CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su primer día de precampaña, justo después de presentar al gabinete que lo acompañaría en caso de llegar a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador conoció el reclamo de dos personalidades que de manera incondicional lo han seguido desde 2006.
La escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez protestaron este jueves contra la alianza de Morena con el partido Encuentro Social (PES), que ayer oficializaron junto con el Partido del Trabajo (PT).
El hotel Hilton Reforma, escenario donde ayer se suscribió la alianza y esta mañana el “gabinete”, enmarcó la breve manifestación en la que Poniatowska exhibió un cartel que decía: “No al PES”.
La protesta ocurrió cuando López Obrador ya había abandonado el lugar, pero aún seguían los elegidos para el “gabinete”, así como la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, y los integrantes del comité nacional, lo mismo que del PES, el PT e invitados especiales.
Tras exhibir la cartulina, Elena Poniatowska declinó hablar al respecto. Pero la activista Jesusa Rodríguez sí lo hizo.
“Somos muchos, no soy yo sola, muchísima gente está indignada y dispuesta a que esto (la alianza) no ocurra, porque lo único que no se puede tolerar es la intolerancia”, dijo.
“Morena es respeto y el PES es intolerancia. Es una ofensa para los homosexuales, para las mujeres, para el derecho a decidir. No es cualquier cosa, estamos hablando de derechos humanos”, subrayó.
Horas más tarde, en el Instituto Nacional Electoral (INE), simpatizantes de Morena y defensores de los derechos LGBT protestaron en el acto en el que las dirigencias de Morena, Encuentro Social y PT oficializaron la coalición Juntos Haremos Historia.
García Moreno, líder de la asociación civil Agenda LGBT, mostró una bandera multicolor y gritó: “¡Fuera la Iglesia de la política, viva el Estado laico, vivan los derechos humanos!”.
Luego descalificó a la nueva presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky: “¡Por tu culpa ya no voy a tener derechos! ¡Por tu culpa me niegan el trabajo!”.
Acto seguido, García Moreno enrolló la bandera de la comunidad LGBT y la arrojó hacia Polevnsky.