martes, 31 de julio de 2018

“El movimiento de mujeres en Argentina y América Latina es heredero del 68”


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

rebelion.org

 “El movimiento de mujeres en Argentina y América Latina es heredero del 68”

 

 


Hace 50 años el mundo era un volcán en ebullición. Por lo general, 1968 es recordado por las revueltas estudiantiles en ciudades como París, Praga y Berlín, aunque fue un momento bisagra también en nuestro continente, tanto en ámbitos urbanos como rurales. Raúl Zibechi acaba de publicar 1968 en América Latina, un libro en el que recupera precisamente aquellos desbordes desde abajo vividos en diversos territorios de la región, y que resultan fundamentales para entender el presente. Las raíces del feminismo y los movimientos campesinos e indígenas en el ‘68, los sentidos de esa verdadera revolución global y la vigencia de las luchas emancipatorias en las periferias de las grandes ciudades. La necesidad de mirar la historia en perspectiva, para celebrar lo sembrado y profundizar el trabajo militante.
¿Por qué este libro ahora, siendo que hay tantos libros del ‘68 más centrados en Europa? ¿Qué te decidió a escribirlo?
Lo que me motivó a escribir este libro fueron dos ideas básicas. Por un lado, el eurocentrismo, ya que cuando se piensa en el 68, se piensa en mayo y en París. Y el 68 fue una revuelta que a nivel global cambió el mundo, como plantea Wallerstein, pero que además tuvo su epicentro en Vietnam, en lo que fue la ofensiva del Têt, que derrota por primera vez en la historia a las fuerzas armadas imperiales, las más poderosas del mundo. Eso me parecía importante colocarlo fuera de París y fuera de Europa, a nivel mundial, concretamente en América Latina y desde los movimientos de abajo. Y la segunda cuestión, que en la historia cada tanto tiempo se produce una institucionalización de la memoria, en la cual los grandes eventos, los grandes patriarcas ocupan un lugar central, y lo que queda al costado no se visualiza como importante. Por ejemplo, en Argentina, los movimientos populares indígenas aparentemente no existieron en esa época, o los campesinos de las Ligas Agrarias, si bien sabemos que existieron, a nivel de la memoria militante no aparecen en un lugar destacado. En ese mismo sentido, yo tengo un enorme respeto por el Cordobazo y por la figura de Agustín Tosco, pero el Cordobazo fue mucho más que Tosco y Elpidio Torres. Fue un proceso nacional de unas 15 puebladas en los años siguientes y en todo el país, pero además fue de un protagonismo muy de base, de los obreros de taller, de las mujeres en la fábrica y también fuera de la fábrica. El libro un poco busca poner en un lugar destacado los procesos que normalmente no tienen ese grado de visualización y, por lo tanto, no se congelan en la memoria como los protagonistas principales.
En la primera parte analizas un conjunto de experiencias latinoamericanas de desborde desde abajo , que tienen su génesis en un ciclo que no se ciñe al año 68, sino que es parte de un proceso más prolongado e invisible. Más allá de los contextos específicos, ¿qué las emparenta entre sí y por qué resultan actuales?
Las emparenta una cuestión básica y es que son experiencias de abajo, que surgen en la cotidianidad de la resistencia y la convivencia de lo popular indígena afro. Me dediqué a buscar información, entre otras, sobre la experiencia del campamento Nueva La Habana, en Santiago de Chile, protagonizado por el MIR. Encontré que el campamento de Nueva La Habana no era muy distinto de lo que hoy podían estar haciendo los zapatistas o los mejores grupos territoriales ex piqueteros en Argentina. Fue una experiencia alucinante de salud, educación y producción de poder popular y fue en los primeros años de la década del 70. Quiero recalcar algo: a veces pensamos que lo que pasó en el ciclo piquetero en Argentina es la novedad. Sí, sí, por supuesto que hay novedad, pero hay también historia. Tanto en este caso como en los restantes, quería recapitular alguna de esas historias que me parecen importantísimas como antecedente y como ejemplo de lo que empezó a pasar en una época. En los ´60 y ´70 se comienzan a construir otros mundos, en la misma tónica que hoy hacen los sin tierra, los sin techo, los zapatistas, y muchos movimientos más, como las fabricas recuperadas y los bachis, que no esperan que se haga la revolución para empezar a construir relaciones sociales de otro tipo. Entonces me parece que aquí hay un punto de inflexión importante, y es que los procesos históricos son procesos largos. Creo que esta idea de crear mundos nuevos, o mundos otros, ya empieza en germen en los ‘60 de forma muy clara, y eso es lo que quería destacar en esas experiencias.
¿En qué sentido las luchas del movimiento feminista y las resistencias indígenas contemporáneas tienen una de sus raíces en el ‘68 como proceso?
Jorge Zabalza plantea que en el MLN Tupamaros había una presencia importante de mujeres, como en todos los grupos armados, más que en otras instancias de partidos de izquierda o movimiento sindical, y él marca un matiz que me parece muy importante: esas mujeres eran valoradas en la medida que tenían un comportamiento masculino, que eran valientes, que agarraban los fierros y que daban órdenes. Ese fue quizás el precio para tener un protagonismo, pero a partir de ahí el peso de las mujeres fue creciendo. Creo que hoy el movimiento de mujeres en Argentina y en América Latina es heredero del ‘68, las raíces profundas están ahí, en ese cambio en el papel de las mujeres, y creo que también en esos años, un poco después, pero influido por esos años, empieza el camino de un feminismo popular, plebeyo, indígena y negro en América Latina. En el libro destaco el caso de Villa El Salvador en Perú, donde la lideresa del lugar era María Elena Moyano, quien creó la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador (FEPOMUVES), un barrio ocupado que hoy tiene medio millón de habitantes y es realmente una ciudad. María Elena Moyano era una mujer pobre y negra, de la periferia de Lima, una mujer extraordinaria que terminó siendo asesinada por Sendero Luminoso en 1992. Me parecía importante destacar esta experiencia como un feminismo nuestro, latinoamericano, distinto al primer feminismo que aterrizo en América Latina a principios de los ‘80, muy eurocéntrico y académico, de mujeres blancas profesionales. A partir de aquí hay muchas inflexiones: las Bartolinas y todas las corrientes populares, ANAMURI en Chile, CONAMURI en Paraguay… y así multiplicaríamos los feminismos populares, hasta el gran encuentro de Morelia del 8 de marzo de este año, convocado por las mujeres zapatistas. Ahí hay un arranque de estos múltiples feminismos comunitarios, negros, plebeyos, populares e indígenas, que tenemos hoy en América Latina y que, a mi modo de ver, enriquecen este movimiento.
Mencionaste a estos feminismos plebeyos y se nos hicieron presentes Marielle Franco y Berta Cáceres. ¿Te parece que el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado implican hoy una guerra contra las mujeres?
Totalmente. Creo que hay una guerra contra las mujeres y contra los jóvenes pobres, porque son los sujetos anticapitalistas por excelencia. Marx planteaba que el proletariado no tiene nada que perder salvo sus cadenas, a mí me parece que definir desde ese lugar al proletariado, a las y los anticapitalistas, es mucho más útil que una versión muy abstracta, muy teórica, que es lo que solemos hacer los militantes cuando decimos “clase obrera es quien vende su fuerza de trabajo”. ¿Quiénes son hoy los que no tienen nada que perder salvo sus cadenas? Las mujeres de clase media para abajo y los jóvenes de las periferias urbanas. Y ambos son víctimas de un fenómeno que es el narco. Al hablar del complejo del narco refiero a la alianza de lo que llamamos narcotráfico con partes del Estado, como la policía, sectores del poder judicial y bandas que giran en torno a ellos, que tienen como objetivo principal a las mujeres y los jóvenes pobres. Este complejo del narco -que Rita Segato lo ha trabajado bastante, si bien desde otra perspectiva, pero convergemos- implica una refuncionalización del patriarcado, porque son bandas muy patriarcales, muy machistas, muy caudillistas y sumamente violentas. Yo me hago una preguntan: ¿dónde estarían esos chicos si no existiera el narco? Porque son los que no tienen lugar en esta sociedad, son los que el modelo extractivo margina y no les da futuro. En la época de Agustín Tosco, los jóvenes y las mujeres de los sectores populares emigraban del campo o de las pequeñas ciudades a la gran ciudad y, al cabo de una generación de trabajo industrial o comenzando en la construcción, o en el empleo doméstico, tenían una cierta perspectiva de vida ascendente. Hoy en día estos chicos tienen, respecto a sus padres, una performance de vida descendente. Y esto me parece importante tener en cuenta para explicar por qué el narco arraiga en esos lugares. En Uruguay, que hoy tenemos niveles de violencia superiores a Argentina, más de la mitad de los feminicidios son provocados por policías, soldados y guardias de seguridad privada. Quiere decir que hay ahí un núcleo duro de la violencia contra las mujeres que esta intimidante ligada a la institución para-militar o militar policial del Estado.
Hay otro proceso que mencionas y recuperas en el libro, que es el de las comunidades eclesiales de base y la teología de la liberación, que tienen en nuestro presente una presencia importante en muchas de las organizaciones y movimientos populares. Veíamos una tensión en el imaginario de cierta izquierda, que intenta equiparar esa experiencia con el planteo de la Iglesia como institución y del Papa como referencia global. ¿Cómo lees ese vínculo y en qué medida difieren los procesos?
