lunes, 27 de marzo de 2017

La Fundación Rockefeller y el exterminio racista de la población mundial

La Fundación Rockefeller y el exterminio racista de la población mundial

Julio García Camarero
Rebelión


 


Inicios

Ya en los años 1920 y 30 la Fundación Rockefeller comenzó a hablar de la “anti-hormonal-vacunas”.

El trabajo de investigación se llevaba a cabo mediante experiencias de la reproducción en el mono. Este trabajo se inició en la Universidad Johns Hopkins en 1921, y desde 1923 se continuó en la Universidad de Rochester. Se trata de estudios observacionales y experimentales del ciclo reproductivo de algunas especies de los primates superiores, en los que este tipo de ciclo se asemeja mucho a la de la especie humana. Se estudia el efecto de las diversas hormonas reproductivas interrelacionadas. El manifiesto de la “Ideología Racista y de Leyes de la Eugenesia” se implantó en 27 estados de Estados Unidos, entes de la Segunda Guerra Mundial y antes de la existencia de la Alemania Nazi. Luego, la familia Rockefeller financió las investigaciones Eugenésicas que fueron llevadas a cabo en el Instituto Kaiser Wilhelm en la Alemania nazi, donde se practicaron algunas de las más horripilantes investigaciones “científicas” de tipo eugenésico. Tenemos que incluir en ellas a la famosa obra de Josef Mengele.

Y más tarde la eugenesia también echó raíces en gran parte del mundo occidental, incluida la G.B.

Después de la Segunda Guerra Mundial

Después de la 2ªGuerra Mundial, la eugenesia fue rebautizada para impedir el recuerdo de su asociación con los nazis, y su nombre fue sustituido por otros nombres, para el mismo proyecto, que tenían un aire de política social progresista como “control de la población”, “planificación familiar”, “cuidado de la Salud”, etc.; nombres que fueron asociados a la lucha en contra del gran peligro del Cambio Climático y el exceso de carga poblacional en la tierra. Pero precisamente la esterilización se programaba exclusivamente en la población pobre del Tercer Mundo y zonas rurales, que justo son las únicas que no producen efectos sobre el gran peligro del Cambio Climático ni en el exceso de carga poblacional en la tierra, porque estos dos peligros sólo provienen de los consumistas-productivistas del Primer Mundo.

La poderosa Fundación Bill y Melinda Gates está vinculada formalmente al programa de la Fundación Rockefeller, incluyendo en su financiación las vacunas de reducción de la población.

Bill Gates y David Rockefeller eran los principales miembros de un club de multimillonarios que se reunieron en secreto para discutir la manera de fortalecer las medidas de control de la población, particularmente en el mundo en desarrollo, a través del disfraz de “filantropía”. Otros miembros notables mencionables son Ted Turner, George Soros, Oprah Winfrey, Warren Buffett, etc.

En su informe anual de 1968, la Fundación Rockefeller reconoció financiar el desarrollo de las llamadas “vacunas anti-fertilidad” y su aplicación, en una escala masiva, en varias naciones en vías de desarrollo, por ejemplo, en Filipinas.

Se estima que cinco millones de mujeres sumidas en la pobreza, además de muchas personas de los barrios pobres urbanos y en las zonas rurales deprimidas de EEUU, han sufrido la vacuna de control de la fertilidad.

La Fundación Rockefeller financia y trabaja coordinadamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para impulsar la vacuna anti-fertilidad bajo la responsabilidad del “Grupo de Trabajo sobre Vacunas para Regulación de la Fertilidad”. Y también con el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Banco Mundial, que han desarrollado distintos grupos de trabajo que apoyan la investigación sobre las vacunas anti-esperma y anti-óvulos.

El gosipol

“El gosipol, una sustancia natural que se encuentra en la planta de algodón, continúa siendo prometedora como un anticonceptivo oral para los hombres. La última mención de el gosipol en los anales de la Fundación los encontramos en el informe anual de 1994, en donde se asignaron fondos a la Universidad de Innsbruck de Austria “para un estudio en el Instituto de Fisiología de la acción molecular de gosipol en el nivel celular.” Además, el gosipol tiene efectos secundarios tóxicos, que incluyen: niveles bajos de potasio en la sangre, fatiga, debilidad muscular e incluso parálisis.

Parece que los científicos financiados por la Fundación Roquefeller han encontrado una manera de “reducción de la dosis” de gosipol, que evitará la toxicidad de la sustancia, con el fin de disminuir o incluso eliminar estos “efectos secundarios indeseables”. La Fundación pensó que si se lograra que estos efectos pudieran ser eliminados sin la reducción de los efectos anti-fertilidad, se obtendría un esterilizante muy eficaz y “casi indetectable”. ¿Para qué querrían que fuera “casi indetectable”? Alrededor de 2006 se puso en marcha una campaña en los medios, diciendo que la semilla de algodón podría ayudar a combatir el hambre y a derrotar y la pobreza. Dice esto dulcemente que parece benévolo y altamente positivo. Pero lo que no aclaraba bien es que la desaparición del hambre y de los pobres se conseguírá a base de terminar con la vida de estos.

Y lo que es peor, se trabajaba en el proceso de incluir el gosipol de forma masiva en los alimentos, que se distribuirían luego en la red de distribución global cumpliendo así con su objetivo de la esterilización en masa de alta duración.

La OMS, como un órgano de coordinación mundial, en la década de los ´70 continuó con el desarrollo de un programa financiado por Rockefeller, para el desarrollo de la de la vacuna anti-fertilidad aplicable en la anti-fertilización masiva de forma oculta y camuflada. Se trata de un programa a gran escala con el objetivo de reducir la población mundial.

Un sueño largamente acariciado por la élite mundial.




Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Seguridad Alimentaria en el Mundo

Seguridad Alimentaria en el Mundo

Sylvia Ubal
Barómetro Internacional 






La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) sostiene que “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Las causas de la inseguridad alimentaria son la falta de disponibilidad de alimentos, el escaso poder adquisitivo y una distribución no apropiada o un uso inadecuado de los alimentos en los hogares. ¿Cómo se puede conseguir esto? Los gobiernos deben implantar estrategias de desarrollo en las áreas rurales que incluyan medidas políticas, sociales, económicas, tecnológicas, culturales y financieras

Pero según la (FAO), actualmente existen más de 2 mil 200 millones de personas en el mundo con carencias alimenticias, 300 millones de personas en el mundo con desnutrición, de las cuales la mayoría son niños, niñas, mujeres y ancianos de los países pobres y en desarrollo. Actualmente, más de 40 mil personas mueren diariamente por causa de la pobreza y 80 millones viven con hambre crónica. En los últimos diez años se han generado 100 millones de nuevos pobres en el mundo.

En América Latina y el Caribe existen 55 millones de desnutridos y en Brasil, analistas afirman que por lo menos 3 millones 500 mil familias están amenazadas de perder su condición de productores para convertirse en gente sin tierra o desempleados urbanos por la amenaza de la producción transgénica de las grandes empresas.

Por eso la producción transgénica no soluciona el problema del hambre en el mundo, sino que enriquece a las grandes empresas transnacionales que controlaran cada vez más el comercio de los alimentos en el mundo y hacen más ricas a las empresas transnacionales Los alimentos transgénicos no son un peligro a futuro. Son una amenaza presente, muy cercana y en expansión

Los transgénicos hacen más ricas a las empresas transnacionales, los OGMs han sido ofrecidos como una necesidad para alimentar a la población mundial (por medio de un mejorado rendimiento), modernizar o industrializar el campo, hasta la solución a la crisis ambiental. Pero más bien es estrategia para aumentar las ganancias de las empresas multinacionales de agroquímicos y semillas por medio de la dependencia y derechos de propiedad intelectual o patentes.

Los cultivos y alimentos transgénicos comercializados en la actualidad no presentan ventajas destacadas para el agricultor y ninguna para el consumidor, en cambio presentan riesgos para el medio ambiente y la supervivencia de una agricultura sin transgénicos. Sin embargo, los intereses económicos en juego hacen que a gran escala en algunos países y se intenten imponer al resto del mundo. Llegar a este extremo resultaría muy peligroso para la humanidad, ya que la alimentación mundial recaería en manos de un puñado de grandes empresas.

En todo el mundo se propagan más de 200 enfermedades a través de los alimentos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y millones de personas enferman al año a consecuencia de brotes transmitidos por alimentos. De acuerdo con los datos que aporta esta organización, “las enfermedades diarreicas matan a unos 1,5 millones de niños cada año, y la mayoría se atribuyen a alimentos o agua contaminados”. Los principales problemas de seguridad alimentaria en todo el mundo incluyen, según la OMS, los riesgos microbiológicos (bacterias como Salmonella) y los contaminantes químicos de alimentos.

