martes, 31 de julio de 2018

SUPER ARTICULO/ Trump vs. The Fed: Estados Unidos sacrificado en el altar del NWO

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*La verdad que este articulo que comparto parece escrito por mi persona pero no, refleja lo que e venido publicando y pensando, la élite va a sacrificar a la gente de EEUU al fin al cabo son la mafia Jasar apátrida que va endiablado por el mundo desatando su satanismo y destrucción, claro en ciertos puntos si difiero como el de Trump, y que la élite logre su cometido, Trump tiene sus propios desafió el principal que EEUU no colapse, en cuanto al FMI, es un tema mas amplio y Rusia ya tiene un sistema para implementar, también el tema de las Criptos y en realidad estamos hablando del control de la emisión de la moneda y es fundamental que por ahora tengan respaldo ( fungible) o que al menos tenga la función de ser limitada.
*En estos tiempos ya no se puede manipular al total de la poblacion si bien gran parte esta dormida cada dia hay mas y mas gente despierta y si bien puede que ganen una batalla tarde o temprano el destino de la humanidad de verdadera libertad (y no hablo de la libertad luciferina, promovida por la élite que destruye al hombre)…

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Brandon Smith
Hay una desconexión dentro del movimiento de la libertad sobre la noción de dónde encontrar la fuente de raíz del globalismo. Un segmento de personas dentro del movimiento parece pensar que la fuente del globalismo reside dentro de América misma; que el imperialismo estadounidense es la base del esquema globalista y que el dólar es el mecanismo más importante que respalda su poder.
Esta es una simplificación ingenua del problema.
Numerosas ideas erróneas se derivan de la idea de que los globalistas en realidad tienen lealtad al sistema de EE. UU. Por ejemplo, en los últimos años, es posible que haya escuchado a menudo el argumento de que la Reserva Federal “nunca terminaría QE”, que “nunca dejaría caer a los mercados bursátiles”. que “nunca elevarían las tasas de interés”, que “irían inevitablemente a tasas de interés negativas” que nunca “cortarían el balance”, etc., etc. Todas estas suposiciones se basaban en la idea de que los banqueros centrales y los globalistas necesitan la economía de EE. UU. Y el sistema del dólar para mantener el control financiero del mundo en general.
Todas estas suposiciones también resultaron ser completamente falsas ya que los últimos dos años de fundamentos muestran los efectos directos de que la Reserva Federal suspenda su apoyo artificial a la economía de los EE. UU. En particular, hemos visto un aumento en la deuda corporativa y de consumo no visto desde antes del colapso de 2008. Los intereses comerciales están luchando para tomar el relevo dejado por el decrecimiento del estímulo de la Reserva Federal, y están cavando en un agujero similar a una tumba en el proceso.
No solo esto, sino que tenemos numerosos ejemplos de funcionarios de la Fed que admiten que se produciría un colapso en los mercados y la economía si la Fed cortara el apoyo. Esto incluye al actual presidente de la Fed, Jerome Powell, quien resumió el resultado de los recortes al balance y los aumentos de las tasas de interés en 2012. Es decir, los escépticos no pueden argumentar que la Fed de alguna manera “desconoce” sus propias acciones y las consecuencias. Los banqueros centrales SABEN exactamente lo que están haciendo y lo que sucederá como resultado. Están reduciendo deliberadamente la economía de EE. UU. A medida que varios sectores se mantienen al margen de la baja tasa de interés pero en constante aumento y los recortes tributarios de Trump.
Esto ha causado confusión considerable para muchos analistas alternativos. Han pasado tanto tiempo operando bajo la noción de que la Fed protegerá los mercados de EE. UU., Protegerá el dólar y se protegerá a sí misma. Lo que se negaron a aceptar fue la posibilidad de que la Reserva Federal sea en realidad un terrorista suicida cuyo objetivo es finalmente destruirse a sí mismo y todo lo que le rodea, derribando a América desde adentro.
Pero, ¿por qué los globalistas harían esto? Para aquellos que asumen que la economía de EE. UU. Representa el “ganso que pone los huevos de oro” lo que describo arriba es inconcebible. Para comprender lo que está sucediendo y por qué, debemos descartar la mentira de que Estados Unidos es un ganso de oro que perpetuamente apoya la agenda globalista. Por el contrario, Estados Unidos es más como un anfitrión de los parásitos globalistas, y una vez que el anfitrión se agota de toda vitalidad, los parásitos se irán y pasarán a objetivos más grandes y mejores.