Las comunidades eclesiales de base surgen a contrapelo de la institución eclesial, surgen como una experiencia de iglesia popular y de sectores populares involucrados en procesos de transformación. Tuvieron una masividad descomunal: 80.000 comunidades en Brasil, decenas de miles en toda América Latina, millones de personas que tomaron la experiencia en sus manos y transformaron la práctica eclesial. En Argentina se dio a partir de los sacerdotes del tercer mundo, con los curas villeros, de los cuales Carlos Mugica es una expresión, no es la única. Eso permitió que después viniera una reflexión teológica que es la teología de la liberación, pero no es que la Iglesia impulsó la teología de la liberación, y la teología de la liberación impulsó las comunidades, es al revés. Las comunidades eclesiales de base empezaron por una necesidad popular que había, y por personas concretas o militantes vestidos con sotana, da lo mismo. Como Camilo Torres en Colombia, como Juan Carlos Scannone en Argentina, como los curas villeros que mencioné, en una experiencia que sectores de la institución no tienen más que bendecir porque eran millones de personas que se les escapaban. Yo miro las cosas de abajo para arriba, creo que el arriba tiene una influencia, pero el arriba no tuvo más remedio que aceptar lo que estaba pasando. Como sucede en tantas situaciones en la historia, este fue un cambio importante. Recordemos que el grueso de los movimientos populares tuvo alguna influencia de las comunidades eclesiales de base. En Brasil, por ejemplo, la CUT, el PT y el MST surgen muy vinculados a la experiencia de las comunidades, y además recordemos que el imperio, en el Documento de Santa Fe II, menciona que la teología de la liberación es uno de sus enemigos prioritarios, más que el comunismo, más que la guerrilla que ya estaban derrotados en ese entonces. Por lo tanto, hay un cambio importante, una experiencia relevante que en algún momento se cruza con la educación popular, porque los participantes de las comunidades eclesiales de base y los que practicaron educación popular en los ‘70 eran más o menos los mismos. Ahí tenes una riqueza de experiencias maravillosa.
Te preguntamos porque acá entre los movimientos populares es una discusión abierta el papel de Bergoglio a nivel global. ¿Cuál es la lectura que haces de la intervención del Papa Francisco en los diferentes conflictos de América Latina?
El papel de Bergoglio, si lo comparamos con los papas anteriores, es un papel positivo, y punto. Aunque algunos como Leonardo Boff hoy sean francisquitas, yo creo que la experiencia de vida y personal de Francisco no tiene nada que ver con las comunidades eclesiales de base ni con los curas villeros, si bien algunos de ellos me han dicho que el Papa los apoya. Me parece muy bien, pero es otra experiencia. Bergoglio no viene de la matriz de Scannone, de Dussel, del Padre Mujica, de los curas del Tercer Mundo. Bergoglio viene del núcleo duro de la institución iglesia con una vertiente distinta, por que Francisco se forma intelectualmente en un sector de la iglesia que no es fascista, que dentro de la institución tienen un guiño favorable a los movimientos en un momento en el cual la iglesia necesita limpiar su imagen. Mi análisis de Francisco no es negativo, es más bien positivo, pero creo que hay que ser muy cuidadoso, en el sentido en que no viene de esa corriente, esa corriente es ajena a Francisco. Otra cosa es que esa corriente hoy simpatice con Francisco porque estuvo en el congelador, o si prefieren, en el Purgatorio, durante mucho tiempo y fue perseguida, pero eso no quiere decir que sean lo mismo. Puede haber ciertas confluencias, pero yo no comparto las opiniones de Evo Morales, ni de los sin tierra, ni de otros movimientos con respecto a Francisco, en Argentina saben a qué me refiero. Creo que está muy bien, podemos hacer alianzas puntuales con Francisco, pero sin confundir los puntos. No me sirve decir que Francisco es heredero o que tuvo algo que ver con las comunidades eclesiales de base porque no tuvo nada que ver.
En estos días está habiendo un debate muy fuerte en torno a la necesidad de que se apruebe el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. La Iglesia como institución, y algunos representantes de ella en los barrios populares como los curas villeros, salieron a posicionarse en contra. ¿Cómo ves esta tensión entre la Iglesia y la irrupción de los feminismos que plantean la soberanía sobre los cuerpos?
Aquí se mezclan varias cosas que me gustaría brevemente explicar. Por un lado, la lucha de las mujeres por la interrupción del embarazo es muy importante y muy justa. Segundo, después que se aprueba la ley aparecen otros problemas, que miden la relación de fuerza en la sociedad. En Uruguay tenemos una ley aprobada, pero hay muchos médicos y hay departamentos enteros en los que no se puede abortar porque hay objeción de conciencia. Por otro lado, aquí la iglesia y sus operadores están haciendo lo posible, no solo porque no se apruebe, sino por dividir al campo popular que apoya esta iniciativa. No podemos olvidarnos que durante los gobiernos de Cristina no se aprobó esta ley ni se discutió. Acá hay intereses muy profundos en que la ley se discuta, en que aparezca este debate, y ahí evidentemente la iglesia juega a dividir.
En el libro afirmas en clave vivencial y autocrítica “fuimos una generación rebelde pero eurocéntrica”, y rescatas a Fausto Reinaga y Abdias do Nascimento, dos figuras poco conocidos por una izquierda que, muchas veces, ha sido racista y eurocéntrica ¿Qué tienen para enseñarnos en la construcción de un pensamiento y un mundo otro?
Fausto Reinaga es más conocido que Abdías do Nascimento. En Bolivia es muy conocido, al punto que la vicepresidencia que dirige Álvaro García Linera ha publicado recientemente sus obras completas. Fausto tiene la gran virtud de hacer en los ‘60 un viraje hacia el pensamiento indígena, y luego hacia el pensamiento amautico, que es el pensamiento cósmico aymara quechua. Si hablabas de Reinaga en el ’70, cuando empecé con 19 años la militancia, te decían “me estás hablando en chino”, ya que nosotros apoyábamos al Che, al ELN, al gobierno de Torres, sabíamos de Tupac Amarú, pero no de la existencia de Tupac Katari y todo lo que era ese pensamiento tan rico. Para nosotros el sujeto era la clase obrera y no existía el mundo indígena. Creo que es importante rescatar a Fausto y todo el indigenismo, y me parece que el Manifiesto de Tiwanaku, del año 1973, es una pieza político-ideológica importante, escrita por indígenas aymaras, primera generación de indígenas alfabetizados, y urbanizados, profesores, maestros y estudiantes que lo redactan. A mí siempre me gusta hacer el juego con las Tesis de Pulacayo, de 1946, de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, un manifiesto muy importante, pero eurocéntrico, en la onda de la Internacional, que valora a los aymaras y a los campesinos quechuas como pequeñoburgueses, cosas que yo hubiera compartido en esos años, y que es muy eurocéntrico en su análisis. El Manifiesto Tiwanaku es una pieza fundamental, en el libro lo pongo entero porque creo que las y los militantes deben conocer estas cosas. Y con Abdías do Nascimento mi encuentro pasó en una situación que no podía haber sido de otra manera. Hace unos años estuve en Timbau, una de las 17 favelas del complejo de la Maré, de los más grandes de Río de Janeiro. Allí una amiga tiene un teatro negro. Posteriormente estuve en otra favela de Brasilia, en esta ocasión pequeñita, pero también de población negra, y un amigo me empieza a hablar de Abdías Do Nascimento, que creó en los años ‘40 el teatro experimental negro, el TEM. Esta experiencia negra y marginal había ocurrido 20 años antes de la educación popular de Paulo Freire. Abdías empieza a hacer el teatro negro porque vio que cuando en los años ‘40 iba al teatro y aparecía un negro en escena, era un blanco pintado haciendo de negro. Frente a esto, Abdías empieza a hacer teatro con negros, y el teatro experimental negro es un espacio de formación, de educación, de desalienación colectiva, como diría Silvia Rivera. Era necesario también recuperar esa experiencia. Y más recientemente después de escribir el libro, me llega la historia de Carolina María del Jesús, una escritora negra, favelada, cartonera y muy pobre. En los ‘60 Carolina vendió muchos más libros que Jorge Amado o Clarice Lispector, a quienes yo he leído mucho, pero no sabía que había una mujer que vendió un millón de ejemplares de su primer libro, que es una cifra alucinante. Me parece que esas experiencias que están en el sótano, en el subsuelo, son las que es importante recuperar. Cuando tenés una olla con leche y queda la nata arriba, es lo único que ves. Es necesario revolverla y sacar a la superficie las cosas que han quedado abajo, subordinadas o invisibles. Fausto, Abdías, el feminismo plebeyo… era importante remover estas experiencias y volver a ponerlas en circulación.
Por último, subyace en el libro un diálogo con las periferias urbanas, con esos territorios signados por la violencia pero que a la vez cobijan saberes, haceres y sentires plebeyos, que tienen que ver con los ámbitos rurales y con esa migración que se mixtura en las grandes ciudades para construir y ensayar formas comunitarias de producir y reproducir la vida. ¿Consideras que en estas realidades se tejen otros mundos?
Creo que esos otros mundos están pululando en todas las periferias. Tenemos 100 bachilleratos populares, 400 fábricas recuperadas, casi 200 revistas comunitarias de estas que censa AReCia, la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina, con millones de lectores, eso es la periferia del sistema de comunicación. Eso es fundamental y eso es el futuro, con un cambio con respecto a los ‘60, ya que en los ‘60 estas experiencias eran marginales, mientras que hoy son minoritarias, pero ya no marginales. Cuando te digo 100 bachis, o 400 fábricas o 200 revistas autogestivas, estoy hablando de un mundo que no es mayoría, pero que ya no es un mundo marginal. En estos 50 años hay que ver ese proceso y ver que se ha avanzado enormemente. Alguien me puede decir: “bueno, de los 100 bachis, de las 400 fábricas, algunos funcionan más o menos bien, otros no”. Sí, sí, pero están. Son la posibilidad de que creemos algo nuevo y ahí es donde está el futuro de una sociedad diferente a la actual. Por eso mi optimismo no es un optimismo ciego, sino un optimismo que viene de una reflexión sobre la experiencia y de observar de que en esos otros mundos están surgiendo lo nuevo. Cuando Darío Aranda plantea que los mapuches de Argentina recuperaron en 30 años 100.000 hectáreas, uno podría decir, “en la Patagonia 100.000 hectáreas no son nada”, pero son 100.000 y eso va creciendo. El gran temor de las clases dominantes es que esto que es minoritario, mañana en una situación de crisis -una crisis que es inevitable-, se multiplique. De hecho, ya se está multiplicando, aunque todavía muy lentamente. Este es el punto en el que estamos: pasamos de lo marginal a lo minoritario y ya somos una masa crítica. Cuando uno mira la historia en perspectiva, no hay motivos para la tristeza ni la depresión, sino para celebrar, para la alegría y para profundizar el trabajo.
Fuente: http://desinformemonos.org/raul-zibechi-movimiento-mujeres-argentina-america-latina-heredero-del-68/

