente un banco con sede extranjera, el NatWest se marchó, el BNP Paribas, el Barclays y otros muchos se han marchado con el rabo entre las piernas y cada año que pasa la banca está más concentrada.
El Banco de España, en uno de sus empeños de concentrar bancos, manifestaba que era para evitar que bancos españoles cayeran en manos de bancos extranjeros.
Era un pretexto, ya que cumplía con los deseos de la banca de ser cada vez más grande y tener que rescatarla por el mantra de “demasiado grande para caer”.
Nos dijeron que se ayudaba a la banca con un préstamo de 40.000 millones de euros y hasta 2012 les hemos “regalado” más de 108.000 millones de euros de dinero públicos. No lo digo yo, lo dice el Tribunal de Cuentas, si nos atenemos a las mías eran 470.000 millones de euros
(ver https://ataquealpoder.wordpress.com/2013/06/21/el-agujero-de-la-banca-mas-de-476-000-millones-de-euros/.
Habrás observado que el tiempo del verbo dice “era” ya que la investigación sobre la titulización nos ha llevado al magma de un asunto que revela la complicidad de la oligarquía bancaria y los poderes del Estado.
El dinero público comprometido por España en ayudas a la banca privada son cifras que se salen del mapa, las colosales deudas de los bancos privados pasan a través del Banco Central Europeo a reconvertirse en deuda pública. Se trata de miles de millones de euros.
Que Dios nos coja confesados
Tan solo han pasado siete años y ya nadie se acuerda que la ayuda oficial a la banca era un préstamo, sí, sí, un préstamo que nos lo tenían que devolver con intereses.
Por la razón de que era dinero prestado no se condicionó a nada, ti tan siquiera para que se abriera el grifo del crédito.
Los bancos enseguida pasaron a declarar beneficios y a repartirlo con los accionistas y de devolver el dinero nada de nada. No solo no han devuelto el dinero sino que nos han metido bajo mano en un callejón sin salida.
Lo que voy a explicar va a parecer, así, a bote pronto, algo fuera de lugar, algo imposible, a algunos les puede parecer una ocurrencia como el despropósito de decir que los bancos no son los legítimos acreedores cuando reclaman las deudas hipotecarias en los juzgados
(Ver https://ataquealpoder.wordpress.com/2014/12/08/la-bomba-atomica-dirigida-a-la-banca-esta-lanzada/.
Lo que parecía algo imposible, en diciembre del año pasado, ya no lo es tanto y al parecer se ha cumplido el lema de la asociación que nació a la sombra de este blog:
la Asociación Hipotecados Activos tiene en su cabecera ésta leyenda “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. De los avances y logros hablaré un poco más adelante, ahora me centro a lo que dedicaba este párrafo: a lanzar otra bomba. Ahí va.
Sin que nos demos cuenta, con nocturnidad y alevosía la deuda de las difuntas cajas de ahorro y de los bancos españoles, a través de la titulización, que asciende a miles y miles de millones ha pasado a deuda pública. Lo voy a explicar simplificando al máximo.
En un principio los bancos y cajas solo transformaban en bonos los préstamos con garantía hipotecaria y los vendían en el mercado financiero a través de los Fondos de Titulización Hipotecaria (FTH).
Les pareció poco, e inventaron los FTA (la A por activos) y colocaban toda clase de deuda que pillaban por el camino.
Otorgaban préstamos y créditos a particulares y empresas, los empaquetaban y los vendían obteniendo el dinero para seguir esparciendo deuda y tomando un riesgo que su capital social no podía soportar.
Las normas Basilea III, que afectan a toda la banca mundial, fija que los activos en riesgo no pueden superar el 8% del capital social.
Es una norma de seguridad para, en caso de mal dadas (impagados), los fondos propios, el capital más las reservas, puedan sostener el balance contable del banco y resistir las circunstancias adversas.
Los bancos españoles, para soslayar esta norma de seguridad, sacaban del balance los préstamos y créditos otorgados transfiriendo el riesgo a los inversores bonistas al titulizar y convertir en bonos.
La operativa se convirtió en una diabólica rueda, un carrusel, que consistía en otorgar préstamos, titulizarlos y venderlos en el mercado AIAF y con el dinero obtenido volver a empezar a otorgar hipotecas sin orden ni concierto.
Cuando estallaron las hipotecas subprime en losEE.UU y los inversores se percataron que detrás de esos bonos hipotecarios el deudor (de la hipoteca) tenía escasa o nula solvencia, se cerró súbitamente el flujo de dinero.
Los bancos españoles se encontraron con unos vencimientos de pago enormes, por su volumen de préstamos titulizados a lo loco en la financiación para construir más viviendas que Francia, Italia y Alemania juntas.
Lo he explicado, en el blog, en varias ocasiones: los bancos franceses, pero sobre todo los bancos y las cajas de ahorro alemanas se hincharon de adquirir bonos hipotecarios a los bancos y cajas de ahorros españolas.
El volumen era impresionante y el riesgo de impago estaba cantado, era de esperar que los acreedores se fueran a la quiebra.
Llegados a este punto, la señora Merkel forzó al PSOE y PP a la modificación del artículo 135 de la Constitución española: la deuda pública y sus intereses, en lo concerniente a los inversores, se paga con prioridad a cualquier gasto.
