miércoles, 13 de septiembre de 2017

37 ARTÍCULOS DEL 13 DE SEPTIEMBRE DE 2017

  37 ARTÍCULOS DEL 13 DE SEPTIEMBRE DE 2017

ES SUMAMENTE IMPORTANTE COMPARTIR EL SITIO DE PLATAFORMA DISTRITO CERO, CON AMIGOS Y FAMILIARES.

Miguel A. Reyes.

DE FARSANTES E HIPÓCRITAS GLOBALISTAS


astillasderealidad.blogspot.mx

DE FARSANTES E HIPÓCRITAS GLOBALISTAS



En la confusa melé en la que se ha convertido la orquestada sedición catalana, en especial tras el reciente atentado de probable falsa bandera de Barcelona y aún con el riesgo de desvariar por completo, cabría reflexionar en voz alta e intentar buscar algunas pistas de interpretación para intentar comprender lo que pasa y lo que puede pasar.
En España no hay soberanía. Hay que partir de este postulado irrebatible pero que los medios de confusión de masas y de propaganda del Régimen borbónico intentan ocultar. El verdadero Régimen español no es la Monarquía Parlamentaria con la que se constitucionalmente se envuelve, sino un tinglado oligárquico, corrupto, caciquil apátrida coronado. Si no se entiende eso, no se entiende nada.

Evolución de la barretina. Nada lógica, pero evolución.
La solución al tema catalán aunque tiene un evidente componente de pelea por el botín entre bandas mafiosas rivales va ser impuesta desde el extranjero. Los súbditos de Su Católica Majestad estamos para pagar los platos rotos y acaso como posibles conejillos de Indias de un hipotético plan de desestabilización europea similar al de la mal llamada primavera árabe de tan funestas consecuencias para la libertad, estabilidad y prosperidad de los pueblos agredidos por el Imperio. La Generalidad es una institución extraordinariamente mimada de la Monarquía a la que históricamente se le viene consintiendo toda clase de fechorías y desfalcos de modo que si sigue la tradición las demás instituciones borbónicas no se van a oponer con eficacia a sus desmanes. Porque, donde no hay nación no hay verdaderas instituciones dirigidas al Bien común sino bandas y bandidos a la rebatiña. Y porque más que probablemente están casi todos en la mohatra. El valido Mariano, cómplice por omisión, seguirá mariconeando leguleyeces con el Constitucional para arriba o el fiscal para abajo mientras los golpistas se chotean impunemente de los españoles y nos siguen humillando y robando.
Hay que hacer tiempo, distrayendo al cada vez más preocupado y cabreado público, hasta la visita del próximo 26 de setiembre a la Casa Blanca para recibir órdenes directas del emperador.

Marxismo separatista. Cosas más raras se han visto
(bajo el efecto de estupefacientes varios, eso sí)
Pero, al final, ¿qué se pretende? Muchos golpistas, criados en el odio a España y a la Libertad, están guiados por el fanatismo supremacista racista histórico catalán. Otros, más cínicos, por escapar del Código Penal, para tapar sus chanchullos, cohechos y desfalcos con la bandera sediciosa. Por su parte, el valido real hace como que hace pero deja hacer al enemigo, supongo que más que por incompetencia, porque tales parece deben ser sus instrucciones: engordar la gusanera de la deuda hasta arruinarnos por completo y trasladar cualquier decisión importante para el presente y futuro de los españoles a grupos plutocráticos globalistas y sus instituciones instrumentales internacionales.
Y es desde este enfoque desde el que debemos intentar comprender la cosa.
A la luz de lo que ciertos datos conocidos parecen indicar, tal hipótesis cada vez tiene más partidarios, y a diversas razones históricas o conveniencias presentes, el Vaticano, Marruecos e Israel podrían estar por la sedición a las bravas. El foco de infección permanente del clero nacionalista trabucaire, la morisma subversiva fanática irrecuperable constituida en cabeza de puente de la invasión agarena de Europa o el actual adiestramiento militar del incipiente protoejército golpista, así parecerían avalarlo.

Spain is a great nation and spaniards are vey spanish and
many spaniards! I have no idea about what I´m saying.
Give my regards to Daisy, Goofy and Pluto, Donald.
Sin embargo, lo que podríamos agrupar bajo el nombre más o menos impreciso de Club Bilderberg, alianza entre plutócratas e instituciones globalistas privatizadas al servicio del gran Capital, estaría por una solución algo menos drástica, al menos de momento, no sea que la cosa se termine por descontrolar en una situación internacional especialmente complicada. Con el cuento de que viene el lobo separatista catalán se haría tragar al embrutecido pueblo español con una reforma constitucional supuestamente federal, confederal como mucho en la práctica, como paso o etapa intermedios antes de la demolición total y definitiva de España como Nación. En esta jugada podría estar Mariano y demás burócratas parásitos de la Monarquía, incluido el rey. Se apuntarían un tanto cara a la galería, el de haber evitado in extremis la sedición catalana y sobre todo haber salvado el IBEX y las zozobras de los fondos buitre. Convertida en una sedición de facto, aunque no de iure, pagada por el pueblo español. Como diría Sancho Panza, tras cornudo apaleado, o además de puta, poner la cama.
La verdad, me parece más probable a corto plazo esta segunda hipótesis, pero habrá que esperar a ver qué le ordena el emperador a nuestro intrépido estadista Mariano.
(Fuente: La garita de Herbeira)

Reseña de "Toussaint L’Ouverture. La Revolución haitiana"


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Reseña de "Toussaint L’Ouverture. La Revolución haitiana"

 

 

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El libro presenta una antología de textos de y sobre Toussaint L’Ouverture, padre de la revolución haitiana, la primera y más importante de las protagonizadas por esclavos negros en toda la historia. La edición es de Nick Nesbitt y la introducción corre a cargo del expresidente haitiano Jean-Bertrand Aristide, que sufrió también en sus carnes en 2004 el castigo por haber tomado la opción por los pobres en su gobierno y haberse opuesto a las directrices imperiales. La obra apareció en inglés en 2008 (Verso) y en versión castellana en 2013 (Akal, trad. de Alfredo Brotons Muñoz).
Toussaint era hijo de un príncipe africano llevado a las Antillas como esclavo y nació en 1739, o 1745 según otras fuentes, en la plantación de Bréda, próxima a Cap Haitian, la segunda ciudad de Haití. La cronología detallada que se aporta en el libro muestra la complejidad del proceso revolucionario que se desencadena en la Hispaniola a partir de 1791 como una secuela de lo ocurrido en la metrópoli. Toussaint, que desde 1776 era un hombre libre y propietario de esclavos, hace suya entonces la lucha por la emancipación y alcanza pronto un papel protagonista. Ha de enfrentarse primero a los franceses, pero cuando estos, en 1794, conceden derechos a los negros, se une a ellos contra los españoles. Tras la victoria, entre 1795 y 1799, su influencia es decisiva en la reorganización del país.
Las tensiones con la metrópoli no hacen más que aumentar en estos años, y en 1802 un ejército francés desembarca en la isla para tomar el control de la situación. Toussaint es deportado, y fallece el 7 de abril de 1803 en Fort de Joux, en el Jura, mientras en su tierra los antiguos esclavos que no querían volver a serlo se enfrentaban a los franceses y lograban proclamar el 1 de enero de 1804 la primera república negra de la historia. Duró ésta sólo hasta octubre de 1806, pero permanece y brilla como un hito indeleble en la crónica de las luchas por la emancipación, rayo de luz desde las entrañas del infierno americano donde centenares de millones de seres humanos fueron esclavizados.
Aristide nos presenta en su introducción a Toussaint como un auténtico hombre libre, empeñado en conquistar la libertad para todos a los que se les niega. La raíz cristiana de su pensamiento hace que, según él, pueda considerársele un precedente de la opción por los pobres de la teología de la liberación, e insiste en que su mensaje tiene más relevancia que nunca en este momento en que los estragos del colonialismo se recrudecen en un neoliberalismo desbocado. Aristide concluye proponiendo medidas concretas, como la abolición de la deuda, que serían necesarias para paliar la postración económica de Haití, resultado de siglos de explotación y rapiña.
Cada uno de los textos de Toussaint, o relacionados con él, que se recogen en el libro viene precedido de una explicación de Nick Nesbitt. Leyéndolos conocemos su primera proclamación pública el 29 de agosto de 1793, cuando anuncia la adopción del nombre L’Ouverture (Abertura hacia la libertad) así como algunas piezas de la correspondencia en la que reivindica siempre el final de la esclavitud al tiempo que se ve obligado a hacer equilibrios entre sus inestables aliados. Toussaint asume de corazón los ideales de la República Francesa cuando esta se compromete contra la trata, y define su objetivo político como una colonia con plantaciones eficientes en las que la esclavitud no existiera y todos recibieran un salario. Ha de entenderse sin embargo que para muchos trabajadores estos planes no resultaran demasiado diferentes de la oprobiosa situación anterior.
En 1797, la deriva reaccionaria en Francia hace que en una vibrante carta al Directorio, Toussaint se rebele contra las amenazas que se ciernen: “Hemos sabido cómo afrontar el peligro para obtener nuestra libertad y sabremos cómo afrontar la muerte para conservarla.” En 1799, el Primer Cónsul Bonaparte trata de apaciguar los ánimos en una meliflua misiva, y en 1801, se redacta, a iniciativa de Toussaint, la primera constitución haitiana, también reproducida en el libro, que francamente conservadora y autoritaria en algunos aspectos, tiene sin embargo el mérito de ser la primera en Occidente que reconoce el derecho ilimitado y universal a no ser esclavizado. No fue esta bien recibida en París y en mayo de 1802, el ya emperador Bonaparte reinstaura la esclavitud en las colonias.
El libro recoge también documentos que nos aproximan al Toussaint más autoritario, como su proclama de noviembre de 1801 en la que defiende el trabajo de los niños en las plantaciones y arremete contra los que se niegan a integrarse en ellas: “Desde la revolución, hombres perversos les han dicho que la libertad es el derecho a permanecer ocioso y a seguir solamente sus caprichos. Tal doctrina no podrían dejar de aceptarla hombres malvados, ladrones y asesinos. Es hora de arremeter contra los hombres empedernidos que persisten en tales ideas.” Las opiniones expresadas por Napoleón en Santa Elena ponen de manifiesto lo cerca que estuvo de ratificar la obra de Toussaint. Sin embargo, rehusó hacerlo y hubo de enfrentarse a una táctica de guerrillas y tierra quemada en la que fue derrotado.
Toussaint insiste en todos sus textos en que considera la Revolución haitiana como expresión de una lucha por la emancipación que había de ser universal, inmediata y sin matices, y debe reconocérsele el mérito de izar esta bandera en una época en que en el mundo atlántico no existía ningún modelo para tal reivindicación. No obstante, ha de señalarse que su plan económico para la colonia, respetuoso en extremo de las sacrosantas propiedad y productividad del capitalismo de aquel momento, no dejaba de ser afrentoso. Prisionero de las contradicciones de su tiempo, Toussaint, más allá de su genio militar o su talento político, nos interpela hoy con una personalidad fascinante que se revela a cada paso en sus escritos: “Sufro cada vez que no consigo evitar el mal”.
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La Democracia Cristiana en el golpe