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

La furia de la libertad



La joven palestina, símbolo de la resistencia de su pueblo, fue liberada luego de casi ocho meses encerrada en una prisión israelí
“Mi felicidad no está completa porque tengo hermanas que permanecen en prisión”, pronunció la joven palestina Ahed Tamimi
cuando este domingo recuperó la libertad luego de permanecer casi ocho meses encarcelada tras ser condenada por un tribunal militar israelí.
Tamimi, convertida en un símbolo de la resistencia palestina a la ocupación, fue juzgada después de que se conociera un vídeo en la que abofetea a soldados israelíes que habían ingresado a Nabi Saleh, el pueblo de Cisjordania en donde vive toda su familia.
El traslado de Ahed desde la prisión israelí de Hasharon -situada en Even Yehuda, en el centro del Estado de Israel- hasta su casa estuvo marcado por los abrazos y besos de sus familiares. En Nabi Saleh, la bandera palestina fue izada para recibir a la joven, que puedo escuchar a los pobladores corear su nombre y vivar a la resistencia palestina.
“La resistencia continuará”, sintetizó la palestina de 17 años que despertó la ira de las fuerzas de seguridad hebreas, al mismo tiempo que en este último año recibió un fuerte apoyo internacional. Tamimi agradeció a quienes respaldaron su lucha y denunciaron los abusos a los que fue sometida dentro de la cárcel, a su vez que solicitó el respaldo para los casi seis mil presos políticos palestinos, de los cuales 291 son menores de edad.
Los defensores legales de Ahed lograron pactar su encarcelamiento a cambio de declararse culpable de cuatro de los 12 cargos de los que fue acusada: asaltar al soldado hebreo, incitar a la violencia y dos cargos más por perturbar el curso de las actividades del Ejército.
Por su parte, la abogada
Gaby Lasky, quien fue defensora de la joven palestina, declaró que “se ha demostrado que las razones de la detención son políticas y no legales”
y transmitió su preocupación por los peligros para Ahed si vuelve a participar en un manifestación.
Ahed, que nació el 30 de marzo de 2001, fue detenida el pasado 19 de diciembre cuando tenía 16 años al aparecer en un vídeo con su madre y su prima, también detenidas, en el que increpaban y se defendían de soldados israelíes en el patio de su casa de Nabi Saleh.
Ese día, la joven se acababa de enterar de que, una hora antes, un soldado israelí le había disparado una bala en la cabeza a uno de sus primos de 15 años, que vivía en el mismo barrio. El niño sobrevivió tras una operación compleja, pero quedó desfigurado y los médicos tuvieron que sacarle parte del cráneo.
Hija de una familia que realiza diversas actividades contra la ocupación, a los 11 años Ahed fue fotografiada enfrentando a un soldado israelí y también mordiendo la mano de uno de los uniformados, cuando intentaban llevarse a uno de sus hermanos.
En sus primeras declaraciones a la prensa, Tamimi expresó que “la ocupación será eliminada si los palestinos continúan la lucha”. A su vez, elogió la resistencia del pueblo palestino, en especial, de los residentes de la Franja de Gaza, a los que les pidió que mantengan la “unidad” y “solidaridad” para superar los ataques israelíes que se multiplican todos los días contra las manifestaciones de la “Gran Marcha del Retorno”. Ahed además denunció la reciente ley del “Estado-nación judío”, aprobada por el parlamento de Tel Aviv, a la cual calificó de racista. “Al Quds (Jerusalén) será la capital eterna de Palestina”, remarcó la joven.
Conforme a varios expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la detención de Ahed, Israel violó la Convención sobre los Derechos del Niño.
El pasado miércoles, para conmemorar la liberación de Tamimi, dos artistas llegados de Italia pintaron el rostro de la joven en el muro de separación que Israel construyó en la ciudad palestina de Belén. Este sábado, soldados israelíes detuvieron a los artistas porque pintar en la pared está prohibido, según argumentó el Ejército hebreo.
El jueves por la noche, las fuerzas de ocupación también cerraron la entrada a Nabi Saleh, impidiendo la entrada y salida de residentes. Según fuentes locales recogidas por Middle East Monitor, un gran número de soldados se desplegaron en la aldea. Con menos de mil residentes, Nabi Saleh es una de las aldeas más pequeñas en la Cisjordania ocupada. Desde el año 2009, la aldea ha realizado manifestaciones semanales cada viernes, junto con una docena de aldeas en la ocupada Cisjordania en protesta contra las políticas de ocupación israelíes. La gran mayoría de la tierra del pueblo se encuentra en el “Área C”, que está bajo el completo control israelí.
Ahed Tamimi se transformó en el símbolo actual más fuerte de la resistencia palestina frente a la ocupación israelí. Su detención y procesamiento confirmaron, otra vez más, que el Estado de Israel aplica un plan sistemático de represión contra los palestinos y que su blanco predilecto son los más jóvenes. Pero Tamimi también es parte de la nueva generación que denuncia y lucha contra las políticas represivas de un Estado que erige la limpieza étnica como política oficial. Ahed, sus hermanas y hermanos, y los miles de jóvenes palestinos saben que en las calles de sus pueblos y ciudades es donde la fuerzas de ocupación israelíes deben ser detenidas.
Fuente: https://latinta.com.ar/2018/07/ahed-tamimi-la-furia-de-la-libertad/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

Rechaza Irán propuesta estadounidense de encuentro cumbre


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

voltairenet.org

Rechaza Irán propuesta estadounidense de encuentro cumbre

Red Voltaire

La administración del presidente iraní Hassan Rohani rechazó una propuesta de encuentro cumbre emitida por la Casa Blanca el 30 de julio de 2018. Teherán respondió de inmediato que sólo aceptará esa proposición cuando Estados Unidos regrese al acuerdo conocido como 5+1 o JCPOA.
Al igual que en el caso de Corea del Norte, la proposición de la Casa Blanca tuvo lugar después de un duro intercambio de mensajes entre el presidente Donald Trump y la parte iraní.
Después de la firma del acuerdo 5+1 (JCPOA), la administración del presidente Rohani desmanteló el sistema que el gobierno de su precedecesor, Mahmud Ahmadineyad, había establecido para burlar las sanciones contra Irán.
Después de haber recuperado 400 millones de dólares congelados en Estados Unidos, el presidente Rohani contaba con la aplicación del JCPOA para restablecer los intercambios comerciales y financieros de su país con Occidente. Pero la salida de Estados Unidos del acuerdo y el anuncio de nuevas sanciones contra Irán provocaron una ola de pánico en este último país y el derrumbe de la economía iraní.
Las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Irán sobre el comercio de metales, la moneda, la deuda y los productos de la industria automovilística iraní deben entrar en vigor el próximo 7 de agosto. Las sanciones que afectan la banca y el petróleo entran en aplicación el 5 de noviembre.
El derrumbe de la economía iraní se agrava a medida que se acercan las fechas de aplicación de las sanciones. La moneda iraní se ha visto gravemente devaluada, pasando de 42 000 rials por un dólar (a finales de 2017) a 110 000 rials por un dólar a finales de julio de 2018.
Desde hace 7 meses, Irán está siendo teatro de una oleada de manifestaciones contra la corrupción y la mala gestión de la administración Rohani. Por otra parte, el ex presidente Ahmadineyad está bajo detención domiciliaria y su ex vicepresidente fue condenado a 15 años de cárcel durante un juicio secreto.
El presidente del parlamento iraní, Alí Larijani, se refirió a la proposición estadounidense de encuentro cumbre llamando al gobierno del presidente Rohani a no cerrar la puerta a la negociación.
Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, viajó discretamente a Omán, que ya fue sede –en 2011– de las negociaciones secretas irano-estadounidenses que finalmente desembocaron en la elección del hoy presidente Rohani y la posterior firma del JCPOA. Después de la visita del jefe de la diplomacia iraní, el ministro de Exteriores de Omán, Yusuf ben Alawi, viajó a Washington para entrevistarse con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


