miércoles, 4 de diciembre de 2019

ULTIMAS NOTICIAS.-..PLATAFORMA DISTRITO CERO...dic 04 (26)

 

ULTIMAS NOTICIAS.-..PLATAFORMA DISTRITO CERO...dic 04 (26)

El derecho internacional es claro en un punto, las colonias israelíes son ilegales


rebelion.org

 El derecho internacional es claro en un punto, las colonias israelíes son ilegales

 

 


El derecho internacional es claro en un punto, las colonias israelíes son ilegales
A pesar del anuncio de la administración estadounidense de lo contrario, no hay dudas de la ilegalidad de la invasión de los colonos de Israel.

Un niño palestino se sienta al lado de una carretera junto a soldados israelíes en la aldea de Tubas en Cisjordania durante una manifestación contra las colonias judías el 25 de febrero de 2018 (AFP)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, apareció en los titulares de todo el mundo esta semana al anunciar que Estados Unidos había cambiado su posición y ya no veía las colonias israelíes como una violación del derecho internacional.
En una de las estúpidas declaraciones públicas de nuestro tiempo, Pompeo explicó que "los argumentos sobre quién tiene razón y quién está equivocado como una cuestión de derecho internacional no traerá la paz". Es estúpido, primero, porque no hay un argumento genuino sobre la ilegalidad de las colonias. Hasta que Estados Unidos habló fuera de lugar, Israel estaba solo en la defensa de su legalidad.
Más contundentemente, el papel del derecho internacional es regular el comportamiento apropiado de los Estados soberanos, no hacer las paces negando la relevancia de la ley, lo que realmente parece alegrar la ley de la selva.
“Hechos sobre el terreno”
Pompeo eliminó cualquier duda sobre esto cuando justificó el cambio al admitir que Estados Unidos "reconoció la realidad sobre el terreno". En un lenguaje más claro, el comportamiento sin ley puede volverse legal si se mantiene lo suficiente por la fuerza, una lógica que no solo desafía el derecho internacional, sino que es contraria a los compromisos legales centrales de la Carta de las Naciones Unidas.
Particularmente en el área de paz y seguridad, el derecho internacional puede ser algo ambiguo. Las posiciones opuestas pueden mantenerse razonablemente, resolverse por un tribunal autorizado o por la práctica sostenida en el tiempo.
Lo que la diferencia en las declaraciones de Pompeo es su posicionamiento en relación con otros movimientos controvertidos de Trump y lenguaje de blanqueo.
Sin embargo, el establecimiento de colonias en el territorio palestino ocupado es un ejemplo de una cuestión sobre la cual no es posible presentar un argumento responsable en apoyo de la legalidad.
La ilegalidad de la invasión de los colonos ha sido señalada en repetidas ocasiones por observadores informados como el mayor obstáculo para la paz y el desafío israelí más vívido y descarado al derecho internacional.
Entonces, ¿ha dado Washington a Israel su bendición para hacer lo que quiera en el futuro con respecto a las colonias y, para el caso, en toda la Cisjordania ocupada? Después de todo, si la Casa Blanca ahora respalda la anexión israelí de los Altos del Golán en territorio soberano sirio, se puede pensar que Cisjordania es una papa pequeña.
La claridad del derecho internacional sobre el tema de las colonias israelíes surge en parte del hecho inusual de que han sido formalmente declaradas ilegales por las fuentes de orientación internacional más autorizadas. Varios ejemplos claves ilustran este consenso internacional:
Consenso de la ilegalidad
En primer lugar, el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra establece que una potencia ocupante "no deportará ni transferirá partes de su propia población civil al territorio que ocupa". Esta importante disposición del derecho internacional humanitario se entiende universalmente como la prohibición del establecimiento de colonias israelíes en cualquier parte de los territorios palestinos ocupados.
Si Israel cumpliera con el derecho internacional debería haber cesado la actividad de colonialismo y desmantelamiento de lo que se construyó en los años posteriores a la guerra de 1967. En cambio Israel ha continuado construyendo, a un ritmo acelerado, avanzando la lógica poco convincente de que los israelíes pueden vivir en Palestina donde quieran.
Israel ni siquiera ve las áreas de Jerusalén y Cisjordania donde existen colonias como "territorios ocupados" en un sentido legal, sino como parte de la "tierra prometida".

