jueves, 15 de diciembre de 2016

LOS MANIPULADOS DERECHOS HUMANOS (por Patricio Montesinos)


LOS MANIPULADOS DERECHOS HUMANOS (por Patricio Montesinos)


Una frase popular subraya que, cuando el adversario imperial te acecha es que transitas por buen sendero.
Eso le ocurre a Cuba con el manipulado tema de los Derechos Humanos (DD.HH) que Estados Unidos y la derecha internacional utiliza para atacar a la mayor de las Antillas y a otras naciones progresistas de Latinoamérica y del mundo.


EN CUBA SE CUMPLEN LOS DERECHOS HUMANOS CON MUCHO MAYOR RESPETO QUE EN EL MUNDO OCCIDENTAL
Washington y sus “aliados”, con los emporios mediáticos como sus principales misiles balísticos, no han cesado desde el mismo triunfo de la Revolución cubana del 1 de enero de 1959 de agredir al país caribeño, incriminándolo por supuestas violaciones los DD.HH.
Las constantes e infundadas denuncias al respecto, forman parte de la prolongada e inhumana guerra impuesta al decano archipiélago antillano, que ha incluido el todavía intacto bloqueo económico norteamericano, acciones terroristas, ataques e invasiones castrenses, atentados contra la vida de los dirigentes de su Revolución y desenfrenadas campañas mediáticas.
A Cuba la acusan de que sus “elecciones no son democráticas”, de permitir un solo partido político, y que carece de las vociferadas “libertades de prensa y expresión”, entre otras reiteradas manipulaciones.
Habría que preguntarle a Washington y a sus “amigos” sí realmente los comicios norteamericanos y otros tantos en diferentes regiones del mundo son verdaderamente democráticos, además de cuántas formaciones políticas se disputan el mando en Estados Unidos y en no pocos países, donde reinan monarquías y bipartidismos que se turnan insolentemente las riendas del poder con idéntico objetivo: enriquecerse.
Es bien sabido también, aunque silenciado o enmascarado, que en muchas naciones se postulan y llegan a la silla presidencial quienes tengan más dinero, y que son los poderes fácticos, dígase los grandes monopolios, las oligarquías corruptas y mafias de todo tipo, incluidas hasta las de narcotraficantes, las que realmente gobiernan.
Para Washington y sus “socios”, unas elecciones son democráticas si vencen en ellas candidatos a sus servicios, de lo contrario las cuestionan, e inmediatamente organizan golpes de Estado dirigidos a destronar a los ganadores en las urnas.
De las “libertades de expresión y prensa” solo recordemos que los medios de comunicación son estrictamente controlados por los mismos monopolios y la derecha deshonesta los emplea como sus instrumentos para engañar y subyugar a los pueblos, los cuales, por cierto, si salen a las calles son reprimidos violentamente por policías o militares armados hasta los dientes, y entrenados para golpear y matar.

EL ACERCAMIENTO ENTRE RUSIA Y CHINA RECONFIGURA LA POLÍTICA INTERNACIONAL (una reflexión de Rakesh Krishnan Simha*)


EL ACERCAMIENTO ENTRE RUSIA Y CHINA RECONFIGURA LA POLÍTICA INTERNACIONAL (una reflexión de Rakesh Krishnan Simha*)


Rusia cuenta con el apoyo de China en asuntos como Ucrania y Siria. Por su parte, Moscú mantiene la neutralidad en las disputas del mar del sur de China. El acercamiento hace que los países del sudeste asiático, una de las zonas más vibrantes del mundo a nivel económico, reconsideren sus relaciones con Moscú.


VITALI CHURKIN, EMBAJADOR DE RUSIA EN NACIONES UNIDAS, ES UNO DE LOS POLÍTICOS MÁS PRESTIGIOSOS DE LA ORGANIZACIÓN
El pasado 6 de diciembre Rusia y China vetaron conjuntamente una resolución de la ONU que promovía una tregua en Alepo. Un par de meses antes China se abstuvo en una votación similar.
El voto de la semana pasada supone el sexto bloqueo de Rusia a una resolución del Consejo de Seguridad sobre Siria desde que comenzó el conflicto en marzo del 2011. Es el quinto veto de China.
Ambos países están implicados en el típico quid pro quo. Pekín apoya a Rusia en Siria e Ucrania y a cambio espera el apoyo de Moscú en sus múltiples disputas en el mar del sur de China. Como mínimo espera que Rusia se mantenga neutral en sus disputas en Asia.
Ejercicios militares conjuntos
En mayo de 2014 Rusia y China realizaron por primera vez ejercicios conjuntos en aguas europeas, lo que supuso una muestra de solidaridad tras la reunificación de Crimea.


ES LA ÉPOCA MÁS IDÓNEA PARA QUE CHINA Y RUSIA HUMILLEN Y DETENGAN LA MAQUINARIA TERRORISTA DE OCCIDENTE
En septiembre de este año se han realizado ejercicios militares conjuntos en el mar del sur de China, el epicentro de las disputas territoriales, que sorprendieron a más de uno.
El veto en Alepo deja claro que ambos países actúan al unísono en todos los lugares calientes del mundo. Si antes había ambigüedad respecto a la naturaleza de una “semialianza”, ahora todas las dudas se han disipado.
El resultado de esta situación es que los países asiáticos tendrán que reconsiderar sus lazos con Moscú.
La sensación que va ganando peso regionalmente es que el giro de Rusia hacia Asia es en realidad un giro hacia China. Moscú acepta el liderazgo de Pekín para poder sacudirse la presión de EE UU en Siria y Ucrania.
Este acercamiento afecta a toda la región pero tiene un impacto directo sobre Vietnam, Malasia e Indonesia, que no por casualidad son unos de los mayores compradores de armamento ruso. Estos tres países necesitan algún tipo de demostración de Moscú de que no serán abandonados ante Pekín.


CHINA Y RUSIA TIENEN MÁS PUNTOS EN COMÚN QUE LOS QUE IMAGINA OCCIDENTE
Sin embargo, la nueva neutralidad de Rusia, forzada por el síndrome chino, no es especialmente atractiva para estos tres países, ya que Moscú se veía como una fuerza que hacía equilibrio entre la rivalidad chino-estadounidense en la región.
La postura rusa en el mar del sur de China es que debería respetarse la convención de la ONU en Derecho del Mar.
Al mismo tiempo, no apoya la internacionalización de la disputa. La postura de Moscú se basa en que los países no sean costeros (EE UU) deberían quedarse fuera de la mediación de las disputas que no han sentado bien en ASEAN.
La ASEAN está integrada por Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Singapur, Tailandia y Filipinas. Con 600 millones de habitantes, el bloque regional registra un producto interno bruto (PIB) combinado que asciende a dos billones y medio de dólares.
Sentimiento de vulnerabilidad
Vietnam es el mejor ejemplo de las consecuencias que supone el giro hacia Asia de Rusia. Los vietnamitas no están encantados con el acercamiento a China, pero es indudable que son los únicos amigos verdaderos de Rusia en la región del sudeste asiático.
El apoyo de Moscú a Vietnam del Norte durante la guerra contra EE UU todavía hace proliferar las relaciones bilaterales.
Tras los movimientos de acercamiento a China, los vietnamitas también cambian su postura. Sintiendo que puede haber una apertura, EE.UU. ha levantado en embargo sobre el armamento que ha mantenido durante décadas y ha lanzado una “ofensiva de amabilidad”.
De modo que Vietnam no se encuentra encasillado en ningún campo. “Vietnam, de manera similar a India, comprende que la mejor manera de mantener una estrategia autónoma consiste en seguir una auténtica estrategia multivectorial en política exterior”, opina el experto Robert Shines.
Hay otros miembros de ASEAN también tendrían una visión similar sobre la conexión chino-rusa.
Una región vibrante económicamente
Quizá porque Rusia llegó hace poco a la región y no tiene un pasado colonial — como EE UU, China y Japón— se veía como un centro de poder que podía ayudar a mantener un cierto equilibrio.
“Esa era la lógica que había detrás de la invitación a Rusia junto a EE UU a la cumbre del Este Asiático en 2010”, opina Ekaterina Koldunova, profesora en el Instituto de Moscú de Relaciones Internacionales.
“Hasta ahora Rusia trata de mantenerse neutral en todos los casos en los que las contradicciones entre EE UU y China conllevan problemas regionales”.
Según Koldunova, “Rusia es un país que apoya más el orden regional existente que un país que trate de cambiarlo”.
Actualmente las compañías rusas de armamento están interesadas en una región llena de dinero. Las armas rusas son ideales para el ámbito marítimo del sudeste asiático y la región es uno de los lugares del mundo de más vibrantes a nivel económico. Los países asiáticos están modernizando sus fuerzas armadas.
Sin embargo, la neutralidad de Rusia será bien considerada solamente si China se mantiene en una posición pacífica.
Si el gigante asiático comenzara a comportarse de manera agresiva, a movilizar barcos y aviones y a construir emplazamientos ilegales en las islas en disputa, Moscú será visto como un cómplice. Pero por el momento, la neutralidad es la única opción para Moscú.
NOTA.– Rakesh Krishnan Simha es un analista indio de asuntos internacionales radicado en Nueva Zelanda, especialista en temas de defensa e historia militar.

ANTONIO CAÑO, DIRECTOR DE “EL PAÍS” Y LA APOLOGÍA DEL TERRORISMO


ANTONIO CAÑO, DIRECTOR DE “EL PAÍS” Y LA APOLOGÍA DEL TERRORISMO


Aprovecho el comentario de un lector para colgarlo con mayor alarde tipográfico.


El remitente, Javier Royuela, deja como ejemplo de la podredumbre periodística española uno de los titulares del diario “El País“, que dirige un presunto demócrata llamado Antonio Caño. El texto dice así:
“Uno de los titulares de El País de hoy, define con meridiana claridad el grado de miseria moral de sus directivos, al frente de los cuales se encuentra un personaje deleznable en todos los sentidos, llamado Antonio Caño, que dirige la linea neofascista del periódico.
Tras el titular “El fanatismo resiste en Mosul” (una forma muy subliminal de conceder el grado de héroes a los yihadistas, aunque les tilde de fanáticos), el subtitulo es aún más artero. Curiosamente deja Irak y se mete en Siria para afirmar:
“La milicia yihadista aguanta los feroces bombardeos de Rusia en Palmira”.
La intención es obvia y laudatoria: No les llama terroristas sino que les nombra como Milicia; y la ferocidad no es suya sino de Rusia.

Antonio Caño actúa como un perfecto perio-terrorista, pero que jamás se atrevió a escribir “La milicia de las FARC aguanta los feroces ataques del ejército colombiano”.
NOTA.- Ese hubiera sido un subtítulo mucho más valiente, veraz y objetivo. El ISIS es el mayor grupo terrorista habido nunca, pero creado, armado y financiado por Arabia Saudita, Qatar, EE.UU., Gran Bretaña y Francia.
Las FARC formaron un ejército popular al servicio de las clases más desfavorecidas y lucharon heroicamente contra el paramilitarismo que financiaron todos los gobiernos neofascistas colombianos.
Por eso, Caño es más que miserable como periodista y repugnante como persona.

Cuatro Senadores estratégicos de Obama, implicados en apoyar las falsas acusaciones de la Cia, a Rusia en las elecciones”


“Cuatro Senadores estratégicos de Obama, implicados en apoyar las falsas acusaciones de la Cia, a Rusia en las elecciones”


eladiofernandez.wordpress.com
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diciembre 11º, 2016

Rex Tillerson, CEO de Exxon Mobile y próximo Secretario de Estado de Trump.