El ocaso de la guerra, por Thierry Meyssan


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

voltairenet.org

El ocaso de la guerra, por Thierry Meyssan

Thierry Meyssan,Red Voltaire

JPEG - 33.3 KB
Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en la cumbre bilateral de Helsinki, el 16 de julio de 2018.
Las guerras mundiales no terminan simplemente con un vencedor y un vencido. Su final traza los contornos de un nuevo mundo.
La Primera Guerra Mundial concluyó con las derrotas del imperio alemán, del imperio ruso, del imperio austrohúngaro y del imperio otomano. El fin de las hostilidades se vio marcado por la creación de una organización internacional, la Sociedad de las Naciones (SDN), encargada de abolir la diplomacia secreta y de resolver los conflictos entre los Estados-miembros a través de la negociación.
La Segunda Guerra Mundial concluyó con la victoria de la Unión Soviética sobre el Reich nazi y el imperio nipón del hakkō ichi’u [1], seguida de una carrera entre los Aliados por ocupar los despojos de la coalición derrotada. De ese conflicto nació una nueva estructura –la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– encargada de prevenir nuevas guerras mediante el establecimiento del Derecho Internacional alrededor de una doble legitimidad:
- la Asamblea General, donde cada Estado dispone de un voto, independientemente de su tamaño;
- y un directorio donde figuran los 5 principales vencedores del conflicto, o sea el Consejo de Seguridad.
La guerra fría no es la Tercera Guerra Mundial. Tampoco terminó con la derrota de la Unión Soviética sino con su derrumbe sobre sí misma. El fin de la guerra fría no dio paso a la creación de nuevas estructuras sino a la integración de los Estados ex soviéticos a organizaciones ya existentes.
La Tercera Guerra Mundial comenzó en Yugoslavia, continuó en Afganistán, Irak, Georgia, Libia y Yemen para terminar en Siria. Su campo de batalla se circunscribió a los Balcanes, el Cáucaso y lo que ahora se designa como el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente». Sin desbordar demasiado hacia el mundo occidental, ha tenido sin embargo un gran costo en vidas para innumerables poblaciones musulmanas o cristianas ortodoxas. Y está concluyéndose desde que Putin y Trump realizaron su encuentro cumbre en Helsinki.
Las profundas transformaciones que han modificado el mundo durante los 26 últimos años han transferido parte del poder de los gobiernos a otras entidades, ya sea administrativas o privadas, así como a la inversa. Por ejemplo, hemos visto un ejército privado –el llamado Emirato Islámico (Daesh)– autoproclamarse Estado soberano. También hemos visto al general estadounidense David Petraeus organizar el mayor tráfico de armas de toda la Historia desde su cargo de director de la CIA y, luego de ser obligado a dimitir, lo hemos visto proseguir ese tráfico desde una firma privada, el fondo especulativo KKR [2].
La situación actual puede describirse como un enfrentamiento entre, de un lado, una clase dirigente transnacional y, por el otro lado, varios gobiernos responsables ante sus pueblos respectivos.
Las alegaciones de la propaganda atribuyen las causas de las guerras a circunstancias inmediatas pero esas causas se hallan, por el contrario, en rivalidades y ambiciones profundas y antiguas. Los países demoran años en levantarse unos contra otros. A menudo, sólo el tiempo nos permite comprender los conflictos que devoran nuestras vidas.
Por ejemplo, muy pocos lograron comprender lo que estaba sucediendo cuando los japoneses invadieron Manchuria –en 1938– y hubo que esperar a que Alemania invadiera Checoslovaquia –en 1938– para entender que las ideologías racistas estaban desatando la Segunda Guerra Mundial. Asimismo, también fueron pocos los que lograron entender, desde el momento de la guerra en Bosnia-Herzegovina –en 1992–, que la alianza entre la OTAN y el islam político abría el camino a la destrucción del mundo musulmán [3].
A pesar de los trabajos que han publicado periodistas e historiadores, son aún numerosos los que siguen sin ver la enorme manipulación de la que todos hemos sido víctimas. Quienes no ven eso se niegan a admitir que la OTAN coordinaba en aquella época todos los elementos sauditas e iraníes en Europa, a pesar de ser esto un hecho innegable [4].
También se niegan a reconocer que al-Qaeda, grupo terrorista al que Estados Unidos atribuye los atentados del 11 de septiembre de 2001, combatió en Libia y en Siria bajo las órdenes de la OTAN, lo cual es también innegable [5].
El plan inicial que preveía azuzar al mundo musulmán contra el mundo ortodoxo se transformó durante su aplicación. No hubo «guerra de civilizaciones». El Irán chiita se volvió en contra de la OTAN, bajo cuyas órdenes había luchado en Yugoslavia, y se alió con la Rusia ortodoxa para salvar la Siria multiconfesional.
Tenemos que abrir los ojos ante lo que la Historia nos enseña y prepararnos para el surgimiento de un nuevo sistema mundial, donde algunos de nuestros amigos de ayer se han convertido en enemigos y viceversa.
En Helsinki, no fue Estados Unidos quien concluyó un acuerdo con la Federación Rusa. Fue sólo la Casa Blanca porque el enemigo común es un grupo transnacional que goza de autoridad en Estados Unidos. Esa clase o grupo se considera el verdadero representante de Estados Unidos, aunque ese papel supuestamente pertenece al presidente, y no ha vacilado en acusar al presidente Trump de traición.
Ese grupo transnacional ha logrado hacernos creer que ya no hay ideologías y que estamos ante el fin de la Historia. Ha presentado la globalización –que en realidad es la dominación anglosajona mediante la imposición de la lengua y del modo de vida estadounidense– como una consecuencia del desarrollo de las técnicas del transporte y las comunicaciones. Nos ha asegurado que un sistema político único –la democracia, presentada como el «gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo»– es lo ideal para todos los humanos y que es posible imponer ese sistema mediante el uso de la fuerza. Para terminar, ese grupo transnacional ha presentado la libre circulación de personas y capitales como la solución de todos los problemas de escasez de fuerza de trabajo y de inversiones.
Pero esas “verdades” que aceptamos en nuestra vida cotidiana no resisten al empuje de la reflexión.
Utilizando esas mentiras, ese grupo transnacional ha venido corroyendo sistemáticamente el poder de los Estados y acumulando enormes fortunas.
El bando que sale vencedor de esta larga guerra defiende, por el contrario, la idea de que para escoger su destino los hombres deben organizarse en Naciones definidas, ya sea a partir de un territorio, de una historia o de un proyecto común. Por consiguiente, ese bando apoya las economías nacionales contra la finanza internacional.
Acabamos de ver la Copa Mundial de Futbol. Si la ideología de la globalización hubiese triunfado, tendríamos que respaldar no sólo la selección de nuestro país sino también las de los demás países, en función de la pertenencia de esos países a estructuras supranacionales comunes. Por ejemplo, belgas y franceses deberían haberse apoyado mutuamente… agitando juntos banderas de la Unión Europea. Pero ningún aficionado se comportó así, lo cual nos permite comprobar el abismo que existe entre la propaganda que nos remachan constantemente –y que nosotros mismos repetimos– y nuestro comportamiento espontáneo. A pesar de las apariencias, la victoria superficial del globalismo no ha modificado lo que en realidad seguimos siendo.
Por supuesto, no es casualidad que sea Siria, la tierra donde nació y tomó forma la idea de lo que hoy llamamos “Estado”, el lugar donde ahora termina esta guerra. Porque tenían y tienen un Estado verdadero, que nunca dejó de funcionar, Siria, su pueblo, su ejército y su presidente lograron resistir el embate de la mayor coalición que se ha visto en la Historia, en la que se reunieron 114 países miembros de la ONU.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


Frustran intento turco de secuestro en Mongolia



Un intento de secuestro de un ciudadano turco por el MIT (los servicios secretos de Turquía) fue frustrado en Ulan-Bator, la capital de Mongolia, por la policía de este último país.
Considerado por el MIT como una persona vinculada al predicador turco Fethullah Gulen, el profesor Veysel Akcay fue secuestrado a la entrada del lugar donde trabaja por 5 miembros del servicio de inteligencia turco que lo llevaron al aeropuerto de Ulan-Bator y lo metieron en un avión del ejército turco para sacarlo de Mongolia.
Alertada por los colegas del profesor, la policía mongola impidió el despegue del avión turco. El secuestrado fue liberado después de 8 horas de negociación.
Durante todo el incidente, las autoridades turcas, incluyendo al ministro turco de Exteriores Mevlut Çavusoglu, negaron la fechoría de sus servicios de inteligencia.
En abril pasado, el primer ministro adjunto turco, Bekir Bozdag, declaró públicamente que el MIT había «empaquetado» 80 ciudadanos turcos en 18 países [1].
En Ucrania y Gabón han salido a la luz varios secuestros de ciudadanos turcos, cometidos con la complicidad de las autoridades locales.
Otra operación de ese tipo dio lugar a un escándalo en Kosovo [2].