A pesar de que los defensores de los transgénicos argumentan que estos fueron pensados para producir más, alimentos, hoy el mundo sufre por falta de comida como nunca antes en la historia. El hombre no tiene que inventar algo novedoso y con mucha tecnología para mejorar siembra, y revertir el deterioro del medio ambiente, sino que por el contrario, solo tiene que volver a las antiguas tradiciones y cultivar sin agroquímicos ni transgénicos, a la “antigua escuela”, de manera natural.Fuente: http://www.barometrointernacional.com.ve/2017/03/22/seguridad-alimentaria-mundo-i/

Así será la impresionante Bagdad que renacerá de los escombros

Así será la impresionante Bagdad que renacerá de los escombros

El prestigioso laudista iraquí Naseer Shamma lidera un proyecto para restaurar la capital iraquí


FOTOGALERÍA
FOTOGALERÍA: Así será Bagdad.Proyecto de una de las plazas iraquíes que restaurará Shamma.
Naseer Shamma (Al Kut, Irak, 1963) pensó que nunca volvería a ver Bagdad cuando iba a ser ejecutado en 1991 por el régimen de Sadam Husein. Condenado por haber criticado los crímenes contra chiíes y kurdos, la presión del mundo árabe, que no quería ver morir a quien considera el mejor intérprete contemporáneo de laúd, logró el indulto el mismo día en el que iba a ser ahorcado. Ahora Shamma lidera un proyecto para reconstruir Bagdad: la remodelación de 20 plazas y la apertura de tres museos son dos de los siete planes que ya ha aprobado el Gobierno iraquí.
“Ya hemos empezado a restaurar las plazas y estarán terminadas en dos meses”, presume el músico durante una entrevista en Casa Árabe, que le acaba de invitar a Madrid para celebrar el 10º aniversario de la institución. Una de ellas, “la fuente de La Paz”, será “la más grande del mundo y funcionará según ritmos y melodías iraquíes”, explica Shamma, a quien la Unesco nombró el pasado febrero artista para la paz.
Naseer Shamma, el pasado 12 de marzo durante el concierto que ofreció en Madrid para celebrar el 10º aniversario de Casa Árabe.
Naseer Shamma, el pasado 12 de marzo durante el concierto que ofreció en Madrid para celebrar el 10º aniversario de Casa Árabe.
El laudista se exilió de Irak durante 19 años. Huyó en 1993 “para salvar la vida y no terminar en una fosa común” y no regresó hasta 2012, “después de que se hubieran marchado del país las fuerzas de la ocupación estadounidense”. Su paso por la cárcel “dio a su música un giro de 180º, desde el sueño hacia la amarga realidad”. Incluso el toque de su cuerda “se volvió más duro”. Pero Naseer Shamma sigue creyendo en su pueblo y ahora intenta “devolver su esplendor a Bagdad” y convertir la ciudad “en un destino turístico para iraquíes y para cualquier visitante de Irak”.
Cada plaza costará 300.000 dólares (278.000 euros), según confirma Shamma. “El dinero procede de bancos privados iraquíes y está depositado en una cuenta del Banco Central Iraquí supervisada por el gobernador de la institución para proteger el proyecto de la corrupción y los corruptores”, explica el músico, que dirige el plan de reconstrucción con la colaboración del Ejecutivo de Haidar al Abadi. En efecto, el pasado 1 febrero, la Liga de Bancos de Irak, que agrupa a 26 entidades privadas del país, acordó reunir un presupuesto de 10 millones de dólares para remodelar las plazas destruidas por las guerras y el terrorismo. El liderazgo de Shamma, un músico que agota las entradas en cualquiera de los conciertos que ofrece en Oriente Próximo, fue el factor clave.
Además de la reconstrucción de estos 20 espacios urbanos, Naseer Shamma ya tiene permiso gubernamental para otros seis proyectos en Bagdad. El equipo del músico prepara la inauguración de dos museos, uno en un palacio de la ciudad y otro dedicado a las distintas religiones del país, y ha logrado que China financie la construcción de un tercero, “el Museo de las Civilizaciones” que, según Shamma, será “el más grande de Oriente Próximo”.

En su anhelo de devolver a Irak la gloria de “un país con 8.300 años de historia”, el artista restaurará el teatro de Bagdad, recompondrá la única puerta de la muralla que ha resistido el paso del tiempo y recreará el jardín que una vez creció a sus pies, limpiará las dos orillas del río Tigris, creará una comisión para la recuperación de los restos arqueológicos iraquíes y fundará la Casa del Laúd, una escuela de música cuyo modelo ya ha implantado con gran éxito en decenas de países. “La difusión de la cultura contribuye a la paz”, apunta.
Pero a Shamma, a quien de niño llamaban el joven Zyriab en alusión al prestigioso músico que también escapó de Bagdad y se refugió en Córdoba en el siglo IX, todavía le quedan retos por cumplir. “El sueño sigue y, mientras haya aliento, tendré nuevas ideas”, afirma. Una de ellas es ayudar a los niños iraquíes desfigurados por las armas químicas empleadas en las guerras. Una de sus organizaciones ya ha operado a 31 menores de corazón. Ahora busca oftalmólogos y sabe “que los españoles son muy buenos”.

Un racismo postcolonial

Un racismo postcolonial

Pierre Tevanian y Saïd Bouamama
LMSI




Cuando toda la derecha francesa se escandaliza porque un candidato a las elecciones presidenciales reconoce el carácter evidentemente criminal de la colonización, un reconocimiento al que, sin embargo, siguió inmediatamente un sí, pero; cuando las violencias policiales> cometidas mayoritariamente contra los descendientes de colonizados llegan por fin al primer plano político y mediático; cuando, por último, el vocabulario colonial más claro –y el más ostensiblemente injurioso– reaparece en este mismo escenario (la palabra negrata [bamboula], que se profiere regularmente en los controles de identidad, es asumida como conveniente por un sindicalista policial y como afectuosa por un magistrado hipermediático), nos ha parecido útil volver sobre el pasado colonial de Francia y, sobre todo, sobre la herencia que ha dejado. Una herencia que, precisamente, tiene un gran peso en términos de racismo y de violencias policiales.

A la pregunta de ¿Se puede hablar de un racismo postcolonial? respondemos con otra pregunta: ¿Cómo se puede no hablar de ello? ¿Cómo se puede hablar de las formas contemporáneas del racismo sin mencionar dos de sus principales genealogías, los sistemas esclavista y colonial?¿Cómo se puede negar que hoy existe un profundo racismo cuyo fundamento se encuentra en unas instituciones, prácticas, discursos y representaciones elaborados en el marco del imperio colonial francés? [1]

¿Cómo se le puede negar cuando, por ejemplo, la encuestas de opinión ponen en evidencia una forma de desprecio o de rechazo específico, más fuerte y más duradero, de los inmigrantes originarios de los países colonizados? En efecto, de estas encuestas [2] se deduce que desde hace varias décadas se pueden observar dos fenómenos: por una parte, las oleadas de inmigración más recientes siempre son las más despreciadas, las más temidas o las más despreciadas, mientras que el tiempo disipa poco a poco este temor y este desprecio; por otra parte, los inmigrantes procedentes de países colonizados antiguamente, sobre todo de África, son la excepción de esta primera regla.

En otras palabras, conviene distinguir entre el estigma xenófobo, que solo existe bajo una forma exacerbada para los recién llegados, y el estigma racistaracista, que cristaliza unas representaciones mucho más profundamente arraigadas y que, por lo tanto, no pierde su fuerza, o pierde muy poca, con la renovación de las generaciones y su arraigo en Francia. Si bien al llegar a Francia los inmigrantes italianos, polacos, armenios o portugueses pudieron ser objeto de discursos infamantes y de medidas discriminatorias muy brutales, a menudo comparables por su forma y violencia a lo que sufren actualmente los inmigrantes postcoloniales [3], no ocurrió lo mismo con sus hijos y menos aún con sus nietos. No se puede decir lo mismo de los hijos de los inmigrantes magrebíes o negros africanos, que son los únicos a los que se condena a la denominación absurda, aunque elocuente políticamente, de inmigrantes de segunda o tercera generación y a las discriminaciones que le acompañan.

Si el racismo es una valorización generalizada y definitiva de diferencias reales o imaginarias, a beneficio del acusador y en detrimento de su víctima, para legitimar una agresión o unos privilegios, según la fórmula de Albert Memmi [4], existe efectivamente un racismo específico que se ha construido como una legitimación de la agresión y del privilegio coloniales: ha existido efectivamente esencialización y naturalización de diferencias culturales (sobre todo la referencia musulmana), descalificación moral de estas diferencias, teorización y producción del indígena como cuerpo de excepción enmarcado por unos dispositivos específicos (formalizados sobre todo en Argelia por el Sénatus-Consulte del 14 de julio de 1865 [5]) [6]. Y este racismo culturalista se ha transmitido claramente de generación en generación, incluso después de las independencias, y sin que disminuyera, como cualquier sistema de representación no sometido a la crítica y a la deconstrucción: difícilmente se puede negar que en la sociedad francesa contemporánea siguen circulando (y actuando) de forma generalizada unas representaciones del negro, del inmigrado, del musulmán, del beur o de la beurette[7][8] que sobrevaloran una diferencia cultural (ellos son diferentes de nosotros) al tiempo que se niegan las demás diferencias, sobre todo de clase o de personalidad (ellos son todos iguales y todos nosotros compartimos una misma identidad nacional).

