La OTSC llega a Irak y Siria para acabar con el terrorismo islámico
23/9/2015 04:36:36
La OTSC llega a Irak y Siria
original
Mientras la prensa occidental se obstina en hablar de un posible respaldo militar de Rusia al presidente sirio Bachar al-Assad, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) ha decidido luchar contra el terrorismo en Irak y en Siria.
Y parece que los países occidentales todavía no entienden las consecuencias de su propia política.
Cuestión de vida o muerte para la OTSC
Es importante recordar que la OTSC es una alianza militar de tipo clásico en la que participan 6 repúblicas de la antigua Unión Soviética: Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. A diferencia de la OTAN y del desaparecido Pacto de Varsovia, dos alianzas militares cuyos Estados miembros perdieron su soberanía (en el caso de la OTAN, en beneficio de los intereses de Estados Unidos y del Reino Unido, y, en el Pacto de Varsovia, a favor de la URSS), lo cual contradice la Carta de las Naciones Unidas, los Estados miembros de la OTSC conservan su plena soberanía, no ponen sus ejércitos a las órdenes de la potencia más importante de la alianza y en cualquier momento pueden decidir poner fin a su participación en ella. Eso permitió a Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán retirarse libremente de la OTSC para volverse hacia Guam y la OTAN.
Desde los años 1980, incluso antes de la existencia misma de los Estados miembros de la OTSC, Estados Unidos y la OTAN despliegan un sistema de misiles, que inicialmente apuntaba contra la URSS y que actualmente cerca a los países de la OTSC.
Esos misiles, que supuestamente destruirían los misiles intercontinentales enemigos en plena fase de despegue, en realidad sólo pueden destruir aviones que vuelen a baja velocidad pero nunca lograrían derribar los misiles supersónicos rusos.
Presentado por el Pentágono como un dispositivo defensivo –lo que quizás fue inicialmente–, este «escudo antimisiles» sólo puede ser de utilidad si se usa con intenciones ofensivas.
La OTSC es, por consiguiente, el único grupo de Estados del mundo que se halla bajo la amenaza directa de misiles instalados justo del otro lado de sus fronteras.
Desde la Segunda Guerra Mundial, la URSS y posteriormente los Estados miembros de la OTSC, son testigos del reclutamiento de la Hermandad Musulmana por parte de la CIA y comprueban cómo Estados Unidos trata de desestabilizarlos utilizando miembros o ex miembros de esa cofradía [1].
Por ejemplo, los hombres de Osama ben Laden –formado por el miembro de la Hermandad Musulmana Sayyid Qutb– y de Ayman al-Zawahiri (quien se unió a esa cofradía un año antes del arresto y ejecución de Sayyid Qutb) combatieron contra la URSS en Afganistán y más tarde contra Rusia, en Yugoslavia, antes de ir a luchar en su propio territorio, o sea en el Cáucaso [2].
En 2011, los Estados miembros de la OTSC vieron como se desarrollaba la «primavera árabe», operación de la OTAN tendiente a derrocar tanto regímenes enemigos como amigos en el Medio Oriente (en Túnez, Egipto, Libia y Siria) para poner en el poder a la Hermandad Musulmana.
Y a partir de 2014, ven el triunfo del ideal de la Hermandad Musulmana con la proclamación de un califato que contradice tanto el derecho internacional como los derechos humanos. En este momento, ese califato ha entregado la mayoría de sus puestos de oficiales a islamistas provenientes de la antigua URSS, e incluso –en ciertos casos– originarios de países miembros de la OTSC.
El 1º de agosto, Ucrania y Turquía –país miembro de la OTAN– anunciaron la creación de una «brigada islamista internacional», conformada con elementos de al-Qaeda y del Emirato Islámico y estacionada en Jerson (Ucrania) [3].
El objetivo de esa brigada es combatir contra Rusia en Crimea.