Christophe de Margerie, CEO de la francesa TOTAL, asesinado en su jet por le élite oscura en el aeropuerto de Moscú.
Senadores Demócratas y Republicanos afines a Bush tratan de reventar el resultado de las elecciones.
Acusan a Rex Tillerson de una charada de complot ruso; nada más ridículo pues el control es el de las urnas y las urnas únicamente hubieran podido ser controladas por los Demócratas en el poder como de hecho se demostró que Hillary Clinton, su doble o su partido manipularon algunas votaciones, especialmente las enviadas a soldados del ejército en campaña en el extranjero y por correo.
El voto por correo siempre es el más sensible de manipulación porque llega con anticipación al día de las elecciones.
Es ridícula la acusación sin fundamento a Rex Tillerson de algo sin fundamento, más cuando hemos olvidado el caso del Presidente de la petrolera francesa Total -Christophe de Margerie-, al que asesinaron en el aeropuerto de Moscú a la vista de su buena relación con Rusia.
Si Tiller hubiera tenido este acercamiento habrían procurado el mismo complot que con Christophe de Margerie.
John McCain y Lindsey Graham son dos senadores que sirvieron a los intereses de George Bush especialmente con la creación del yihadismo y la entrega de misiles y armas, muy comprometidos con la línea de la Reserva Federal que tratan de impedir que Trump base el dólar en oro y convierta la FED en un banco nacionalizado.

Lindsey Graham más jóven que en la actualidad cuando era condecorado como Coronel del Ejército y que ha sido colocado de Gobernador de Carolina del Sur.
No olvidemos que Graham controla las posiciones de los arsenales a dónde han sido trasladadas las bombas nucleares en Carolina del Sur en dónde se han desplazado desde otros arsenales.
Estos ascensos y promociones a jefes del estado mayor del ejército fue una idea que también llevó Rothschild con coroneles franceses para acabar con el Lys Noir en Francia, dándoles la presidencia de cargos en petroleras y otras multinacionales de los Rotshchild, o patrocinando a ser astronautas y meter a Canadá en la estación espacial internacional.

Graham advirtió de posibles explosiones nucleares en Charleston y en el puerto de Nueva York, un plan que pudiera estar en vigor por el ala reaccionaria de Obama y la FED para no perder su poder y evitar la llegada al poder de Trump.
De hecho EEUU tiene un plan para destruir Pyongyang en Corea del Norte en las maniobras conjuntas que llevan a cabo y que salen del arsenal del Carolina del Sur.
Y casualidad uno de los portaviones que participan en tales maniobras el USS John McCain.

Los senadores demócratas Charles Schumer y Jack Reed, parte del tandem de los cuatro Senadores que acusan con las falsas acusaciones de la Cia de manipular las elecciones Usa.

El Senador demócrata Charles Schumer, llamado Chuck, con su saludo de Skulls and Bones como Kerry y Bush, tiene muchísimos cargos en el Senado por el partido Demócrata, pero el más estratégico es la representación de la Banca y la Reserva Federal. Además del control del terrorismo y las drogas.
Committee assignments
Schumer currently serves on the following Senate committees in the114th United States Congress

Jack Reed, Senador Demócrata implicado en el plan de la entrega de armas de los civiles al gobierno.




eladiofernandez.wordpress.com
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AMANCIO ORTEGA: LAS "CLAVES SECRETAS" PARA CONVERTIRSE EN UN MAGNATE MULTIMILLONARIO


AMANCIO ORTEGA: LAS "CLAVES SECRETAS" PARA CONVERTIRSE EN UN MAGNATE MULTIMILLONARIO





 
¿Es posible "ser honrado" y simultáneamente acumular 48.000 millones de euros?
AMANCIO ORTEGA:
LAS "CLAVES SECRETAS" PARA CONVERTIRSE EN UN MAGNATE MULTIMILLONARIO







Por ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL




De acuerdo con un informe emitido por el Grupo Verde de la Eurocámara, la multinacional Inditex, de la que es propietario el magnate multimillonario español Amancio Ortega, se ha ahorrado nada menos que la friolera de585.000.000 € eludiendo el pago de impuestos y haciendo uso del trabajo semiesclavo que practican sus empresas en áreas geográficas económicamente deprimidas.


Según el citado informe, Inditex evitó tributar esa cifra por los beneficios obtenidos , en el curso de los años 2011 y 2014.


En la documentación publicada se destaca que para evitarlo se valió de un nutrido equipo de "asesores" que aplicaron técnicas de “ingeniería fiscal" para perpetrar este evidente fraude legal.


El informe editado por este grupo ecologista, perteneciente al Parlamento Europeo, está encabezado por el título “Tax Shopping: explorando el negocio de elusión fiscal de Zara”.


En él se indica que Ortega utiliza"técnicas agresivas" destinadas a la evasión fiscal, aprovechando las numerosas empresas filiales registradas en Irlanda, Holanda y Suiza.

El documento, que ha obtenido un amplio eco en los ámbitos relacionados con el seguimiento e indagación de los paraísos fiscales y la evasión de impuestos, precisa, por ejemplo, que en el curso de los años sometidos a investigación Amancio Ortega eludió pagar más de 375 millones en Holanda, país en el que sólo tributa el 15%.


En Irlanda, que cuenta con la tasa en el pago de impuestos más bajo para las grandes empresas, logró a través de un negocio de su propiedad, orientado al sector financiero, pagar sólo 58 millones,disponiendo sin embargo de una actividad cuyos beneficios quintuplicaban con creces esa cantidad.


En Suiza, donde sus empresas operan adquiendo productos desde Bangladesh, pudo "ahorrarse" nada menos que 158 millones. Asimismo, Ortega ha eludido pagar en concepto de impuestos 76, 57 y 25 millones de euros en Francia, Italia y Alemania, respectivamente .


Todo este complejo de operaciones de lo que hoy elegantemente se llama"ingeniería fiscal" en las gestorías al servicio de los grandes capitales, ha sido previa y escrupulosamente diseñado con el objetivo específico de obtener estos sustanciosos resultados.


A través de estos instrumentos, la empresa de Amancio Ortega pudo ahorrarse pagar al Estado español la friolera de218.000.000 € en impuestos, pese a que es España el país en el que radica la matriz de su inmenso imperio textil. No obstante, el estudio aludido enfatiza la posibilidad de que las cantidades evadidas por Amancio Ortega sean con toda probabilidad estimablemente superiores a las dadas a conocer por el informe.


OPERA BAJO LAS REGLAS DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA, PERO TRABAJA CON LA RENTABILIDAD DEL MODO DE PRODUCCIÓN ESCLAVISTA


Pero, de acuerdo con lo que refleja el documento de este eurogrupo parlamentario, las astronómicas cifras eludidas por el multimillonario no son tan solo el resultado de su "hábil ingeniería fiscal".

Las empresas de Ortega localizan la mayor parte su producción en países que viven bajo un régimen semicolonial, en los que todavía funcionan relaciones laborales próximas al esclavismo.


A través de subcontratas y proveedores sin escrúpulos, Ortega pone a trabajar para sus empresas a mujeres y niños en condiciones laborales inhumanas. En Bangladesh, por ejemplo, un obrero textil gana al mes alrededor de 31 €, trabajando jornadas de 12 y 14 horas.

Las condiciones de seguridad son, igualmente, inexistentes, provocando como es sabido accidentes mortales catastróficos que han acabado con la vida de centenares de trabajadores. Para Ortega no existe competencia que se le resista, pues logra vestir a la mitad de los españoles gracias a los salarios miserables que pagan sus subcontratas en el sureste asiático.


Amancio Ortega, como no podia ser menos, se ha convertido en uno de los más acaudalados multimillonarios del continente europeo.

Su fortuna, en la actualidad, rompe la barrera de los 48.000 millones de euros. A ella debe añadirse la que posee su hija Sandra Ortega, que aunque más modesta, alcanza los 5.200 millones de euros.


Estas cifras, cuya dimension astronómica resuta difícil de imaginar, corresponden a un Estado como el español, en el que el 1 % de los más ricos posee el 20 % de la riqueza total.
Con todos estos datos en la mano, ¿podrá ahora explicarse el lector cuál es el origen real de esa inmensa fortuna que tiene hoy tan admirada a toda nuestra prensa, que no ahorra elogios a la hora de convertir a Amancio Ortegaen el digno arquetipo a imitar por nuestros jóvenes "emprendedores"?