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


Perú, el ejemplo


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

reporteindigo.com

Perú, el ejemplo 

 

 

Antonio Navalón

Si el presidente electo Andrés Manuel López Obrador quiere asomarse a ver un anticipo de su cruzada contra la corrupción, que dirija su mirada a Perú. Van algunos kilómetros adelante de nosotros.
Desde hace unos días, los herederos del imperio Inca vienen dando un ejemplo internacional al enfrentar un purga de poderosos intereses, que abrió sin cortapisas la Caja de Pandora de la corrupción oficial y la privada.
Pero para entender el fenómeno, recordemos que ya Perú puso el ejemplo en su manejo escrupuloso del espinoso Caso Odebrecht.
Tanto que el ex presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine fueron enviados a prisión, al comprobarse que recibieron dineros oscuros de la poderosa constructora brasileña.
El también ex presidente Alejandro Toledo, hoy prófugo, fue hallado culpable de corrupción dentro del mismo expediente Odebrecht. Tan pronto la Interpol lo ubique, irá a prisión.
Y el recién electo mandatario, Pedro Pablo Kuckzinsky, fue obligado a renunciar en medio del mismo Caso Odebrecht, dando paso a que el vicepresidente Martín Vizcarra asumiera la presidencia. Hasta aquí la súper crisis peruana en el Poder Ejecutivo.
Pero esta semana se destapó otra mega purga, ahora en el Poder Judicial, al darse a conocer grabaciones en las que prominentes magistrados y jueces traficaban con influencias, pedían favores y “coimas”, como llaman en Perú a lo que aquí llamamos “moches”.
Las denuncias incluían la protección a personajes políticos y empresarios presuntamente ligados al tráfico de drogas y lavado de dinero, provocaron tal crisis, que a petición del presidente Vizcarra el Congreso removió a todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura.
La desaparición del aparato de justicia peruano decretó una emergencia de 90 días, tiempo en que el presidente y el Congreso definirían la mejor forma de restaurar el sistema judicial.
Pero en medio de las protestas de miles de peruanos que exigen en las calles el fin de la corrupción, el presidente Vizcarra confrontó al Congreso y ahora va por una reforma mas integral: la del sistema político.
El mandatario peruano, que solo tiene cuatro meses en el poder, anunció el pasado sábado que la reforma judicial irá acompañada de reformas al poder legislativo y al sistema político en lo general.
Para ello convocó a un referéndum nacional en el que someterá a la ciudadana la legitimidad, no solo de la reforma judicial, sino de una reforma política que incluye el fin de la reelección de legisladores, así como el financiamiento a los partidos políticos.
Es cierto que Perú vive una enorme purga política en los niveles ejecutivo, legislativo y judicial. Pero esa crisis está obligando a replantear todo el modelo. Y la corrupción y la impunidad son el epicentro.
Y hablamos de una nación en la que la creación de una auténtica fiscalía independiente, al primer mandatario que envió a la cárcel fue a su creador, el ex presidente Alberto Fujimori.
Ya quisiéramos que en México se hubiese aplicado la mitad de esa purga. Pero en el mismo Caso Odebrecht, ya pasó un año, ya renunció un Procurador que concluyó la investigación. Y hoy nadie sabe nada.
Existen las confesionales no solo de Odebrecht, sino de la Estafa Maestra, el Socavón del Paso Exprés de Cuernavaca o los contratos de gas en CFE, entre otros.Pero nada se persigue, menos se castiga.
Por eso insistimos en que antes de asumir la presidencia y abra nuestra Caja de Pandora, López Obrador analice con su gabinete el Caso Perú. Le podría ahorrar tiempo y dolores de cabeza

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


La esquizofrenia


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

reporteindigo.com

La esquizofrenia 

 

 

Ramón Alberto Garza

Cuando pase el tiempo y se analice bien, los habladores, historiadores y antropólogos –los únicos que dirán la verdad– descubrirán que en los orígenes de la reciente historia de México siempre estuvo la esquizofrenia.
Somos un país que sentimos como sentimos. Que además –el pueblo harto de verse destruido ante los conquistadores a modo de ver cómo confundían entrar en la Malinche, en lugar de ingresar en México– se acostumbró a que todos los poderes se disuelven. Eso sí, pagamos un alto precio en vidas humanas y en destrucción del patrimonio sentimental, histórico y estructural.
¿Qué nos pasó, ahora que todo parece un viaje al futuro? Muy sencillo. En el año setenta daba igual a quién le gustara y en los ochenta, qué tipo de país es el que debíamos ser. La presión de no vivir solos estando rodeado de otras naciones en las que se paga y compra en dólares y no haber nacionalizado nuestra riqueza, sino sólo en nuestra hambre, nos hizo vivir en una esquizofrenia.
Los técnicos y tecnócratas, aquellos que hablaban en inglés y eran entendidos, frente al gran hombre blanco, nos salvarían. Al mismo tiempo, harían todo para incorporar a México a la modernidad, aunque nunca te explicaron qué clase sería, y todos saldríamos ganando.
¿Qué falló? Que efectivamente hubo unos cuantos que salieron ganando, empezando por los propios ejecutores de esta política. Y al final, como diría Don Emilio Azcárraga Milmo (q.e.p.d), “México es un país de clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida”.
Ahora, no es que sea la venganza de los jodidos y que de golpe el virtual presidente electo se vaya a dejar las patillas como López Portillo, o que tampoco se pretenda recuperar y declarar ilegal el internet o retirar los celulares. Se trata, simplemente, de encontrar el eslabón perdido entre la promesa de que a todos nos iría mejor y que al final sólo les fuera bien a unos cuantos.
Todos piensan en lo que hicimos cuando uno ve la lista de los billonarios y recuerda aquel viejo axioma, no tan cínico, del profesor Hank González: “Un político pobre, es un pobre político”.
Conozco priistas honestos. De hecho, una de las cosas que está haciendo López Obrador es restituir priistas coherentes al poder. Porque al final son los que por las mismas razones que ganó, se fueron con él cuando su triunfo parecía imposible.
¿Dónde se acaba la esquizofrenia? Termina en el que ahora no son ni los miembros del ejido, ni los jodidos solos. Han sido los millennials, académicos, las clases medias, los funcionarios públicos y todos aquellos que comienzan a sentirse amenazados –por el mismo López Obrador debido al tema de los salarios–, quienes decidieron salir y elegir el fin del otro régimen a través de la revolución del voto.
Y se acabó. Sería esquizofrénico haber hecho eso, haberle dado ese poder para pedirle que ahora no lo use.
En la vida y sobre todo en las democracias el derecho al error existe. Tal vez el error fue en el momento de votarlo, pero ahora, el desacierto que López Obrador no puede cometer es no intentar hacer lo que ha dicho que hará.
Entonces, no vivamos más en la esquizofrenia. Esto es el final del régimen y si él consigue que pasear por una calle y ver comerse un taco o un tamal no sea una conquista para cincuenta millones de mexicanos, entonces créame que por mucho que haya que tener sacrificios, habrá valido la pena.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx


La presidencia de Francia y el “Gladio B”





Durante la Guerra Fría, los países del bando proestadunidense pasaron por una sangrienta etapa de represión ilegal y secreta. En Europa, ese sistema se desmanteló poco a poco, lo que nunca llegó a suceder en el Oriente Medio ampliado, donde sólo sufrió una transformación. El modo de actuar de la Presidencia de Francia desde el inicio del escándalo alrededor de Alexandre Benalla parece sugerir que ese asunto todavía no ha concluido