En otras palabras, si no interviene ahora contra el terrorismo, la OTSC pronto tendrá que enfrentar simultáneamente un enemigo externo –la OTAN y sus misiles– y un enemigo interno –los islamistas inicialmente entrenados por la OTAN.Los 6 jefes de Estado y el secretario general de la OTSC en la cumbre de Duschambé.
La reunión de la OTSC en Duchambé
El 15 de septiembre de 2015, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva realizó la reunión anual de sus jefes de Estado en Duchambé, capital de Tayikistán.
Conforme a lo que ya habíamos anunciado hace un mes desde este mismo sitio web [4], el presidente ruso Vladimir Putin presentó a sus homólogos de los países de la OTSC los estudios de los especialistas militares rusos sobre la posibilidad de iniciar la lucha contra el califato desde ahora, o sea antes de que logre penetrar masivamente en los países de la OTSC.
Anteriormente, el presidente Putin ya había dado garantías a sus interlocutores de que no estaba empujándolos a respaldar intereses de Rusia en Siria sino de que se trata de responder a una amenaza directa contra los países de la OTSC.
Los miembros de la OTSC decidieron entonces iniciar el despliegue en Irak y en Siria para combatir contra todos los yihadistas, tanto a los del Emirato Islámico como a los de al-Qaeda.
Se trata de una operación perfectamente legal, a la luz del derecho internacional, ya que corresponde al contenido de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en materia de lucha contra el terrorismo.
Y, por cierto, completa la operación, igualmente legal, ya iniciada por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, pero cuyas acciones apuntan solamente contra el Emirato Islámico.
Pero, a diferencia de la coalición encabezada por Estados Unidos, la OTSC mantiene buenas relaciones tanto con el gobierno de Irak como en el de la República Árabe Siria, lo cual le permite alcanzar en sus futuras acciones una eficacia mucho mayor que las de la coalición dirigida desde Washington.
En el marco de los preparativos para la intervención de la OTSC, esta última ha instaurado entre sus países y Siria un corredor aéreo que debía pasar inicialmente por encima de los Balcanes. Pero los aliados de Estados Unidos, exceptuando a Grecia, se opusieron al corredor aéreo de la OTSC, que decidió entonces pasar por los espacios aéreos de Irán e Irak.
En menos de una semana, se han trasladado así cantidades muy grandes de equipamiento y más de 2 000 hombres.
Técnicamente, la OTSC es capaz de desplegar hasta 50 000 hombres en menos de 2 semanas.
El foro de la ONU
Por una cuestión de eficacia y sin prejuzgar la buena o mala fe de los países occidentales, los jefes de Estado de la OTSC tienen previsto intervenir ante la Asamblea General de la ONU, a partir del 28 de septiembre, para exhortar la comunidad internacional a unir sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Además, como Rusia preside el Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de septiembre, Vladimir Putin –quien no visitaba la sede de la ONU desde hace 10 años– presidirá la sesión del 30 de septiembre, dedicada a la lucha contra el terrorismo en Irak y en Siria.
De llegarse a un acuerdo entre la coalición encabezada por Estados Unidos y la OTSC, las fuerzas de ambas podrían realizar acciones conjuntas o repartirse el trabajo –la mencionada coalición actuaría en Irak mientras que la OTSC asumiría las operaciones en Siria.
De no existir tal acuerdo, la coalición y la OTSC realizarían campañas separadas tratando cada una de no estorbar las operaciones de la otra.
Desde el punto de vista de los atlantistas, la campaña de la OTSC beneficiará a la República Árabe Siria y garantizará el respeto del mandato del presidente electo por los sirios, Bachar al-Assad, a quien la OTAN esperaba derrocar.
A pesar de ello, es falso el planteamiento de quienes afirman que se trata de una intervención concebida para salvar a Siria de la amenaza occidental.
Antes de la preparación de la Conferencia de Ginebra, realizada en junio de 2012, el presidente Vladimir Putin planteaba la posibilidad de desplegar la OTSC como fuerza de paz [5].