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La Democracia Cristiana en el golpe

 

 

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Desde mayo de 1972 la dirección del PDC se inclinó definitivamente por la opción del golpe para derrocar a Salvador Allende
A mediados de 1969 Radomiro Tomic aceptó ser candidato del PDC en las elecciones de septiembre de 1970 y competir con Allende y el derechista Jorge Alessandri. Tomic propuso el “socialismo comunitario” y un programa parecido al de la UP.
A fines de 1969, el senador Renán Fuentealba denunció ante el Parlamento que la CIA estaba preparando un golpe en Chile. El embajador de Estados Unidos en Santiago, Edward Korry, no hablaba con el canciller Gabriel Valdés ni tampoco con el cardenal Raúl Silva Henríquez. Sí lo hacía con Eduardo Frei en su casa de calle Hinderburg.
En agosto de 1966, los disidentes a la conducción de Frei habían formado dos grupos: los “rebeldes”, liderados por Rafael Agustín Gumucio y los diputados Alberto Jerez, Julio Silva y Vicente Sota; y los “terceristas”, encabezados por el diputado Bosco Parra y el vicepresidente de Indap, Jacques Chonchol. Los dos sectores compartían aspectos teóricos, aun cuando a nivel táctico los “terceristas” fueron más conciliadores con Frei. Los oficialistas -aquellos que apoyaban a Frei y sus estrategias de gobierno- integraron la tercera facción, que era la más grande.
Cuando Salvador Allende se impuso por escaso margen en las elecciones de septiembre de 1970, sin alcanzar la mayoría absoluta, el Congreso Pleno debió decidir entre él y Jorge Alessandri quién sería el nuevo mandatario. El candidato de la derecha anunció que renunciaría si era nominado y que bajo ninguna circunstancia repostularía. Era un claro mensaje al PDC: la derecha apoyaría a un candidato falangista en una segunda elección para impedir la llegada de Allende al gobierno.
El 23 de septiembre de 1970, la mesa directiva, encabezada por el senador Benjamín Prado, inició conversaciones con Allende. Ese mismo día, en cambio, el ministro de Hacienda, Andrés Zaldívar, habló por cadena de radio y televisión afirmando que en la economía se observaban desequilibrios “propios de la anormalidad política que el país comenzaba a vivir...”.
EL PRIMER INTENTO
Bombas explotaron en diversas ciudades, numerosas familias adineradas abandonaron el país y algunas unidades militares empezaron a ser visitadas discretamente por civiles.
Políticos hasta ahora no identificados presionaron a varios generales para que los militares tomaran el poder. Grupos de ultraderecha intentaron que el general (r) Roberto Viaux diera un golpe de Estado.
El general Carlos Prats cuenta en sus memorias que el viernes 25 de septiembre un destacado democratacristiano le planteó directamente que “ante la intransigencia de (René) Schneider -el comandante en jefe del ejército- para detener a la UP, el presidente Frei estaba dispuesto a que él encabezara un movimiento que lo derrocara y lo enviara al extranjero”. Prats agrega que había que “apoderarse de noche de La Moneda, enviar a Frei al extranjero, cerrar el Congreso, suspender la vigencia de los partidos políticos, utilizar en cargos claves a gente de confianza que ellos podrían señalar y, normalizada la situación, llamar de nuevo a elecciones”.
Los intentos de golpe culminaron con la tentativa de secuestro y el asesinato del general René Schneider, una operación en la que estuvo involucrada la embajada de Estados Unidos apoyando con armas a los conjurados que perpetraron el crimen.
El 3 de octubre de 1970 se realizó una Junta Nacional del PDC. Benjamín Prado entregó su cuenta afirmando que el camino para Chile seguía siendo el de “la revolución democrática y popular”, por lo que no cabía acercamiento alguno con la derecha. Hubo dos votos políticos. Uno, presentado por Rafael Moreno, marcó la posición progresista de unos 50 parlamentarios (de un total de 75), de la juventud, del núcleo sindical, de la mayoría de los presidentes provinciales y profesionales y técnicos de la DC. El otro voto, levantado por Juan de Dios Carmona, representó al sector freísta o “guatón”.
Moreno propuso apoyar en el Congreso a Allende, tras acordar un Estatuto de Garantías Constitucionales. Su voto fue defendido por Tomic, Renán Fuentealba, Bernardo Leighton, Luis Maira, Luis Badilla y Benjamín Prado. El voto de Carmona fue respaldado por Patricio Aylwin y Jaime Castillo, apoyados por Jorge Santibáñez, Héctor Galaz y Manuel Fernández. Postulaba presentar el proyecto de garantías constitucionales pero sin mediar acuerdo ni conversaciones previas con la UP.
Los ministros DC presentes en la Junta tomaron posiciones distintas. Gabriel Valdés, Gustavo Lagos y Máximo Pacheco se alinearon con Moreno; Patricio Rojas, Andrés Zaldívar y Carlos Figueroa, con Carmona. La Junta, por 271 votos contra 191, se inclinó por la postura de Moreno.
Los delegados tenían claro que el PDC iba a la oposición a la UP, pero había diferentes modos de asumir ese rol. Se visualizaban tres tendencias: una se inclinaba a la derecha y agrupaba a los hombres de Frei. Entre ellos, Edmundo Pérez Zújovic, Patricio Aylwin, Andrés Zaldívar, Juan Hamilton, Juan de Dios Carmona, Patricio Rojas, Carlos Figueroa, Jaime Castillo y Enrique Krauss. Una segunda corriente se ubicaba en el centro y aglutinaba a dirigentes como Prado, Renán Fuentealba y Bernardo Leighton. La tercera línea era francamente de Izquierda y reunía, entre otros, a Bosco Parra, Luis Maira, Luis Badilla y Pedro Felipe Ramírez. Pese a las diferencias, los parlamentarios DC votaron disciplinadamente y Allende llegó a La Moneda.
Los días 12 y 13 de diciembre de 1970 se efectuó una nueva Junta Nacional de la DC. Allí se enfrentaron dos pensamientos expresados en votos políticos. Uno de Renán Fuentealba y el otro de Zaldívar. Este último insistió en que el PDC debía oponerse al gobierno de Allende, argumentando que en Chile existían sólo dos fuerzas alternativas de poder: UP y Democracia Cristiana. El voto de Fuentealba expresó que había grandes coincidencias entre el programa que había defendido Tomic y el de la UP.
El 4 de abril de 1971 se realizaron elecciones municipales y, simultáneamente, una complementaria en la Circunscripción de Valparaíso para llenar la vacante senatorial dejada por Allende. Los comicios municipales entregaron el siguiente resultado: UP: 1.404.186 (50,86%). La oposición: 1.356.919 (49,14%). En las complementarias porteñas ganó el socialista Adonis Sepúlveda, con 25.521 votos, seguido por Andrés Zaldívar, del PDC, con 16.401.
Casi dos semanas después, el 18 de abril, la Juventud DC realizó su Junta Nacional. En los acuerdos se indicó: “En manos de la DC está la posibilidad de dar un impulso final y definitivamente irreversible a la revolución chilena, democrática y popular”.
Un consejo del PDC fue convocado para el 7 y 8 de mayo, en Cartagena. En sus resoluciones se destacó que “la DC no desestima la posibilidad de acuerdos con la UP para objetivos determinados y específicos; pero cree que su misión es proponer sus propias soluciones para que los chilenos adviertan las diferencias y coincidencias fundamentales entre la DC y la UP”. Estos acuerdos, sin embargo, comenzaron a ser rebasados por las dirigencias medias del partido, más sensibles a la influencia del freismo.
El 8 de junio de 1971 fue asesinado por la Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP) el ex ministro del Interior de Frei, Edmundo Pérez Zújovic. Hasta hoy, ese crimen está rodeado de oscuras sospechas. Socialistas que ayudaban a la policía civil detectaron a un japonés y una monja brasileña que asesoraban a miembros de la VOP. Fueron detenidos por Investigaciones, pero extrañamente salieron en libertad y dejaron el país. Otra consecuencia inmediata del crimen fue que Frei asumió en los hechos la conducción del PDC.
EL PDC SE UNE A LA DERECHA