La OTAN y el equilibrio geopolítico y militar entre Occidente y Eurasia

La OTAN y el equilibrio geopolítico y militar entre Occidente y Eurasia


La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) es una organización  político-militar constituida por países de Asia central y Europa. Los integrantes de la OTSC son Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. Esta organización político-militar, está liderada por Rusia, y ha hecho énfasis reiterados en que no pretende ser hostil, rival o contrapeso a la OTAN. No obstante la OTAN no ha tenido acercamiento a la OTSC y por el contrario la ubica como su contrapeso armamentista global.
Realmente este organismo (OTSC), lo que pretende es ocupar el espacio dejado por la disuelta URSS, y servir de equilibrio entre EE.UU y la Federación Rusa como el segundo polo geopolítico. Es importante puntualizar que los enormes recursos con que cuenta la OTAN, hace imposible que el incipiente organismo creado, pueda rivalizar con su enorme poderío militar.
Es sumamente importante el potencial integrador de los países participantes en la OTSC. No obstante, incluso una evaluación muy aproximada revela que Rusia sigue desempeñando el papel de principal “donante” de la estructura regional en cuestión.
¿En qué consiste la Alianza Atlántica, la OTAN? La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene sus orígenes en la firma del Tratado de Washington de 1949, mediante el cual diez países de ambos lados del Atlántico (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido) se comprometieron a defenderse mutuamente en caso de agresión armada contra cualquiera de ellos, según el artículo 51 (Capítulo VII) de la Carta de Naciones Unidas, que reconoce el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado.
La evolución de la OTAN como una maquinaria poderosa ha sido una constante, actualmente alcanza los 28 miembros. En  la Cumbre de Lisboa de 2010, se adoptó el Nuevo Concepto Estratégico (NCE), por el que la Alianza se prepara para afrontar los nuevos retos globales del Siglo XXI, como el terrorismo, la proliferación nuclear o los ciberataques.
Desde entonces, los Aliados han centrado sus esfuerzos en dar forma y contenido a los mandatos contenidos en el NCE. La Cumbre de Chicago, celebrada en mayo de 2012, consolidó estos avances y se centró en torno a tres ejes de trabajo fundamentales para la Alianza: el desarrollo de capacidades, la situación en Afganistán y la relación con terceros Estados.
En la Cumbre de Cardiff (Gales) celebrada en septiembre del año 2014 los aliados aprobaron una fuerza de intervención rápida, el despliegue de tropas semi-permanente en el Este de Europa y una coalición contra la amenaza yihadista.
"El secretario general aliado, Anders Fohg Rasmussen, señala que la reunión de los días 4 y 5 de septiembre ha sido «Una Cumbre crucial en un tiempo crucial. Nos enfrentamos a un entorno de seguridad que ha cambiado completamente». En las últimas décadas, las amenazas estaban físicamente  alejadas del territorio aliado, los Estados Unidos miraban hacia Asia/Pacífico, Bruselas había practicado una política de acercamiento hacia Moscú y las opiniones públicas de los estados socios, que se sentían seguras y confiadas, eran cada vez más reacias a invertir en defensa.
Pero, por un lado, la anexión de Crimea y la actitud beligerante de Rusia en Ucrania —con la lógica preocupación  sensación de vulnerabilidad de estados como Polonia o los países Bálticos y por otro, la constante expansión de la amenaza yihadista por el norte de África, el Sahel y Oriente Próximo han obligado a replantearse prioridades y modificar escenarios. Se ha hecho necesario mostrar firmeza militar como garante del diálogo político. La Alianza Atlántica ha constatado que, seis décadas después de nacer, sigue siendo tan necesaria como el primer día”.
Estas declaraciones están contenidas en un amplio reportaje en:
http://www.defensa.gob.es/Galerias/documentacion/revistas/2014/red-309-la-otan-se-reafirma.pdf
El año pasado, los gastos superaron  los 270.000 millones de dólares; los aportes de EEUU supusieron el 70% de la cifra. Este presupuesto es 17 veces mayor al presupuesto de la Federación Rusa. El poderío de la OTAN es extraordinario. El presidente electo norteamericano Donald Trump, ha manifestado que los países aliados deberán distribuirse los gastos de manera proporcional, y la verdad es que los EE.UU pueden darse el lujo de disminuir su participación en una coyuntura de terrorismo y lucha por la supremacía del eje eurasiático.
Los gastos militares de los principales 15 países los lidera EEUU, con una cifra de 640 mil millones de dólares y en segundo lugar China con 188 mil millones y un lejano tercer lugar Rusia con 87,8 mil millones de dólares. Según el Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI)  las empresas que más facturan en la industria de venta de armas y equipos bélicos, alcanzan  un total de 465.770 millones de dólares, esto son cifras del año 2011.
Hemos revisado una publicación de RT, (https://actualidad.rt.com/economia/view/105557-guerra-negocio-empresas-venden-mas-armas). Estas son las diez primeras compañías que más armas vendieron durante el 2011 (ventas y ganancias netas expresadas en millones de dólares estadounidenses; las cifras entre paréntesis corresponden a los datos del año 2010):
1 (1) - Lockheed Martin (EE.UU.). Aviones, misiles, electrónica, espacio aéreo. Ventas: 36.270$ (35.730$). Ganancias netas: 2.655$. Empleados: 123.000.
2 (3) - Boeing (EE.UU.). Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas: 31.830$ (31.360$). Ganancias netas: 4.018$. Empleados: 171.700.
3 (2) - BAE Systems (Reino Unido). Aviones, artillería, electrónica, misiles, vehículos militares, naves. Ventas: 29.150$ (32.880$). Ganancias netas: 2.349$. Empleados: 93.500.
4 (5) - General Dynamics (EE.UU.). Artillería, electrónica, vehículos militares, naves. Ventas: 23.760$ (23.940$). Ganancias netas: 2.526$. Empleados: 95.100.
5 (6) - Raytheon (EE.UU.). Misiles, electrónica. Ventas: 22.470$ (22.980$). Ganancias netas: 1.896$. Empleados: 71.000.
6 (4) - Northrop Grumman (EE.UU.). Aviones, electrónica, misiles, buques de guerra, espacio aéreo. Ventas: 21.390$ (28.150$). Ganancias netas: 2.118$. Empleados: 72.500.
7 (7) - EADS (Unión Europea). Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas: 16.390$ (16.360$). Ganancias netas: 1.442$. Empleados: 133.120.
8 (8) - Finmeccanica (Italia). Aviones, artillería, electrónica, vehículos de artillería, misiles. Ventas: 14.560$ (14.410$). Ganancias netas: 3.206$. Empleados: 70.470.
9 (9) - L-3 Communications (EE.UU.). Electrónica. Ventas: 12.520$ (13.070$). Ganancias netas: 956$. Empleados: 61.000.
10 (10) - United Technologies (EE.UU.). Aeronaves, electrónica, motores. Ventas: 11.640$ (11.410$). Ganancias netas: 5.347$. Empleados: 199.900.
Como se documenta los Estados Unidos son líderes absolutos de la industria de la guerra,  no creo que ningún presidente pueda disminuir los gastos militares de manera importante, y sería utópico pensar en la desaceleración de la fabricación y avances tecnológicos en fabricación de armas con tecnología de punta. El presidente Trump dijo en campaña que los países socios deberán aportar el 55% de los gastos de la OTAN y que no va a defender a los países Bálticos de una agresión armada. En campaña tienen espacios todos los planteamientos e inclusive tremendistas, que serían remodelados por razones inherentes del ejercicio del poder.
La OTAN decidió en la cumbre de la organización en Newport, en Gales, en 2014 que  los socios europeos tienen que gastar en defensa el 2% de su PIB. Eso es lo que debe ser inducido. El objetivo es lograr ese porcentaje en 2024. Además, no es una medida de cumplimiento obligatorio. Al argumento de Trump de que EEUU está regalando su paraguas militar al resto del mundo a cambio de nada, los aliados de Washington han reaccionado con extrañeza y esto tiene tres probables escenarios: En el primero dejar a Estados Unidos solo en todos los conflictos globales, el segundo transitar hacia la independencia absoluta en el teatro de los conflictos existentes o nuevos, y el tercero hacer alianzas coyunturales para preservar sus intereses. Mientras el fantasma del terrorismo se acrecienta y llena de estrés la psiquis de la población mundial.
Ya los Estados Unidos han vivido un periodo de aislamiento, que fue posterior a la Primera Guerra Mundial cuando en el año 1918 y 1919, en el Senado cuyo presidente era Henry Cabot Lodge, impulsó una corriente aislacionista y no aprobaron la ratificación del Acuerdo de Versalles y EE.UU no formó parte de la Liga de las Naciones, durante dos decenios transitaron de modo independiente, este paso diplomático no hizo avances en el terreno internacional, muy a pesar de salir como la nación más poderosa de la primer conflagración mundial.
Después de esta experiencia Estados Unidos comprendió que era necesario liderar, obtener el tutelaje de todos los organismos internacionales multilaterales, y hasta la fecha mantiene el poder y control de la ONU, la OTAN y otros organismos estratégicos para mantener la hegemonía global. Todos estos factores son importantes para la híper competencia en el campo de la guerra y la seguridad. Las dimensiones del Pentágono por sí sola no bastan para el control absoluto de un mundo que tiene una población mayor de 7 mil millones de habitantes, desde luego las guerras modernas no son convencionales, no tienen por finalidad obtener más territorios, sino para tener el dominio de materias primas, petróleo, minerales y el dominio estratégico de los mares y océanos. Ah, sin olvidar que cada territorio bajo dominio es un socio comercial, para convertirlo en un gran centro manufacturero y en una sociedad de consumo al estilo occidental.
El autor es diplomático y analista de política internacional

¿Qué se esconde tras la “nueva posición política” de Egipto hacia Gaza?

¿Qué se esconde tras la “nueva posición política” de Egipto hacia Gaza?

 

 

 

  por CEPRID
Daud Abdullah
MEMO
Después de tres años de abierta hostilidad, Egipto parece estar reajustando su política hacia la Franja de Gaza.
Mientras que en el pasado reciente la administración de El Cairo sólo abrió el paso fronterizo de Rafah para entregar cadáveres palestinos, en las últimas semanas las autoridades la han abierto más a menudo para permitir la circulación de personas hacia y desde el enclave sitiado. Pero esto no es todo.
El mes pasado fue testigo de una oleada sin precedentes de invitaciones oficiales de agencias estatales egipcias a empresarios palestinos, periodistas e incluso yihadistas. La primera invitó a más de 30 empresarios y economistas de Gaza a atender a la segunda conferencia económica en el resort de Ain Sokhna, en el Mar Rojo egipcio.
Una semana después, una delegación de la Yihad islámica encabezada por su secretario general exiliado, Ramadan Sallah, y figuras importantes de la Franja de Gaza; fueron invitadas a El Cairo para reunirse con oficiales de inteligencia egipcios. A esto le siguió rápidamente una visita de periodistas palestinos al periódico del gobierno Al Ahram.
Dicho todo esto, la frecuencia y el alcance de estas reuniones apunta a un posible cambio político. Las delegaciones visitantes representan a importantes grupos de interés que podrían contribuir a mejorar la relación con Egipto. Sin embargo, aunque los avances de este pasado mes puedan verse como un nuevo comienzo, no hay duda de que aún queda un largo y difícil camino por recorrer.
En cuanto a propósitos prácticos, Egipto tiene mucho que ganar de una buena relación con Palestina, en particular con la Franja de Gaza. El territorio costero no cuenta con grandes industrias, y ofrece un mercado de consumo que abastece a dos millones de habitantes. En lugar de aprovechar al máximo este mercado para impulsar su propia economía, Egipto, durante la pasada década, ha perdido toda oportunidad de hacer esto al mantener el bloqueo israelí del territorio. El resultado neto es que, mientras que Israel se encuentra en cabeza como el principal exportador a Palestina, Egipto está en el 9º lugar incluso aunque Gaza, con un depósito bancario estimado de 9,600 millones de dólares y un comercio anual estimado en 10.000 millones; tenga el potencial de convertirse en un importante socio comercial de Egipto.
Aunque no es demasiado tarde, parece que Egipto está al fin empezando a poner sus propios intereses por delante de los de Israel. La conferencia de Ain Sokhna el mes pasado reabrió las discusiones sobre el proyecto a largo plazo de establecer una zona de libre comercio entre Egipto y Gaza. La idea surgió por primera vez hace 10 años, durante el régimen de Mubarak, pero nunca llegó a ver la luz. El presidente Mohamed Morsi intentó retomarla como alternativa a la peligrosa economía de túnel que surgió como resultado del bloqueo, pero se vio obligado a abandonar el proyecto tras enfrentarse a acusaciones infundadas de apoyar una iniciativa que llevaría a la secesión de Gaza de Palestina.
Aparte de Israel, que quiere mantener su monopolio de todo el mercado palestino, la zona de libre comercio también fue criticada por la Autoridad Palestina en Ramala, que perdió el control político de Gaza en 2007. Ninguno de los dos apoyará la iniciativa mientras que Hamas siga controlando la Franja. En cuanto al presidente de la AP, Mahmoud Abbas, el asunto se ha vuelto aún más turbio debido a la influencia cada vez mayor de su rival en Fatah, Muhammed Dahlan. Muchos creen que este último cuenta con el apoyo total del régimen e El Cairo, así como de varios estados regionales. En los últimos años, Dahlan, proveniente de Gaza, ha apoyado allí varias iniciativas solidarias. Frente a las duras dificultades económicas, la autoridad de Hamás en Gaza ha permitido esta actividad.
Aunque es cierto que el trabajo “solidario” de Dahlan ha aliviado algo a varias familias de Gaza, también es verdad que le ha servido para ganarse el leal apoyo de los elementos no afectados de Fatah en el territorio; hay un claro sentido político en toda esta solidaridad. De momento, sus partidarios parecen ser más una fuente de vergüenza e irritación que una amenaza para el control de Abbas de Fatah; esta semana fue reelegido como líder del movimiento – a los 81 años – en la Séptima Conferencia de Fatah.
Dada esta situación, lo mejor para Egipto sería aprovechar cualquier oportunidad de comprometerse con Hamás de una manera abierta y justa, sin preconcepciones o sospechas. Después de todo, el Movimiento de Resistencia aún cuenta con un control efectivo de la Franja de Gaza. Cualquier intento de tacharlo como irrelevante sería, como mínimo, contraproducente y autodestructivo. El movimiento ha demostrado ser capaz tanto militar como políticamente. Incluso su eterno enemigo, Israel, reconoce su popularidad en Palestina. Se cree que en octubre Abbas y la AP abortaron las elecciones locales planeadas para negarle a Hamas su esperada victoria.
Puede que Hamas tenga opiniones fuertes e intransigentes sobre la ocupación israelí, pero ha demostrado que puede ser pragmático a la hora de perseguir los intereses nacionales de Palestina. De ahí la aceptación esta semana del liderazgo de Hamás de la invitación de Fatah a participar en la conferencia del movimiento secular.
Para bien o para mal, la geografía y la historia han encerrado a Egipto y Gaza en una relación de independencia. En lugar de perseguir el sueño imposible de ir por caminos separados, Egipto debería cambiar su política hacia Gaza por el bien común de ambos pueblos. Esto no le gustará a Israel y a sus aliados, pero, al final, probablemente sea la mejor acción a tomar para asegurar un futuro más estable y próspero.

