TPP en las rocas: Fin de US pivote para Asia y el Pacífico?

Andrei AKULOV | 08/26/2016 
TPP en las rocas: Fin de US pivote para Asia y el Pacífico?



El gobierno de Estados Unidos está haciendo un empuje total para lograr la aprobación de la Asociación Transpacífico ( TPP ) en la sesión saliente del Congreso.

El acuerdo entrará en vigor después de la ratificación por todos los firmantes, si esto ocurre dentro de dos años. Si no ratificado por todos antes del 4 de febrero de 2018, que entrará en vigor después de la ratificación de al menos 6 estados que en conjunto representan al menos el 85% del PIB total del original 12.

El acuerdo, que se opone por la mayoría de los demócratas y no tiene el apoyo de los legisladores republicanos clave, está siendo objeto de duras críticas de Donald Trump y, cada vez más, de Hillary Clinton. Los dos principales candidatos presidenciales han atacado. El candidato presidencial demócrata, recientemente, incluso ha endurecido su posición de repudiar el acuerdo propuesto.

A su vez, Donald Trump ha hecho un llamamiento para una política exterior aislacionista general y la abolición del TLC.

La administración actual ha dejado de hacer un buen trabajo de vender la idea a la gente. El acuerdo TPP está golpeando inconvenientes en el camino después de haber politizado demasiado - demasiado sobre política exterior y no lo suficiente sobre las cuestiones económicas. Existe una preocupación generalizada con la disminución de las oportunidades de empleo en la economía nacional. La clase media y los trabajadores creen que demasiados empleos en Estados Unidos se han perdido a países con menores costos de hacer negocios, especialmente los salarios. Muchas personas sostienen la opinión de que el rechazo del pacto que protegería a los trabajadores estadounidenses a partir de un flujo de entrada de las importaciones perjudiciales o una salida de puestos de trabajo bien remunerados. La crítica de la polémica TPP se ha generalizado en la política de Estados Unidos para hacer su paso lejos de ser seguro.

El 12 de agosto, el presidente Obama señaló su compromiso para conseguir el trato hecho, notificando de manera efectiva a los legisladores que presentaría el proyecto de ley comercial a finales de este año, probablemente después de las elecciones del 8 de noviembre.

Pero sesiones lame-duck duran por lo general no más de 30 días, y menos a menudo. Eso es un calendario muy comprimido para conseguir cualquier legislación a través.

Se espera impulso de la administración para volver a aparecer en el Congreso en septiembre, cuando los legisladores regresen de su receso de verano.

Mientras tanto, funcionarios de la administración, entre ellos el secretario de Comercio Penny Pritzker, son la celebración de eventos con los ejecutivos de negocios y la agricultura en un intento de llevar el mensaje a casa y conseguir apoyo para el acuerdo.

El fracaso para empujar el acuerdo en el Congreso será un gran revés socavar la credibilidad de Estados Unidos en la región, donde Washington ha cargado el acuerdo con importancia estratégica como un contrapeso al ascenso de China. China, que no forma parte del acuerdo Trans-Pacífico, está negociando un pacto de Asia separada - la Asociación regional integral Económico (RCEP), un acuerdo de libre comercio comparable al TPP, pero dirigido por Beijing. China también está prometiendo más préstamos regionales a través de un nuevo banco y un fondo de ruta de la seda $ 40 mil millones. Sin el TPP, los EE.UU. podrían quedar fuera. Las naciones del Pacífico que buscan el comercio exterior y la inversión se mire hacia el este, a Pekín.

La administración cree que el acuerdo es fundamental para un cambio de los recursos militares y otros estadounidenses a la región.

«Para los amigos y socios de Estados Unidos, han ratificado [el pacto comercial] es una prueba de fuego para su credibilidad y seriedad de propósito», el primer ministro de Singapur , Lee Hsien Loong , dijo durante su reciente visita a Washington, hablando en nombre de los firmantes de la Costa del Pacífico.