Enfrentado a una elección complementaria de diputado en Valparaíso, en julio, el PDC postuló al médico Oscar Marín, ex militante del sector más conservador del radicalismo, a quien la derecha apoyaría. Luis Badilla, presidente de la JDC, señaló que “es un deber denunciar ante el país la estrategia oportunista de la derecha que, aprovechándose de los últimos acontecimientos, trata de enfrentar a la DC con el gobierno”. Marín ganó la elección con 141.450 votos (50,16%), contra 136.813 (48,5%) del candidato de la UP.
Allende había pedido meses antes a la UP que apoyara a Marín como un gesto de acercamiento al PDC, pero el PS rechazó la propuesta del presidente y levantó la candidatura de Hernán del Canto.
A fines de julio de 1971, Bosco Parra, uno de los ideólogos de la Izquierda DC, pidió que se prohibiera cualquier tipo de alianza con la derecha, lo que fue rechazado. “He llegado al convencimiento de que las posiciones cristianas de Izquierda no tienen perspectivas reales dentro del partido”, manifestó Parra al comunicar su renuncia al PDC. Le siguieron otros seis parlamentarios -Fernando Buzeta, Jaime Concha, Alberto Jaramillo, Luis Maira, Pedro Urra y Pedro Videla- a los que se sumaron Osvaldo Giannini y Pedro Felipe Ramírez, además de Luis Badilla y numerosos cuadros juveniles y militantes de otros estamentos.
A comienzos de agosto, Narciso Irureta afirmó que el PDC seguía siendo “un partido de Izquierda y revolucionario que lucha por los cambios” y que las renuncias eran una advertencia para que nunca más toleraran fracciones al interior de la colectividad.
No obstante la persistencia de algunos dirigentes de la DC para que el partido llegara a acuerdos con el gobierno, la renuncia de los sectores más de Izquierda, que dieron forma al Mapu y luego a la Izquierda Cristiana, debilitaron al progresismo democratacristiano y los “guatones” rápidamente coparon todas las dirigencias intermedias de la Falange.
En abril de 1972 Frei Montalva -según su biógrafo Cristián Gazmuri- escribió a su amigo Rafael Caldera, presidente de Venezuela: “Bajo una apariencia de respeto a las formas legales y a la democracia, de la manera más tortuosa y sin escrúpulos se está tratando de conducir al país a una dictadura similar a la de Cuba”.
Dos nuevas elecciones complementarias -en enero de 1972, una de senador por O’Higgins y Colchagua y otra de diputado por Linares- sirvieron para que la derecha cautivara a los “guatones” del PDC. En el primer caso, Rafael Moreno recibió el apoyo del Partido Nacional, de la Democracia Radical y de Patria y Libertad. En el segundo, el PDC decidió apoyar al nacional Sergio Diez en Linares. Ambas decisiones provocaron la renuncia de decenas de militantes falangistas.
A comienzos de marzo de 1972 se conoció una reunión en la chacra El Arroyo de Chiñigüe, en Melipilla, a la que asistieron Francisco Bulnes y Sergio Diez (PN); Patricio Aylwin y Andrés Zaldívar (PDC); Julio Durán (DR); Jaime Guzmán, Arturo Fontaine, Orlando Sáenz y algunos miembros del Poder Judicial. El anfitrión, Sergio Silva Bascuñan, sólo reconoció a El Mercurio que se habían conversado “problemas que afectan a todos los chilenos”.
La nueva directiva del PDC, encabezada por Renán Fuentealba, Bernardo Leighton y Belisario Velasco, en tanto, extremaba esfuerzos para llegar a entendimientos con Allende y la Unidad Popular.
En junio, la Democracia Cristiana Universitaria rechazó aliarse con la Juventud Nacional en las elecciones de la Fech. Ese mismo mes, Juan Hamilton, Carmona, Pareto, Orrego, Zaldívar y otros “guatones” figuraron cotidianamente en El Mercurio, La Segunda, Tribuna y La Prensa en claro acuerdo con la derecha. Privadamente, por su parte, Aylwin y Francisco Bulnes preparaban el lanzamiento de la Confederación Democrática (Code), que se efectuaría públicamente en el mes de julio.
En agosto, cuando se preparaba el Consejo del PDC para discutir la estrategia electoral que el partido seguiría en los comicios parlamentarios de marzo del 73, Frei escribió a Renán Fuentealba: “No vamos a detener este proceso de destrucción del país sólo con declaraciones, con actos públicos o con actuaciones parlamentarias (…) lo fundamental es la organización y la movilización de las fuerzas sociales ejercida en la base social”.
En septiembre, el senador Juan Hamilton, uno de los incondicionales de Frei, solicitó en una declaración pública en el diario La Tercera que Allende dimitiera a su cargo de presidente porque el gobierno “ha violado reiteradamente las normas básicas de la convivencia democrática y ha manchado irreparablemente la legitimidad con que iniciara su mandato constitucional”.
A continuación, con la excusa de las próximas elecciones, los freistas lograron reorganizar el partido: colocaron gente suya en los departamentos sindical y agrario, reestructuraron el frente de propaganda y designaron un nuevo comité político. En las semanas siguientes se sumaron al paro de octubre de 1972. Ese mismo mes, a través de Canal 13, Frei planteó que las elecciones parlamentarias de marzo debían ser consideradas como un verdadero plebiscito para la continuidad del gobierno de la UP. Paralelamente, surgió el eslogan para su candidatura a senador por Santiago: “A Chile lo salva… Eduardo Frei Montalva”.
LOS TRAMOS FINALES
En las elecciones de marzo de 1973 la Code consiguió 54,70% y la UP 43,39. La UP aumentó sus senadores y diputados y la Code los bajó. Por lo tanto, no se logró quorum para acusar constitucionalmente a Allende. Frei señaló a la prensa italiana que “Chile se precipita a una dictadura marxista”; Carmona y Hamilton empezaron a apelar a las Fuerzas Armadas y nueve senadores -Moreno, Carmona, Hamilton, Musalem, Papic, Foncea, Gormaz, Zaldívar y Lavandero- pidieron a Aylwin que postulara a presidir el PDC.
El 9 de abril de 1973, Renán Fuentealba entregó su informe político al consejo del PDC. Enfatizó que “la DC debe insistir en su propia revolución” y que la existencia de la Code sólo era una coyuntura electoral y que “su futura subsistencia se prestaría para inducir a errores”. También en abril el gobierno anunció su proyecto de Escuela Nacional Unificada (ENU), que fue ferozmente resistido por la oposición, la Iglesia Católica y las fuerzas armadas; en especial por la Armada, cuyos oficiales expresaron sin ambages su molestia por la iniciativa. Casi al mismo tiempo, los mineros de El Teniente, liderados por sus supervisores, casi todos del PDC, iniciaron un paro que duró semanas.
Un mes después, el 10 de mayo, Fuentealba, Leighton y Velasco anunciaron que no se presentarían a la reelección en su partido. El día 13, los “guatones” ganaron la presidencia con Patricio Aylwin. Frei, en tanto, obtuvo la presidencia del Senado. Dos días más tarde, Aylwin delineó el nuevo estilo de la DC al declarar que el gobierno estaba destruyendo “la economía y llevando al país a la miseria y al hambre, desencadenando una ofensiva totalitaria caracterizada por ilegalidades, abusos, mentiras, injurias, odio y violencia en la búsqueda de la totalidad del poder para imponer una tiranía comunista”.
De allí en adelante, la dirección del PDC se inclinó definitivamente por la opción del golpe para derrocar a Salvador Allende.
Sólo algunos dirigentes del partido mantendrían presente las palabras que Tomic pronunció en el consejo ampliado efectuado en abril del 72: “¿Hay bases para creer que el gobierno de la Unidad Popular es ahora un gobierno marxista-leninista empeñado en preparar la lucha armada y la dictadura del proletariado? Estoy convencido que no es así. Y creo que una apreciación errónea de la Democracia Cristiana en este asunto crucial, sería un trágico error para Chile y, además, para nuestro partido”.
Punto Final

¿Le quedó grande a Timochenko la democracia ampliada?


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¿Le quedó grande a Timochenko la democracia ampliada?

