Federico Sturzenegger, titular del Banco Central (DyN)
Federico Sturzenegger, titular del Banco Central (DyN)
Cuando hoy el INDEC publique la inflación minorista de septiembre, la medición anual quedaría al borde del 17% o podría superarla levemente. Así se desprende incluso del índice Congreso divulgó ayer como resultado de un promedio de estimaciones efectuadas por un grupo de consultoras. De esta forma, el incremento de precios habrá llegado en nueve meses a la meta que el Central estableció para todo el 2017. Lo que se agregue en el último trimestre será por lo tanto el excedente respecto al objetivo que se autoimpuso Federico Sturzenegger para el año.
Según el relevamiento mensual que efectúa el BCRA y también el FMI, la inflación de este año superará levemente el 22%, aunque algunos creen que incluso podría finalizar por encima del 23% si se acelera la tendencia en estos meses.
A pesar de haber quedado lejos del objetivo de este año, el titular del Central decidió redoblar la apuesta y mantuvo la meta para el 2018 inamovible en el rango de 8% a 12%. Esto implicaría bajar la inflación a menos de la mitad en apenas un año.
Pero esa meta también corre peligro cuando todavía faltan dos meses y medio para que termine el 2017. Sucede que Sturzenegger manifestó la intención de bajar los niveles de inflación "en torno al 1% mensual" para el último trimestre del año. Los aumentos de tarifas, naftas y alimentos vuelven prácticamente imposible este objetivo y se estima que el promedio se mantendrá en alrededor de 1,5% por mes.
En su informe de política monetaria de todos los martes, el Central manifestó que no tiene en los planes bajar las tasas de interés debido a que la inflación núcleo se mantuvo en septiembre "por encima" de los niveles que pretende la institución. Lo mismo sucedería en la licitación de Lebac del martes próximo, ya que se estima que mantendrá las tasas en el orden del 27% anual, casi 10 puntos porcentuales por encima de la inflación esperada para los próximos doce meses.
“El Central mantiene tasas reales muy altas de interés, pero al mismo tiempo los agregados monetarios aceleran su expansión. Así se vuelve más difícil controlar la inflación.
Pero aún con estos elevados niveles de tasa, varios aspectos relacionados con la política monetaria aún generan ruido en el mercado, que desconfía sobre todo del ritmo en que el Central conseguirá bajar la inflación.
Un informe de la consultora ACM, por ejemplo, advierte que los agregados monetarios volvieron a tomar velocidad en las últimas semanas, con una expansión superior al 30% en términos interanual. "La tasa podría no estar absorbiendo lo suficiente para continuar con el proceso de desinflación". "Resulta paradójico –agregaron- que los niveles elevados de tasas reales no den lugar para relajar la política monetaria, sino más bien para todo lo contrario, es decir para endurecerla".
Ahora uno de los temas claves para determinar si la rebaja de la inflación el año próximo puede ser más efectiva es lo que suceda con las negociaciones salariales. En la medida que las paritarias se alejen mucho de la pauta del 8-12%, más difícil será acercarse a esa ya de por sí complicada meta definida por Sturzenegger.