La comprensión histórica del Poder: ¿Quién dirige el mundo?


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La comprensión histórica del Poder: ¿Quién dirige el mundo?


Por Tony fernandez / Conjugando adjetivos
Al intentar responder la pregunta debemos entender o debemos hacernos cargo de la posición que tiene dentro de la sociedad la energía y por derivado el dinero, por lo tanto la respuesta se hace evidente. Si nos limitamos a entender o considerar que el poder (energía/dinero) está dirigido por los jefes de Estado, las respuesta será errónea o como poco inexacta. Debemos examinar el mundo en su conjunto y las estructuras del poder político-económico global.
La mayor posición de poder dentro del sistema capitalista mundial se encuentra en la “autoridad” de poder crear dinero: los bancos centrales. El sistema de banca central, originario de 1694, en Inglaterra, se compone de una red internacional de bancos centrales que son de propiedad privada (están basados en un accionariado y parte de ese accionariado son bancos privados y que, a su vez parte del accionariado de estos bancos pertenece a ciertas personas que llamaremos élite). A estos bancos centrales se le otorgan facultades gubernamentales para imprimir y emitir la moneda de un país, y establecer las tasas de interés, la recaudación de ingresos y la obtención de beneficios a través del interés que se cobra. La mayoría de los bancos centrales dan préstamos a los gobiernos y las industrias. El último centro de poder en el sistema de banca central se encuentra en el Banco de Pagos Internacionales (BPI/BIS).
El Banco de Pagos Internacionales

El BPI fue fundado en 1930. Los principales actores en la constitución del BPI fueron el Gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman y su colega alemán Hjalmar Schacht, último ministro de finanzas de Adolf Hitler. El banco fue inicialmente creado con la intención de facilitar transferencias pecuniarias que pudieran surgir en el marco de las obligaciones de compensación que aparecieran a raíz de los tratados de paz. Después de la Primera Guerra Mundial, la necesidad de tener un banco especializado en estos temas fue sugerida por el Comité Young del Plan Young, como un medio de transferir los pagos de las reparaciones alemanas (vid. Tratado de Versalles).
El plan fue acordado en agosto de aquel año en una conferencia en La Haya. Asimismo, se hizo un borrador de estatutos para el banco en la Conferencia de Banqueros Internacional de Baden Baden en noviembre. Los estatutos fueron aprobados en la Segunda Conferencia de La Haya, de 20 de junio de 1930. El Consejo de Administración original del BPI incluía a varios representantes de la Alemania nazi: el Ministro de Economía Walther Funk, un oficial de las SS llamado Oswald Pohl, Herman Schmitz, consejero de IG Farben y el Barón Von Schröder, el propietario del banco J.H.Stein Bank, en el que se depositaban los fondos de la Gestapo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, el BPI llegó a ser la clave en una lucha entre la delegación estadounidense, formada por Harry Dexter White y por Henry Morgenthau, y la delegación británica, encabezada por John Maynard Keynes y Dean Atchison, representante de Chase Bank. Estos últimos intentaron vetar la disolución del banco.
Como resultado de las alegaciones acerca de que el BPI había ayudado a los alemanes a expoliar los activos de los países ocupados durante la Segunda Guerra Mundial, la Conferencia Monetaria y Financiera de Naciones Unidas recomendó la liquidación del BPI tan pronto como fuera posible. Esta tarea, que fue originalmente propuesta por Noruega y apoyada por otros delegados europeos y por Morgenthau y White nunca fue adoptada.
En julio de 1944, Archison interrumpió a Keynes en una reunión porque temía que el BPI fuera disuelto por el Presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt. Keynes acudió a Henry Morgenthau para evitar la disolución del BIS o, al menos, posponerla. Sin embargo, al día siguiente se aprobó dicha disolución. La delegación británica no se rindió y la disolución del banco fue suspendida hasta después de la muerte de Rooselvelt. En abril de 1945, los británicos y el nuevo presidente estadounidense, Harry S. Truman, pararon la disolución del BPI.

Países integrantes del BPI
En marzo de 2006, el BPI tenía 55 bancos centrales accionistas de todo el mundo. En ese mismo momento, los activos del banco eran aproximadamente de 221.000 millones de dólares, que incluían 5.800 millones de dólares en fondos propios. Cuando el BPI aumentó capital, se dio a la opción a los bancos centrales de suscribir esas acciones o de entregarlas al público. Actualmente, el 86% de las acciones del BPI están suscritas y registradas a nombre de bancos centrales, mientras que el 14% restante pertenece a accionistas privados. Estos accionistas privados corresponden a la parte de las emisiones privadas francesa y belga y a todas las acciones que fueron creadas en la emisión original estadounidense de 1930.
Todos los accionistas reciben dividendos del BPI. Sin embargo, los accionistas privados no tienen derechos de voto o representación en la Asamblea General del BPI. Sólo un banco central de un país o su fiduciario puede ejercer los derechos de voto y representación.
En un principio, las acciones del BPI estaban admitidas a negociación en mercados secundarios, lo que convirtió al BPI en una entidad única: una organización internacional, en el sentido del derecho internacional público que, sin embargo, tenía accionistas privados. Tomen sus propias conclusiones si el BPI es privado o no….
La Comprensión a través de la historia
Los bancos centrales, y por lo tanto el sistema de banca central en su conjunto, es un sistema de propiedad privada en la que los principales accionistas son poderosas casas bancarias internacionales. Estas casas bancarias internacionales surgieron a la par con la evolución de la banca central. El sistema de banca central surgió por primera vez en Londres, y se expandió por toda Europa con el tiempo. Con esta expansión, las casas bancarias europeas también crecieron y se expandieron por todo el continente.

Familia Rothschild
Después de la Revolución Francesa –que sirvió para quitar el poder económico a reyes e iglesia para dárselo a la burguesía- Napoleón llegó al poder, que otorgó a los banqueros franceses un banco central de Francia. Una de las principales casas bancarias del mundo emergió: los Rothschild. Provenientes de un gueto judío de Europa, los Rothschild se colocaron rápidamente a la vanguardia en el sector bancario, y establecieron casas bancarias en Londres, París, Frankfurt, Viena y Nápoles, lo que les permitió obtener inmensas con todas las guerras napoleónicas.
Al mismo tiempo, en los Estados Unidos, hemos visto el surgimiento de un poderoso grupo de banqueros e industriales, tales como los Morgan, Astor, Vanderbilt, Rockefeller y Carnegie, que crearon los monopolios y oligopolios industriales a través del siglo 19. Estos intereses bancarios estaban muy cerca y se aliaron con las poderosas casas bancarias europeas.
La Europea, y en particular las élites británicas de la época, comenzaron a organizar su alimentación en un esfuerzo para ejercer adecuadamente su influencia internacional. En este momento, los imperios europeos estaban participando en el reparto de África, la cuál fue colonizada y descuartizada por las naciones europeas. Ejemplo es Cecil Rhodes que hizo su fortuna en las minas de diamantes y oro en África, con el apoyo financiero de los Rothschild que en ese momento tenían la mayor concentración del capital financiero en el mundo.
Después del pánico bancario de 1907 en EE.UU., instigado por JP Morgan, la presión fue puesta sobre la clase política estadounidense para crear un sistema bancario. En 1910, una reunión secreta de los financieros se llevó a cabo en la isla de Jekyll, donde planearon la creación de una Asociación Nacional de Reserva con quince grandes regiones, controlada por un consejo de los banqueros comerciales, pero fortalecidos por el gobierno federal para actuar como un banco central – la creación de dinero y las reservas crediticias a bancos privados-. Naciendo en 1913 la Reserva Federal que, evidentemente es privada.
Por lo tanto, el verdadero poder en el orden mundial está en manos de casas bancarias internacionales de propiedad privada así como el sistema bancario central global, lo que les permite controlar el crédito de las naciones, el control de las finanzas de los gobiernos y la industria.
Sin embargo, aunque el sistema económico estaba firmemente bajo su control, para establecer la influencia sobre las finanzas, tenían que conformar la ideología de la clase dirigente. En efecto, lo que se necesitaba era construir socialmente una clase dirigente, a nivel internacional, que sirva a sus intereses. Para ello, estos banqueros llevaron a cabo un proyecto de establecimiento de grupos de reflexión (think tanks) para organizar las élites de la política, la economía, el mundo académico, los medios de comunicación y los militares en una ideología general coherente y controlable.

La agonía del socialismo francés

La agonía del socialismo francés 

 

 

OPINIÓN de Laurent Mauduit.- A lo largo de su historia, el socialismo francés ha conocido episodios no solo oscuros sino vergonzosos, antes de recuperarse o renacer. Pero esta vez, después del lánguido final del quinquenio de Hollande, asistimos a un acontecimiento histórico: las últimas convulsiones de uno de los más viejos movimientos políticos franceses.

Decir que en su larga historia, el socialismo francés conoció páginas poco gloriosas, incluso algunas veces, páginas vergonzosas, es decir poco. Del voto a favor de los créditos de guerra y su adhesión a la Unión Sagrada en el inicio de la Primera Guerra Mundial, en clara violación de todas las resoluciones de la II Internacional y del combate de Jaurès, hasta el recurso a la tortura en Argelia, pasando por el abandono de los republicanos españoles por parte del gobierno del frente Popular frente a la barbarie franquista e incluso el otorgar plenos poderes al mariscal Pétain por la misma mayoría del Frente Popular (a excepción de 80 parlamentarios que salvaron el honor de la izquierda), la lista de los naufragios que ha conocido el socialismo francés es larga.

Podríamos inclinarnos a pensar que la historia se repite. Sin duda, la renuncia de Hollande a presentarse para un segundo mandato marca el punto álgido de un nuevo y lamentable naufragio del socialismo francés. Pero pronto o tarde se pasará esta página, ¿verdad? Totalmente desacreditada, la SFIO de Guy Mollet fracasó pero sobre sus bases, ¿No reconstruyó François Mitterand un nuevo Partido Socialista en Épinay? El fénix socialista siempre parece renacer de sus cenizas. Apenas François Hollande tiró la toalla de las presidenciales de 2017, la batalla de la sucesión ha comenzado. Con herederos a porrillo, de Manuel Valls -que anunció su candidatura el lunes 5 a la noche en Évry donde fue alcalde- a Arnaud Montebourg, pasando por Benoît Hamon y algunos otros a los que les gustaría ocupar el papel protagonista. Si no en 2017 – eso parece desgraciadamente e irremediablemente comprometido- al menos en un plazo más largo.