 

 

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No sobra afirmar la aquiescencia con todo lo acordado en el Primer Congreso constitutivo del Partido de las Farc. Completamente de acuerdo con el nombre de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común para la nueva agencia sociopolítica propuesto por Iván Marquez como elemento de memoria histórica e identidad cultural; de igual manera, aceptación de los símbolos y los colores como la rosa roja, la estrella roja de las cinco puntas y el color verde en la sigla; y en igual sentido la actitud sobre la esencia de la plataforma teórica libertaria y critica.
Nos identificamos completamente con todo este repertorio de referentes surgidos del evento en mención. Somos militantes de ese patrimonio y actuaremos en consecuencia en la movilización social que sobrevendrá en los escenarios que la paz “imperfecta” está creando en toda la formación social.
Sin embargo, en el marco del ejercicio de la política mediante el uso de la palabra argumentada y de la nueva democracia que se pretende construir haremos reflexiones abiertas para hacer notar errores y equivocaciones notorias en las decisiones y actividades que se adelanten.
En ese sentido nos planteamos las siguientes cuestiones ¿le quedo grande a Timochenko y a los otros de su entorno más inmediato la democracia ampliada que con tanto empeño demandaron y consensuaron en los pactos de paz? ¿Se conservan todavía los hábitos anteriores de comportamientos y determinaciones autoritarias que pasan por encima de principios mínimos del modelo democrático?
El origen de estas preguntas está relacionado con las votaciones mediante las cuales se escogieron las nuevas instancias de dirección de la Farc.
Por los escrutinios de las votaciones para el nuevo Consejo Nacional de los Comunes la primera votación es la de Iván Marquez (888), le sigue Pablo Catatumbo (866), después esta Jesús Santrich (835), aparece en cuarto lugar Joaquín Gómez (827) y en quinto lugar quedo ubicado Timochenko, con 821 sufragios.
Pero en las dos sesiones que ocurrieron en el primer Plenario del Consejo de los Comunes, los días 2 y 3 de septiembre, el ejercicio político que se presentó no fue claramente uno de democracia ampliada sino de autoritarismo a ultranza.
Omitiendo el principio de las mayorías -tan elemental en la tradición democrática-, las votaciones citadas, verdad política de a puño para este caso, se ignoraron olímpicamente.
Mejor dicho, la democracia ampliada en ciernes les importo un pito a ciertos dirigentes atrapados aun en las lógicas del verticalismo militarista.
Timochenko con el quinto lugar debió reconocer su evidente derrota en la plenaria del Congreso. Debió encajar el desafortunado momento y admitir la caída de su liderazgo establecido en el pasado por antigüedades y otros méritos guerrileros. Eso ya no debe definir hoy las jerarquías pues es con votos y argumentos que se deben construir.
El paso siguiente era asumir la contundente realidad política y propiciar el liderazgo colectivo de Marquez, Catatumbo y Santrich.
No fue así.
En la plenaria se dio una arremetida descomunal contra Santrich por parte de un núcleo integrado por Lozada, Alape y Granda, con estímulos implícitos, para imponer aberrantes prácticas de esa neoescuadra militarista que se niega a operar con los códigos de la democracia ampliada.
La tercera votación fue apaleada con deliberación ocasionando el inevitable rechazo interno y el externo en la medida en que se rompe la práctica del hermetismo autoritario.
Contra Santrich se esgrimieron argumentos de la peor calaña como su presunta deslealtad por haber adelantado una huelga de hambre en solidaridad con los prisioneros políticos que debió suspender por las presiones de la Casa de Nariño en concurso con la facción santista estructurada en los años recientes en el campo de la insurgencia.
Pésimo el antecedente. Mal mensaje a la sociedad que se quiere convocar para exigir la democratización política y la superación de la exclusión del otro.
Con ese infortunado evento queda un largo camino por recorrer en la denominada democracia avanzada y sus elementos básicos. Ojala la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común corrija y de ejemplo en esta compleja tarea de superar uno de los principales factores causantes de la violencia en Colombia, la exclusión política que ahora se practica en los escenarios interiores de la Farc.
Es necesario hacer este debate oportunamente y de cara al país porque de persistir tales equivocaciones el fin será el de la extinción de ese actor político del cual se espera un alto perfil en su protagonismo movilizador de los movimientos sociales.
Lo cierto es que el papayazo se dio y otros, en el campo de la oligarquía sabrán capitalizarlo.
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Nota. A costa de la esencia revolucionaria de un nuevo proyecto emancipatorio ciertos advenedizos filtran el modelo cooperativista del Mosad para desviar el cambio radical del Estado y la sociedad nacional.

Corea, los misiles y la amenaza bélica: Todo palabrería


Corea, los misiles y la amenaza bélica: Todo palabrería





Corea del Norte


En los últimos meses somos testigos de una escalada de tensiones bastante intensa entre Corea del norte y los EEUU a cuenta de las pruebas nucleares y de misiles balísticos realizadas por Corea del norte. La situación ha llegado hasta un punto en que supuestamente estuvimos al borde de una guerra nuclear entre ambos países cuando Pyongyang amenazó con atacar con misiles nucleares la isla de Guam en el océano pacífico, la cual, es una isla ocupada por los EEUU en la que tienen varias e importantes bases militares navales y aéreas. Sin embargo, estas amenazas, muy probablemente, nunca llegarán a materializarse en una guerra nuclear por varias razones.
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En primer lugar





Una guerra nuclear afectaría por un lado a Rusia y China, cuyos gobiernos no estarían nada contentos de que posibles impactos nucleares y/o nubes radioactivas afectaran a su territorio (contando el espacio marítimo propio). Por otro lado afectaría probablemente a Japón, y sobre todo a Corea del Sur, donde los EEUU tienen decenas de miles de soldados, así como fuerzas aéreas y terrestres. Así mismo, las capitales de las dos coreas están muy cercanas a la frontera y además están emplazadas hacia el lado occidental de la península coreana, con lo que un intercambio tanto de artillería como de misiles (de carga convencional, química o nuclear), podría afectar en gran probabilidad a las áreas más densamente pobladas de ambos países.
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En segundo lugar





Volviendo sobre Rusia y China como dos de las mayores potencias mundiales y vecinos fronterizos de Corea del norte, recordemos el papel histórico de estos dos países en el pasado reciente. Por un lado, Rusia, que décadas atrás era la URSS, en agosto de 1945 lanzó una operación militar en Manchuria, entonces en poder del imperio nipón, que terminó en la península de Corea, dando lugar a la división de la península en un régimen pro-URSS al norte y otro pro-EEUU al sur. Para la URSS, desde el punto de vista geopolítico, esto representaba un Estado aliado, que también sirviera como espacio intermedio entre territorio propio y territorios enemigos. Para los EEUU Corea del sur representaba lo mismo frente a la URSS. Y tras la victoria en la guerra civil china de los comunistas de Mao, Corea del sur también representaba una “cabeza de playa” en el continente asiático por su vertiente del Pacífico. La guerra de Corea entre 1950 y 1953, enfrentó no solo a coreanos del sur y de norte, sino también de manera directa a los EEUU y sus aliados contra la China comunista (con apoyo soviético). La China comunista intervino para salvar a la norcorea comunista del avance estadounidense. Es un detalle que no conviene olvidar. Así mismo, durante la guerra fría, la URSS también ayudó notablemente al desarrollo y seguridad de Corea del norte.

Quizá se pregunten ahora mismo, ¿qué tiene que ver todo aquello con el presente? Aquellos sucesos reflejan que más allá de las cuestiones ideológicas, hay necesidades geopolíticas que trascienden a las ideologías porque son cuestiones del poder. La China comunista respaldó y aseguró la existencia de Corea del norte, y siempre ha seguido ahí, a una mayor o menor distancia, asegurándose (tanto como les sea posible) que en las fronteras chinas no haya fuerzas militares estadounidenses, pues son sus mayores rivales en el mundo, y entorpecerán, bloquearán, o quién sabe si algún día hasta atacarán a la propia china desde esos puestos avanzados estadounidenses como pueden ser Corea del sur, Japón, Taiwán, y otra serie de islas en el pacífico occidental. En este contexto, Rusia y China siguen compartiendo intereses de defensa común frente a un rival de ambos que son los EEUU y sus numerosos grupos aeronavales.

Así pues, considero que si las tensiones entre Pyongyang y Washington desencadenaran verdaderamente una operación aeronaval estadounidense en Corea del norte, desde China ante todo, y seguramente con respaldo de Rusia, lanzarían una operación militar para tomar el control de Corea del norte, empezando por la capital y siguiendo por la frontera terrestre con Corea del Sur y las costas cercanas a tal país. De este modo, prevendrían in extremis la guerra, pero, ¿qué podría pasar con Kim Jong Un? En un contexto así, lo mínimo sería una fuerte reprimenda por parte de China ante un dirigente que no es un líder y que dista mucho de actuar como un líder. ¿Pero cómo se podrían tomar tanto la élite norcoreana (militares) como el pueblo mismo que un país aliado entre en su país y se haga con el control para frenar una guerra? Sin duda sería un fuerte golpe deslegitimador hacia Kim Jong Un, pero de seguro que los chinos irían con un plan para renovar la élite dirigente norcoreana y evitar que un nuevo dirigente pudiera desembocar en otro incremento de tensiones, que nos lleva a la tercera variante posible sobre la existencia de estas tensiones.
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En tercer lugar





Tenemos que el conflicto coreano es la excusa perfecta para los EEUU, ya que pueden mantener constantemente desplegadas a numerosas fuerzas militares, tanto terrestres como sobre todo aeronavales, y en último y destacado lugar, el sistema antimisiles balísticos tipo THAAD, cuyo despliegue suscita fuertes recelos desde China y Rusia por su posible uso ofensivo o su uso como barrera avanzada para detener un contraataque ruso y/o chino frente a los EEUU (similar a los recelos rusos sobre el supuesto escudo antimisiles estadounidense desplegado en Polonia, Rumanía y España). Pero tales activos militares no están no para defender a Corea del sur respecto a Corea del norte, sino para vigilar y amenazar a los verdaderos objetivos que son Rusia y China. Sobre todo a China ya que su única salida al mar es el Pacífico, y para Rusia porque amenazaría sus puertos del sureste, como Vladivostok, puerto de la flota rusa del Pacífico. Entonces, todas estas tensiones revierten en un beneficio legitimador para cualquier presidente estadounidense, que tiene fácil justificar ante la opinión pública estadounidense y muy especialmente surcoreana y japonesa ya que son las bases principales donde se despliegan esos activos militares. Con lo cual, por el lado estadounidense, no parece probable que tengan interés en cumplir con sus palabras belicistas, pues en caso de cumplirlas, unirían mucho más a sus dos rivales mundiales que son Rusia y China, e incluso podría llevar a que esos dos países forzasen un cambio de liderazgo en norcorea para mantener el mismo régimen pero con alguien que no fuera aparentemente inestable e inútil.
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En conclusión