Construcción en una colonia ilegal israelí cerca de Belén el 19 de noviembre (AFP)
En segundo lugar, la Corte Internacional de Justicia en 2004 reafirmó contundentemente la ilegalidad de la construcción de colonias de Israel en territorio ocupado, y con un fallo de 14-1, la corte mostró un grado de unidad muy inusual.
El tribunal señaló que el muro de separación se construyó para poner del lado israelí al 80 por ciento de la población de colonos, señalando de paso que las colonias se establecieron en violación de la ley. Israel se negó a cumplir con este juicio concluyente, haciendo hincapié en su carácter de "consultivo".
En tercer lugar, en diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 2334, considerando por votación de 14-0 que las colonias no tenían validez legal. Estados Unidos se abstuvo de votar. La resolución señaló que las colonias constituían "una violación flagrante bajo el derecho internacional y un obstáculo importante para el logro de la solución de dos estados y una paz justa, duradera y completa". Destacó exactamente el punto opuesto al formulado por Pompeo.
Significado geopolítico
Ningún país puede, por decreto propio, intervenir en el estado legal de las colonias ocupantes de Israel. Lo que declaró Pompeo fue un cambio en la posición política del Gobierno de los Estados Unidos. Es legalmente insignificante, pero geopolíticamente significativo.
El giro de Trump buscó minimizar el cambio al recordar que Ronald Reagan, mientras era presidente, una vez indicó de manera espontánea que no creía que las colonias fueran ilegales, pero como no se observa con igual frecuencia, sugirió que la expansión de las colonias fue "innecesariamente provocativa".
Más relevante fue el intercambio de cartas del expresidente de los Estados Unidos George W Bush y el ex primer ministro israelí Ariel Sharon en 2004, en el que acordaron que cualquier acuerdo de paz viable con los palestinos permitiría que los bloques de colonias a lo largo de la frontera se incorporaran a Israel.
Una vez más, un acuerdo paralelo de este tipo carecía de bases legales y no representaba más que una palmadita geopolítica en la espalda de Israel, pero era un buen indicador de lo que Israel y Estados Unidos exigirían en futuras negociaciones de paz.
Lo que hace que la declaración de Pompeo sea diferente es su posicionamiento en relación con otros movimientos controvertidos de Trump y su blanqueo del lenguaje, lo que da a Israel un incentivo para avanzar con la anexión. Esta es otra instancia de extralimitación de los Estados Unidos.
Clavo final en el ataúd
La resistencia palestina sigue siendo fuerte, como lo ilustra la Gran Marcha del Retorno a lo largo de la valla Gaza-Israel, y las iniciativas de solidaridad global están cobrando fuerza, una realidad que Israel parece reconocer al difamar a sus oponentes no violentos como antisemitas.
La retórica sobre las nuevas colonias continúa el patrón establecido por la Administración de Trump: repudia el consenso internacional sobre cuestiones claves relacionadas con los derechos y deberes de los Estados.
Los aspectos más destacados de este patrón en el contexto palestino han incluido trasladar la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, respaldar la anexión israelí de los Altos del Golán y ahora dejar de lado como irrelevante la ilegalidad de las colonias de Israel.
Este paso ha sido condenado en los círculos diplomáticos por constituir el clavo final en el ataúd de la solución de dos Estados. Mueve la brújula política hacia un resultado de un solo Estado, con la probabilidad de establecer el dominio judío y la subyugación palestina en una estructura estatal que se ve y se comporta cada vez más como un régimen de apartheid.
¿Es este, entonces, el final de la lucha palestina? Creo que no. La resistencia palestina y el movimiento de solidaridad global contarán al mundo una historia diferente.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Middle East Eye.
Richard Falk es un estudioso de derecho internacional y relaciones internacionales que enseñó en la Universidad de Princeton durante cuarenta años. En 2008 también fue designado por la ONU para servir un mandato de seis años como Relator Especial sobre Derechos Humanos Palestinos.
Fuente: https://www.middleeasteye.net/opinion/international-law-clear-one-point-israels-settlements-are-ilegal
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción. 

Reflexiones en torno al sionismo, hoy


rebelion.org

Reflexiones en torno al sionismo, hoy

 

 