Tampoco es discutible que esta doble operación de división y de amalgama produce unas representaciones claramente inferiorizantes (ellos están marcados por la carencia o el retraso en el mejor de los casos y en el peor por la peligrosidad[9], mientras que nosotros encarnamos la Razón, lo Universal y la modernidad). Por último, no es discutible que este discurso degradante garantiza actualmente la legitimación de una situación de dominación, de relegación y de exclusión social sistémicas. Unas discriminaciones sistemáticas e institucionales

Tras décadas de ceguera o de negación se empieza a reconocer la existencia generalizada de discriminaciones racistas y muchas personas están dispuestas a admitir que afectan más específicamente a los descendientes de los antiguos colonizados. Pero a pesar de la existencia de varios estudios que ponen de relieve el carácter sistémico de estas discriminaciones[10], se siguen entendiendo mayoritariamente como fenómenos puramente individuales de desconocimiento del otro o de repliegue sobre uno mismo, cuando no se incrimina a las propias víctimas por su falta de integración o su retraso cultural. Lo que se niega siempre es la existencia de procesos sociales de producción de las discriminaciones dentro de la legalidad más estricta y por parte de las propias instituciones de la República, ocultos por un principio oficial de no discriminación que se proclama ritualmente aunque se pisotea a diario[11]. Sin embargo, este carácter sistémico e institucional de las discriminaciones es patente y constituye la primera analogía visible con la relación colonial:


Además de la serie de analogías que se pueden apreciar entre ambos fenómenos, analogías de orden histórico (con frecuencia la inmigración es hija de la colonización directa o indirecta) y analogías de estructura (en el orden de las relaciones de dominación la inmigración ocupa hoy el lugar que ocupaba ayer la colonización), en cierto modo la inmigración se ha erigido en sistema de la misma manera que se decía que la colonización es un sistema (según la expresión de Sastre)[12].

Por consiguiente, el racismo postcolonial no es una simple supervivencia del pasado. Se trata, por el contrario, de una producción permanente y sistémica de nuestra sociedad, ya que las representaciones heredadas del pasado se reformulan y reinvierten al servicio de intereses contemporáneos. Es nuestra sociedad la que actualmente continúa produciendo indígenas en el sentido político del término: unos subciudadanos, unos sujetos que no son extranjeros en sentido jurídico, pero a los que, aún así, no se les trata como franceses a parte completa.

Marx estudió esta interacción entre pasado y presente, y el papel que desempeña el imaginario social heredado[13]. A través de este imaginario es como los hombres descifran su realidad vivida, determinan las fronteras entre un nosotros y un ellos, y basan su acción presente. En este caso a través del imaginario colonial es como se entienden los inmigrados poscoloniales de las décadas de 1960 y 1970, y como se ha legitimado su relegación económica social y política: inserción desde abajo en los sectores más duros del mundo económico, negación de las necesidades sociales no vinculadas directamente a las necesidades productivas, reducción del hombre a una simple fuerza de trabajo (y, en consecuencia, no se tiene en cuenta la vida familiar y el inevitable arraigo), conminación a ser discreto y apolítico. La masificación del paro y de la precariedad desde la década de 1980 se creó sobre la base de este orden de las dominaciones en el que los inmigrados aparecen como dominados entre los dominados y los franceses procedentes de la colonización han heredado el lugar de sus padres. Unas atribuciones causales culturalistas, capacitarias y despolitizantes

El imaginario colonial se recupera sobre todo en la manera de entender las situaciones de desigualad real. En la mirada del colonizador no se niegan las desigualdades producidas por el sistema colonial, pero se rechaza su génesis y se recubre con una explicación biológica o cultural: por ejemplo, la falta de ardor en el trabajo del colonizado no se explica por medio de la relación social colonial, que impone al colonizado unas condiciones de trabajo agotadoras al tiempo que le priva de toda iniciativa y de todo disfrute del fruto de su trabajo, sino que se explica por medio de la indolencia congénita del africano o de la indisciplina incorregible del magrebí[14]. Hoy en día opera un mismo mecanismo de descontextualización, despolitización y etnización: lo que explica la marginación, la rabia o el me importa un comino[15]de muchos jóvenes procedentes de la colonización ya no son las discriminaciones, sino una carencia de estos jóvenes (falta de referencias o de educación paterna, incapacidad o incompatibilidad cultural, falta de familiaridad con los valores de la República o de la modernidad…). En noviembre de 2005 un ministro llegó incluso a invertir las causas y los efectos explicando la dificultad de estos jóvenes para encontrar un empleo por medio de sus comportamientos sociales… producidos a su vez ¡por la poligamia de los padres!

La temática de la integración, todavía dominante en las políticas públicas cuyo objetivo son los inmigrantes o sus hijos, se inscribe en este registro culturalista, capacitario y despolitizante. En efecto, la llamada a la integración asigna a sus destinatarios una diferencia cultural irreductible y una posición perpetua de exterioridad respecto a la comunidad nacional: si ellos deben integrarse o ser integrados es que ellos no están todavía integrados; el procedimiento de naturalización, con su cuestionario de integración, es una de las traducciones prácticas de esta lógica. Ahora bien, en el marco del sistema colonial es donde efectivamente se ha subvertido la igualdad de los ciudadanos a beneficio de una concepción culturalista de la Nación, ya que el colonizado solo se puede integrar plenamente en la ciudadanía renunciando a su estatuto personal[16]. El integracionismo, otro nombre del racismo

La consigna de integración también impone a sus destinatarios una obligación de reserva, de discreción, incluso de invisibilidad. Eric Savarèse demostró cómo la mirada colonial tendía a invisibilizar al colonizado o a convertirlo en un simple espejo en el que Francia contempla su propio genio civilizador y Abdelmalek Sayad demostró que esta invisibilización se reproducía respecto a la inmigración:


Debido a que la relación de fuerzas está indudablemente a favor de la sociedad de inmigración (lo que le autoriza a invertir totalmente la relación que le une a los inmigrados, hasta el punto de situarlos en posición de obligados ahí donde deberían, por el contrario, obligar), esta tiene una tendencia exagerada a llevar a su propio beneficio lo que, sin embargo, es obra de los propios inmigrados: también es frecuente que se presenten al menos los aspectos más positivos (o que se consideran más positivos) de la experiencia de los inmigrados, es decir, básicamente el conjunto de las adquisiciones que han sabido imponer a merced de su inmigración, […] como resultado de un trabajo difuso o sistemático de inculcación, de educación, […] trabajo que consiste en producir lo que se denomina los evolucionados (y al mismo tiempo, a discriminar a estos inmigrados evolucionables, educables o enmendables de los inmigrantes que no lo son o no lo quieren ser) y cuyo mérito es, por supuesto, de la sociedad de acogida y solo de ella[17].

Lo mismo ocurre hoy con los jóvenes franceses procedentes de la colonización: también ellos están invisibilizados. También se les insta a no ser ostentosos. También son objeto de una exigencia de cortesía y de discreción a pesar de que cotidianamente experimentan el desprecio y la injusticia social. Y cualquier estrategia de visibilización por su parte se percibe como una amenaza, una negativa a integrarse o un rechazo de la República.

A riesgo de chocar, se puede decir finalmente que la integración, tal como en general se concibe, se habla y se traduce en términos de políticas públicas, es menos frecuentemente una alternativa a la discriminación racista que una formulación sublimada o un instrumento de legitimación de esta discriminación: si el racismo es el rechazo de la igualdad, la integración es precisamente la consigna que permite eliminar la cuestión igualitaria. En efecto, si estar integrado, estar incluido, tener su lugar es mejor que ser pura y simplemente excluido, estos términos no menciona de qué lugar se trata. Un criado tiene su lugar, está incluido e integrado sin dejar de estar subordinado, despreciado y explotado. Y, de hecho, en muchos contextos hablar de problemas de integración sirve esencialmente para no pronunciar otras palabras, como dominación, discriminación o desigualdad.

En este sentido es sobrecogedor el paralelismo existente entre el uso del propio término de integración en el sistema colonial y en el sistema postcolonial: en ambos casos, más allá de las muchas diferencias de contexto se lleva a cabo misma operación, a saber, el rechazo de las reivindicaciones de libertad y de igualdad. En efecto, el Estado francés nunca utiliza tanto la palabra integración como cuando los colonizados reclaman la igualdad de derechos, la autodeterminación o la independencia, o, varias décadas después, a partir de 1983, cuando sus descendientes marchan por la Igualdad[18][19]. Integrar, reprimir, promover, emancipar

El sistema postcolonial también reproduce unas operaciones de división y de compartimentación de los individuos procedentes del sistema colonial: una masa que hay que integrar, una masa que hay que reprimir, una elite que hay que promover y unas mujeres que hay que emancipar.

Una masa que hay que integrar. Desventajas culturales, resistencias, falta de adaptación del islam a la modernidad o a la laicidad, falta de esfuerzos de integración: en todos estos clichés volveremos a encontrar una de las marcas principales del retrato mítico del colonizado, que en su momento Albert Memmi había denominado la marca de lo negativo. Volvemos a encontrar el motivo del atraso y del retraso, y su contrapartida: la misión civilizadora del Estado francés.