La retórica belicista de los últimos meses, sigue siendo otro capítulo más de las tensiones entre ambos países, que como siempre, tienen picos donde incluso ha habido muertes por tiroteos entre las dos coreas, pero siempre acaban suavizándose hasta la crisis siguiente. En vista de todos los intereses que rodean a la península coreana, no parece nada probable que una guerra convencional, ni mucho menos nuclear pudiera ser el futuro cercano, ni siquiera a medio plazo. Además, una guerra de esos tipos, podría acabar con la vida tal y como se la conoce en Corea del norte, y a mi parecer, salvo posibles locuras de individuos concretos en el poder, lo que todo dirigente quiere es vivir muchos años en esa posición de jefatura y un aventurismo sin sentido que ponga en riesgo ese puesto, acaba viéndose como algo peligroso y la élite puede resquebrajar su lealtad frente al máximo dirigente para salvar su propio puesto de poder. Y en una situación extrema se ve realmente hasta qué punto hay lealtad hacia el líder, hacia el país, hacia el pueblo, hacia unas ideas, etc.

China ya salvó una vez a Corea del norte, y es posible que de nuevo se repita una historia similar, pero esperemos que sin llegar a la belicosidad de la década de 1950. Y para Rusia, aunque hace varias décadas que la URSS es cosa del pasado, Corea del norte es geopolíticamente importante por ser un país que vive en pié de guerra constantemente contra su mayor rival que son los EEUU.Y por supuesto, no hay que olvidar que en el mundo actual, desde la perspectiva estadounidense, las guerras a baja escala y lejanas son un buen negocio para su élite dirigente, pero una guerra a gran escala es una tragedia para tal élite, pero no por las vidas arrebatadas, sino por el negocio que pierden.

LA REVISTA ROTHSCHILD “THE ECONOMIST”, AVISÓ EN SU PORTADA SOBRE UNA “FLORIDA INUNDADA”





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LA REVISTA ROTHSCHILD “THE ECONOMIST”, AVISÓ EN SU PORTADA SOBRE UNA “FLORIDA INUNDADA” UN MES ANTES DE QUE EL HURACÁN IRMA CASTIGARA LA ZONA

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Así es, esto prueba una vez más que la ÉLITE OSCURA ESTÁ DETRÁS DE LA MANIPULACIÓN CLIMÁTICA QUE ESTÁ AFECTANDO ESTAS ÚLTIMAS SEMANAS AL ATLÁNTICO.

AQUÍ TENÉIS LA ESCALOFRIANTE IMAGEN DE JULIO DE ESTE AÑO. Y EL ENLACE CORRESPONDIENTE A LA REVISTA.

EN ELLA PODEMOS VER UNA IMAGEN ESCALOFRIANTE.


VEMOS A DONALD TRUMP CON “LOS PIES EN EL AGUA” EN UN ENTORNO FÁCILMENTE IDENTIFICABLE COMO “LOS PANTANOS DE FLORIDA”.

ADEMÁS QUE LA PROPIA IMAGEN LO CERTIFICA CON LA PALABRA “SWAMP 2”.

QUE SIGNIFICA “PANTANO 2”.

APARECE TAMBIÉN EL TÍPICO CAIMÁN DE FLORIDA EN LA PARTE INFERIOR IZQUIERDA DE LA IMAGEN.

EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA VEMOS A “UN IMÁN PROYECTANDO SU FUERZA HACIA LA TIERRA”.

Y AL FONDO A LA DERECHA PODEMOS VER LA MEZQUITA DE SANTA SOFÍA. UNA IMAGEN ICÓNICA DE TURQUÍA QUE HACE REFERENCIA A LA CENTRAL NUCLEAR DE FLORIDA, DENOMINADA “TURKEY POINT”.

AQUÍ TENÉIS LOS DATOS.

ESTA PORTADA NOS DEMUESTRA UNA VEZ MÁS QUE NADA ES CASUALIDAD EN LOS TREMENDOS EVENTOS CLIMÁTICOS QUE ESTÁ SUFRIENDO LA ZONA DEL CARIBE.

LA ÉLITE OSCURA SE DIVIERTE CON ESTAS PORTADAS DONDE NOS ANTICIPAN SUS ACTOS FUTUROS.

SABÍAN LO QUE IBA A OCURRIR EN FLORIDA, YA QUE ELLOS ESTÁN DETRÁS DE LOS PROGRAMAS DE GEOINGENIERÍA.

FIJAROS EN EL SIGUIENTE ENLACE DE LA PORTADA EN UNO DE LOS “TITULARES DE COLOR MARRÓN” DICEN: “ SI PUDIÉRAMOS CONTROLAR EL CLIMA”, FECHADO EL 11 DE JULIO DE ESTE AÑO.

TREMENDO, ABSOLUTAMENTE TREMENDO.

"Yo no soy progresista, soy socialista"


lahaine.org

"Yo no soy progresista, soy socialista"

 

 

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Entrevista con Alfredo Rada, viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales de Bolivia
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales de Bolivia, Alfredo Rada, visitó Montevideo para participar en el debate “La izquierda de América Latina en la encrucijada. Alternativas para avanzar”. Tanto en esa instancia como en conversación con la diaria instó a los partidos políticos de izquierda de América Latina a posicionarse como socialistas y abandonar el camino del progresismo, porque considera que mantener el modelo capitalista implica necesariamente que los cambios impulsados por los “proyectos revolucionarios” sean reversibles, como está sucediendo en Argentina y Brasil.
¿Cuál es la tarea del Viceministerio de Coordinación con Movimientos Sociales?
Trabaja dentro del Ministerio de Presidencia –en relación directa con el presidente– y es un viceministerio mediante el cual se busca llevar adelante un gobierno de movimientos sociales, tal como planteó Evo [Morales] cuando asumió en 2006. Se encarga de efectuar la coordinación con una gama de organizaciones sociales que hay en Bolivia, donde tenemos una cultura organizacional muy avanzada. Todos los sectores sociales se organizan en sindicatos u otro tipo de estructuras. Hay tres vertientes de estos movimientos sociales: la obrero-sindical, en la que están todos los sindicatos de trabajadores, que forman parte de la Central Obrera Boliviana; la campesino-indígena, que tiene organizaciones con estructura sindical o territorial, basada en autoridades originarias; y la urbano-popular, en la que sobresalen las juntas de vecinos que se conforman en los barrios y las agrupaciones de comerciantes de calle. Unas 40 organizaciones nacionales de estas tres vertientes confluyen desde 2007 en lo que se denomina la Coordinadora Nacional por el Cambio, la Conalcam, con la que Evo se reúne una vez por mes. Él la ha definido como su segundo gabinete, el de los movimientos sociales.
Un tema que se debatió en estos años es que la afinidad ideológica entre los gobiernos de izquierda y los movimientos sociales hace difícil que estos últimos cumplan con su función de presionar para mejorar las condiciones de vida y laborales. Esto se ve en particular en el caso de los sindicatos, a los que les ha costado ir en contra de los gobiernos de izquierda. Este esquema planteado en Bolivia, ¿no acentúa estas dificultades?
No, porque no estamos hablando de un cogobierno. Dentro del gabinete de ministros no hay ningún representante de un sector de la burguesía, pero tampoco de los sectores sociales. La Conalcam tiene el sentido de convertir la demanda social en política pública. Allí las organizaciones plantean sus demandas al presidente, pero también está para debatir las cuestiones generales que hacen al gobierno, como la agenda política o incluso la económico-productiva, sin formar parte del gabinete. Lo que hay no es un cogobierno, sino una especie de control social de la gestión de gobierno. Ellos mantienen su propia identidad, más allá de que exista una comunicación fluida con el presidente. La coordinación permanente con los movimientos sociales es una virtud del proceso boliviano que se ha perdido en otros procesos políticos de transformación en Sudamérica.
En los últimos meses hubo varias visitas a Uruguay de jerarcas del gobierno de Morales, entre ellas la del vicepresidente Álvaro García Linera y la del ex canciller David Choquehuanca. En el contexto regional de la izquierda, ¿ustedes consideran que Bolivia es un modelo a seguir, el que sí funcionó correctamente, en comparación con propuestas más cautas, como la de Argentina o la de Brasil?
Nosotros no pretendemos dar recetas a nadie, simplemente venimos a hablar de nuestra experiencia, a transmitir lo que hemos logrado y las dificultades que tenemos. Cada proceso político depende de las características y particularidades de cada país, pero lo que hemos visto en el caso boliviano es que la estabilidad política se debe, entre otras cosas, a una gestión de gobierno en la que el presidente asume personalmente la relación y la coordinación con los movimientos sociales. El segundo elemento que explica esa estabilidad es el acompañamiento de un modelo económico que permita crecimiento y redistribución, porque si no lo hay, no hay régimen que resista.
¿Qué medidas se adoptaron para cambiar el modelo económico boliviano?
Nosotros implementamos nacionalizaciones y estatizaciones que han cambiado por completo el perfil de nuestra economía y nos permitieron contar con nuevos ingresos que ahora se quedan en Bolivia, que generaron un shock de ingresos fiscales que ha incrementado la inversión pública a niveles nunca vistos, y las reservas internacionales, que crecieron de 1.750 a 15.000 millones de dólares entre 2006 y 2015. Hemos logrado incrementar el tamaño de la economía boliviana. Cuando Evo asumió el gobierno en 2006, el Producto Interno Bruto [PIB] de Bolivia era de 9.000 millones de dólares; hoy es de 35.000. Esto ha permitido acercar a nuestra economía a la de los países vecinos, la brecha regional se está cerrando. Son logros económicos que se mantienen. Había analistas de derecha que decían que el modelo económico de Evo iba a durar mientras se mantuvieran altos los precios de las materias primas, pero cuando se cayeron esos precios –del petróleo, los minerales, la soja y la quinua, los principales productos de exportación de Bolivia–, la economía se mantuvo. Eso ocurre porque el crecimiento del PIB significó también un crecimiento de la demanda interna, y ese es otro de los secretos del modelo económico. Hemos apostado por ampliar el tamaño de la economía nacional y diversificar la matriz productiva y las fuentes de ingresos del país para no seguir siendo una economía primaria exportadora. En los últimos años se hicieron inversiones muy importantes en energía, infraestructura y transporte, estamos haciendo grandes esfuerzos. Eso también explica la estabilidad que el gobierno de Evo tiene a 11 años de haber comenzado su mandato.
¿Qué cree que dejó de funcionar en los casos de Argentina y Brasil, donde los proyectos de izquierda no lograron mantenerse?
La izquierda latinoamericana debe analizar si es bueno diluir nuestras propuestas ideológicas asumiendo términos que no reflejan lo que debería ser un proyecto revolucionario. En el último tiempo se ha optado por abandonar un planteamiento abiertamente socialista en aras de la denominación de “progresismo”, y yo tengo problemas con eso: no me asumo como un progresista, sino como un socialista. Hablar de progreso en un sistema capitalista significa reproducir inequidades, desigualdades, depredación e injusticias. El progresismo está dentro de un sistema capitalista que pervive; eso significa que todos los avances que logremos en materia de justicia social siempre van a estar en riesgo. El sistema capitalista depende fundamentalmente de dos fuentes de acumulación de capital: la explotación de la fuerza de trabajo y la depredación de la naturaleza. Los retrocesos tan atroces que estamos viendo ahora en Argentina y Brasil se explican porque no se cambió el sistema capitalista, que justamente obtiene ganancias de convertir a la fuerza de trabajo en una variable de ajuste en momentos de crisis, como se está haciendo con la contrarreforma laboral, y convertir a la naturaleza en una fuente de depredación, como se pretende hacer en la Amazonia. Ese es un tema que debemos debatir en América Latina: la izquierda debe retomar abiertamente una identidad socialista, y desde los gobiernos debe plantearse la construcción del socialismo, buscar la manera de profundizar los cambios pasando de una revolución democrática y cultural a una económica y social.
Usted hizo mucho hincapié en la necesidad de que el gobierno se articule con los movimientos sociales. ¿Qué sucede con el reclamo de las organizaciones que se oponen a la construcción de un camino que atravesará al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS)?
Ningún gobierno como el de Evo ha impulsado tanto a nivel nacional como internacional este debate sobre los derechos de la madre tierra. Pero siempre hemos dicho que la defensa de estos derechos debe guardar un equilibrio con la atención a las necesidades de la población, incluyendo aquella que vive en los parques nacionales, y lo que está pasando en el TIPNIS es que estamos aplicando esto que siempre dijimos. Debemos ser coherentes y ver cómo logramos ese equilibrio. Los que protestan por la instalación del camino viven en otros lugares del país; tienen el derecho democrático de expresarse, pero el gobierno debe escuchar a los pobladores que viven ahí, con todas las carencias que tienen.
La diaria de Montevideo