El TTP 12 naciones abarca aproximadamente el 40 por ciento de la economía mundial y un tercio del comercio mundial que reúne a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam. Los comentarios del ministro de Singapur Primer tienen un peso adicional como estaba, en efecto hablar en nombre de todos los socios asiáticos del TPP. Los líderes regionales que pasaron capital político para apoyar el pacto será menos probable que lo hagan de nuevo si se desvanece. En particular, el primer ministro de Singapur, habló en nombre de Japón, diciendo «Las relaciones entre Estados Unidos y Japón van a sufrir si el presidente de Estados Unidos Barack Obama no logra ganar la aprobación del Congreso de un acuerdo de libre comercio del Pacífico antes de dejar el cargo en enero». Según él, el hecho de no ratificar el acuerdo dañaría el primer ministro, Shinzo Abe, a nivel nacional y afectar acuerdo de seguridad de Washington con Tokio.

El TTP no es la única alternativa de las naciones de la cuenca del Pacífico tienen. Además de las conversaciones mencionadas en el acuerdo con China, hay otros desarrollos pueden ser mencionadas. A finales de julio, la Unión Económica Euroasiática ( EAEU ) ratificó su-primer tratado de libre comercio con un país fuera de la Unión - Vietnam.

Este es un comienzo de un viaje. Recientemente, la EAEU ha recibido alrededor de 40 propuestas de acuerdos de libre comercio (TLC). Muchos de ellos provienen de países de Asia y el Pacífico. Este año, la Unión ha firmado memorandos de cooperación con Camboya y Singapur. Con respecto a Singapur, la EAEU tiene la intención de poner en marcha un grupo de estudio conjunto de viabilidad antes de finales de este año con el fin de identificar los posibles beneficios para ambas partes. El hecho de que el mercado EAEU todavía no está tan integrada en la economía global como muchos otros hace que sea especialmente atractiva. Durante la visita del presidente ruso a China en junio, la EAEU firmaron una declaración conjunta en la transición a la fase de negociación para el desarrollo del Acuerdo de Cooperación Comercial y Económica entre la Unión Económica Euroasiática (la EAEU) y la República Popular de China. Si se llega a un acuerdo de cooperación económica con China, que será un gran paso adelante.

Rusia está interesada en la elaboración de todos los países de Asia Pacífico, no sólo China, en proyectos de desarrollo de Siberia y del Extremo Oriente de Rusia. Para aquellos que no quieren hacer una elección definitiva entre los EE.UU. y China, Rusia y la EAEU se convertiría en un verdadero centro de poder independiente. En 2016, el proceso de reequilibrio de la política asiática de Rusia se puso en marcha con una secuencia de cumbres hitos: la Cumbre Rusia-Japón el 6 de mayo y la cumbre de la ASEAN-Rusia del 19-20 de mayo. No hay avances alcanzados, pero los acontecimientos producen resultados tangibles. A medida que los estados miembros de la ASEAN se expanden sus economías, la demanda de las exportaciones tradicionales de Rusia (energía, materias primas y la infraestructura de energía), así como productos agrícolas aumenta. La idea de la ASEAN y EAEU formar una zona de libre comercio se abordó por primera vez en la cumbre, mientras que las conversaciones sobre el establecimiento de acuerdos de libre comercio entre la EAEU y ​​determinados países de la ASEAN, como Singapur, Camboya, Tailandia e Indonesia, y ya están en marcha . La declaración de la ASEAN-Rusia celebrada menciona la necesidad de explorar formas de Rusia para unirse a RCEP . En un sentido más amplio, la idea de reunir a la EAEU, la ASEAN, la Organización de Cooperación de Shanghai y el Cinturón Económico ruta de la seda tiene grandes perspectivas.

Intención de Rusia de ampliar la comunidad de Eurasia mayor para abarcar sus socios EAEU, China, India e Irán, países de la ASEAN y la RCEP inducido por China creará un arco político y económico euroasiático importante. La comunidad de mega, sin duda, tiene todas las posibilidades de convertirse en la columna vertebral del orden mundial en el siglo 21 que cubre una parte importante del espacio euroasiático y la mayoría de los países asiáticos a eclipsar proyectos lideradas por Estados Unidos, que ahora tienen una pequeña posibilidad de materializar alguna vez de todas formas.