En otras palabras, al igual que numerosos imperios antes, el sistema de EE. UU. Cumplió un propósito para un intervalo de tiempo particular. Fue explotado como un medio para un fin, y ahora las élites bancarias están avanzando hacia un “nuevo orden mundial” en el cual Estados Unidos juega un papel muy disminuido. Esta es la razón por la cual la Fed continúa actuando de una manera que parece desconcertante para mucha gente. Esta es la razón por la cual la Fed está tomando medidas que admitieron abiertamente que causarán un colapso. QUIEREN un choque.
La Fed misma no es más que una cáscara vacía. Es una institución en papel, que representa un conjunto de ilusiones que se tratan como concreto. Si buscamos la cima de la pirámide globalista, ciertamente no comenzaríamos con la Reserva Federal. La Fed es una herramienta para manipular el marco político y el motor económico de los EE. UU. Y, como todos los demás bancos centrales del mundo, sus políticas están dictadas por entidades mucho más importantes, como el Banco de Pagos Internacionales (BPI).
Son organizaciones como el BPI y el FMI las que se convertirán en los nuevos centros del mundo financiero a medida que la economía de EE. UU. Y el dólar se hunden en la oscuridad. Esbocé este plan en detalle en mi artículo “The Economic End Game Explained” pero ha tomado bastante tiempo para que los hechos que presenté sean aceptados por una mayor parte del movimiento. La afirmación de que la Fed “nunca” se sacrificaría a sí misma es una poderosa distracción de la verdad.
A los globalistas no les importa mantener el sistema de EE. UU. Tal como está. Incluso están dispuestos a socavarlo para crear el caos necesario para generar capital social y político; el tipo de capital que les comprará un reinicio económico mundial y su así llamado “nuevo orden mundial”. Dentro de este constructo, las masas estarían obligadas a aceptar la centralización abierta del control financiero y político en manos de una minoría de élites bancarias. Es decir, los globalistas ya no quieren ser encubiertos; Prefieren ser abiertos y venerados como salvadores de la humanidad en lugar de ser despreciados como un cáncer organizado.
Para lograr una farsa tan fantástica, se deben tomar ciertos pasos. En particular, alguien más debe echarle la culpa a las desastrosas consecuencias del restablecimiento global cuando se acelera.
Donald Trump encaja a la perfección por una serie de razones, pero el último chivo expiatorio de un choque del sistema de EE. UU. no es solo Trump, sino el ideal conservador en general. He argumentado durante algún tiempo que es probable que Trump sea una oposición controlada – un gaitero de colores para los conservadores. Su retórica es casi todo lo que defiende la libertad y los republicanos les gusta escuchar, pero sus acciones no siempre coinciden con sus palabras.
En particular, la inducción de múltiples elites bancarias y miembros del Consejo de Relaciones Exteriores en el gabinete de Trump hace que sea imposible que ocurra un verdadero cambio dentro de la Casa Blanca, y mucho menos en el resto de Washington. Probablemente por eso hemos visto a Trump cambiar de opinión en muchos temas recientemente. Se supone que Trump debe presentar la cara de un incondicional conservador “populista” mientras que al mismo tiempo cumple las órdenes de los controladores globalistas que se encuentran sobre su hombro en la Oficina Oval.
Más específicamente, Trump ha revertido el curso de su relación con la Fed muchas veces.
En septiembre de 2016, Trump atacó a la Fed en la campaña, afirmando que mantenían las tasas de interés bajas y el dólar débil para impulsar artificialmente los mercados bursátiles para la administración Obama. Esto era mayormente cierto, aunque a la Fed no le importaba proteger la imagen de ningún presidente en particular. En cambio, se estaban preparando para el reinicio mundial mientras se preparaban para culpar a los pies de su chivo expiatorio populista.
Después de que Trump entrara en el cargo, de repente cambió su actitud al ofrecer apoyo total a Janet Yellen y luego a Jerome Powell, al tiempo que tomó el crédito por el alza en las acciones impulsada por las compras de balance de la Fed y las bajas tasas. Trump en ese momento también declaró que un dólar fuerte era mejor para Estados Unidos.