El legado de Allende


lahaine.org

El legado de Allende

 

 

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Derrocado el 11 de septiembre de 1973 mediante un cruento golpe militar que ni su gobierno ni los partidos populares estaban en condiciones de enfrentar, Salvador Allende entró en la historia, sin embargo, con el talante de un líder victorioso. Su legado político y moral entrega enseñanzas valiosas para los revolucionarios de hoy. En primer lugar, su consecuencia política y su coraje personal, que le hicieron empuñar un fusil para resistir en La Moneda junto a un puñado de valientes. En sus propias palabras: pagaba con su vida la lealtad del pueblo. Su inmolación fue un acto consciente de rebeldía para no humillarse ante la traición y felonía de losgenerales y almirantes. En otras circunstancias seguramente habría encabezado la resistencia de un pueblo armado y de unidades militares constitucionalistas. Lo único que no pasó por la mente de Allende en el palacio en llamas fue rendirse y negociar las condiciones de un exilio honorable. Sus últimos mensajes por radio y su decisión final, lo cubrieron de gloria y a la vez sepultaron en el oprobio a los golpistas cuya ruindad moral confirmaron suscrímenes y el enriquecimiento ilícito de los terribles años que siguieron.
No solo fue su valor y consecuencia. Salvador Allende dejó también numerosas otras enseñanzas. Por ejemplo su incansable perseverancia para forjar la unidad de los sectores populares entendida como factor esencial de un proceso revolucionario. También durante muchos años Allende planteó la nacionalización del cobre como un tema vinculado al ejercicio efectivo de la soberanía nacional. Esa reivindicación estaba lejos del debate político cotidiano cuando Allende la levantó como bandera de lucha. Durante largo tiempo la suya fue una voz en el desierto.
Allende rehusó ocultar sus ideas o mimetizarse en el centro político que permite todo tipo de transacciones. Los revolucionarios de hoy deben estudiar su trayectoria política y las coaliciones político-sociales que encabezó hasta llegar a La Moneda con la Unidad Popular. Su victoria en1970 fue estrecha y tuvo que someterse al veredicto del Congreso Pleno. La Democracia Cristiana lo apoyó a cambio de un Estatuto de Garantías Democráticas que el presidente Allende respetó escrupulosamente. Sin embargo, ese Estatuto se convirtió en un cepo que impidió el libre desarrollo de las capacidades revolucionarias del pueblo. Esas limitaciones motivaron las contradicciones que surgieron entre los partidos de la Unidad Popular. Obligó a utilizar los “resquicios legales” para impulsar diversas iniciativas. A la vez tomó fuerza una corriente independiente y crítica desde la Izquierda que impulsó el poder popular de los pobres del campo y la ciudad bajo la consigna “avanzar sin transar”.
Allende había declarado sin ambages que el objetivo de su gobierno era un socialismo adecuado a las características socio-políticas y culturales del país. La “vía chilena hacia el socialismo” fue explicitada en su primer mensaje al Congreso Pleno el 21 de mayo de 1971. La nacionalización de la gran minería del cobre y la Reforma Agraria, la estatización de la banca y la intervención de diversas industrias, confirmaron que se había iniciado un proceso revolucionario inédito que atrajo la atención del mundo y despertó una ola de simpatía en América Latina. En efecto, era el primer intento en la historia de construir el socialismo por una vía pacífica y con absoluto respeto a una Constitución burguesa.
No obstante, la conspiración golpista se había iniciado incluso antes que Allende asumiera el mando. La oligarquía pidió la intervención norteamericana y el presidente Richard Nixon ordenó a la CIA y al Pentágono “hacer chillar” la economía y crear las condiciones para el derrocamiento de Allende. La fuga de capitales, el bloqueo del crédito internacional, el mercado negro, la especulación, la escasez y la inflación se dispararon. Los camioneros paralizaron durante dos meses el transporte de alimentos y demás artículos de primera necesidad. Los mineros de El Teniente se declararon en huelga y marcharon a Santiago. Embarques de cobre fueron embargados en Hamburgo y otros puertos. Las mujeres de la burguesía salieron a las calles a tocar cacerolas. Los medios de desinformación internacionales y nacionales -que gozaban de absoluta libertad, incluso para insultar y calumniar al mandatario- desataron la guerra sicológica. Acusaban a Allende de pretender instaurar la “dictadura del proletariado” y convertir a Chile en una segunda Cuba. Comenzaron los sabotajes a la electricidad y las comunicaciones por bandas terroristas de extrema derecha asesoradas por oficiales de las FF.AA.
En octubre de 1972, por iniciativa democratacristiana, el Congreso aprobó la Ley de Control de Armas. Su propósito era eliminar toda capacidad del pueblo para enfrentar el golpe de Estado que estaba en marcha. Allende y sus ministros socialistas José Tohá (Defensa) yJaime Suárez (Interior), se vieron obligados a promulgar una ley que facultaba a las FF.AA. para efectuar allanamientos y detener militantes de Izquierda acusados de poseer o fabricar armas caseras y explosivos. La oposición -derecha y Democracia Cristiana- controlaba el Congreso Nacional. En julio de 1972 formaron la Code (Confederación de la Democracia) con la intención confesa de derrocar al presidente mediante un golpe parlamentario. Para eso necesitaban alcanzar los dos tercios de la Cámara de Diputados en las elecciones de marzo de 1973. No lo lograron, porque la Unidad Popular sacó fuerzas de flaquezas y consiguió el 43,4% de los votos. El fracaso del golpe por vía parlamentaria despejó el camino al golpe militar.
(Hasta aquí a los lectores debe parecerles que estamos relatando lo que sucede en Venezuela. En efecto, ese plan desestabilizador es casi idéntico al que Washington implementó en Chile.
La diferencia más notable consiste en que en Venezuelaexiste la alianza pueblo-fuerzas armadas, legado político del presidente Hugo Chávez que el imperio no ha conseguido romper).