¿Qué es el sionismo actual? En primer lugar, una de las secuelas siniestras de la Declaración de Balfour, que se firmó el 2/nov/1917: en síntesis, un (vulgar) acuerdo entre el sionismo y el gobierno británico para colonizar a Palestina. Acuerdo contenido en una carta de 67 palabras dirigida por el canciller británico Arthur Balfour al barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía en Gran Bretaña: que, en otras palabras, no es sino más de cien años de complicidad criminal entre el sionismo y el Reino Unido. Cuyo precedente está en el Acuerdo Sykes-Picot, entre Gran Bretaña y Francia, y que, como todo ‘acuerdo’, luego será traicionado como sea que las promesas hechas al mundo árabe serían las de “permitir la conformación de estados independientes” y cuyo objetivo, perverso, era más bien contar con el apoyo de dichos pueblos árabes para, luego, apropiarse de las zonas bajo su dominio. Lo que llevará, al filo del tiempo, al establecimiento de un único estado, el de Israel, por disposición de la ONU, brazo político de EEUU como armado son los Cascos Azules, en 1948. Así, la Declaración Balfour es la consecuencia del Sykes-Picot y cuyo arquitecto sería también Mark Sykes, responsable de la lesión causada a millones de habitantes del Medio Oriente. Sus efectos hasta hoy, con el apoyo br(u)tánico y de otros países occidentales al sionismo en pañales, son los de un hecho que llevó al origen del mandato inglés en Palestina tras la caída del imperio otomano: ello facilitó el acceso de colonos judíos y, de paso, la construcción de un artificial ente sionista, base del conflicto actual entre ambos países.
La Declaración Balfour, pese al intento de presentarla, a través de la hasbara o propaganda sionista, como base jurídica de su (presunto) derecho a una tierra ajena, tenía un áspero contenido político/propagandístico que, en suma, subestimaba los derechos de millones de seres humanos que vivían, entonces, en Palestina. Sin tener derecho bajo ninguna ley internacional, la carta prometía a los ingleses algo que no poseían ni podían poseer de modo legal. El tono imperialista de la breve misiva no admite dudas: “Estimado Lord Rothschild. Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por él. El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos ni el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país. Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista. Sinceramente suyo, Arthur James Balfour.”
En la actualidad, el sionismo es la ideología dominante junto, claro, a las Fake News y a la Posverdad, las cuales representan la mentira legalizada por el Poder para que figure como verdad irrefutable. Los dos elementos que las caracterizan son: a. Nihilismo. b. Vanidad. Lo que está directamente relacionado con la exaltación de la juventud y la belleza, aunque la primera resulte “autista” impostada (porque otra cosa es el síndrome de Down, en realidad de Up, jejeje) y la segunda sea más artificial que real. Y porque es la dominante, es la ideología que detenta los medios materiales.
El sionismo se define así: 1. Es, hoy, la alianza entre la versión calvinista del Destino Manifiesto (1845) y el excepcionalismo del imperialismo yanqui con el milenarismo patriarcal del “pueblo elegido” del sionismo judío.
2. Las palabras de orden del sionismo actual son: “No se mezcle”; “sea usted mismo/a”; “la verdadera relación se da entre iguales”; “relaciónese solo con el diferente de forma pragmática, en beneficio de su propio excepcionalismo de ser mujer, de ser negro, de ser gay, de ser blanco, de ser hombre, de ser inglés, francés, colombiano, brasileño…”.
3. Es la ideología dominante de la Izquierda y de la Derecha y lo es aún más, de forma fundamentalista, en la extrema izquierda y en la extrema derecha.
4. Es una bomba de fragmentación biopolítica.
5. Bolsonazi no es la excepción sino la regla. Esto se aclara en la medida en que se entienda que el subpresidente (no solo hay subpresidente colombiano) brasileño es la más mediática (y mierdiática) de las “figuras” que han llegado a Planalto desde la Dictadura: que para el pueblo lusófono es “El día que duró 21 años”, de 1964 a 1985, pero que, tercamente, persiste en continuar aun con la resistencia de buena parte de la población del país.
6. No es nada espontáneo, pues fue meticulosamente pensado y planeado por estrategas del imperialismo estadounidense. Y cuenta con el apoyo de la Banca Mundial sionista, es decir, la Reserva Federal de Washington, así como por el Club de Bilderberg, el que decide qué países entran a la OTAN, es decir, a la prolongación de la guerra por término indefinido; y por las familias Illuminati, las que también deciden quién permanece en un gobierno o quien se va del Poder o a quién hay que matar para que no continúe en él.
7. Uno de esos ideólogos es Walter Russell Mead, quien en jun/2005 publicó el libro Poder, Terror, Paz y Guerra: La gran estrategia de EEUU en un mundo en riesgo, que describe la política exterior gringa bajo la administración Bush, tras el 11S y la contextualiza en la historia de dicha política: Russell recomienda cambiar el enfoque yanqui sobre terrorismo, conflicto israelí/palestino e instituciones internacionales. De acuerdo con un análisis reciente, las guerras lideradas por EEUU, a partir de la administración Bush desde el 11S, han matado a entre 801.000 y 3.1 millones de personas (como 200 veces más que el número de muertes gringas), a un costo aproximado de 6.4 billones de dólares (Democracy Now, 15/nov/2019).