¡Y sin embargo, no! Esta vez está en juego algo mucho más grave. Más allá de las torpezas de un hombre, François Hollande, que nunca estuvo a la altura de sus responsabilidades ni de su función, más allá de las innumerables renuncias de las que se le puede acusar y del clima decadente al que arrastró a todo el país, asistimos a un acontecimiento histórico cuya dimensión no hemos previsto: la últimas convulsiones del partido más viejo de la izquierda francesa, el Partido Socialista, que ha entrado en agonía.

El sentimiento de que el país llega a un punto de inflexión de su historia, o al menos de la de la izquierda, ha crecido rápidamente en la cabeza de la gente. Progresivamente, se ha convertido en una clara evidencia: algo irreparable, irreversible, ha ocurrido desde el acceso al poder de los socialistas. En los treinta años transcurridos han recurrido a menudo a las circunstancias atenuantes para justificar sus errores o sus renuncias y han reclamado la confianza de sus votantes a pesar de todo. Se arrepintieron después de su calamitosa derrota en las elecciones legislativas de 1993… Enmendada en 2002.

En casa ocasión, entraba en juego el “pueblo de izquierdas” (si la fórmula aún tiene sentido). En cada ocasión, innumerables ciudadanos, al margen de su filiación partidista, - Nuevo Partido Anticapitalista, Frente de Izquierda, Europa Ecológica-Los Verdes (EELV), Partido Socialista, etc. – acudían a la cita. Cualesquiera que fueran sus rencores, su decepción y su desánimo, la gran mayoría de esa gente siguió votando en la segunda vuelta al candidato de izquierda mejor colocado. Aunque no fuera mas que para frenar a la derecha.

No hay duda de que en mayo de 2012, el candidato Hollande se benefició ampliamente de esta fidelidad del electorado de izquierdas a su opción. Se benefició de los votos de un electorado que, sin embargo, había sobrepasado a los dirigentes socialistas, más fiel a los valores fundadores de la izquierda y al ideal que alguna vez tuvo.

Al día siguiente a las elecciones de 2012 y desde entonces, el vínculo entre los electores y de forma más amplia, entre la ciudadanía y el núcleo del poder socialista se rompió de forma innegable. La cólera y el sentimiento de deslealtad, de traición, dieron un giro. François Hollande privó al “pueblo de izquierdas” de la victoria arrancada en las presidenciales y prolongó casi punto por punto la política de Nicolas Sarkozy. Son muchos los que entonces aseguraron que no volverían a votar al PS, a pesar de la amenaza de una derecha dura o extrema. Ahí está la ruptura.

Y luego ha habido los tiros de gracia de François Hollande contra su propio campo, con el odioso proyecto (abortado) de la pérdida de la nacionalidad anteriormente solo defendido por el Frente Nacional; otra vez con la ley El Khomri que ha quebrantado el código de trabajo de forma mucho más grave que las medidas tomadas bajo el quinquenio precedente. Con el paso de los meses, la “gente de izquierdas” o lo que quede de ella, ha llegado por sí misma a esta triste pero implacable evidencia: en su configuración actual, la izquierda está muerta. Es una larga historia, de casi dos siglos que se acaba ante nuestros ojos.

Falta entender por qué. ¿Por qué esos rechazos hasta perderse de vista? ¿Por qué ese copiar y pegar perpetuo de las medidas tramadas por la UMP [partido de Sarkozy] o los cenáculos empresariales llevado a cabo por el gobierno socialista ? Seguramente, no solo responden a la cobardía, a la mediocridad de los socialistas que gobiernan, aunque eso tenga su peso. Se trata, sobre todo, del epílogo de un seísmo más profundo que tiene que ver con el aumento de la voracidad de un capitalismo financiero netamente más tiránico que el de los Treinta Gloriosos. Este es un hecho absolutamente decisivo.

No es difícil identificar el punto de inflexión de esta historia: la Caída del Muro en 1989. Antes de eso, el movimiento de la desregularización liberal planetaria ya había comenzado. Por medio de golpes sucesivos, el mundo estable querido por los vencedores de la segunda Guerra Mundial, codificado mediante el plan monetario de los acuerdos de Bretton Woods firmados en julio de 1944, y regulado en el plano social dos meses antes por la Declaración de Filadelfia .declaración que dará nacimiento a la Organización Internacional del Trabajo (OIT)-, estaba ya gravemente quebrantado.

Primero llegó la desregularización monetaria: decretada el 15 de agosto de 1971 por el presidente estadounidense Richard Nixon, el fin de al convertibilidad del dólar en oro es el primer gran mazazo que sumerge al mundo en un universo más inestable donde los mercados financieros progresivamente van a conquistar una fuerza considerable. En la prolongación de la ola ultraliberal, cuyos campeones son Ronald Reagan y Margaret Thatcher, la desestabilización del mundo antiguo se acelera. Desde 1984, se produce la desregularización bursátil cuyo constructor en Francia -esta no es la menor paradoja- va a ser Pierre Bérégovoy [primer ministro socialista en 1992-1993]. Al mismo tiempo, se dan las primeras mediadas para la desregularización del mercado laboral con la aparición de las primeras formas de empleo precario.

Un capitalismo que ignora el compromiso social y que prohíbe el reformismo

A partir de 1986, un nuevo seísmo va a cambiar todo: las privatizaciones. Todo se combina y se acelera. En este furor liberal a la que se abandonan los socialistas, la desregularización fiscal ocupa su propio lugar: al inicio del segundo quinquenio de Mitterrand, Francia acepta bajar casi a cero la fiscalidad de los ahorros. En la primavera de 1989, -los socialistas quieren poner tanto celo en materia de liberalismo que se anticipan a la decisión europea-, es la liberación definitiva del movimiento de capitales.

El hecho es incontestable: aún cuando el virus liberal se inmiscuye por todo y la lógica de “menos Estado” o de “menos impuestos” provoca cada vez más estragos, el modelo social francés aún no se ve gravemente afectado hasta el final de la década de los ochenta. En realidad, el viejo modelo francés, el del capitalismo renano, sobrevive a sí mismo. Ciertamente, comienza a tener fisuras pero todavía se mantiene en pie. Además, el capitalismo tiene sus reglas: está regido por los principios de la economía de mercado pero las grandes empresas privadas cada vez más a menudo viven en endogamia o consanguinidad con el Estado. Sobre todo, este sistema de economía de mercado está muy unido a un sistema fuerte de regularización social: seguridad social, seguro de desempleo, cajas complementarias de jubilación... En conclusión, el capitalismo renano cohabita con el Estado de Bienestar, incluso le saca ventaja.

Este capitalismo, es el que se desarrolló en Alemania, después de que el SPD abjuró del marxismo y se convirtió a la economía de mercado, con motivo de su congreso de 1959, celebrado en Bad Godesberg, pequeña localidad a orillas del Rin. De ahí la denominación de “capitalismo renano”.

Este capitalismo es, evidentemente, el más favorable al compromiso social. Hizo eclosión y se consolidó bajo los Treinta Gloriosos; ofrece “mucho que pensar” según la fórmula de André Bergeron, el viejo dirigente de Fuerza Obrera. De hecho, según la relación de fuerzas del momento, y según al variación de la coyuntura, el compromiso entre el trabajo y capital puede cambiar.

Para los socialistas, esta podría haber sido una época afortunada. Una época favorable a una auténtica transformación social y de redistribución de los ingresos. La paradoja de la historia es que los socialistas franceses, que fracasaron por poco en las presidenciales de 1974, accedieron al poder cuando este periodo tocaba a su fin. Cuando el capitalismo renano comienza a debilitarse. Y cuando el Estado de Bienestar entra en una crisis de la que ya no saldrá. Es el drama del socialismo francés: ellos, cuya doctrina estaba concebida para generar la expansión de los Treinta Gloriosos, llegan con retraso al poder para generar la más detestable de las conversiones: la conversión neoliberal y el fin del Estado de Bienestar.

Esto comienza con el giro de 1982-1983. Después de la Caída del Muro, todo cambia, todo se acelera. Es un gran empresario francés, Michel Albert, que en aquella época dirige AGF, quien primero tiene el presentimiento: comprende que el derrumbe del Muro va a cambiar los equilibrios geoestratégicos planetarios y que el capitalismo anglosajón, más individualista que el capitalismo renano, dando curso libre a los mercados financieros, iba a sentir crecer sus alas y convertirse en más tiránico.

En un libro premonitorio, titulado “Capitalismo contra capitalismo” (1992), Michel Albert vislumbra el inexorable ascenso del capitalismo anglosajón. Constatando el hundimiento del modelo estalinista, predice que la confrontación Este-Oeste, que había marcado la posguerra va a apartarse en provecho de una confrontación entre dos modelos de capitalismo. Entre estos dos modelos, escribe el autor, “será una guerra subterránea, violenta, implacable, pero amortiguada e incluso hipócrita, como son toda las guerras de capillas dentro de una misma iglesia. Una guerra de hermanos enemigos armados de dos modelos salidos de un mismo sistema, portadores de dos lógicas antagónicas del capitalismo en el seno del mismo liberalismo. E incluso de dos sistemas de valores opuestos respecto al lugar de las personas en la empresa, al lugar del mercado en la sociedad y del papel del marco legal en la economía internacional”. Añade: “ Todo nuestro futuro depende de esto: la educación de nuestros hijos; la atención sanitaria de nuestros padres, el aumento de la pobreza en las sociedades ricas, las políticas de emigración y para terminar, nuestros salarios, nuestros ahorros, y nuestra declaración de impuestos”.

Sin embargo, lo que el autor no podía saber entonces, es que esta confrontación se va a resolver rápidamente a favor del modelo anglosajón. Fortalecidos con la caída del Muro, los mercados financieros tienen la idea de que la época es altamente favorable y que es propicia a una modificación radical de la correlación de fuerzas entre capital y trabajo.

Europa continental -empezando por Alemania y Francia- empieza a vivir una impresionante mutación del capitalismo. Progresivamente, el capitalismo renano se aleja en provecho de una capitalismo que ejerce una verdadera tiranía sobre el trabajo y favorece a los accionistas, en primer lugar con los fondos de pensiones. Un capitalismo que ignora el compromiso social y que prohíbe las reformas.

Lo más espectacular es que PS, partido cuya esencia es el reformismo, va a contribuir a la aparición de este capitalismo exactamente opuesto al reformismo. Va a tirar de la soga para ahorcarse, participando en la loca oleada de las privatizaciones. Así pues, es por este conducto por el que el virus de este capitalismo patrimonial infecta el modelo social francés hasta el punto de pervertirlo.

Las privatizaciones empiezan en 1986; la onda de choque que provocan es considerable. De 1986 a 1988 comienzan los grandes saldos. De los bancos a las aseguradoras: grandes sectores de la economía pasan a manos privadas. Después del muy efímero “ni...ni...” (ni nacionalización ni privatización) promulgado por François Mitterrand en su “Letre à tous les Français", en la apertura de su segundo septenio, vuelve la loca carrera de las privatizaciones. Primero de 1993 a 1997, bajo Éduard Balladur, después bajo Alain Juppé. Lionel Jospin, en 1997, acelera la cadencia y bate todos los récords.

Este mar de fondo acaba por romper el modelo francés. En algunos años, el porcentaje de posesión de capital de los grupos del CAC 40 [el IBEX 35 francés] por fondos de inversión extranjeros, entre ellos los tóxicos fondos de pensiones anglosajones, pasa de alrededor del 5 % en 1985 a más del 47 o 48 % a final de los noventa, más del 60 % en el caso de algunas firmas. Es una carrera loca porque Francia es asaltada por un complejo de neoliberalismo y se abre a los grandes vientos de la globalización de forma más fuerte que Estados Unidos o Gran Bretaña que tienen una tasa de posesión extranjera para sus grandes empresas nacionales mucho más baja: del orden del 20 % en el primer caso y del 30 % en el segundo.