Damasco, Siria. El ahora llamado “escándalo Benalla”, iniciado por el diario francés Le Monde, ha levantado una esquina del telón que cubre lo que sucede en la sede de la Presidencia de la República francesa. Un colaborador extremadamente cercano al presidente Emmanuel Macron, haciéndose pasar por policía, arremetió a golpes contra dos personas después de la manifestación del 1 de mayo en París: llevaba un brazalete que lo identificaba como policía y un radio con acceso a las comunicaciones internas de las fuerzas del orden. Ese personaje utilizaba a su favor “amiguismos malsanos”, según declaró el prefecto de la Policía de París, Michel Delpuech. Ese aspecto del asunto está siendo en este momento objeto de una investigación judicial en la que cinco personas están bajo escrutinio. Al mismo tiempo, se ha iniciado una investigación administrativa, a cargo de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) [1].
Resulta, sin embargo, que, lejos de ser un oscuro colaborador, es nada más y nada menos que “director adjunto de la oficina del presidente de la República”. Este individuo escoltaba a Emmanuel Macron en numerosas ocasiones, tanto en presentaciones públicas como en desplazamientos y visitas de carácter privado, e incluso disponía de las llaves de la residencia secundaria particular del presidente de Francia. Había recibido un permiso para portar armas, supuestamente justificado por sus funciones. Pero, ¿cuáles eran esas funciones? Disponía de un automóvil oficial equipado con señales luminosas similares a las que se instalan en los vehículos de la policía. Pero, ¿quién le asignó ese vehículo? Disponía también de un documento de acceso al hemiciclo de la Asamblea Nacional, de un pasaporte diplomático y estaba autorizado a manejar información secreta de carácter militar. ¿Por qué?
Según los representantes de los sindicatos de policías que prestaron testimonio –bajo juramento– ante la Misión de Información del Senado francés, este matón del presidente inspiraba “terror” entre los policías. No vacilaba en amenazar e injuriar a oficiales superiores de la policía y de la gendarmería [2], a quienes se daba el lujo de pretender dar órdenes. Estaba presente en reuniones que se desarrollaban en el Ministerio del Interior y en la Prefectura de Policía de París. Además, reclutaba “custodios” para la Presidencia de la República. Sin embargo, todas esas imputaciones, publicadas en la prensa desde el inicio del escándalo, han sido desmentidas por las oficinas del presidente de la República.
En su primera declaración al respecto, el presidente Macron dijo sentirse “traicionado” y haber aprobado personalmente la sanción que se le había impuesto a Benalla –15 días de separación de su puesto, con suspensión de sueldo– y haberle reasignado un puesto de menor importancia en el que supuestamente no trabajaría fuera de la sede de la Presidencia de la República. Pero resulta que, por razones “técnicas”, la suspensión del sueldo no fue aplicada. Además, en pocos días, debido a la “escasez de personal”, Benalla acompañaba nuevamente al presidente, como si nada hubiese sucedido. Ninguna de las personas a cargo de la seguridad presidencial, ni siquiera el ministro del Interior, mostraron inquietud por ello, a pesar de que conocían el incidente que Benalla había protagonizado el 1 de mayo.
Para quienes no están familiarizados con el sistema constitucional francés, es necesario explicar que el presidente de la República no controla las administraciones que dependen únicamente del gobierno. La seguridad del presidente de Francia la garantizan funcionarios civiles y militares [3]. Si el presidente de la República tuviera a su disposición un servicio de seguridad directamente bajo sus órdenes, sería imposible controlar los actos de ese servicio ya que, al cumplir órdenes directas del presidente, se extendería a ese servicio la “inmunidad” que protege al presidente mientras dura su mandato.
Al cabo de 6 días de mutismo, el presidente Macron finalmente mencionó el escándalo en un encuentro con los diputados de su formación política. Olvidando que hasta sus partidarios se plantean una serie de interrogantes, el Macron los exhortó a movilizarse contra los adversarios que tratan de aprovechar la situación. Dijo sentirse “traicionado” por el director adjunto de su oficina –es decir, Alexandre Benalla– y se proclamó único “responsable” del error cometido al designarlo para las funciones que realizaba.
Las palabras de Macron fueron bellamente conmovedoras, pero las preguntas siguen sin respuesta.
Lo peor de todo es que, al proclamarse “único responsable”, Emmanuel Macron dispensa a las personalidades convocadas por los parlamentarios de responder de forma detallada ya que, en definitiva, el “único responsable” es –o será cuando termine su mandato– el hoy presidente. Como dicen los policías en casi cualquier país del mundo: ¡Circulen que aquí no ha pasado nada!

Los parlamentarios ya se habían estremecido al oír que el director de Orden Público de la Prefectura de Policía de París contradecía –bajo juramento– las declaraciones del jefe de la oficina del presidente de la República… y que al día siguiente “rectificaba” para eliminar esa contradicción. Los parlamentarios también pudieron comprobar las contradicciones existentes entre la descripción oficial del puesto de Alexandre Benalla y las razones que se invocan en el documento de la Prefectura que lo autoriza a portar un arma… y la contradicción evidente entre la declaración de la Presidencia de la República afirmando que a Benalla no se le había asignado un apartamento oficial y la declaración fiscal de cambio de dirección del interesado –con fecha del 9 de julio.
Y ¿para qué hablar del robo de imágenes de cámaras de vigilancia de la Prefectura de Policía de París?, imágenes que policías entregaron ilegalmente a Alexandre Benalla, quien a su vez las puso en manos del jefe de la oficina del presidente, y que circularon indebidamente entre numerosos colaboradores de la Presidencia de la República.

La hipótesis del “Gladio B”

Desde Red Voltaire señalamos que la misión de Alexandre Benalla era crear un equivalente francés del Servicio Secreto estadunidense (US Secret Service), que se ocuparía simultáneamente de la protección del presidente y de la lucha contra el terrorismo [4], información que muchos medios han reproducido sin mencionarnos.
El ministro del Interior, quien declaró no saber nada del asunto, está convencido de que la reforma de los servicios de seguridad de la Presidencia de la República no tenía como objetivo separarlos de la cadena de mando tradicional. Esperemos que no se haya dejado engañar también sobre ese asunto.
Pero es importante recordar que, durante la Guerra Fría, Estados Unidos y el Reino Unido crearon en los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a espaldas de las instituciones nacionales, una red secreta de lucha contra la influencia soviética. Los historiadores se refieren a esa red como Stay-behind y el público la conoce bajo la denominación de su rama italiana: Gladio. A escala mundial, esa red o sistema secreto se hallaba bajo el control conjunto de la CIA y el MI6, a través de la Liga Anticomunista Mundial (WACL, por su sigla en inglés) [5], con excepción de Europa, donde estaba bajo el mando de la OTAN [6].
Los principales responsables operativos de la red Stay-behind–que debía pasar a la clandestinidad en caso de invasión soviética– habían sido responsables y participantes de la represión nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Los franceses saben que el capitán de las SS y jefe de la Gestapo en Lyon, Klaus Barbie, trabajó para la CIA en Bolivia –como miembro del Stay-behind– en la búsqueda y captura del Che Guevara, pero no saben que el exprefecto de policía de París Maurice Papon [7], bajo cuya responsabilidad un centenar de argelinos fueron masacrados –en plena capital francesa– el 17 de octubre de 1961, era en aquel momento uno de los responsables del Stay behind en Francia, a cargo de la lucha contra el FNL [8].
Aquí mismo, en Damasco, la capital siria, donde resido actualmente, otro oficial de las SS, Alois Brunner, que había dirigido en Francia el campo de concentración de Drancy, fue consejero de los servicios secretos sirios, enviado por la CIA estadunidense y el MI6 británico a mediados de la década de 1950 para impedir que Siria se pasara al bando soviético. En cuanto asumió el poder, en julio de 2007, el presidente Bashar al-Assad ordenó el arresto de Alois Brunner.
En Francia, el Stay-behind se volvió en contra del gobierno de Charles De Gaulle, acusándolo de haber dejado Argelia en manos de los soviéticos. El Stay-behind o Gladio organizó entonces el golpe de Estado de 1961 contra De Gaulle y financió la OAS (Organización del Ejército Secreto). De Gaulle respondió recuperando varios agentes y creando con ellos una milicia secreta contra la milicia secreta que era la OAS financiada por la CIA y el MI6. La milicia secreta de De Gaulle fue el Servicio de Acción Cívica (SAC) [9].

A pesar de las apariencias, todo lo anterior no es tan antiguo como parece porque todavía tenemos en el mundo de la política actual varias personalidades que fueron miembros de la red Stay-behind. Una de esas es el actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, quien fue el jefe del Gladio en Luxemburgo [10].
Por supuesto, en pleno siglo XXI ya no se tortura ni se asesina a la gente como antes. Ahora se utiliza la prensa para desacreditar a los que crean problemas. Como ya no hay Unión Soviética, tampoco hay Stay-behind. Pero aquel personal, ya utilizado y renovado, ha habido que “reciclarlo”. Muchos elementos demuestran que aquellos agentes dirigieron primero la yihad contra los soviéticos en Afganistán y que actualmente hacen lo mismo en contra de Rusia [11], al extremo de llegar a ser designados por el FBI como Gladio B [12]. La eficacia de esa red en el Oriente Medio ampliado durante los últimos 17 años está más que comprobada.
En Estados Unidos, la cuestión de la lucha contra el terrorismo –o su manipulación– dependía precisamente del US Secret Service, el Servicio Secreto, y la Presidencia de Francia estaba preparando la creación de un equipo similar. Resulta extraño que ya se creó un equipo paralelo a la task force antiterrorista de la Presidencia de Francia. Esta última se halla bajo la dirección del prefecto Pierre de Bousquet de Florian, mientras que la dirección del “grupo” paralelo está en manos de un “encargado de misión” que sólo rinde cuentas al almirante Bernard Rogel, jefe del Estado Mayor particular del presidente de la República. Según la publicación L’Opinion, fue ese “encargado de misión”, Ludovic Chaker, quien favoreció la decisión de contratar a Benalla. Ludovic Chaker es un “ex” agente de la DGSE (Dirección General de la Seguridad Exterior [13]) [14].
No se trata de comparar a Alexandre Benalla con Maurice Papon sino de que nos preguntemos si es posible que Benalla sea miembro de una fuerza represiva ilegal que hoy se halla en proceso de formación (¿o de reinstauración?) en Europa.
¿Quién desencadenó el escándalo Benalla?
Al no existir una denuncia proveniente de las personas maltratadas por Alexandre Benalla y ante la dificultad que presentaba su identificación en las imágenes de los incidentes, resulta muy evidente que el escándalo no estalló espontáneamente.
Las personas que lo hicieron estallar debían estar muy bien informadas, tanto sobre Benalla como sobre la confusión reinante en la sede de la Presidencia de Francia. Pero la posición oficial de esas personas las obligaba a actuar con discreción. Es difícil no pensar, en primer lugar, en responsables de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) y de la Dirección de Inteligencia y Seguridad de la Defensa (DRSD, por su sigla en francés).
Tampoco es imposible que, al facilitar a Benalla los atributos de la policía que este personaje llevaba indebidamente el 1 de mayo, algún responsable (o varios) de las fuerzas del orden simplemente estuviese tendiendo una trampa a este colaborador del presidente Macron [15].
Francia no está hoy en la situación que vivió en tiempos de la Guerra Fría y durante la guerra de Argelia. El affaire Benallano tiene nada que ver con el caso del SAC. El presidente Macron no estaba tratando de proteger a Francia de una milicia sediciosa, como hizo Charles De Gaulle, aún al precio de violar él también las leyes de la República.