Una masa que hay que reprimir. Desde el momento en que se trata de jóvenes de los barrios populares, y más particularmente de aquellos procedentes de la colonización, se ilegitiman de entrada el rechazo y la revuelta ante las desigualdades. Al percibirse sus actos a través de un prisma estrechamente culturalista, no pueden tener un significado, un valor y a fortiori una legitimidad social o política[20]. Debido a su rechazo a integrarse o a sus características familiares y/o culturales y/o religiosas, los jóvenes reivindicativos solo pueden aparecer como anómicos o, peor, como portadores de normas o de valores peligrosos para el orden social. Desde los altercados de las Minguettes[21] de 1981 a los incidentes de noviembre de 2005 el recurso sistemático, casi exclusivo y desproporcionado a la firmeza, a la vigilancia y a la represión de los movimientos de revuelta es otro punto común con el modelo colonial.

Más ampliamente, cualquier comportamiento disidente, desviado o, simplemente, desplazado por parte de un joven procedente de la colonización es objeto de juicios morales que por su desmesura, su generalidad y su contenido se parecen a las quejas del colono respecto al colonizado. El retrato mítico del postcolonizado reproduce en gran medida el retrato mítico del colonizado, cuya génesis y estructura analizó Albert Memmi en su momento. Así, tanto hoy como en tiempos de las colonias se habla de territorios que hay que conquistar o reconquistar, de espacios no civilizados, de salvajes o bárbaros, de falta de educación, de necesidad de adaptar nuestros dispositivos penales a unas poblaciones nuevas, radicalmente deferentes de los jóvenes de antaño, que viven al margen de cualquier racionalidad[22].

Más allá de las palabras, las prácticas políticas y policiales vuelve a interpretar (afortunadamente de manera menos extrema) una partitura escrita en gran parte en un contexto colonial: ya se trate del toque de queda, de la guerra preventiva que constituyen los constantes controles policiales o las dispersiones intempestivas en los vestíbulos de los edificios, de la penalización de los padres por las faltas de los hijos o incluso de los métodos de gestión de la contestación política (difamación, criminalización, llamamiento a las autoridades religiosas locales para pacificar unos disturbios o desviar a la población de una acción política de protesta), las autoridades instauran en los banlieues [los barrios populares] unos modos de gestión que violan varios principios fundamentales (como la presunción de inocencia, el principio de responsabilidad individual, el principio de laicidad) y que, en consecuencia, aparecen como anomalías respecto a determinada tradición del Derecho francés, pero que no caen del cielo. Si se hace referencia a la otra tradición francesa, a las sombras que constituyen el Derecho de excepción y las técnicas de poder inventadas y experimentadas en las colonias, entonces la actual deriva de seguridad pierde mucho de su novedad y de su exotismo.

Una elite que hay que promover. Ya sea para disculpar al modelo francés de integración (demostrando a la masa fracasada que uno se lo puede montar y que, por lo tanto, cada individuo es el único responsable de sus desgracias) o para servir de intermediario con los demás jóvenes con el pretexto de una proximidad cultural, o incluso para ocupar unos puestos con carácter étnico con el pretexto de especificidades, en todas partes se enuncia una exhortación ideológica a la deslealtad, en una modalidades cercanas al evolucionado o a la piel negra, máscara blanca que analizaba Franz Fanon.

Unas mujeres que hay que emancipar, a pesar de ellas y contra sus grupos familiares. Los debates en torno a la ley sobre los signos religiosos han puesto en evidencia la persistencia de las representaciones coloniales sobre la heterosexualidad violenta del chico árabe o del musulmán y sobre la sumisión de su mujer y sus hijas. El mismo hecho de negar la palabra a las primeras concernidas y de conminarlas a quitarse el velo so pena de exclusión y de no ser escolarizadas (en otras palabras, de obligarlas a ser libres) es muestra de una concepción de la emancipación que fue la de los colonizadores[23]. El reto de nombrar

Para terminar, se imponen dos precisiones en respuesta a unas objeciones recurrentes. En primer lugar, afirmar que existe un racismo postcolonial no equivale a decir que este racismo sea el único que actúa en la sociedad francesa de 2006, que la colonización sea la única fuente de racismo y que los países que no han tenido imperios coloniales no tengan sus propios racismos, con sus propios fundamentos históricos. Es evidente que en Francia existen otros racismos, es decir, otras formas de estigmatización irreductible a la xenofobia: sobre todo los racismo en contra de los judíos y de los gitanos o incluso unas formas radicales de desprecio social respecto a blancos pobres emparentadas con un racismo de clase. Aunque a veces es útil recordarlo, en cambio es absurdo, deshonesto e irresponsable sospechar o acusar a priori (como han hecho muchas personas)[24] de colonialo-centrismo o de competencia de las víctimas, incluso de banalización de la Soah o de antisemitismo a cualquier persona que se dedique a analizar o atacar los racismos específicos que tienen por objetivo los colonizados o postcolonizados. Sobre este punto citaremos a Sigmund Freud: consagrarse a las muchas neurosis que nacen de las represiones sexuales no significa que se niegue la existencia otros trastornos y de otras causalidades. Del mismo modo, poner de relieve los orígenes coloniales de algunas formas de racismo no equivale a negar la existencia de otras formas de racismo y de discriminación que se arraigan en otros episodios históricos y otros procesos sociales. Nosotros no vemos la colonización por todas partes, al igual que Freud no veía el sexo por todas partes, aunque la veamos actuar ahí donde muchas personas no la quieren ver, como Freud veía el impulso sexual ahí donde muchas personas no lo querían ver.

Hablar de racismo postcolonial tampoco es pretender que los descendientes de colonizados viven una situación absolutamente idéntica a la de sus antepasados. En este sentido el prefijo post es suficientemente claro: marca a la vez un cambio de era y una filiación, una herencia, un aire de familia. También aquí a veces es útil una precisión, aunque lo más frecuente es que esté fuera de lugar, sobre todo cuando sirve para dar una lección a unos movimientos militantes que son perfectamente conscientes de las diferencias entre las situaciones colonial y postcolonial, y que lo afirman de manera clara y repetida. Ese fue el caso a propósito del Movimiento de los Indígenas de la República [Mouvement des Indigènes de la République]: a pesar de sus abundantes aclaraciones[25], muchos eruditos o responsables políticos le han reprochado de forma casi ritual el denominarse indígenas o el calificar de coloniales determinados discursos o determinados dispositivos legales, administrativos o policiales. Doctamente les explican que el Código del indigenado[26] está abolido.

Además de tomar a sus destinatarios por imbéciles, el problema que plantean estos llamamientos a la seriedad y al rigor históricos es que desconocen al especificidad de su discurso político o, más bien, de determinadas formas del discurso político (la petición, la octavilla, la banderola, el eslogan…) que siempre y sea cual sea el frente de lucha (obrero, feminista, homosexual…) han implicado un cierto uso de la síntesis y de la hipérbole. Así es como subestiman el poder heurístico que puede tener la cólera de los oprimidos[27].

Por último, estas llamadas al orden dejan un sentimiento de doble rasero ya que no se oyen tan frecuentemente las mismas lecciones o consejos amistosos de investigadores o investigadoras, de mujeres o hombres políticos dirigidos a las militantes feministas cuando ellas continúan, no sin razón, calificando nuestra sociedad de sociedad patriarcal. Sin embargo, con las leyes discriminatorias que confieren un estatuto de menor a la mujer ocurre lo mismo que con el Código del indigenado: ya no están en vigor. Actualmente los textos de ley registran la igualdad entre hombres y mujeres, lo mismo que el principio de no discriminación en función de la raza, la etnia o la religión, con la misma eficacia muy relativa en ambos casos… Tampoco se encuentra este deseo de medida y de hipercorrección cuando se compara a unos sin papeles sobreexplotados con esclavos, cuando filósofos, sociólogos o militantes de izquierda hablan de apartheid escolar o social, o cuando unos asalariados que, sin embargo, todavía se benefician de algunos logros sociales y de un acceso relativo a los bienes de consumo, siguen identificándose en una canción con los parias de la tierra o la famélica legión…

Más profundamente, las reacciones hostiles, desconfiadas o condescendientes suscitadas sobre todo por el Llamamiento de los Indígenas de la República plantean la cuestión crucial del poder de nombrar y de su legitimidad. Este poder de nombrar tiene unos efectos performativos sobre la realidad, sobre lo que se dice y sobre lo que se elimina en lo no dicho e incluso en lo indecible. Construye lo real social de una manera determinada imponiendo así unos esquemas de lectura, unas atribuciones causales y las consecuencias concretas que se desprenden de ello en términos de política pública. Por consiguiente, no es indiferente saber quién se autoriza a nombrar qué. No es indiferente ver emerger nuevos términos, ya sean de autodesignación o de heterodesignación. Bajo este ángulo más que según el modo académico de recuerdo de las diferencias entre indígenas coloniales y postcoloniales es desde donde historiadores y sociólogos deberían entender el reciente movimiento de los Indígenas de la República. Como recordaba Abdelmalek Sayad:


Es algo sabido: la burla es el arma de los débiles; es un arma pasiva, un arma de protección y de prevención. Una técnica bien conocida por todos los dominados y relativamente corriente en todas las situaciones de dominación: Nosotros los negros…, nosotros los khourouto…(para decir nosotros, los árabes), nosotras las tías…, nosotros la gente del pueblo…, nosotros los catetos…, etc […]. La sociología negra estadounidense y la sociología colonial enseñan que como regla general una de las formas de revuelta y sin duda la primera revuelta contra la estigmatización […] consiste en reivindicar el estigma, que se constituye así en emblema [28].Notas:
Este texto es un extracto de la recopilación Culture coloniale en France. De la Révolution, una obra colectiva dirigida por Nicolas Bancel, Pascal Blanchard y Sandrine Lemaire, y coeditada por Éditions Autrement y Éditions du CNRS en abril de 2008. 768 páginas, 35 euros. Con las colaboraciones de Robert Aldrich, Nicolas Bancel, Olivier Barlet, Esther Benbassa, Christian Benoît, Pascal Blanchard, Gilles Boëtsch, Saïd Bouamama, Sylvie Chalaye, Antoine Champeaux, Suzanne Citron, Catherine Coquery-Vidrovitch, Didier Daeninckx, Daniel Denis, Éric Deroo, Philippe Dewitte, Marcel Dorigny, Jean-Pierre Dozon, Jean-Luc Einaudi, Driss El Yazami, Bruno Etienne, Elizabeth Ezra, Marc Ferro, Pierre Fournié, Stanislas Frenkiel, Jacques Frémeaux, Charles Forsdick, Vincent Geisser, Ruth Ginio, Daniel Hémery, Catherine Hodeir, Timothée Jobert, Herman Lebovics, Sandrine Lemaire, Gilles Manceron, Jean-Marc Moura, David Murphy, Gabrielle Parker, Mathieu Rigouste, Delphine Robic-Diaz, Alain Ruscio, Benjamin Stora, Pierre Tevanian, Steve Ungar, Françoise Vergès, Dominique Vidal, Abdourahman A. Waberi y Dominique Wolton.
Y. Gastaut: L’immigration et l’opinion en France sous la cinquième République, Seuil 1999.
G. Noiriel: Le creuset français, Seuil, 1988 et La tyrannie du national, Calmann-Lévy, 1991.
A. Memmi: Le racisme, Folio actuels, 1999.
Se trata de un decreto del Senado francés promulgado en 1865 que permite a las tres categorías de habitantes de Argelia que no son plenamente franceses (judíos, musulmanes y extranjeros) solicitar disfrutar de los derechos del ciudadano francés a condición de acreditar tres años de residencia en Argelia. (N. de la t.)
S. M. Barkat: Le corps d’exception. Les artifices du pouvoir colonial et la destruction de la vie, Editions Amsterdam, 2005.
Los términos beur y beurette son términos despectivos para designar respectivamente al hijo e hija de inmigrantes magrebíes que ha nacido en Francia. (N. de la t.)
N. Bancel, P. Blanchard: De l’indigène à l’immigré, Découvertes Gallimard, 1999.
P. Tevanian: «Le corps d’exception et ses métamorphoses», Quasimodo, n° 9, verano de 2005, véase en LMSI.
V. de Rudder (dir.): L’inégalité raciste, PUF, 2000.
C. Delphy: Un mouvement, quel mouvement?, véase en LMSI.
A. Sayad: «La» faute» de l’absence», L’immigration ou les paradoxes de l’altérité, De Boeck Université, París-Bruselas, 1997.
K. Marx: Le 18 Brumaire de Napoléon Bonaparte, Éd. Mille et une nuits, 1997.
A. Memmi: Portait du colonisé, op. cit.op. cit
R. Hoggart: La culture du pauvre, op. cit.
E. Savarèse: Histoire coloniale et immigration, Séguier, 2000; A. Sayad: «Qu’est ce qu’un immigré?», L’immigration ou les paradoxes de l’altérité, op. cit., 1997.
S. M. Barkat: Le corps d’exception, op. cit., 2005
Se refiere a la Marcha por la Igualdad y contra el Racismo (apleada Marcha de los Beurs), una marcha antirracista que tuvo lugar en Francia del 15 de octubre al 3 de diciembre de 1983 y que fue la primera manifestación nacional de este tipo en Francia. (N. de la t.)
S. Bouamama: Dix ans de marche des beurs, Desclée de Brouwer, 1994
F. Athané: Ne laissons pas punir les pauvres (http://lmsi.net/Pour-une-solidarite-avec-les).
Se refiere a los incidentes producidos en este barrio popular de Lyon, uno de los primeros levantamientos populares en las banlieues de Francia.
P. Tevanian: Le ministère de la peur, op. cit.
N. Guénif-Souilamas y E. Macé: op. cit.; C. Delphy: «Antisexisme ou antiracisme: un faux dilemme», Nouvelles questions féministes, columen 25, n° 1, «Sexisme et racisme», enero de 2006.
Dos ejemplos particularmente caricaturescos: Fadela Amara y Philippe Val. La primera, al reaccionar en una tribuna de Libération al Llamamiento de los Indígenas de la República, objeta a los firmantes de este llamamiento que la guerra de independencia argelina no es el equivalente de Shoah porque el programa de la Argelia francesa no era la exterminación total de toda la población. Este tipo de enunciados plantea el siguiente problema: son absolutamente incontestables, pero su enunciación es totalmente absurda precisamente porque el enunciado es incontestable e indiscutido. En este caso, en ninguna parte del llamamiento de los Indígenas de la República (y no más en los discursos periféricos de dichos indígenas) figura una equivalencia entre la colonización y la Shoah. ¿Qué sentido tiene entonces reprocharselo si no el de descalificarlos por cualquier medio para no tener que responder a sus verdaderos análisis ni a sus verdaderas demandas? ¿Qué sentido tiene poner de relieve esta diferencia indiscutible e indiscutida entre la colonización y la Shoah, si no el de relativizar a toda costa la gravedad de la colonización? Por lo que se refiere a Philippe Val, va aún más lejos y practica la criminalización de una manera casi infantil convirtiendo a sus adversarios en verdaderos malvados: A los Indígenas de la República les gustaría poner en el mismo plano la colonización, la esclavitud y la Soah no tanto para poner el valor los dramas que vivieron sus antepasados como para relativizar la Shoah. También aquí basta con leer los textos elaborados por los Indígenas de la República para evaluar el carácter absurdo y odioso de semejante afirmación. Nos encontramos incluso ante la difamación en el sentido jurídico del término en la medida en que su propósito no es solo infamante o falso, sino que también está animado por una evidente mala fe y una no menos evidente intención de perjudicar.
A. Héricord, S. Khiari, L. Lévy: Indigènes de la République: réponses à quelques objections (http://lmsi.net/IndigA%C2%A8nes-de-la-RA-c-publique-rA
El Código del indigenado [Code de l’indigénat] era régimen administrativo especial que se aplicaba a las personas nativas de las colonias francesas y que en la práctica les otorgaba un estatus inferior. Se aplicó desde 1887 hasta 1944–1947, primero en Argelia y posteriormente en todo el imperio colonial francés. (N. de la t.)
C. Guillaumin: «Les effets théoriques de la colère des opprimés», Sexe, race et pratique du pouvoir, Editions Côté Femmes, 1992.
A. Sayad: «Le mode de génération des générations immigrées», Migrants-Formation, n° 98, septiembre de 1994.

Traducido para Boltxe Kolektiboa por Beatriz Morales Bastos


Fuente: http://lmsi.net/Un-racisme-post-colonial

Chechenia, la guerra personal de Putin

Chechenia, la guerra personal de Putin

Guadi Calvo
Rebelión



 


La guerra Chechenia iniciada en diciembre de 1994 terminada en 2009, con interregnos de alto el fuego, los que ha dado oportunidad a los historiadores para denominan como la Primera Guerra Chechenia, (1994-1996) y la Segunda Guerra Chechenia (1999-2009) ha dejado en total, según fuentes occidentales, 160 mil muertos. Todos sabemos que esa guerra ha sido alentada y financiada por los Estados Unidos y Arabia Saudita por razones que los urgían en esos momentos.

Tras la guerra en Afganistán (1978-1992) la entonces Unión Soviética, había quedado políticamente exhausta, al punto de que debió disolverse en 1991, y sus enemigos, conocedores de que un país con el peso histórico de Rusia, sus dimensiones y sus riquezas, se iba a recomponer más temprano que tarde.

La situación de Rusia tras la “derrota” en Afganistán, la disolución soviética y el cambio del marco político mundial, tras la caída del bloque socialista, ponía al temible imperio, a tiró de piedra de sus enemigos. La crisis brindaba una oportunidad única e irrepetible para aniquilarlo, fragmentándolo en infinidad de naciones.

Mientras que las repúblicas del Báltico se vendían a occidente a precio vil y las repúblicas del Cáucaso también se separaban, amparándose en su potencial petrolero y gasifico, Chechenia era una pieza clave para continuar el desgarro ruso.

Exactamente con la misma hoja de ruta que aplicaron en Afganistán, Estados Unidos y Arabia Saudita encontraron en Chechenia el lugar perfecto para reproducir el fenómeno afgano. Otra vez miles de millones de dólares sauditas, armamento y logística del Pentágono, veteranos de Afganistán, muchos de ellos entrenados en Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente y de las repúblicas caucásicas, comenzaron a fluir hacía Chechenia, para apoyar a las incipientes organizaciones wahabitas que habían cooptado importantes sectores de la sociedad musulmana que durante la era soviética había vivido sin grandes sobresaltos.