El general Hassan Turekmani, quien presidía entonces el Consejo de Seguridad Nacional de Siria, incluso llegó a iniciar preparativos para acoger el despliegue, que finalmente no llegó a concretarse porque la OTSC no había firmado aún con la ONU un acuerdo en ese sentido [6] y, de otro lado, porque en aquella época 2 países miembros de la OTSC no se sentían directamente amenazados por la situación en Siria.
Desde el punto de vista de la OTSC, la proposición que esa organización presenta a las potencias occidentales las obligará a clarificar sus propias políticas.
En efecto, hasta el momento de la firma del acuerdo entre Washington y Teherán –el 14 de julio de 2015– la coalición encabezada por Estados Unidos contra el Emirato Islámico, lejos de luchar contra el terrorismo, lanzó regularmente en paracaídas grandes cargamentos de armas que «por error» acababan en manos de los yihadistas.
Pero durante las últimas semanas, la coalición ha combatido realmente a los hombres del Emirato Islámico.
A finales de julio, por ejemplo, realizó intensos bombardeos en coordinación con el Ejército Árabe Sirio y con las milicias (el YPG kurdo y el Consejo Militar Siriaco) que respaldan a las tropas regulares sirias en la defensa de la ciudad siria de Hassake.
Esta operación, que la coalición prefirió realizar discretamente, permitió la eliminación de unos 3 000 yihadistas.
Por otro lado, la Casa Blanca ya dio a conocer que está abierta «a discusiones tácticas y prácticas con los rusos».
Desde Londres, el ministerio británico de Relaciones Exteriores ha declarado que ya no se opone a que «el presidente sirio se mantenga en el poder durante un periodo de transición si eso contribuye a la solución del conflicto».
Para montarse en el tren que ya está evidentemente en marcha, el ministro francés de Relaciones Exteriores también ha dado a entender que aceptaría permitir que el presidente Assad termine el mandato presidencial que le confió el pueblo sirio. Sus palabras exactas fueron:
«¿Debe decirse al pueblo sirio que el señor Bachar al-Assad conservará el poder ejecutivo durante los próximos 15 años? Si decimos eso, no habrá solución posible. Hay un margen entre decir eso y exigir la salida inmediata del señor Bachar al-Assad. Eso se llama diplomacia.» [7].
Thierry Meyssan anuncia la intervención de la OTSC en un programa de la televisión siria
Consecuencias de la intervención
de la OTSC
Contrariamente a la falsa imagen que divulga la prensa atlantista, la lucha contra el terrorismo en Irak y en Siria no es cosa de varias décadas sino sólo de meses, si todos los Estados realmente ponen fin al apoyo clandestino que han venido prestando a los yihadistas.
En caso de desacuerdo en la ONU, la prensa occidental denigrará la acción de la OTSC resaltando las bajas civiles.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de todas las precauciones, resulta imposible bombardear a los terroristas sin provocar «daños colaterales»:
basta con saber que cada jefe yihadista dispone de al menos 3 «esposas» y que, siguiendo el ejemplo de sus jefes, son cada vez más numerosos los combatientes yihadistas que utilizan prisioneras como esclavas sexuales y que las consideran sus «esposas».
Pero, si se obtiene un acuerdo en la ONU, nadie oirá hablar de esas víctimas y la guerra en Siria podría haber llegado a su fin para la navidad ortodoxa, aunque todavía será necesario todo un año para estabilizar por completo la situación en todo el conjunto del territorio sirio.
Elementos fundamentales
La OTSC iniciaría su intervención en octubre de 2015, tanto en Irak como en Siria, contra los individuos que la ONU clasifica como «terroristas», o sea los miembros de al-Qaeda (Frente al-Nusra), del Emirato Islámico y de todos los grupos vinculados o aliados a esas organizaciones.
La OTSC no se plantea como objetivo respaldar a los gobernantes de Irak ni de Siria, Haidar al-Abadi y Bachar al-Assad, sino defenderse de la amenaza que los grupos yihadistas representan para los Estados miembros de esa alianza militar.