8. Es el principal factor de alienación de la actualidad. Y esa alienación es la consecuencia lógica e ilógica a la vez del exceso de trabajo, una de las causas de mortalidad más agudas hoy; de la tergiversación/manipulación mediática a causa del dominio que, sobre los medios masivos, es decir, sobre la información mundial, ejerce en un 96% un solo individuo: Jacob Rothschild, quien es catalogado como “el mayor conspirador contra la humanidad” y no sobra aclarar que es judío/alemán.
https://es.news-front.info/2017/12/13/jacob-rothschild-es-culpable-de-la-conspiracion-contra-la-humanidad/
9. Es una táctica de guerra biopolítica o, más bien, tanatopolítica, de cuarta generación.
10. Es el epicentro del machismo, del racismo, del obrerismo y de la intolerancia, en especial con los inmigrantes o con el inmigrante, esa figura inocente que se desplaza no por capricho ni placer, sino por persecución política y que sale de su país no a voluntad: por contraste, a causa de una xenofobia institucional, destinada a generar mano de obra barata en los países centrales y en detrimento de los periféricos: como pasa hoy en Colombia con los venezolanos, a los cuales, si bien no están exentos de responsabilidad en ciertos hechos concretos de robo y saqueos, se les quiere acusar de todos los actos vandálicos ocasionados a partir del Paro Nacional del 21N, en particular por miembros del Centro Democrático o, peor, Demoniaco.
11. Es una ideología de base romántica, porque parte del principio de que el cuerpo es el guardián de la verdad: en realidad, para el sionismo, el cuerpo es el esclavo de la mentira, formulada por el Poder como verdad irrefutable: caso de las Fake News y la Posverdad.
12. Evita la objetividad científica (incluso dice que esta es machista/sexista/racista) porque se hace como un subjetivismo que se cierra con lo inmediato vivido, para justificar la urgencia de las pautas, ignorando las fuerzas político-económicas que actúan en la cotidianidad de los pueblos, evitándolos y estimulando la violencia contra negros, indios, mujeres, pobres: con eso, lo inmediato vivido se convierte en un círculo vicioso.
13. Es una actualización biopolítica de las Cruzadas, para acabar con cualquier tipo de religión/creencia que se oponga a su totalitario diktat.
14. Parte del errado principio semántico de las unidades discursivas, ignorando (¡viva Bakhtin!) que el signo es social e históricamente constituido, sin ser exclusividad de identidad alguna, sino parte de un acervo común a la Humanidad, la única raza que existe.
15. Es una ideología identitarista evangélica/neopentecostal, que independiente de creer en Dios y que tiene como principal objetivo sabotear todo otro símbolo nacional (caso de la Wiphala, en Bolivia, hoy, con el golpe de Estado que financió/impulsó/patrocinó EEUU, biblia evangélica/pentecostal en una mano y en la otra un fusil para correr del país a la diferencia política, para poder iniciar la guerra por el litio y la vuelta a la fábrica exportadora de cocaína: claro, sin contar con la decidida resistencia del pueblo campesino e indígena), así como sabotear las tres formas objetivas de lucha de clases: a. La clásica, implicada con la relación capital vs. trabajo; b. La relacionada con la división internacional y desigual/inequitativa del trabajo, que está directamente vinculada a la opresión de género y étnica; c. La lucha de clases por la independencia nacional de los pueblos colonizados.
16. Es una ideología profundamente nihilista, como ya se dijo, porque en el nihilismo no es la falta de voluntad lo que prevalece, sino, por contraste, el exceso de voluntad que no lleva a nada, como el eterno retorno al punto donde fue motivado y agitado.
17. Como una pesadilla, es la realización del deseo entrópico (o la medida del desorden de un sistema) de traumas vividos.
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, desde 2012, y columnista, desde el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao Eds., 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al III Congreso Int. Literatura y Revolución – El estatuto (contra)colonial de la Humanidad (29-30/oct/2019). Autor, traductor y coautor, con Luis E. Soares, en Rebelión. E-mail: lucasmusar@yahoo.com
Luis Eustáquio Soares (Rio Pomba, MG, Brasil, 1966) Pos doctorado en Literatura Comparada (UFMG), desde 2004 es profesor (Asociado II, hoy) de Teoría de la Literatura y Literaturas en Lengua Portuguesa, en la U. Federal de Espíritu Santo (UFES). Poeta, escritor, ensayista. Líder de los grupos de investigación Literatura, Industria Cultural y Lectoescritura Crítica y Literatura, Idea de Comunismo y Kinismo. Autor de José Lezama Lima: Anacronía, lepra, barroco y utopia (2008, Edufes); El evangelio según Satanás (2008, El perro y la rana), América Latina, Literatura y política (2012, Edufes); La sociedad de control integrado: Franz Kafka y Guimarães Rosa (2014, Edufes). En dic/2019 o primer semestre de 2020, aparecerá Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y Biopolítica (Edufes), coescrito con su colega y amigo colombiano Luis Carlos Muñoz Sarmiento.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.