Si bien Rusia, con un altísimo costó político y militar, pudo controlar a los grupos separatistas, no ha podido aniquilarlos de manera absoluta, por lo que el terrorismo wahabita en la región sigue activo, siempre con la inestimable colaboración saudí-norteamericana.

A pocas horas del ataque de Londres, se conoció, que la localidad chechena de Naurskaya miembros de la Guardia Nacional Rusa (Rosguardia), repelieron un ataque de Imarát Kavkaz (Emirato del Cáucaso), integristas wahabitas, que han jurado bayat (lealtad) al Daesh en diciembre de 2014, el objetivo del ataque era hacerse con el armamento pesado del que dispone la base.

Según los confusos informes de la prensa occidental se habla de seis soldados rusos y dos terroristas muertos, aunque la cifra real es de doce muertos seis militares rusos y seis terroristas, y algunos heridos de gravedad. Solo dos del comando atacante pudieron escapar. Tres de los terroristas identificados, son los hermanos Muridov y Khabil, Ramzan y Shamil Muridov, cuyas edades oscilan entre los 22 y 26 años que vivían en proximidades de la base atacada y Khizir Zakaraev, de la localidad de Elistanzhi, próxima también a Naurskaya, por lo que las unidades de la Guardia Nacional del Cáucaso Norte han sido puestas en alerta máxima al tiempo que se lanzaron operaciones de rastrillaje que han producido un número indeterminado de detenciones.

La Guardia Nacional fue fundada en abril de 2016, justamente para controlar a esta clase de terrorismo, que concentra sus ataques particularmente contra la población civil. Los más trágicos y emblemáticos fueron la toma del teatro Dubrovka de Moscú en octubre de 2002 con un saldo de cerca de 150 civiles muertos, junto a 30 terroristas miembros de Imarát Kavkaz (Emirato del Cáucaso). Casi dos años después, el 3 de septiembre de 2004, un golpe todavía mucho más duró estremeció a Rusia, la toma de una escuela en la localidad de Beslán, Osetia del Norte, de la que participaron integristas chechenos e ingusetios. Tras los combates entre terroristas y las fuerzas de seguridad, quedaron 370 muertos, de ellos 171 alumnos, y cerca de 200 desaparecidos, a lo que se le suman casi 700 heridos.

Poco antes de los juegos olímpicos de invierno en la ciudad de Sochi, de 2014 a orillas del Mar Negro y poca distancia del Cáucaso Norte, en la ciudad de Volgogrado, a finales de diciembre de 2013, se realizaron dos atentados, en menos de 24 horas. El primero contra un ómnibus y el segundo estación de trenes dejaron 31 muertos y una cincuentena de heridos. En octubre anterior otro ataque suicida protagonizado por una mujer, Nadia Asiálova, causó siete muertos y cerca de 40 heridos.

Otros ataques de consecuencias menores se registraron en enero, 2011en e l aeropuerto internacional de Domodedovo en Moscú y en el tren rápido de pasajeros Sapsan, Moscú-San Petersburgo, en enero de 2012, que de haber sido exitosos hubieran dejado centenares de muertos.

La virulencia con que el integrismo musulmán ha atacado Rusia, causando muchas más víctimas que en todas las naciones europeas atacadas obliga a Moscú a extremar sus sistemas defensivos, más cuando en poco más de un año se estará disputando el Mundial de Futbol, con el que Rusia aspira a demostrar todo su avance como nación, al tiempo que muchísimos interés entre ellos los Estados Unidos, la Unión Europea (U.E.) y las naciones del golfo Pérsico, junto a Ucrania, se empeñaran en deslucir la gran fiesta ya no solo del Futbol, sino de la Nueva Rusia.

Rusia el enemigo a vencer.

Para la familia Saud, Rusia, comunista o no, ha sido su gran enemigo desde el comienzo mismo de su alianza con los Estados Unidos fraguada entre el presidente Franklin D. Roosevelt y el rey Abdelaziz bin Abderramán al-Saud, cuando en febrero del 1945, Roosevelt, retornaba de Yalta.

Las rivalidades ideológicas, geo-políticas y comerciales, entre Moscú y Riad, alentada obviamente por Washington, fueron insalvables, por lo que la familia Saud, ha invertido miles de millones de dólares cada vez que alguna causa podía dañar los intereses rusos.

Desde alentar y financiar movimiento fascistas y anticomunista en occidente hasta convertirse en el mayor financistas de los muhaydines afgano, entre otras siniestras actividades para la difusión de wahabismo, la doctrina que da sustento a todos los movimientos integristas musulmanes como al-Qaeda y el Daesh.

En los tiempos de la Unión Soviética, Moscú alentó en el mundo árabe un nacionalismo laico, del que el Egipto de Nasser, la Libia de Gadaffi y la Siria de Hafez al-Assad, padre del actual presidente Bashar, fueron los más claros ejemplos, inspirados en el Primer Ministro iraní Mohammed Mossadegh, quién no por nada fue derrocado en 1953 con la colaboración de Londres, Riad y Washington.

La intervención rusa capitaneada por el presiden Vladimir Putin, en el conflicto sirio, ha sido el elemento fundamental para que el gobierno del presidente Bashar al-Assad, haya logrado sostenerse frente al monumental embate de Occidente y donde Arabia Saudita y Qatar han invertido cifras astronómicas de dólares para sustentar los miles de mercenarios que han llegado a combatir desde más de 93 países, tan distantes como Chile, Filipinas, Suecia, Nigeria y desde ya el Cáucaso y Chechenia.

La presencia rusa ha consumido las esperanzas de vencer a Siria y continuar con el plan que era finalmente aniquilar Irán y el mundo chií, la guerra en Yemen que cumple dos años en estos días, es parte de esa estrategia.

Son estas razones por la que es muy presumible que en los próximos meses Rusia, se convierta en el objetivo primordial de las bandas fundamentalistas, teniendo al movimiento Imarat Kavkaz, como pívot principal.

Se estima que son cerca de 15 mil los hombres integran el organizaciones wahabitas en Chechenia. En julio del año pasado, se registró la presencia de un importante miembros de la inteligencia saudita en la región, que mantuvo reuniones con la jefatura terrorista, para reorganizar las acciones tras la caída de jefes como Aliashhab Alibulatovich Kebekov, (Ali Abu Muhamad al-Daghestani), muerto en 2016, Magomed Suleimanov ( Abu Usman Gimrinsky ) muerto en 2015 y Doku Umarov (Usman Dokka) abatido en marzo de 2014 .

Se calcula que entre 1700 y 2300 chechenos han combatido en la guerra siria junto al Daesh. Entre ellos Tarkhan Batirashvili, conocido como Abu Umar al-Shishani (Chechenia en árabe) ex miembro del ejército georgiano, que fue calificado como el Ministro de Guerra del Daesh , por sus dotes como estratega, eliminado en combate en marzo de 2016, en la ciudad iraquí de Shirqat al sur de Mosul.

La desbandada, tras las derrotas en Irak y Siria, las bandas terroristas podrían encontrar en Chechenia, las condiciones para reactivar otra vez en un frente de guerra y nada menos que contra su más acérrimo enemigo el presidente Putin. Lo que sin duda no solo alegrará a muchos emires y monarcas del golfo, sino a muchos circunspectos caballeros de occidente.

Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Atlas de países que no existen

Atlas de países que no existen

Un viaje por 50 territorios con fronteras difusas


Getty Images
Hay países que todo el mundo conoce y otros de fronteras difusas que no encontrarás ni en los folletos de las agencias ni en las guías de viaje. Como Transnistria, un estado soviético entre el río Dniéster y la frontera de la República de Moldavia con Ucrania; Sealand, fundada en 1967 en alta mar a siete millas náuticas al este del Reino Unido en una plataforma militar abandonada después de la II Guerra Mundial; el reino autónomo de Ogonilandia, en el delta del Níger, o el reino caribeño y literario de Redonda.

Reino de Redonda

"Si cogen una carta de navegación del Atlántico y buscan las coordenadas 16º 56’ latitud norte y 62º 21’ longitud este hallarán una isla de tres kilómetros cuadrados, habitada por alcatraces, lagartos y ratas. Es la isla del reino de Redonda, un enclave dejado de la mano de Dios, cercano a las islas antillanas de Montserrat y Antigua y en el que están censados el mayor número de ilustres por metro cuadrado del planeta". El escritor español Javier Marías fue coronado en 1997 rey de Redonda con el nombre de Xavier I, tras la abdicación del también escritor Jon Wynne-Tyson (Juan II), que se había inventado una particular corte literaria de la que formaron parte Henry Miller, Lawrence Durrell y Dylan Thomas, ampliada más tarde por Marías a los cineastas Francis Ford Coppola y Pedro Almodóvar, los escritores Arturo Pérez-Reverte y Eduardo Mendoza y el arquitecto Frank O. Gehry, entre otros. El lema de Redonda es Ride si sapis (ríe si sabes).
Atlas de países que no existen
De sitios así se ocupa el Atlas de países que no existen (GeoPlaneta, 2016), del catedrático de Geografía de la Universidad de Oxford y escritor Nick Middleton. El libro, "un compendio de cincuenta estados no reconocidos y en gran medida inadvertidos", según Middleton, invita a reflexionar sobre el concepto de país, un término tan difuso como resbaladizo. La lista (debajo, los 50 lugares que aparecen en el libro) puede ser polémica: incluye, por ejemplo, Cataluña (España) y la isla chilena de Pascua, pero no Escocia (Reino Unido).