Ellos son los primeros en cobrar la deuda que acreditan y con lo que quede del presupuesto nacional que se atienda las necesidades de la población. Este es el primer paso del relato.Ahora, siguiendo la “hoja de ruta” había que transformar la deuda privada de los bancos y cajas españoles en deuda pública.
El objetivo era claro y diáfano: salvar a los bancos acreedores y endosarle la monstruosa deuda a los infelices españoles.
Para que esto se pueda producir se necesita de un gobierno traidor (lo fue el de Zapatero y siguió el de Rajoy) a los que habrá que ajustar cuentas.
El procedimiento para este cambalache es sencillo; una vez que el “gobierno traidor” acepta las ordenes impuestas por los acreedores, consiste en autorizar a los bancos y cajas que adopten un “Programa de Renta Fija” ¿En qué consiste esta clase de programas?
Se trata de lo siguiente, a cada banco, dependiendo del volumen de deuda contraída por la emisión de titulizaciones se le asigna una cantidad, por ejemplo a CaixaBank, 30.000 millones de euros, al Banco Popular 10.000 millones de euros y así a todos los bancos.
Una vez al año, pueden transferir las cantidades asignadas en emisiones dirigidas al Banco Central Europeo (BCE) quien en teoría, les proporciona euros
(ver https://ataquealpoder.wordpress.com/2015/07/20/enterate-de-lo-que-la-troika-no-quiere-que-sepas-espana-ira-detras-de-grecia-2/ .
Paralelo a los “Programa de Renta Fija” el BCE tiene asignado una emisión cuantitativa (EC) por 1,1 billones de euros que la máquina de fabricar dinero proporcionará a razón de 60.000 millones de euros cada mes.
Es coser y cantar para los bancos poder cumplir con las emisiones del “Programa de Renta Fija”. Para tomar un ejemplo se deja al margen la carátula del Folleto de la emisión de Bankia de valores no participativos por 30.000 millones de euros, que se añaden a los 300.000 millones que ya tiene emitidos.
Fíjate en la fecha: 14 de julio de 2015. Cada año ha hecho una emisión: de mediados de 2014 a mediados de 2015, es imposible que Bankia, como los otros bancos, acumule préstamos y créditos que en este periodo pueda haber realizado.
Para cubrir 30.000 millones de euros ha tenido que incluir emisiones de bonos hipotecarios repetidas y rebuscar por los cajones cualquier cosa que tenga aspecto de deuda. En definitiva es una simulación para obtener liquidez, ya que con el crédito cerrado a los clientes si a esto se añade los que ya se han hundido y que no precisan ningún crédito estamos al cabo de la calle.
Es posible que los bancos adscritos al “Programa de Renta Fija” no vean un solo euro por estas emisiones y tan solo sirvan para pagar a los acreedores que tienen en sus manos los bonos hipotecarios (y otros activos), es decir los bancos franceses y alemanes. Lo que sí se puede acreditar es que los bancos españoles, en sus balances contables, están liquidando este tipo de Fondos.
Liquidar, en la mayoría de los casos, quiere decir pagar anticipadamente a los acreedores, para decirlo con un ejemplo: la mayoría de Fondos se constituyeron entre 2000 y 2006 y el vencimiento estaba ligado al calendario de pago de las hipotecas que transcurría por 25, 30, o 35 años (algunos incluso sobrepasan) que corresponde con una liquidación aproximada del 2030 o más.
¿Cómo los bancos han podido pagar a sus acreedores con el vencimiento anticipado de miles de millones? Blanco y en botella: con los “Programa de Renta Fija” y con el programa de Pagares (del que aquí no he dicho nada) con lo que se ha trasladado la deuda de los bancos españoles al BCE y entre la marabunta de acuerdos, circulares, normativa y papeleo se encuentra la decisión que el 20% de los impagados de estos programas los asumirá el Banco Central Europeo pero el 80% regresará en forma de deuda pública.
Tenemos mala memoria. En 2010, cuando se desató la necesidad de un rescate a Grecia, eran los acreedores de nuevo los bancos franceses y alemanes, los que ponían el grito en el cielo y no querían ni sentir hablar de una quita.
¿Qué pasa en este segundo rescate griego?
Resulta que ahora, en 2015, los bancos acreedores han desaparecido de la escena y es la UE la que reclama el pago, e impone las condiciones del rescate. Este cambalache del “yo me salgo y te pones tu” es lo mismo que bajo mano esta pasando con la deuda de los bancos españoles.
Tienen que rodar cabezas y llevar a los responsables de esta alta traición a los tribunales de justicia y además se hace imperativo una auditoria de la deuda pública.Esta bomba tiene efectos retardados.
La investigación se hace apasionante dado el volumen que significa, por lo que me atrevo a solicitar que sigas los acontecimientos que irán surgiendo. Puestos a pedir creo que es muy necesario que la población se interese por lo que acontece entre bambalinas.
¡Únete a la resistencia! Mueve el culo del sofá.
Los oligarcas tienen la determinación de cambiar la vida de la mayoría de la población al someterla a un régimen de esclavitud: trabajar para pagar deuda.
Origen: Ataque al poder

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