La patética impotencia de Lionel Jospin

De entrada, la derecha, a continuación, la izquierda, ofrecen sin complejos los grandes grupos empresariales franceses a los mercados financieros. Es la vuelta a la monarquía de Julio (1830-1848. Periodo en el que los terratenientes y la burguesía son los grandes beneficiarios. NdT) adobada con salsas anglosajona: “¡Venga!¡ Sírvanse! Todo es suyo. Háganse ricos...".

Ya no está François Guizot (1787-1874) para hacer esta invitación. Pero a su manera, Balladur y Sarkozy, después Strauss-Khan y Fabius rivalizan con él, ofreciendo como pasto a los mercados financieros los buques insignia de la economía francesa. Hasta los servicios públicos: de France Telecom a Gaz de France. Y desde el momento en que es Ministro de Economía de François Hollande, Emmanuel Macron sigue este trabajo de zapa desregulando el transporte terrestre u ofreciendo los aeropuertos regionales al apetito de los grandes fondos de inversión, o incluso a los corruptos oligarcas chinos. Al diablo el servicio público y todo lo que conlleva: la igualdad de acceso garantizada a toda la ciudadanía para sus necesidades básicas, el ajuste de las tarifas...

Los efectos contaminantes de estas privatizaciones son considerables. El virus modifica radicalmente la gobernanza de las empresas. Los principios de gestión cambiaron radicalmente con la entrada en el capital de los grandes grupos franceses de accionistas bulímicos que exigen rentabilidades mucho más espectaculares. Terminados los empresarios a la antigua usanza, monarcas por derecho divino, arbitrando según su humor, de la coyuntura o de la correlación de fuerzas, dando satisfacción unas veces a sus asalariados mediante la revalorización de sus remuneraciones, a veces a sus clientes bajando los precios, otras a sus accionistas subiendo los dividendos. Pero en el nuevo sistema, casi nada cuenta salvo los accionistas.

Los principio fundamentales son los de la corporate governance (gobierno de la empresa) y del share holder value (beneficio para el accionista).

De entrada, son las cláusulas de las remuneraciones las que primero saltan. Mediante el sueldo de sus accionistas y ya no árbitros de intereses a veces contradictorios, los PDG están en este nuevo sistema generosamente recompensados por su cercanía a sus nuevos dueños. Stock-opciones, paracaídas de oro, jubilaciones millonarias: a lo largo de los años, es una verdadera lluvia de oro de la que se benefician.

Esta extravagante riqueza en la cúspide de las empresas tiene como corolario un fenómeno nuevo y masivo: la aparición de los working poors (trabajadores pobres). El capitalismo anglosajón favorece el recurso a las formas de trabajo precario y lo más flexible posible. Para seguir con el mismo ejemplo, el del automóvil, casi un empleo de cada dos de este sector, es trabajo temporal. Con otras palabras, el trabajo no protege de la precariedad, es decir, de la pobreza.

La progresión del virus va más allá. Por efecto del contagio, hace que los mercados financieros sean el árbitro de todas las grandes decisiones. Raras, incluso imposibles en la Europa continental hasta 1999 -fecha de una incursión histórica de la británica Vodafone sobre el grupo Mannesmann que traumatizó toda Alemania- las OPA se vuelven frecuentes y no asombran al público. Los planes de reestructuración de las empresas cambian de lógica: antes, los empresarios justificaban los despidos alegando que era necesario cortar las “ramas muertas” de su grupo; sin embargo, cortan también las ramas bajas, las que son rentables pero insuficiente para su gusto, a ojos de la bulimia de sus accionistas. Esta nueva época, marcada por una verdadera tiranía del capital sobre el trabajo, abre el camino a despidos de nuevo tipo: despidos bursátiles para seguirles la corriente a los mercados -como los de Michelin frente a los que Lionel Jospin había confesado su impotencia.

De forma gradual, todo el modelo social francés está en trance de derrumbarse. Con el avance de la eventualidad, es toda la cobertura del despido, es decir, toda una parte del derecho laboral que desaparece; con una cobertura por enfermedad o unas jubilaciones cada vez menos protectoras, son los sistemas de seguro privado individual y de capitalización los que prosperan. Bueno, son todas las grandes conquistas sociales las que han sido tumbadas una detrás de otra. A lo largo de los años se ha hecho añicos la Declaración de Filadelfia, página a página.

Alain Supiot, profesor de derecho, director del Instituto de Estudios Avanzados de Nantes y miembro del Instituto Universitario de Francia, es quien primero señaló este abandono de los principios fundacionales de lo que será la Organización Internacional del Trabajo en una notable obra El espíritu de Filadelfia. La justicia social frente al mercado total (leer Justicia social: el olvidado manifiesto de la posguerra). Mediante un análisis a medio camino entre dos disciplinas, historia y filosofía del derecho, aporta una aclaración destacando las causas profundas de los disfuncionamientos y de la crisis en nuestras sociedades actuales. Esto se puede resumir en una fórmula que sugiere el título de la obra: nuestras sociedades han roto con el espíritu de Filadelfia.

¿Qué es ese espíritu de Filadelfia? Aparece en la declaración de los participantes en la famosa conferencia: “El objetivo central de toda política nacional e internacional” debe ser la justicia social. Defendiendo el principio de que “el trabajo no es una mercancía” y que “la pobreza, donde existe, es un peligro para la prosperidad de todos”, esta declaración añade: “Todos los seres humanos, cualesquiera que sean su raza, su religión o su sexo, tienen derecho a lograr su progreso material y su desarrollo espiritual en libertad y dignidad, en la seguridad económica y con iguales oportunidades; la creación de las condiciones que permitan llegar a este resultado debe constituir el objetivo central de cualquier política nacional o internacional.”

Sin embargo, para Alain Supiot, la historia de después de la Segunda Guerra Mundial puede resumirse en esta constatación: es la historia de “un gran cambio”. A lo largo del tiempo, los grandes países desarrollados rompieron radicalmente con el espíritu de Filadelfia para desenvolver políticas estrictamente contrarias. El profesor de derecho social muestra “ese gran giro que parece haber abolido las lecciones sociales extraídas de la experiencia del periodo 1914-1945”. Precisamente, este gran giro de la mutación anglosajona de la economía francesa es el que acelera e incluso acaba con ella.

En el contexto de estas enormes transformaciones del capitalismo francés sobre el fondo de la aceleración de la globalización, hay que situar, en primer lugar, la patética historia de Jospin de 1997 a 2002 y después la de Hollande a partir de 2012. Una historia cuya continuación percibimos. Bajo las embestidas de la globalización, bajo los avances del capitalismo anglosajón, el primero accede a Matignon con las alforjas llenas de promesas de izquierdas, cede progresivamente el terreno, recula, se niega a sí mismo pero con tristeza. En un contexto más difícil, marcado por una crisis económica histórica, el segundo ya no lucha: el día de su acceso al Eliseo, cercano a algunos símbolos, aplica la política del campo contrario.

La promoción de la Generación MNEF

De alguna manera, a través de la historia del gobierno de Jospin, después del quinquenio de Hollande, sigue en paralelo el aumento de este capitalismo anglosajón. En 1997, Francia todavía solo se había convertido parcialmente a este capitalismo anglosajón y Jospin pudo acceder a Matignon con la ambición de desarrollar una política más anclada a la izquierda. Pero finalmente, cede día tras día a la presión de los mercados y abandona la mayoría de sus proyectos. Hasta la confesión final, patética, formulada durante su campaña presidencial: "Mi proyecto no es socialista”.

Pero cuando Hollande accede al Eliseo, este capitalismo anglosajón se reforzó considerablemente. De manera que el Jefe del Estado, ni siquiera amaga como Jospin; ni siquiera intenta mover un poco las líneas. ¡No! Desde el primer día, se pasa al campo contrario. O más exactamente, hace suyo el programa del campo de enfrente: subida del IVA, congelación del Smic (salario mínimo), desmantelamiento de los derechos laborales, etc.

En principio, es la época, más que los hombres, la que explica esta gran renuncia; época muy especial que ha visto la eclosión de un capitalismo inédito, mucho más desigual que el que le precedió y mucho más intransigente. Si embargo, los hombres también tienen su parte de responsabilidad. Y para comprender las razones de este naufragio, también hay que tener en cuenta este factor.

Respecto a esto hay una razón obvia. Resistiendo durante un tiempo a los avances del capitalismo anglosajón antes de ceder a su presión más tarde, a menudo sumándose a los valores que conlleva, muchos dignatarios socialistas han acabado por aprovechar los favores y prebendas que ofrece. No contamos a los altos funcionarios de izquierdas que se han aprovechado de las privatizaciones antes de convertirse en directivos sin diferenciarse en nada de sus homólogos del CAC 40. Además, durante el quinquenio de Hollande se ha podido verificar en vivo los estragos de este sistema consanguíneo, con una plétora de miembros de consejos, en el Ministerio de Finanzas, en Matignon e incluso en el Elíseo, que han sido reclutados en las grandes entidades financieras y que han vuelto a ellas rápidamente.

¡Nada muy asombroso! Si el socialismo ya no tiene un proyecto y se resigna a aplicar la política del campo contrario, es bastante lógico que vaya a reclutar a sus cuadros... a ese campo contrario para que la apliquen. De ahí la oscura historia que conocemos: el fichaje de Jean-Pierre Jouyet como Secretario General del Elíseo por parte de Hollande. Claro que es su amigo, pero también ha sido un ministro de Sarkozy y tiene numerosos vínculos de proximidad y afinidad con los sectores más reaccionarios de las altas finanzas parisinas. Y también el fichaje de Emmanuel Macron como Secretario Adjunto del Elíseo: antiguo gerente asociado de la banca Rothschild, y antiguo ponente de la Comisión Attali puesta en pie en 2007 por Sarkozy...

Personalidades de derecha o íntimamente ligadas a los medios empresariales en las más altas instancias del Estado: evidentemente esto no se debe, para nada, al azar ni a las amistades de François Hollande. Es una fase de la agonía del socialismo que ya no tiene alma ni ideal propio, ni siquiera altos funcionarios que defiendan o sirvan valores específicos.

Además, esta triste constatación no vale solamente para los altos funcionarios con los que se ha rodeado Hollande. Se puede decir otro tanto de algunas de las personalidades en las que se ha apoyado el Jefe del Estado a lo largo de su etapa de gobierno. Colocando en el puesto de primer secretario del PS a Jean-Christophe Cambadélis, condenado dos veces a prisión en el pasado con suspensión por faltas graves de ética pública (empleo ficticio), ofreciendo una cartera ministerial a su amigo Jean Marie Le Guen e instalando a Manuel Valls primero en Interior para acabar más tarde en Matignon, François Hollande puso en primera línea del poder a las figuras más conocidas de la generación Mnef (Mutua Nacional de Estudiantes de Francia. NdT) que en el pasado Lionel Jospin tuvoi cuidado de mantener a distancia de cualquier puesto de responsabilidad, por cuestiones referidas a la ética pública.

Triste historia pero, en verdad, bastante lógica: para acompañarlo en los cinco años de esta etapa de gobierno que acaba de forma bastante tumultuosa e inquietante, grotesca y grave, François Hollande instaló en el mando a los síndicos de la quiebras más improbables o los más infernales. ¿Se recuerda así lo que Arnaud Montebourg decía no sin razón, en 2011, durante las primarias socialistas de su rival Manuel Valls? Que: “no le faltaba más que un paso para ir a la UMP”. Y he aquí que tres años más tarde, en 2014, es este clon de la UMP (hoy Los Republicanos) que François Hollande promueve para dirigir un gobierno que se dice socialista.