Hoy, la situación ha cambiado una vez más. Trump ahora de repente tiene conflicto con la Reserva Federal y el índice creciente del dólar, expresando su preocupación de que la Fed está creando condiciones que llevarán a dificultades en la guerra comercial y una crisis económica. Los temores están aumentando en los círculos económicos dominantes que esto está llevando a una guerra entre Trump y la Reserva Federal. Algunos incluso teorizan que Trump podría tratar de tomar el control de la Fed por completo.
Para el observador casual, todo esto hace que Trump parezca bastante esquizofrénico – pero tal vez este es el punto.
La utilidad de la Fed para los globalistas está disminuyendo. Su único trabajo ahora es continuar elevando las tasas de interés y recortando su balance general en una demolición controlada de los mercados financieros y las acciones. Una vez que terminen, lo único que queda es que el dólar pierda su estado de reserva mundial y luego se complete el sabotaje de los EE. UU.
Una batalla entre Trump y la Fed sirve para un par de propósitos; en primer lugar, proporciona cobertura para el desmantelamiento de las acciones estadounidenses y del dólar estadounidense, del mismo modo que la guerra comercial (también atribuida a Trump) proporciona cobertura para la misma. Un conflicto entre el presidente de los Estados Unidos y la Reserva Federal generaría dudas sustanciales en los mercados sobre la seguridad de la inversión en valores, deuda y divisas de los EE. UU.
En segundo lugar, si Trump es visto como “duro” con la Reserva Federal, los activistas de la libertad que son escépticos de la administración Trump y su gabinete nombrado globalista podrían ser atraídos al redil y apoyar políticas que en última instancia serán el desmantelamiento de la libertad. El desmantelamiento de la Fed hace varios años habría causado un daño irreversible a las élites bancarias y sus planes para un reinicio económico perfectamente sincronizado. Hoy, es muy poco, demasiado tarde. De hecho, los globalistas PUEDEN PREFERIR que la Fed sea derrotada por los conservadores ahora para que nos convirtamos en los torpes villanos que desencadenaron un histórico pánico fiscal.
Esto no quiere decir que apoyo la existencia continua de la Fed, pero sí quiero señalar que Trump no está hablando de combatir el FMI o el BPI, ni nadie más está en la corriente principal discutiéndolo. Quitar un apéndice de sacrificio del calamar vampiro es inútil; debemos ir a las organizaciones centrales y cerrarlas para hacer una diferencia en el resultado. El hecho de que van a sacrificar la Fed y el dólar de todos modos no ayuda.
Creo que la “esquizofrenia” de Trump en la Reserva Federal se debe a que simplemente sigue el guión que se le ha dado. No creo que los globalistas siempre estuvieran seguros de que querían usar la táctica de un presidente frente a la crisis de la Fed. Pero, sí predice a principios de 2017 que esto es exactamente lo que terminarían haciendo en mi artículo “En una batalla entre Trump y la Reserva Federal, ¿quién gana realmente?”
Solo tiene sentido en esta etapa del juego. La Fed continuará elevando las tasas de interés y recortando su balance sin importar lo que pase. Van a usar “presiones inflacionarias” supuestamente causadas por el gasto en infraestructura de Trump y la guerra comercial como una excusa para sus acciones. Trump, a su vez, va a culpar a la Reserva Federal por el inevitable colapso bursátil y el aumento del dólar que causa dificultades para “ganar” la guerra comercial.
No sé si la secuencia de comandos globalista exige que Trump llegue a cerrar completamente la Reserva Federal, Pero tenga la seguridad de que si lo hace habrá cientos de analistas alternativos que decidan que es una prueba irrefutable de que Trump no es una oposición controlada y que “debe tener un plan”. El plan actual será el fin del dólar como moneda de reserva mundial para dar paso al reajuste económico mundial y un marco monetario del Nuevo Orden Mundial, todo para detener una catástrofe iniciada por “populistas conservadores malvados”.
No se equivoquen, lo que estamos presenciando es la guerra de cuarta generación en el público – Todas las demás guerras, incluida la guerra comercial, son teatro kabuki diseñado para distraer de esta realidad. Incluso una guerra entre Trump y la Fed sería en última instancia, una farsa, ya que los globalistas ya están en condiciones de explotar el resultado de un sistema de dólares en problemas. ¿La meta? Convencer a las masas de que el nacionalismo soberano conduce al desastre planetario, y que la “única solución” es entregar el poder económico y político a una autoridad centralizada de sumos sacerdotes financieros con una línea directa al dios de la estabilidad fiscal.
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