Estamos, por el contrario, en una situación de enfrentamiento en la que Rusia y Estados Unidos luchan contra el Estado Profundo anglosajón, desencadenado contra el presidente Trump.
Referencias:
 [1] La IGPN es el órgano popularmente conocido en Francia como “la policía de la policía” (nota del traductor).
 [2] La gendarmería francesa (Gendarmerie Nationale) es una fuerza militar que realiza misiones de policía, fundamentalmente en las regiones rurales (NdT).
[3] En ocasión de la llamada “cohabitación” entre un presidente de la República y un primer ministro de formaciones políticas opuestas, la seguridad del presidente quedaba exclusivamente en manos de miembros de la Gendarmería, para evitar que el primer ministro supiese lo que hacía el presidente.
[4] “La misión de Alexandre Benalla”, Red Voltaire, 22 de julio de 2018.
 [5] “La Liga Anticomunista Mundial, internacional del crimen”, Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de enero de 2005. A principios de la década de 1990 pasó a llamarse “Liga Mundial por la Libertad y la Democracia”.
 [6] Secret Warfare: Operation Gladio and NATO’s Stay-Behind Armies, Daniele Ganser, Routledge 2005. Edición francesa: Les Armées Secrètes de l’OTAN, Demi-Lune, 2007. Existe una versión al español de este libro de referencia del profesor Ganser en la página en español de la Red Voltaire, bajo el título “Los ejércitos secretos de la OTAN”. También en la Red Voltaire, el lector interesado encontrará más información sobre el Gladio consultando los artículos del profesor Daniele Ganser. La red o sistema Stay-behin ha sido además objeto de numerosos documentales, como Les Armées secrètes de l’OTAN, de Emmanuel Amara realizado para France-Télévision, y Au cœur de la Guerre froide: les hommes de l’ombre, de Lucio Mollica transmitido en francés por la RTBF. Por mi parte, yo mismo le dediqué hace años el artículo “Stay-behind. Las redes estadunidenses de desestabilización e injerencia”.
 [7] A pesar de haber colaborado con la ocupación nazi en Francia como funcionario del régimen de Vichy, Maurice Papon era prefecto de la policía de París en 1961. También fue ministro de 1978 a 1981, año en que la prensa reveló una serie de documentos que demostraban su colaboración con los nazis (nota de la Red Voltaire).
[8] “La guerra secreta en Francia”, Daniele Ganser, Red Voltaire, 1 de mayo de 2011.
 [9] “Cuando el Stay-behind puso a De Gaulle en el poder” y “Cuando el Stay-behind quiso derrocar a De Gaulle”, Thierry Meyssan, Red Voltaire, 26 y 27 de agosto de 2009.
 [10] “Gladio en Luxemburgo: Juncker obligado a dimitir”, Red Voltaire, 10 de julio de 2013.
 [11] Ver la segunda parte de Sous nos yeux. Du 11-septembre à Donald Trump, Thierry Meyssan, Demi-Lune 2017.
 [12] Para más información, ver los libros y documentales de Sibel Edmonds, extraductora del FBI y fundadora de la Coalición de Lanzadores de Alerta sobre la Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSWBC, siglas en inglés).
 [13] A pesar de lo que sugiere su nombre, la Dirección General de la Seguridad Exterior es el servicio responsable del espionaje francés en el extranjero (nota de la Red Voltaire).
[14] “Ludovic Chaker: un ami de Benalla est “chargé de mission” auprès de l’amiral Rogel (actualisé -2)”, Jean-Dominique Merchet, L’Opinion, 26 de julio de 2018.
 [15] Ver las declaraciones del director de Orden Público de la Prefectura de Policía de París, Alain Gibelin, ante la Comisión de la Asamblea Nacional y compararlas con las declaraciones de Alexandre Benalla al diario Le Monde, publicadas en la edición del 27 de julio.
Thierry Meyssan/Red Voltaire

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

Descentralización, ¿la clave para vencer la crisis?


COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx

reporteindigo.com

Descentralización, ¿la clave para vencer la crisis?

 

 

Laura Islas

La Ciudad de México dejará de ser el ombligo del país.
Al menos esa es una de las promesas de campaña del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador con su proyecto de descentralizar la administración pública federal, hecho que consistiría en trasladar dependencias de la capital del país a los 32 estados de la República con el fin de mejorar la economía de las distintas regiones.
Se trata de una de las propuestas más ambiciosas y polémicas del próximo sexenio, pues aunque especialistas concuerdan que puede generar desarrollo y crecimiento en entidades que han quedado rezagadas, hay dudas y críticas respecto a cómo y con qué recursos se va a llevar a cabo este proyecto.
Otras de las interrogantes que no han sido respondidas son el impacto que tendrá esta propuesta a nivel social, demográfico, económico y urbanístico tanto en los estados donde se pretenden reubicar las secretarías, como en la Ciudad de México. Pues cientos de trabajadores y sus familias tendrían que mudarse a las nuevas sedes.
Pese a la relevancia de esta decisión, la información sobre el tema es escasa. En noviembre del año pasado, López Obrador dio a conocer que esta acción permitiría el crecimiento económico en todos los estados del país, ya que no es equitativo que la inversión pública o privada se concentre sólo en algunas zonas.
“Es acertada la descentralización del Gobierno federal para que haya crecimiento parejo en todos los estados de la República, que ya no concentremos las secretarias y las dependencias federales sólo en la CDMX, que podamos ubicarlas en los distintos estados para reactivar la economía en las distintas regiones del país”
- Andrés Manuel López Obrador
Virtual Presidente Electo
El tres veces candidato a la presidencia también señaló que el traslado de las dependencias federales requerirá un acuerdo con los trabajadores del estado, a quienes se les otorgarán facilidades como la construcción de viviendas en las entidades donde sean reasignados a través de créditos baratos.
“Para que puedan hacer su vida en los estados, facilidades para que estudien los hijos, facilidades de vivienda, mejores condiciones laborales, nada va a ser por la fuerza, todo por la razón y por el derecho, los vamos a convencer y vamos a llevar a cabo esta descentralización que va a ayudar mucho a la vida pública del país”, dijo.
Joel Ayala Almeida, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, ha hecho público su apoyo a esta propuesta siempre y cuando se lleve de manera ordenada y se piense en los trabajadores. No obstante, el número de los funcionarios que se trasladarán dependerá de las alternativas de vivienda que se ofrezcan, dejó en claro.
Esteban Moctezuma, quien es el futuro secretario de Educación, dijo que la SEP será la primera dependencia en descentralizarse a partir del 1 de diciembre y que el proceso será gradual
Pero no todo parece fácil. Aunque también se había anunciado que las primeras dos dependencias en ser reubicadas serían la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Turismo (Sectur), Alfonso Romo, virtual jefe de Gabinete, dijo la semana pasada que la descentralización se planea con mucho cuidado y aún no se decide si el traslado comenzará durante el primer año de gobierno.
Además ya comenzaron las primeras objeciones, pues el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Semarnat envió una carta al virtual presidente electo el miércoles pasado donde los trabajadores reprochan no haber sido informados al respecto del proyecto de la descentralización y se oponen a él.
“Expresamos nuestro más firme y categórico rechazo a la descentralización por los indudables grados de afectación que implican para nuestros compañeros trabajadores del país, ya que se traduce en un grave perjuicio para ellos y sus familias”, señala la misiva firmada por Ignacio Ocampo, secretario ejecutivo del sindicato.

¿Misión imposible?