Además es este fin lastimoso, sin dignidad, lo que llama la atención. Porque en otros países, ha habido partidos de izquierda que han tenido la franqueza o la valentía de hacer de su mutación un debate público y asumido. El caso más conocido es el ya mencionado del SPD, que en 1959, en Alemania anuncia su adhesión a la economía de mercado y se dota de una nueva doctrina en ruptura con el marxismo. El PS, él, no ha tenido nunca esa honestidad. Y si se implica en una gran mutación, o más bien en una gran conversión, a partir de los años 1982-1983, no lo asumirá nunca públicamente. Según la célebre fórmula de Jospin, este giro a la austeridad solo es “un paréntesis”. E incluso si este “paréntesis” no se ha cerrado nunca, el PS no ha tenido jamás la valentía de decirlo y asumirlo.

Al contrario, ha continuado fingiendo perpetuamente. Fingiendo llevar políticas de izquierdas, fingiendo defender siempre los mismos valores al servicio de los más pobres, por un mundo más justo... Y en esta triste comedia del poder en la que se ha convertido la escena socialista, -cuyo electorado de izquierda progresivamente ha dejado de estar engañado antes de sufrir una enorme exasperación-, François Hollande, hay que darle crédito, no ha tenido el papel protagonista. A veces otros le han birlado el protagonismo. Por ejemplo, Aranaud Montebourg. Así recordamos lo que decía el día en el que se conoció que François Hollande había tomado la decisión de sustituir a Jean-Marc Ayrault en Matigon por Manuel Valls, el socialista más contestado dentro de su propio campo y que incluso no había obtenido el 6 % de los votos en las primarias socialistas. Olvidando la proximidad que había revelado un poco antes entre la UMP y el interesado, el 3 de abril de 2014 Arnaud Montebourg, se precipitó al plató de France 2, para aplaudir a rabiar esta nominación: “Manuel Valls es un hombre apasionadamente de izquierdas. Quiero recordar que hemos militado juntos por el No contra el Tratado Constitucional Europeo en 2005. No olvido esos combates comunes […]. Sin duda, teníamos desacuerdos, vamos a confrontarlos con los hechos, pero hemos trabajado en el mismo gobierno y pertenecemos a una familia que tiene el deseo de cambiar Francia. Podemos hacerlo en armonía”.

Enemigos en 2011, amigos en 2014, de nuevo adversarios en 2016: ¿y querrán que el país llegue a comprender estas oscuras palinodias?

¡No! ¡La verdad es más cruel que esto! Es todo un mundo que se hunde ante nuestros ojos, en convulsiones a veces grotescas, a veces indignantes. Por ahora, solo François Hollande ha renunciado. Pero el Partido Socialista está abocado a desaparecer. Aquí acaba su larga historia.

Aquí comienza la esperanza de una refundación...



https://www.mediapart.fr/journal/france/051216/sous-le-naufrage-de-hollande-l-agonie-du-socialisme-francais

Caja negra

En esta “toma de partido”, he cogido algunos préstamos del libro que escribí en 2014 À tous ceux qui ne se résignent pas à la débâcle qui vient (Éditions Don Quichotte)

Traducción VIENTO SUR

LAS DERECHAS POLÍTICAS SON LA NEGACIÓN ABSOLUTA DE LA JUSTICIA SOCIAL Y DEL DERECHO A LA VIDA DIGNA DE LOS PUEBLOS

LAS DERECHAS POLÍTICAS SON LA NEGACIÓN ABSOLUTA DE LA JUSTICIA SOCIAL Y DEL DERECHO A LA VIDA DIGNA DE LOS PUEBLOS




COMITÉ INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA PARA AMÉRICA LATINA (CISPAL)

CEPRID

Las derechas políticas buscan la preservación de los privilegios económicos y sociales de los sectores dominantes, generalmente, en desmedro de la satisfacción de las necesidades básicas de los pueblos. Bastaría mirar lo que ocurre en Argentina en donde se han perdido miles de puestos de trabajo y se ha elevado el costo de la vida en porcentajes superiores al 400%, particularmente en alimentos, facturas de agua potable, gas y energía eléctrica. La pobreza ha subido hasta un 30% y dos mil periodistas han sido despedidos de sus trabajos, quizá en defensa de la libertad de expresión y prensa, pues también fue cerrada la señal de Telesur, a más de la amenaza de privatizar los recursos estratégicos. Nadie se asombre que un gobierno de derecha, imponga derechos humanos retaceados, libertades vigiladas, proclame por el perdón para los asesinos represores de las dictaduras. Estas son las políticas del gobierno del derechista neoliberal Macri.

En Brasil la tragedia es mayor porque impera el discrimen, el desempleo, el hambre y la propuesta de congelar la inversión social por 20 años. Desempleo, insalubridad, deterioro total de la calidad de vida de los trabajadores y el pueblo, restricción de derechos económicos y sociales, nuevos impuestos, y recortes salariales son los “logros” del golpista corrupto Michael Temer, que resultó un experto en pisotear conquistas sociales. La agitación crece al grito de ¡Fuera, Temer, Fuera!

En Venezuela, las derechas siguen con fidelidad el libreto escrito por la Casa Blanca y las derechas de todo el mundo. Se mueven entre la agitación social, las amenazas de revocatoria del mandato de Maduro, los planes de un golpe de Estado desde la Asamblea dominada por las derechas y la desesperanza de todo el pueblo.

Las derechas son violentas y con el uso de su poder económico y un gasto superior a los cien millones de dólares entregados por Estados Unidos a los sectores de oposición, organizan marchas, contramarchas y recorren por el mundo denunciando decenas de violaciones a los derechos humanos, en tanto piden y exigen libertad para los “presos políticos”. Aprovechan en extremo las debilidades y desaciertos del Gobierno de presidente Maduro.

En México, gobernado por el derechista Enrique Peña Nieto del famoso PRI, se desató la violencia criminal que asesina a periodistas, estudiantes y dirigentes populares. La represión neoliberal es un asunto cotidiano. En Honduras y Guatemala gobernadas por las derechas feudales y financieras se asesinan cada día a periodistas, defensores de los derechos humanos, activistas y líderes sociales. Las derechas en el poder sólo defienden a las clases dominantes en cada país.

Las derechas son neoliberales. Hablan de respeto a derechos humanos y libertades., pero condenan a los pueblos a la pobreza-miseria-; privatizan todo lo existente y liquidan la inversión social, incrementan impuestos y deuda pública hasta más allá de los límites legales.

Privilegian y exacerban el individualismo, la acumulación de riquezas para las clases dominantes, la mínima intervención del Estado en la ejecución de planes de la economía social de mercado. En síntesis: libertad absoluta para los negocios de los poderosos, flexibilización laboral para los trabajadores, privatización de la seguridad social, de la educación superior, sistemas de salud.

Las derechas son conservadoras; consideran que las clases sociales, la existencia de ricos, pobres, menesterosos, las desigualdades sociales, económicas y culturales son algo natural, normal e inevitable.

Las derechas, en sus diferentes connotaciones, imponen la conservación del orden social establecido, por tanto, se convierten en gobiernos represores, mucho más si es una derecha radical-fascista o populista la que gobierna un país.

En los procesos electorales, las derechas políticas, económicas, financieras, bancarias con el uso exagerado del poder mediático del que son dueñas, manipulan a los pueblos y con el “voto democrático”, suelen ser elegidos sin que verdaderamente los pueblos ejerzan el derecho a decidir sobre cuál es el país que quieren. La experiencia demuestra que el voto emocional o imbuido por la propaganda conduce a decepciones y engaños irreparables.

La carencia de cultura política es campo fértil para la cosecha de votos por parte de los embaucadores de las derechas políticas que desprecian el voto razonado.

En el Ecuador se ha entrado en un nuevo proceso electoral. Sonaron las voces de las derechas que han gobernado este país por 186 años, -salvo el período liberal de Eloy Alfaro, que protagonizó la única Revolución ocurrida en Ecuador-, en busca de alianzas y desprecio a las ideologías porque impiden la formación de pactos electoreros con la tendencia del centro izquierda a la izquierda. Justificaban sus propuestas al considerar que es indispensable acabar con el correismo. Para las derechas, “el fin justifica los medios”.

Varios analistas concuerdan en afirmar que “se conoce como derecha al segmento político que acepta las diferencias sociales como algo inevitable, natural o normal frente a la izquierda, que persigue la igualdad de la sociedad. No existe una definición estricta de derecha aunque dadas un conjunto de dicotomías como el individualismo frente a colectivismo, confesionalidad frente a laicismo, propiedad privada frente a propiedad pública de ciertas actividades económicas, igualdad de oportunidades frente a igualdad de resultados, tradicionalismo frente a reformismo social, conservadurismo frente a progresismo, la derecha se decanta estadísticamente por las primeras componentes de cada una de ellas en mayor proporción que la izquierda. Actualmente, el discurso político de la mayor parte de fuerzas de derecha habla favorablemente de la riqueza a través de la libre competitividad.

“El término derecha política tiene muchas connotaciones e ideas conflictivas en la actualidad, estando asociado a posiciones liberales (en contexto económico y democrático), capitalistas, conservadoras o religiosas. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, aunque también pueden ser compatibles, que ante todo busquen el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas, solidarias o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.

La derecha es una orientación política difícil de definir, si se la pretende definir como un solo concepto uniforme. La derecha política se ha asociado a la conservación de los valores éticos y el orden social tradicional, incluso respaldando privilegios corporativos o clasistas. De forma contraria, también se ha asociado a la defensa de la propiedad privada y de las libertades individuales, frente a ideologías colectivistas, se lee en Wikipedia que también informa:

Democracia cristiana

Es una ideología política que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en Europa, y continúa teniendo influencia en Europa y Latinoamérica.

En la práctica política, la Democracia cristiana es considerada de derecha en asuntos morales, económicos y culturales y de izquierda en temas laborales, aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado posicionamientos del liberalismo, compartiendo la idea de la reducción de impuestos con la intervención social, con la intención de acabar con la injusticia social. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha.

Conservadurismo

Una primera faceta de la derecha política será la que defienda la preservación del orden social establecido, abogando por la protección de la moral, los valores tradicionales y la libertad del individuo. Ésta es más conocida como la ideología conservadora: conservar los procesos que le sirven a la patria y prescindir de los que la degradan. También queda englobada dentro de esta categoría la democracia cristiana, cuyos partidos defienden la preservación de los valores y la moral cristianas frente al laicismo y al anticlericalismo.

Es importante señalar que el conservadurismo no se opone, por lo general, a los avances tecnológicos, sino más bien a nuevas formas de pensar en cuanto a política y sociedad se refiere.

Estos ideales comúnmente tienden al proteccionismo, como medida de defensa del país pobre ante el rico. Asimismo se aboga por la propiedad privada (que el individuo tenga posesiones propias) considerándose como única medida del progreso de un país.

Los partidos de derecha también defienden el orden institucional antes que la organización voluntaria, ya que se entiende como único medio para que la gente pueda emplear sus derechos, pueda tener una vida próspera, digna y pacífica.

Conservadurismo democrático

Corresponde a aquella derecha que cree en la tradición, aceptando a la democracia como medio adecuado para conseguir el fin último de la actividad política, el bien común. Considera que el orden social está por encima de la libertad individual. La igualdad es rechazada, salvo en el plano ontológico donde es defendida.