Antártida

El “último continente”, donde, excepcionalmente, las disputas sobre la soberanía territorial se han dejado de lado. Cuenta con una población de 5.000 residentes temporales.
Acantilados de hielo en la península Palmer, en la Antártida.
Acantilados de hielo en la península Palmer, en la Antártida. Getty Images

Archipiélago Multi Oceánico de las Micronaciones Unidas (UNMOA)

Un archipiélago distribuido por varios océanos –29 posesiones insulares y un territorio continental en la Antártida– que provoca disputas territoriales con Bangladés, Belice, Colombia, Comoras, Francia, Haití, la India, Jamaica, Kiribati, Madagascar, Islas Marshall, Mauricio, Nicaragua, Portugal, Seychelles y EE UU.

Elgaland‐Vargaland

Proclamado en 1992, incorpora todas las fronteras entre otras naciones, así como territorios digitales y otros estados de la existencia, como el estado de ensoñación.

ÁFRICA

Somalilandia

Declaró su independencia en 1991 con las fronteras del antiguo protectorado británico de Somalilandia.

Mayotte

Isla del océano Índico, reclamada por Comoras, que decidió renunciar a la independencia de Francia en 1975.

Azawad

República subsahariana durante menos de un año.

Cabinda

Antiguo protectorado portugués reconocido como el 39º territorio africano descolonizado por la Organización para la Unidad Africana antes de ser anexionado por Angola.

Ogonilandia

Reino autóctono en el delta del Níger.

Barotselandia

Antigua monarquía que quiere ser reconocida como nuevo estado africano.

República Árabe Saharaui Democrática (RASD)

También conocida como Sahara Occidental. Excolonia española ocupada por Marruecos.

AMÉRICA

República de Lakota

En diciembre de 2007, una delegación de la tribu sioux lakota viajó a Washigton para rescindir unilateralmente todos los tratados firmados en 1868 con el Gobierno de Estados Unidos y reclamar su territorio de Colinas Negras, en Dakota del Sur.
Escultura del rostro del jefe Lakota Caballo Loco en las Colinas Negras de Dakota del Sur.
Escultura del rostro del jefe Lakota Caballo Loco en las Colinas Negras de Dakota del Sur. Reuters

Territorio Dinétah

El país de la nación navajo, radicada en una reserva de EE UU, con cierto nivel de autogobierno.

Lubicon Indian Nation

Comunidad indígena que nunca ha sido gobernada oficialmente por Canadá.

Mosquitia

Región del Caribe, entre Honduras y Nicaragua, que trata de recuperar su autonomía. En 1687 llegó a ser un reino aliado de Gran Bretaña.

Araucania

El territorio de los indios mapuche en Chile.

ASIA

Ahvaz

Conocido también como Arabistán, Juzestán. Región de habla árabe de Irán que quiere recuperar su autonomía.

Akhzivland

Micronación de dos habitantes fundada en 1971 por el marinero Elí Avivi en una playa de la costa norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano. Tolerada por el Gobierno de Israel como una curiosidad turística.

Baluchistán

Declaró su independencia un día después de que lo hicieran la India y Pakistán, fue anulada un año después y declarada de nuevo en 1958. Desde 1970 es provincia de Pakistán, una de las más conflictivas.

Islas Cocos

Conocidas también como islas Keeling. Archipiélago del océano Índico, entre Sri Lanka y Australia, gobernado por la familia Clunies‐Ross hasta 1984.

Nagalim

Nagalim (Nagalandia) es hoy un Estado del nordeste de India, aunque declaró su independencia un día antes que esta.

Sikkim

Reino budista independiente anexionado por la India en 1975.
Escolares del Estado de Sikkim (India) juegan durante un recreo en una escuela de primaria.
Escolares del Estado de Sikkim (India) juegan durante un recreo en una escuela de primaria. EL PAÍS

Taiwán

Conocida también como República de China. Provincia china controlada por un gobierno independiente desde 1949.

Tíbet

El dalái lama,líder espiritual del Tíbet, huyó en 1959, después de un fallido levantamiento contra las autoridades chinas.

Tuvá

La República de Tuvá, territorio fronterizo con Mongolia, solicitó en 1944 su incorporación a la Unión Soviética. Hoy busca su independencia de Rusia.

Islas Ryukyu

Archipiélago japonés de 160 islas, de las que solo 50 están habitadas, también conocido como Okinawa. Hasta 1879 fue un reino independiente de Japón.

Morac‐Songhrati‐Meads

También conocido como Islas Spratly. Fue declarado reino independiente en la década de 1870 por un capitán de la Royal Navy cuyos descendientes han seguido disputándose la propiedad de las islas con China, Taiwán, Vietnam, Filipinas y Malasia.

Bangsamoro

Enclave de mayoría musulmana en el sur de Filipinas.

Papúa occidental

Antigua colonia holandesa anexionada por Indonesia en 1963.

EUROPA

Groenlandia

Conocida también como Kalaallit Nunaat. Región autónoma de Dinamarca que aspira a la independencia.

Isla de Man

Conocida también como Ellan Vannin, Mannin. Autónoma, dependiente de la Corona Británica, aunque no forma parte del Reino Unido ni de la Unión Europea.

Circasia

Región histórica del Cáucaso conquistada por Rusia.

Principado de Pontinha

Antiguo bastión de la Orden del Temple en la bahía de Funchal (Madeira, Porugal).

Christiania

Comuna autónoma de Dinamarca en un barrio de Copenhague.

República Turca del Norte de Chipre

El tercio nororiental de la isla se declaró independiente después de la invasión de Turquía.

Moresnet

Creado en 1816 en torno a una mina de zinc que se disputaban Prusia, los Países Bajos y Bélgica. Rebautizado como Amikejo, se convirtió en refugio de los esperantistas antes de su desaparición, después de la I Guerra Mundial, con la firma del Tratado de Versalles.

Forvik

También conocido como Forewick Holm. Estado de las islas Shetland creado por un navegante inglés.

Abjasia

Enclave separatista de Georgia, apoyado por Rusia.

Cataluña

Comunidad autónoma de España.

Seborga

Principado que se declaró independiente de Italia tras convocar un referéndum en 1995.

Transdniéster

Región separatista de Moldavia, a menudo considerada en Occidente como un foco de delincuencia y estalinismo.

Rutenia

República por un día, en marzo de 1939.

Sealand

Es la isla nación más pequeña de Europa, una plataforma de 550 metros cuadrados que se alza sobre dos pilares en aguas internacionales, a siete millas marinas de la costa inglesa, al norte del estuario del Támesis. Construida en los años treinta como escudo defensivo contra ataques de la aviación y la marina alemanas, fue desalojada y abandonada a merced de los elementos al concluir la II Guerra Mundial. Hasta 1967, cuando el ex soldado inglés Paddy Roy Bates ocupó el viejo fuerte de hormigón y acero y lo convirtió en su residencia familiar, rebautizándolo con el nombre de Sealand.

Crimea

Península del mar Negro que se ha declarado independiente cuatro veces en un siglo.

OCEANÍA

Rapa Nui

La isla de Pascua, territorio oceánico anexionado por Chile en 1888.
Habitantes de la isla chilena de Pascua durante una competición de canoas.
Habitantes de la isla chilena de Pascua durante una competición de canoas. Getty Images

Minerva

República libertaria sobre un atolón del Pacífico.

Murrawarri

Micronación aborigen en Australia.

Vemerana

República libertaria insular que disfrutó brevemente de la independencia en 1980.

Principado de Hutt River

Territorio del sur de Australia que independizó en 1970 en protesta por las entonces recién introducidas cuotas del grano.

Imperio de Atlantium

El imperio de Atlantium ocupa un territorio de 10 metros cuadrados del suburbio de Narwee, en los alrededores de la ciudad australiana de Hurstville. El 27 de noviembre de 1981, los australianos George Francis Cruickshank, John Duggan Geoffrey y Duggan Marie Claire, descontentos con la política del Gobierno, declararon unilateralmente la independencia, y Cruickshank fue coronado como emperador de Atlantium bajo el nombre de Jorge II.

Atlas de países que no existen
Nick Middleton
GeoPlaneta
18 x 26 cm. 144 pp.
PVP: 24,95 euros.