Repasar nuestra historia, y en particular la experiencia de la Unidad Popular, es indispensable en cualquier futuro proyecto de cambios democráticos con justicia social. Allende supo fijar un norte alproceso de acumulación de fuerzas sociales y políticas. La nacionalización del cobre fue el eje movilizador del programa ante el cual hasta la derecha tuvo que ceder en el Congreso. La contrarrevolución deshizo ésa y otras conquistas que es necesario retomar para asegurar un proceso revolucionario. La nacionalización del cobre (y del litio) fortalecería la soberanía nacional y entregaría enormes recursos al Estado. Hay numerosas otras reivindicacionescapaces de convocar fuerzas sociales. Por ejemplo el fin de las AFP y el derecho a salud y educación de calidad; el reconocimiento de la autonomía del pueblo mapuche; el freno al daño al medioambiente de las empresas forestales, eléctricas, mineras y frutícolas; limitar las ganancias desorbitadas de bancos e Isapres; estatizar el transporte público…
Ninguno de esos objetivos es posible sin acometer un proceso ideológico que permita liberar las conciencias sometidas a la dictadura cultural e ideológica del neoliberalismo. La batalla de las ideas está en primer lugar porque es allí donde la Izquierda sufrió su peor derrota. El camino para superar este sistema inhumano y depredador pasa por una Asamblea Constituyente que proponga al pueblo la Constitución Política que permita -por fin- contar con la institucionalidad de una república democrática y participativa. La convocatoria a la Constituyente abriría el espacio para conquistar a las fuerzas armadas y contar con su participación en un programa democratizador y patriótico.
Avanzando en esta dirección, con la Asamblea Constituyente como llave maestra del cambio, se recogería lo fundamental de la lección que nos dejó el presidente heroico.

Los microcréditos como fracaso de otro gran dogma neoliberal


omal.info

Los microcréditos como fracaso de otro gran dogma neoliberal - OMAL

 

 


Desde que a principios de la década de los ochenta del siglo pasado comenzaran a extenderse por todo el mundo, los microcréditos se han presentado como uno de los dogmas más exitosos en la lucha contra la pobreza, repletos de aparentes bondades, impostados éxitos y engañosos beneficios. Sin embargo, estos no han cumplido las numerosas promesas que organismos internacionales y ONG hicieron, hasta el punto de que representan uno de los mayores fracasos en las políticas de cooperación al desarrollo, siendo utilizados en no pocas ocasiones de forma fraudulenta para impulsar políticas e intervenciones neoliberales radicalmente contrarias a sus supuestos beneficios. De hecho, las microfinanzas viven en todo el mundo un proceso de cuestionamiento y desmoronamiento muy profundo, tanto por algunos sucesos de enorme gravedad que han alimentado, como por el resultado de investigaciones, evaluaciones y publicaciones de relevancia, prácticamente desconocidas en España.

Un cuestionable papel en la cooperación
Los microcréditos se han visto sacudidos por un buen número de sucesos que han evidenciado su fragilidad instrumental, sus elevados riesgos y sus no pocos peligros como herramienta de la cooperación al desarrollo. Todo ello se ha acompañado de una amplia batería de evaluaciones, libros e investigaciones académicas aparecidos recientemente que, con sólidas evidencias empíricas, coinciden en demostrar numerosos problemas poco conocidos en el funcionamiento de las microfinanzas e incluso el carácter fraudulento en algunos de sus componentes instrumentales, así como en el comportamiento de relevantes instituciones que han venido trabajando en su expansión.
Por si fuera poco, los graves problemas de sobreendeudamiento en al gunas de las poblaciones sobre las que se han extendido los microcréditos durante las últimas décadas han originado amplias contestaciones sociales. Las prácticas especulativas que se han conocido (protagonizadas por importantes instituciones microfinancieras), los procesos regresivos que han generado en las economías de muchos países y comunidades y los graves problemas instrumentales y estructurales que han demostrado en numerosos proyectos e intervenciones, han sumado argumentos concluyentes para revisar a fondo buena parte de las intervenciones que se han financiado con este instrumento.
Los microcréditos representan uno de los mayores fracasos entre los instrumentos de la cooperación mundial que se han impulsado en las últimas décadas, siendo utilizados en no pocas ocasiones de forma fraudulenta para impulsar políticas e intervenciones neoliberales radicalmente contrarias a los supuestos beneficios que con frecuencia se publicitan sobre sus destinatarios. Bien es cierto que, como en otros importantes debates de la cooperación internacional, España parece vivir ajena a este proceso de contestación mundial que atraviesan los microcréditos, e incluso se siguen impulsando campañas, mensajes y proyectos muy costosos basados en estos cuestionados elementos, en lo que parece ser una huida hacia adelante de espaldas alconocimiento y a la experiencia.
Estableciendo un paralelismo con algunos de los instrumentos financieros tóxicos que en España se utilizaron para extraer de forma delictiva ahorros de numerosos ciudadanos por parte de bancos y cajas de ahorros, se puede afirmar sin exageración que los microcréditos han sido las preferentes de la cooperación al desarrollo, al succionar importantes recursos de la cooperación internacional para enriquecer, en no pocas ocasiones, a las instituciones que recibían estos fondos y a sus dirigentes, agravando, por el contrario, el sufrimiento y la vulnerabilidad de sus destinatarios. Naturalmente que hay ejemplos puntuales en sentido contrario, de la misma forma que también encontramos a ahorradores que obtuvieron notables rentabilidades gracias a su dinero invertido en preferentes, cuotas participadas o deuda subordinada, si bien a estas alturas se puede afirmar que en ambos casos son la excepción.
Por ello, podemos hablar de un colapso generalizado en el sistema de mundial de microfinanzas y particularmente de su producto estrella, los microcréditos a los pobres desde las políticas de cooperación al desarrollo, en coincidencia con la crisis de la deuda que vivimos. Todo esto viene de la mano de sucesos de alcance mundial de un importante calado que se han multiplicado en diferentes países y continentes, especialmente allí donde los microcréditos han tomado más fuerza y han tenido más extensión sobre la población más desheredada en los últimos años.
Así las cosas, pocos han sido quienes se han atrevido a cuestionar la eficacia real de estos instrumentos crediticios entre la población más pobre del planeta, a riesgo de ser tachados de inconformistas, radicales o trasnochados. Mientras los microcréditos se imponían como un moderno icono de la solidaridad, las mismas instituciones que los impulsaban carecían de investigaciones empíricas de relevancia que demostraran los muchos dogmas que sobre ellos han ido difundiendo, tales como el papel que están teniendo en los países donde más impulso han disfrutado, su eficacia desde las políticas de cooperación al desarrollo o su impacto entre los sectores más pobres y vulnerables en los países empobrecidos.
Tres décadas de microfinanzas
A nivel mundial se puede hablar con toda propiedad de la industria de las microfinanzas, creada en las últimas décadas más como un paso en la expansión del capitalismo global que como una respuesta a la reducción de la pobreza. En este caso, el proceso tiene la virtualidad de dirigirse hacia los sectores más pobres y vulnerables del planeta, habitualmente alejados de la globalización neoliberal, al no ser potencialmente atractivos para las corporaciones bancarias y financieras, introduciéndoles así en el proceso de bancarización a través de un producto diseñado específicamente para ellos, pero huyendo de cualquier consideración sistémica que permita comprender, actuar y eliminar las causas de la pobreza en la que malviven.
Las microfinanzas están muy lejos de ser la fórmula milagrosa que de forma interesada se ha querido difundir. No se puede negar que los microcréditos facilitan unos recursos económicos que suministran liquidez temporal con la que afrontar gastos, generar consumo o poner en marcha alguna pequeña iniciativa de emprendimiento para la subsistencia; pero por sí solos no proporcionan una mejor posición social o económica para reducir la pobreza, ni ayudan a redistribuir la riqueza ni reducen o eliminan la exclusión social o la discriminación. Al mismo tiempo, si estos pequeños créditos no se acompañan de un adecuado estudio de sostenibilidad financiera y capacidad de carga, se convierten en un factor que profundiza todavía más la pobreza y la vulnerabilidad, en ocasiones a muy largo plazo y con enormes costes sociales, personales y familiares, en lo que algunos autores denominan “trayectorias de desarrollo adversas”.
En el caso de las mujeres, las microfinanzas tratan de aprovecharse de elementos específicos de discriminación por razón de género, como el proporcionar el sustento familiar, el atender el cuidado de los hijos o su dimensión grupal, por lo que con frecuencia generan un aumento de la carga laboral, una reproducción de patrones sexistas y un mayor absentismo escolar en los hijos. Todo esto no se traduce automáticamente en un mayor empoderamiento, con el agravante de que muchas de ellas no controlan las condiciones financieras del préstamo o el destino final del dinero recibido.
De manera que proporcionar microfinanzas a colectivos vulnerables en condiciones y situaciones inadecuadas aumenta todavía más la exclusión social y financiera de estas personas, incrementando su desprotección y vulnerabilidad, quedando así desamparadas en manos de instituciones microfinancieras que amplían su presión sobre ellas para que hagan frente a unas deudas crecientes de las que no salen con facilidad.
Las microfinanzas, por sí solas, no pueden contribuir a reducir la pobreza, aumentar el ingreso, incrementar los activos económicos, mejorar la educación, la cobertura sanitaria o social, disminuir la desigualdad o la vulnerabilidad, dar un mayor empoderamiento, eliminar la privación o la desprotección, si todo ello no se acompaña de los adecuados procesos que otorguen reconocimiento, participación, acceso, financiación e intervención sobre las personas más vulnerables. En colectivos pobres y sin acceso al crédito, el elemento que determina su situación de exclusión y privación es la falta de reconocimiento social e institucional para optar a dispositivos y recursos públicos, no la falta de crédito, como con frecuencia se ha afirmado.
El modelo de microfinanzas alimenta mecanismos de dependencia regresivos, no contribuyendo a generar elementos sostenibles de desarrollo y deteriorando otros factores económicos y sociales necesarios para generar impactos positivos. No menos importante es el hecho de que la filosofía del microcrédito se basa en desplazar desde las instituciones y poderes públicos a los propios individuos la responsabilidad sobre el desarrollo y la supervivencia misma de las personas más pobres, perpetuando así la desigualdad, la exclusión y la discriminación de un orden mundial manifiestamente injusto, en línea con los postulados económicos y sociales neoliberales dominantes en el marco de la globalización.
Su papel en la extensión del proyecto neoliberal
Buena parte de los microcréditos se han diseñado como herramientas de un mercado neoliberal y global avanzado, como instrumentos pensados por los más poderosos, capaces de generar espacios clientelares, de dependencia y control sobre grupos vulnerables. También, como fórmulas nuevas de financiación para ONG y grupos de poder que vacían toda la carga de injusticia e iniquidad, convirtiendo a sectores marginales en culpables de su situación por no haberse entregado a un capitalismo global que convierte a las personas en endeudados, generando un darwinismo social que lleva a suponer que quien mantiene su situación de pobreza es porque quiere, al no haber solicitado un crédito.
Tampoco pueden dejarse de lado las tramas de dependencia y control que se tejen sobre la población solicitante de muchos de estos “nanocréditos”, especialmente por parte de las instituciones financieras internacionales y las ONG, para asegurarse el pago de las deudas. En estos momentos la extensión de los microcréditos entre la población más vulnerable plantea como prioridad no solo reducir la pobreza, sino también disminuir la gigantesca deuda que han alimentado y que en numerosas comunidades y poblaciones se ha convertido en un auténtico lastre.
Así las cosas, los microcréditos se presentan como un peaje más que tienen que pagar los pobres por serlo, ofreciendo una respuesta estrictamente monetaria a un problema que no lo es. Tal y como se han ido configurando, parecen más la constatación del fracaso de las políticas y compromisos mundiales en materia de cooperación al desarrollo, al tiempo que fortalecen la construcción de un tipo de relaciones sociales y económicas basadas en el crédito, el dinero y el endeudamiento permanente para dar réplica a la avaricia desmedida de unos pocos. Es necesario explorar la búsqueda de fórmulas nuevas para generar riqueza, desarrollo y bienestar que no pasen por el endeudamiento y el empobrecimiento generalizado como único designio.