Tradicionalismo

Es la tendencia que defiende la tradición, el conjunto de normas y las costumbres heredadas del pasado. Se trata de una postura conservadora frente a los cambios, ya sean de pequeña o gran magnitud. Cuando un cambio es de gran magnitud se le denomina revolución. Por lo que los tradicionalistas son considerados contrarrevolucionarios o reaccionarios.

Liberalismo

Por otro lado, también se considera derecha a las diferentes formas de liberalismo que defienden el libre mercado y los derechos individuales ya que los liberales ven en el librecambismo una integración mundial. Este apoyo por el mercado se suele traducir en una crítica al intervencionismo económico y social del Estado, considerándolo negativo. En otras palabras: según la derecha liberal "el Estado no tiene que recortar libertades a las personas para hacer justicia".

Difiere en su consideración sobre lo que es correcto hacer para que prevalezca este tipo de libertad.

El liberalismo surge a finales del siglo XVIII, de la mano de Adam Smith y su obra La riqueza de las naciones. En ella, se defiende que el motor de la economía y del progreso social se halla en el individualismo. Considera que una persona está mucho más motivada a trabajar si saca beneficio propio ("si el panadero nos ofrece pan, no es por su bondad", nos recuerda irónicamente). Partiendo de esta premisa, llega a la conclusión de que la mejor manera de hacer crecer el país es ofreciendo libertad al individuo, para que desarrolle todo su potencial, y que el Estado no tiene que poner obstáculos a la libertad, al desarrollo de la persona en todo el espectro de posibilidades desde bienes a otros aspectos variados.

En otras palabras, no tiene que intervenir en la economía. Es el Laissez faire (del francés 'dejad hacer') del capitalismo.

Como podemos comprobar, esta doctrina se halla en las antípodas del socialismo (que persigue la igualdad antes de nada; y cree que para lograrla, se necesita la intervención del Estado).

Capitalismo

Es un sistema económico (y por tanto también interactúa con sistemas sociales) en el que los seres humanos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.

Surgido en Europa en el siglo XVI y concebido al menos, de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas desde enfoques respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una exclusión mutua de las diferentes definiciones.

En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra capitalismo a la idea de capital, y estas referencias son codependientes: quienes crean o adquieren capital permanecen como propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica.

Posicionamiento habitual

Las diferencias entre las distintas corrientes de derecha no permiten un tratamiento homogéneo, ya que abarcan un espectro muy amplio, tanto en lo social como en lo político, con gran cantidad de ideologías políticas: desde posturas liberales y laicas a actitudes religiosas integristas, desde el apoyo firme a Israel a la crítica de raíz antisemita, desde posturas nacionalistas a otras globalizadoras. La derecha moderada es conocida por coincidir en su crítica al multiculturalismo y al relativismo moral, su defensa de la democracia liberal y de la civilización occidental. En los países de tradición judeocristiana (Occidente), la derecha moderada también se caracteriza por su defensa de los preceptos judíos o cristianos, si bien suelen asumir con naturalidad la separación entre Iglesia y Estado. La derecha es muy extensa, con gran cantidad de ideologías políticas variadas y diferentes.

Si alguien desea profundizar en las derechas políticas podía consultar: • J. E. Goldthorpe. An Introduction to Sociology. "There are... those who accept inequality as natural, normal, and even desirable. Two main lines of thought converge on the Right or conservative side...the truly Conservative view is that there is a natural hierarchy of skills and talents in which some people are born leaders, whether by heredity or family tradition.... now... the more usual right-wing view, which may be called 'liberal-conservative', is that unequal rewards are right and desirable so long as the competition for wealth and power is a fair one." p. 156. Cambridge, England, UK; Oakleigh, Melbourne, Australia; New York, New York, USA Pp. 156. ISBN 0-521-24545-1

• • Scruton, Roger “A Dictionary of Political Thought” "Defined by contrast to (or perhaps more accurately conflict with) the left the term right does not even have the respectability of a history. As now used it denotes several connected and also conflicting ideas (including) 1)conservative, and perhaps authoritarian, doctrines concerning the nature of civil society, with emphasis on custom, tradition, and allegiance as social bonds... 8) belief in free enterprise free markets and a capitalist economy as the only mode of production compatible with human freedom and suited to the temporary nature of human aspirations..." pp. 281-2, Macmillian, 1996

• Péronnet, Michel (1985). Vocabulario básico de la Revolución Francesa. Barcelona: Crítica. p. 226. ISBN 84-7423-250-3. Paul Hainsworth,[Editor], The Politics of the Extreme Right, Londres, Pinter, 2000. ISBN 1-85567-459-9 Octavio Rodríguez Araujo, Derechas y ultraderechas en el mundo, México, Siglo XXI Editores, 2004. ISBN 968-23-2519-6

También se conceptualiza a la derechas de la siguiente manera: “Derecha (Política)Uno de los usos más empleados de la palabra derecha se da justamente a instancias del ámbito político en donde se la emplea para designar a un tipo de pensamiento político que prioriza la conservación del orden como política fundamental de cualquier gestión de gobierno. Pero la derecha tiene más definiciones que la caracterizan como tal y entonces a lo expuesto debemos sumar: la defensa de la libertad individual, de la propiedad privada, del libre mercado, entre las más destacadas…

Concepto de derecha

¿Qué se entiende por derecha?, ¿es una única ideología o abarca, en la historia contemporánea, varias manifestaciones?, ¿es un término peyorativo?, ¿todos los que, en teoría, pudieran estar en su órbita se reconocen en este término? Vamos a hacer algunas consideraciones.

Por derecha se puede entender el conjunto de posturas, ideas, y actitudes políticas que tienen que ver con la preferencia en el sentido del deber, la defensa de la tradición y el mantenimiento de las jerarquías. Esta última idea puede traducirse, tanto por una defensa de los privilegios heredados, especialmente en un contexto histórico pasado y no tanto de hoy en día, como de reconocimiento de méritos personales, en una concepción más moderna.

La derecha abarca varias manifestaciones en la historia contemporánea en un abanico muy grande: desde posturas populistas hasta el propio fascismo, hasta partidos o movimientos autoritarios y el propio liberalismo que aceptaría la democracia siempre y cuando la propiedad y el mercado estén garantizados, sostiene Eduardo Montagut Contreras.

La derecha es neoliberal, si se entiende que el neoliberalismo –también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático– es la corriente económica y política capitalista, inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980.1 2 Los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención del Estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar las competencias tradicionalmente asumidas por el Estado.3 4 5 Sin embargo, el uso y definición del término ha ido evolucionando en las últimas décadas6 y no hay un criterio unificado para determinar qué es «neoliberalismo».

Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un «tercer camino» o un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica.7 El impulso de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresión y el hundimiento económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico. En las décadas siguientes la teoría neoliberal tendió a estar en contra de la doctrina laissez-faire del liberalismo, promoviendo una economía de mercado tutelada por un Estado fuerte, modelo que llegó a ser conocido como la economía social de mercado.

En la década de 1960, el uso del término disminuyó en gran medida. El término se introdujo de nuevo en la década de 1980, debido a las reformas económicas realizadas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet y que fueron impulsadas y supervisadas por economistas de la llamada Escuela de Chicago, los Chicago Boys. A partir de aquí, el término empezó a adoptar connotaciones peyorativas y a ser empleado por los críticos de estas reformas, al tiempo que el neoliberalismo pasó de defender una postura liberal moderada a una más radical que incluía la defensa a ultranza del laissez-faire y el capitalismo en general. El término es a menudo asociado a los trabajos de los economistas liberales Friedrich Hayek y Milton Friedman.6 También representa y se asocia al conjunto de políticas económicas introducidas por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en los Estados Unidos.1 Una vez que se estableció el nuevo significado del término entre los estudiosos de habla hispana, pronto empezó a ser habitual en los estudios económicos de autores anglosajones.6

El término «neoliberalismo» fue acuñado por el académico alemán Alexander Rüstow en 1938, en un coloquio. Entonces se definió el concepto de neoliberalismo como «la prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa y un Estado fuerte e imparcial». Para ser neoliberal es necesario requerir una política económica moderna con la intervención del Estado. El intervencionismo estatal neoliberal trajo consigo un enfrentamiento con los liberales clásicos laissez faire, como Ludwig von Mises o Friedrich Hayek. En los años 60 el término dejó de usarse regularmente, para referirse a políticas defendidas por economistas como Milton Friedman o Robert Lucas.

Consolidación del término

Durante el Régimen Militar de Augusto Pinochet en Chile, los estudiosos opositores usaron el término para describir un conjunto de reformas políticas y económicas efectuadas bajo este gobierno, usando el término de forma peyorativa. El gobierno de Pinochet contó con la asesoría directa de Milton Friedman y personas que habían estudiado con él en la Universidad de Chicago, razón por la que se les denominó los Chicago boys. El término «neoliberalismo» y la expresión Chicago boys acabaron difundiéndose entre los hispanohablantes. En las últimas dos décadas el término no se define sino que se utiliza para describir una ideología o una teoría económica y, además, es usado por los críticos de izquierda para condenar la liberalización económica.

Según Boas y Gans-Morse, el término neoliberalismo es utilizado por la izquierda peyorativamente para criticar las políticas de liberalización del sector privado tendentes a aumentar su rol en la economía. Hoy en día el uso del término se orienta a describir las políticas económicas que «eliminan los controles de precios, desregulan los mercados de capital y reducen las barreras al comercio», además de reducir la influencia del Estado en la economía, especialmente mediante la privatización y la austeridad fiscal.

Políticas neoliberales

El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone una limitación del papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del PIB controlado o administrado directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales el neoliberalismo propone la "flexibilización" laboral, la eliminación de restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros.

Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales (en principio recomendaciones a países tanto industrializados, como en desarrollo) incluyen:

Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas, evitan los llamados ciclos del mercado.

Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También proponen eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.

Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la liberalización o desregulación para el comercio como para las inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario (sobre todo la garantía del régimen de propiedad y de la seguridad). En particular abogan por aumentar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.

Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficientes que los públicos y que el Estado debe achicarse para ser más eficiente y permitir que el sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.

En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes de la sociedad (la llamada trickle down policy política del derrame económico); como liberales promueven «mediante el beneficio individual, alcanzar el beneficio de toda la sociedad».

El capitalismo salvaje crea monopolios y controla el mercado, que operando a través de las multinacionales genera una enorme desigualdad social. Los pocos ricos son cada vez más ricos y la mayoría de pobres se vuelven cada vez más pobres, señaló el economista Bernardo Kliksberg.

El Papa, anticomunista por antonomasia, Juan Pablo II definió al neoliberalismo como capitalismo salvaje que, en esencia, pretende eliminar totalmente al Estado de su tarea de contralor, regulador, para que el capitalista se adueñe de todo cuanto haya en la naturaleza y en el sistema de producción desarrollado con la sobreexplotación de la fuerza del trabajo del proletariado del campo y la ciudad. La intención es enriquecer sin medida ni control a los ricos y empobrecer hasta el máximo sacrificio a los pobres. Es una doctrina o ideología de los ricos para los ricos, de los poderosos contra los débiles y por eso santifica y glorifica la propiedad privada de los medios de producción.

El neoliberalismo odia a muerte la justicia social, las luchas de los pueblos por el ejercicio pleno de sus derechos y libertades, la igualdad y solidaridad de los pueblos. El neoliberalismo es el altar de los opresores y la negación total de la dignidad del género humano que, también debe ser propiedad de los ricos y poderos.

Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com