Los yihadistas no están en condiciones de resistir mucho tiempo el empuje de una alianza internacional contra el terrorismo, si esta interviene simultáneamente en Irak y en Siria.
Estados Unidos, que ya realizó en secreto una amplia operación conjunta con el Ejército Árabe Sirio en defensa de la ciudad de Hassake, está dispuesto a llegar a un acuerdo con la OTSC. Sus aliados británicos y franceses están ahora dispuestos a renunciar al derrocamiento de la República Árabe Siria.
[1] A Mosque in Munich. Nazis, the CIA and the rise of the Muslim Brotherhood in the West, Ian Johnson, Houghton Mifflin Harcourt, 2010. La edición francesa, titulada Une Mosquée à Munich. Les nazis, la CIA et la montée des frères musulmans en Occident, fue publicada en 2011 por la casa Albin Michel.
[2] La Hermandad Musulmana fue fundada por Hassan al-Bana, quien quería reinstaurar el califato después de la caída del Imperio Otomano.
Los miembros de la Hermandad Musulmana presentan el islam simultáneamente como una religión y como un sistema político totalitario mientras que rechazan toda dimensión espiritual en su lectura del Corán. Sayyid Qutb desarrolló teorías sobre el uso de la violencia –la yihad– como medio de alcanzar el poder.
Aunque, después de su muerte, la Hermandad Musulmana condenó oficialmente sus escritos, Sayyid Qutb sigue siendo el pensador de referencia en el seno de esa cofradía.
Thierry Meyssan
[3] «Ucrania Turquía crean una brigada musulmana internacional», Red Voltaire, 3 de agosto de 2015. Para más detalles, ver «Ucrania y Turquía han creado una brigada internacional islámica contra Rusia», por Thierry Meyssan,Red Voltaire, 15 de agosto de 2015.
[4] «El ejército ruso comienza a implicarse contra el terrorismo en Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de agosto de 2015.
[5] «Siria: Vladimir Putin propone una Fuerza de Paz de la OTSC», Red Voltaire, 3 de junio de 2012.
[6] «La OTSC podrá desplegar “chapkas azules” por mandato de la ONU», Red Voltaire, 29 de septiembre de 2012.
[7] «Audition de Laurent Fabius au Sénat sur les minorités persécutées au Moyen-Orient», por Laurent Fabius, Réseau Voltaire, 9 de septiembre de 2015.
tercerainformacion.es
A juzgar por las
redes sociales, Martin Shkreli, el director ejecutivo de la farmacéutica
Turing, podría ser el hombre más odiado en estos momentos en Estados
Unidos.
Se le ha llamado un "sociópata moralmente quebrado", "escoria", "basura monstruosa" y "todo lo malo que tiene el capitalismo". Y estos son algunos de los comentarios más moderados.Todo se debe al anuncio de Shkreli de subir más de 5.000% el precio de un medicamento para personas con el sistema inmune debilitado, recién adquirido por la farmacéutica.
Lea también: La ira por el medicamento de US$13,50 que pasó a costar US$750
El coletazo público ha sido tan intenso que Shkreli ahora dijo a la cadena ABC que reducirían el precio a una cifra más módica, que permita a la empresa generar "una ganancia pequeña", aunque no especificó el costo exacto.
Y puede que el daño ya esté hecho. Pero, ¿cómo llegó hasta ahí?
Paria
Todo empezó cuando Turing Pharmaceuticals, la compañía de Shkreli, adquirió los derechos de Daraprim.El fármaco, desarrollado en los años 50, es el mejor tratamiento para una infección parasítica relativamente rara conocida como toxoplasmosis.
Personas con sistemas inmunes debilitados, como los pacientes con sida, dependen del medicamento que, hasta hace poco costaba alrededor de $13.50 la dosis.
Pero Shkreli, el joven director ejecutivo de 32 años, anunció que estaría cobrando US$750 por pastilla.