Carlos Gómez Gil es doctor en Sociología y profesor de la Universidad de Alicante, donde imparte clases en el Máster Interuniversitario en Cooperación al Desarrollo. Investigador asociado de la Universidad Internacional Tierra Ciudadana (UITC) de París, ha publicado “El colapso de los microcréditos en la cooperación al desarrollo”, La Catarata / IUDC / OMAL – Paz con dignidad / UITC, Madrid, 2016. www.carlosgomezgil.com.

- Artículo publicado en el nº 74 de Pueblos – Revista de Información y Debate, tercer trimestre de 2017.

Esto es cierto? Santiago Maldonado fue torturado por Gendarmería y murió de hipotermia según informe de inteligencia

11 de septiembre | Banco Galicia present|

Esto es cierto? Santiago Maldonado fue torturado por Gendarmería y murió de hipotermia según informe de inteligencia


Mientras el cerco de la justicia se cierra sobre Patricia Bullrich y otros miembros del Gobierno de Cambiemos, por el supuesto encubrimiento de la desaparición forzada del activista, es que se presentó ante la PROCUVIN un informe de inteligencia, escrito por un agente de la Policía Federal, donde se explica lo que supuestamente le sucedió a Santiago Maldonado.
El periodista Rolando Graña leyó este informe al aire en su programa 3P.
El relato brindado es muy similar a la versión difundida hace semanas por el escritor Jorge Asís, que asegura que “a Maldonado lo torturaron y se les fue”.
El informe explica que Gendarmería golpeó a Santiago y lo mantuvo mojado hasta que murió de un paro cardíaco producto de la hipotermia. (Noticias en red - 7/09 https://notienred.com/2017/09/07/santiago-maldonado-fue-torturado-por-gendarmeria-y-murio-de-hipotermia-segun-informe-de-inteligencia/)

Argentina. Netanyahu: El criminal de guerra que el PRO declarará “huésped de honor”


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Argentina. Netanyahu: El criminal de guerra que el PRO declarará “huésped de honor”

 

 

B25y Resumen Latinoamericano

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visitará Argentina desde este lunes setiembre y permanecerá en el país hasta el miércoles 13, día en que continuará su gira regional. A pesar de que Netanyahu está acusado de haber cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad, y de la gran cantidad de denuncias en su contra por las constantes violaciones de derechos humanos que realiza el Estado de Israel, el gobierno argentino lo recibirá con honores y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por iniciativa del PRO, lo nombrará “huésped de honor”.
Netanyahu no sólo genera un gran rechazo entre los organismos de derechos humanos, la comunidad palestina en Argentina, los movimientos sociales y las organizaciones políticas. Un importante sector de la comunidad judía de Argentina y de sus referentes rechazaron públicamente su presencia en el país.
El primer ministro israelí genera el repudio de gran parte de la comunidad internacional. Los gobiernos europeos han criticado duramente la política de ocupación de los territorios palestinos que el gobierno israelí realiza con sus colonos, incluso el ex presidente norteamericano Barack Obama chocó en varias oportunidades con el líder sionista.
Rafael Araya Masry, analista de política internacional especializado en Medio Oriente aseguró que “si bien es derecho de cada Estado soberano invitar a quién quiera a visitar su territorio, lo que es cuestionable es la calidad de los invitados”.
“Cuando hablamos de un personaje como Benjamín Netanyahu, que tiene detrás de él una estela de asesinatos, de crímenes selectivos, de encarcelamientos, de bombardeos indiscriminados contra la población civil en la Franja de Gaza, asentamientos ilegales en los territorios destinados a construir el futuro Estado palestino, no se está hablando de un personaje cualquiera”, agregó.
“Es un hombre acusado de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Recibirlo de esta forma marca un giró dramático en las relaciones internacionales que ha decidido tener el gobierno del presidente Macri”, continuó.
Masry señalo que “Netanyahu es una persona que, en lugar de ser recibido con alfombra roja y ser declarado ‘huésped de honor’ por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, tendría que ser seriamente cuestionado por la violación constante de los derechos humanos”.
“Las organizaciones argentinas de derechos humanos, partidos políticos, organizaciones sociales y religiosas han convocado a una gran manifestación para el martes 12 de septiembre a las 16hs, con punto de reunión en Avenida de Mayo y 9 de Julio, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para rechazar la presencia de Netanyahu en Argentina, porque representa un insulto a toda la lucha por los derechos humanos que se ha llevado adelante en nuestro país”, remarcó el especialista.
Masry destacó que “la manifestación será absolutamente pacífica y demostrará que no nos da igual a los argentinos, a los latinoamericanos, recibir a un personaje tan nefasto como Netanyahu”.
El Primer Ministro israelí llegará a Argentina con un grupo de 30 empresarios vinculados a empresas de seguridad y espionaje de su país. Marsry aseguró que “las armas que se utilizan para atacar al pueblo palestino, ahora llegan para reprimir a los argentinos. Netanyahu viene a venderle a Argentina su industria militar y su industria de electrónica dedicada al espionaje”.
En la misma línea, Tilda Rabi, presidenta de la Federación de Entidades Argentino Palestinas, aseguró que “la venida de Netanyahu es una gran afrenta a toda la lucha por los derechos humanos que tuvo nuestro país. Argentina se había convertido en un baluarte de los derechos humanos, al condenar a los criminales que habían ensombrecido nuestro suelo. Recibir a un criminal de guerra, un criminal de lesa humanidad como es Netanyahu, es intentar borrar toda  nuestra historia”.
“Netanyahu es un hombre muy cuestionado en todo el mundo. Es muy cuestionado por la implantación de las nuevas colonias en territorio palestino.  Eso ha llevado a que en algunos lugares se sostenga un boicot de inversiones. O sea, ha perdido socios económicos que le compraban la tecnología y viene a buscar nuevos socios aquí”, señaló.
Rabi también se refirió a la agresión de la que fueron víctimas miembros de la Asamblea del Pueblo de San Telmo, quienes denunciaron que, cuando se encontraban pegando afiches en repudio a la visita de Netanyahu, fueron interceptados por personal de seguridad de la Embajada de Israel, esposados e ingresados a la sede diplomática en lo que claramente fue una detención ilegal, ya que el personal de la entidad no tiene la potestad de realizar detenciones. Los miembros de la Asamblea aseguraron que fueron amenazados antes de ser puestos en libertad.
En ese sentido, Rabi remarcó que “esto da muestras de la impunidad y la soberbia israelí. Esta actitud debería ser sancionada por la Cancillería y deberían, por lo menos, llamar al embajador y presentarle quejas formales, pero no creo que suceda”.