Cazas británicos bombardearon Mosul el mismo día que murieron decenas de civiles

Cazas británicos bombardearon Mosul el mismo día que murieron decenas de civiles

El Ministerio británico de Defensa ha confirmado que sus aviones llevaron a cabo ataques aéreos en el bastión del EI en Irak el 17 de marzo, pero no tiene evidencias de que se produjeran víctimas civiles.
Aviones militares de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) estuvieron presentes en el espacio aéreo de la ciudad iraquí de Mosul el pasado 17 de marzo, cuando la ciudad sufrió el que podría haber sido uno de los bombardeos más mortíferos. El Ministerio británico de Defensa confirmó que sus aviones llevaron a cabo ataques aéreos en Mosul aquel día, aunque puntualizó que “no ha visto evidencias” de que se registraran víctimas mortales entre civiles, informa ‘The Telegraph’.
Esta semana medios británicos informaron que cazas polivalentes británicos Typhoon participaron el 17 de marzo en 11 ataques contra oeste de Mosul, en los que mataron a cinco yihadistas del Estado Islámico con misiles guiados por láser.
El mismo día decenas de personas murieron bajo los escombros de un edificio que se vino abajo por explosión provocada por un ataque aéreo, según testigos. La coalición estadounidense contra el Estado Islámico, en la que también participa Reino Unido, confirmó que bombardeó esta zona aquel mismo día.
Sin embargo, según la versión de las fuerzas armadas de Irak, la explosión se debió a que el edificio fue minado por el EI con bombas trampas.
  • La Organización Mundial de Salud confirmó al menos 100 víctimas mortales entre las personas que, aparentemente, buscaron refugio en un edificio.
  • El Ejército de Irak calcula que fueron sacados 61 cuerpos sin vida de entre los escombros.
  • Políticos locales afirman que fueron más de 200 los muertos.
El portavoz del Ministerio de Defensa británico afirmó que su Fuerza Aérea tiene “procesos de puntería rigurosos” y que “provee de preciso apoyo aéreo cercano” a las fuerzas terrestres iraquíes que participan en “los duros combates en condiciones urbanas”. Asimismo, afirmó que “continuará intentando minimizar el riesgo de víctimas entre civiles”, si bien reconoció que éste “no puede ser eliminado completamente”.
FuenteRT
Compartir

Las tropas de Estados Unidos cortan el paso del ejército sirio hacia Raqqa


Las tropas de Estados Unidos cortan el paso del ejército sirio hacia Raqqa

Por Octubre
- Marzo 27, 2017





El portavoz de las FDS/YPG anunció ayer el inicio de las operaciones militares conjuntas con las tropas de Estados Unidos para asaltar Raqqa. El plan consiste en comenzar por el aeropuerto de Tabaqa, que será acondicionado para que lo pueda utilizar la aviación de Estados Unidos.

Tabaqa es una localidad situada a 55 kilómetros al oeste de Raqqa, a lo que hay que añadir la llegada de 500 rangers a la misma localidad hace dos días. No es una sorpresa para el ejército sirio, al que le cortan su avance hacia Raqqa.

Hasta ahora las tropas de Estados Unidos y las FDS/YPG se habían situado en los frente del norte y el este, dejando al ejército sirio el oeste, por donde avanzaban desde Alepo.

El primero aviso se produjo el mes pasado, cuando la aviación de Estados Unidos bombardeó Tabaqa y Jarrah, en Alepo, en un claro mensaje dirigido a Damasco sobre los límites que no deben cruzar, dice el diario libanés Al-Ajbar.

Pero mientras no se aclare quién gana el golpe de Estado en Washington, las intenciones ultimas de Estados Unidos son cada día más confusas. El miércoles el secretario de Estado, Rex Tillerson, volvió a insisitir -una vez más- sobre la creación de “zonas de seguridad” en Siria en una conferencia en Washington en la que participaron 68 países.

En esa misma conferencia el general Joseph Scrocca aseguraba todo lo contrario: el Pantágono no ha recibido instrucciones para crear “zonas de seguridad” en Siria.

No obstante, si de las palabras pasamos a los hechos, la presencia de Estados Unidos en Tabaqa no deja lugar a dudas de su interés por impedir el paso al ejército sirio hacia el este, incluso más allá de de Raqqa, en la frontera de Siria con Irak, que sería una manera de impedir una futura alianza entre ambos países.

El plan de los imperialistas en Siria es el mismo que en Irak: impedir las alianzas y promover las divisiones. “Divide et impera”.

VíaMovimiento Político de Resistencia Compartir

Breve resumen de una matanza cualquiera que ayuda a entender los motivos de la ‘radicalización’ mundial


Breve resumen de una matanza cualquiera que ayuda a entender los motivos de la ‘radicalización’ mundial



La publicación del libro “Hit and run” por los periodistas neozelandeses, Nicky Hager y Jon Stephenson, que trata sobre la intervención de la unidad de las fuerzas especiales de su país en Afganistán, ha levantado una enorme polémica.

La SSA (Special Air Service) neozelandesa, la única unidad de élite de que dispone el ejército, fue enviada en 2010 a Afganistán y su contribución a la guerra contra los talibanes es el orgullo del país, ha sido varias veces condecorada...

Son las consecuencias de mantener ocioso a algo, unas tropas en este caso, que siempre tienen que estar activas porque lo que no se utiliza frecuentemente se oxida, sobre todo si se trata de algo “de élite”.

Los ejércitos imperialistas han entrenado para matar y tienen que matar. Si no hay guerra se la inventan y acuden en ayuda de sus jefes, en este caso Estados Unidos que con países como Nueva Zelanda reviste sus guerras con los andrajos de supuestas coaliciones “internacionales”.

El caso es que en agosto de 2010 un teniente de la unidad, Tim O’Donnell, murió como consecuencia de la explosión de un artefacto explosivo en Baghlan y los mercenarios neozelandeses salieron inmediatamente a la caza del afgano, a saciar su apetito de sangre y de venganza.

Su diana fueron un grupo de civiles afganos de lo más pacíficos que vivían tranquilamente en seis pequeñas poblaciones, entre ellas una niña de seis años. Todos fueron masacrados cobardemente por los criminales neozelandeses.

En su momento la matanza fue denunciada por Mohammad Ismail, jefe del distrito de Tala Wa Barfak, al que nadie prestó atención. Entonces habló de que 8 civiles habían sido asesinados en un ataque dirigido desde helicópteros estadounidenses.

En Wellington, la capital de Nueva Zelanda, lo desmintieron rápidamente y entre la palabra de un afgano y la de un neozelandés no cabe ningún tipo de dudas.

La versión que inventaron en Neva Zelanda fue la siguiente: nueve talibanes habían sido “neutralizados” en el curso de una misión heroica, otra más de nuestras SSA.

En ese tipo de matanzas simpre hay unos responsables directos, los mercenarios de aprietan el gatillo contra el primero que se pone por delante, aunque sea un niño, y los canallas se aplauden, los encubren y justifican desde los despachos, vestidos con un impecable traje.

La tarea de estos últimos es iniciar la saga de desmentidos, sembrar la confusión, dejar pistas falsas... En Nueva Zelanda la polémica está servida. Por un lado está la versión oficial y por la otra los conspiranoicos de siempre que ven fantasmas por todas partes. Publicado por Resistencia Popular

¿Suicidio económico? Kiev podría cerrarle la puerta al carbón ruso







¿Suicidio económico? Kiev podría cerrarle la puerta al carbón ruso

Por Octubre
- Marzo 27, 2017





Compartir
 


El Consejo de Ministros de Ucrania planea prohibir la importación de carbón de antracita de alto valor calorífico procedente de la Federación Rusa, declaró el ministro de Energía y Carbón, Ígor Nasálik, según informa el portal Energoreforma.

La razón detrás del posible embargo, según las autoridades ucranianas, es que Rusia estaría supuestamente reexportando a Ucrania la antracita extraída en los territorios de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, que actualmente se encuentran fuera del control de Kiev.

El pasado 15 de marzo, el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania cerró todas las vías de comunicación con Donetsk y Lugansk y decretó que cualquier intercambio comercial con las autoproclamadas repúblicas era ilegal.

Ucrania pasó entonces de ser una nación con grandes reservas de carbón y gas a sufrir una crisis energética. No en vano, el pasado 15 de febrero, el Consejo de Ministros del país eslavo aprobó una serie de medidas extraordinarias que afectaban al sector energético.

Ante la imposibilidad de utilizar el carbón de Donbás y debido a la negativa de importar antracita rusa, Ucrania defiende la opción de comprar carbón a EEUU, Australia o Sudáfrica. Sin embargo, los expertos se muestran escépticos ante esta iniciativa.

Los precios de la exportación de carbón desde Suráfrica o Australia son significativamente más altos que los del carbón ruso o de Donbás, explicó Serguéi Pikin, director del Fondo de Desarrollo Energético a RT.

“No estoy seguro de que desde el punto de vista de la logística sea posible transportar por mar el volumen de carbón que necesita Ucrania. Para esto sería necesario enviar convoyes marítimos de forma permanente, algo que en este momento no se puede permitir la economía ucraniana”, sentenció el experto.

Obviamente, en caso de decantarse por el carbón transoceánico, los precios del combustible y los servicios públicos en Ucrania tendrán que crecer.

Ígor Ryabov, director del Centro de Investigación ‘Industria y Sociedad’, afirma que los más afectados por estas subidas serán los ciudadanos de a pie, mientras que los más beneficiados serán los intermediarios.

Esto demuestra que el plan de Ucrania es llevar a la industria de Donbás a la ruina cueste lo que cueste.

“Es una guerra política con armas económicas. Pero al mismo tiempo al Gobierno ucraniano poco le importan las pérdidas de su propia economía. El régimen ucraniano se mantiene gracias a la crisis: generar crisis es lo que permite al régimen mantenerse a flote”, concluyó Ryabov.

VíaSputnik
Compartir