Eso es más de 5.000% de aumento. Y los argumentos en defensa de su decisión lo convirtieron en un paria entre los defensores de los derechos de los pacientes, políticos y cientos de usuarios de Twitter.
Y es que aunque otras farmacéuticas han tomado medidas similares subiendo el precio de productos nicho, pocos han respondido a sus críticos de una manera tan pública y sin remordimientos.
Lea: ¿Por qué son tan exorbitantes los precios de las nuevas medicinas?
Origen humilde
Martin Shkreli, hijo de inmigrantes albaneses y croatas, se crio en un vecindario de clase trabajadora en Brooklyn, Nueva York.Saltó varios grados en la escuela y se graduó en administración del Baruch College de Nueva York, en 2004.
A los 17 años, inició su primera pasantía con Cramer Berkowitz & Co, fondo de cobertura fundado por el personaje de li, twittertelevisión, Jim Cramer.
En 2006, Shkreli empezó su propio fondo de cobertura, Elea Capital Management.
La empresa cerró un año más tarde, después de una demanda de US$2,3 millones entablada por Lehman Brothers, que quebró antes de poder cobrar.
Después de Elea, Shkreli inició MSMB Capital Management, en 2008. Ese fondo sería su plataforma de lanzamiento para fundar empresas de biotecnología, incluyendo Turing.
Lea: Cómo las farmacéuticas ganan más que los bancos
Turing no fue la primera incursión de Shkreli en la industria farmacéutica. En 2011, fundó la firma de biotecnología Retrophin, con el propósito de concentrarse en medicamentos para enfermedades raras.
Fue destituido como director de la compañía en 2014, tras acusaciones de que había manejado acuerdos legales de manera inapropiada.
Un año después, la compañía entabló una demanda de US$65 millones declarando que Shkreli había creado Retrophin y la metió en el mercado bursátil solo para pagar a los inversionistas de su antiguo fondo de protección, MSMB, cuando este quebró.
Shkreli ha negado las acusaciones. "Ellos están fraguando esta descabellada, loca e improbable historia para estafarme de mi dinero", le comentó al diario New York Times.
Vuelve y juega
Turing Pharmaceuticals fue lanzada en febrero 2015, luego de que Shkreli fuera forzado a salir de Retrophin.La nueva empresa asegura que su meta es enfocarse en tratamientos para enfermedades graves para las que hay opciones limitadas. "Estamos dedicados a ayudar a pacientes que frecuentemente no tienen opciones efectivas de tratamiento", lee una declaración en el sitio de Turing.
La compañía solo tiene dos productos en el mercado; Daraprim y Vecamyl, que trata la hipertensión.
Shkreli sostiene que el incremento en el precio de Daraprim era justificado porque el fármaco es altamente especializado.
Comparó el Daraprim a un lujoso automóvil Aston Martin que antes estaba siendo vendido a precio de bicicleta.
Las ganancias, señaló, serán utilizadas para mejorar la receta del medicamento que ya tiene 62 años.
Lea: ¿Qué pasa cuando dejan de producir un fármaco que salva vidas?
Pero Shkreli no tomó ligeramente las críticas que llovieron contra su empresa.
El domingo, publicó un tuit hostil acusando a los medios de señalarlo selectivamente.
"Parece que los medios me señalan con el dedo inmediatamente. Así que yo también los señalo con el dedo, pero no con el índice ni el meñique", escribió.
Más tarde bajo el tono, después de varias entrevistas de televisión en las que declaró que las ganancias del medicamento crearían un mejor producto.
Es posible que toda la atención negativa haya finalmente tenido un efecto sobre Shkreli.
Su cuenta en Twitter, que había sido lugar de enfrentamientos con sus críticos, se apagó y luego Shkreli accedió a bajar el precio.
"Hemos acordado bajar el precio de Daraprim a un nivel que sea más asequible y que permita a la compañía hacer una ganancia, aunque una ganancia pequeña", dijo a la cadena ABC.
"Esperamos que estos cambios sean bienvenidos".