Trasladar las dependencias federales de la Ciudad de México a los otros 31 estados del país es una tarea titánica que puede resultar exitosa si se realiza de manera integral.
El planteamiento de Andrés Manuel López Obrador es que la capital del país deje de concentrar las dependencias federales y generar un boom económico en otras regiones de la república a raíz de que éstas sean las nuevas sedes, lo cual es considerado como una buena idea, pero falta saber qué estrategia seguirá para que se cumplan las expectativas.
Llevar a cabo el plan de descentralización propuesto por AMLO requiere de una estrategia integral que podría tomar hasta 10 años en aplicarse y que de no llevarse a cabo resultaría en un desastre
Por la magnitud, este proyecto no sólo impactará de manera económica, sino también lo hará en otros sentidos, como en el social, demográfico y urbanístico.
Sin embargo, para conocer sus alcances, el equipo de transición del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, debe de dar a conocer más sobre el proyecto y no sólo la propuesta, algo que está pendiente.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), explica que primero se debe de conocer qué tan gradual sería esta propuesta y en segundo lugar saber si existe un plan de desarrollo regional tanto para las entidades y ciudades que recibirán estas dependencias como para la Ciudad de México, que posiblemente tendrá una disminución de su actividad económica.
“Habría que ver si es toda la dependencia o si sería sólo una parte y habría que ver si detrás de esto habrá programas de desarrollo urbano e infraestructura que complementen lo ya existente en algunas entidades (…) y por otro lado cuáles serían los planes para movilizar al personal, qué facilidades se darían y evidentemente cuestiones de vivienda y de comunicaciones”, dice.
El también catedrático de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey señala que la parte positiva de esta propuesta es que si se hace de forma gradual al llevar empleo y se implementan programas de desarrollo urbano con infraestructura de comunicaciones, seguridad pública y desarrollo de vivienda, las entidades que menor crecimiento tienen y donde hay clima de inseguridad, como Tamaulipas, pueden tener resultados positivos.
“Por otro lado, evidentemente se tienen que contemplar que esto implicaría un desplazamiento de actividad productiva de la Ciudad de México a otras entidades, entonces la Ciudad de México tendría que tener un plan contingente para evitar que esta estrategia pudiera incidir negativamente sobre la parte comercial, la parte de vivienda y la parte de actividad económica”
- José Luis de la Cruz
Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico
Una de las prioridades que debe tener esta propuesta es que los trabajadores de las distintas dependencias que se prevén cambiar de lugar tengan la menor incidencia negativa, ya que toda su vida la han llevado en la Ciudad de México.
Otro de los puntos  es generar un plan de movilidad, infraestructura aérea, carretera y hasta ferroviaria para conectar de manera más directa a las distintas dependencias en las entidades y ciudades.
Para el titular de IDIC, un proyecto integral que incorpore estos aspectos podría llevarse a cabo a mediano y largo plazo, que puede ir desde los 5 hasta los 10 años.

Infraestrutura, el gran reto

La descentralización que propone López Obrador, implica no sólo buena voluntad, sino suficientes recursos y sobre todo infraestructura.
Para el maestro en Arquitectura y Diseño Urbano de la Universidad La Salle, Claudio Nieto, este proyecto que propone el gobierno de López Obrador abre la puerta a mayores posibilidades de desarrollo y crecimiento, pero a nivel teórico todavía.
El primer paso para poder mover las dependencias a otros estados de la República es garantizar que éstos cuenten con las condiciones necesarias para recibir al personal sin que esto genere problemas en las entidades
“Tiene buena posibilidad, pero a la vez tiene muchos retos, que es lo que todo el mundo está criticando, pero enfocándonos a nivel urbano, el mover una dependencia de estas a otra ciudad es un buen motor de desarrollo y crecimiento, porque es una entidad que ya por sí misma y por ser del Gobierno federal trae un impacto económico muy fuerte”, dice.
Entre los desafíos de la descentralización está el desarrollo de infraestructura y edificios en las ciudades destino.
“A lo mejor el lugar a donde se planea mover una dependencia no tiene la infraestructura necesaria y se va a tener que desarrollar y esto obviamente genera un gran costo. Otro tema importante del que se está hablando mucho es de cómo se va a hacer para mover a todas esas personas que ya trabajan en esa dependencia”, señala el especialista.
En los estados donde se incorporen las dependencias además se tiene que desarrollar vivienda, así como infraestructura de servicios y hospitalaria, lo que brindará la oportunidad de crecimiento a esa región. Además no todo tendrá que ser financiado por el gobierno, sino también por el sector privado.
“El tema del desarrollo no creo que sea tanto el problema, sino el de la infraestructura, si una ciudad no tiene la suficiente infraestructura de drenaje o de agua o de electricidad, son obras que se tardan mucho tiempo en poder llevarlas a cabo”, explica.
De no tomarse en cuenta estos factores se van a crear conflictos, advierte el catedrático; la gente va a sobrepasar la capacidad de infraestructura de la ciudad y como consecuencia habrá problemas de contaminación y falta de servicios.
“En lugar de generar un buen lugar de crecimiento urbano te va a generar muchos problemas tanto de contaminación como de falta de recursos, como del tráfico y esos tipos de problemas que se crean cuando la infraestructura no es suficiente”, señala.
Nieto expone que para llevarse a cabo la descentralización primero debe de realizarse un estudio urbano, lo cual llega a tardar hasta un año y que el proyecto, realizado de manera integral, puede tardar todo el sexenio.
Entre los desafíos de la descentralización está el desarrollo de infraestructura y edificios en las ciudades destino para que estas dependencias se puedan trasladar
Pero aún hay que tomar en cuenta a los trabajadores, para quienes será difícil cambiar su vivienda, las escuelas de sus hijos –en caso de tener–, sus amigos e incluso a sus familias, señala José Fernández Santillán, profesor- investigador del Tecnológico de Monterrey.
El catedrático califica la propuesta del virtual candidato electo, Andrés Manuel López Obrador, como una ocurrencia que no tiene pies ni cabeza y por lo tanto fue anunciada de manera precipitada.
“Es viable, pero no sacando a los organismos, para eso tiene que haber equipamiento y polos de desarrollo”, dice.
Para el profesor, es difícil concretar la idea porque hay matrimonios que trabajan en dependencias federales diferentes y la descentralización podría ocasionar su separación. Además también está el tema de la inseguridad, ya que él ve difícil que funcionarios quieran irse a lugares donde uno de los principales problemas es la violencia.

Caso Inegi

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) es un ejemplo de la descentralización en México.
Luego del sismo del 19 de septiembre de 1985, la dependencia vio impactada su infraestructura en el entonces Distrito Federal, por lo que fue reubicada en Aguascalientes.
Entre los objetivos que se tomaron en cuenta para su cambio estuvo garantizar la continuidad del servicio público de información, evitar aglomeraciones y congestionamientos en otra ciudad del interior de la República y contribuir al mejoramiento de vida del personal reubicado, así como contribuir a la descentralización de la vida nacional, señala el texto ‘Descentralización del Inegi: memoria de un proceso’.
Tras acordarse el número de personal que se irían al nuevo destino, como primeras medidas de apoyo se donaron más de 75 mil metros cuadrados para la construcción del edificio sede del Inegi y más de 37 hectáreas para la edificación de viviendas. El gobierno del estado también facilitó casa tipo pie de asentamiento y lotes urbanizados.
Además los gastos de traslado tanto del personal como del mobiliario corrieron a cargo del Instituto y se les otorgaron 15 días para efectuar su cambio, señala el documento. El proyecto arquitectónico de la sede concluyó en 1986 y la construcción arrancó en 1987. En 1989 el traslado fue definitivo.

La centralización en el DF

Christian Salazar, profesor de Ciencia Política de la UNAM, explica que con la Constitución de 1917 se adoptó el modelo federal norteamericano, aunque en la práctica se tenía un modelo centralizado a través de la presidencia de la República y el partido hegemónico que en ese entonces era el PRI.
“Ese sistema en la Ley tenía como base dónde se establecía o asentaban los poderes federales que era el Distrito Federal, que es un simil al distrito de Columbus en Estados Unidos, por eso era federal, porque ahí se establecían los poderes federales como lo son la Cámara de Senadores, la Cámara de Diputados y, además, la secretarías de estado, tal y como sucede en Washington DC”, señala.
Sin embargo, la diferencia con el país vecino del norte está en que mientras allá solamente funcionaban los poderes federales, el Distrito Federal tenía como característica tener la mayor población y era el territorio con más desarrollo económico, lo que generó y reforzó el centralismo.
Anteriormente el Distrito Federal llevaba ese nombre precisamente porque ahí estaban asentados los poderes federales
“El presidente se estableció en el Distrito Federal, la región más importante de la República, esto sucedió así hasta prácticamente la transición a la democracia en México donde gradualmente el primer mandatario fue perdiendo fuerza y con ello las elecciones cobraron relevancia y desde 1989 se dio la primera gubernatura de oposición”, dice.
Además, el Distrito Federal también tuvo reformas, pues se le creó un órgano legislativo y posteriormente la figura del regente fue cambiada por la del Jefe de Gobierno en 1997, lo que provocó que se propusiera cambiar al estado 32 o como Ciudad Capital, señala el académico.
“La condición de ciudad capital permite diversificar las instituciones gubernamentales y que se puedan trasladar a otros estados, desde ese punto de vista pues se sigue una lógica congruente, ya que se cambió el sistema anterior por un sistema de ciudad capital, en ese sentido digamos no hay mayor problema y es coherente”, dice.

COMPARTE EL SITIO DE: https://plataformadistritocero.blogspot.mx