Corea del Norte lanzó un misil que sobrevoló Japón antes de caer al mar tras recorrer miles de kilómetros, en un nuevo desafío de Pyongyang condenado “enérgicamente” por Tokio.
El cohete fue disparado desde un sitio cerca de Pyongyang y voló hacia el este unos 3.700 kilómetros, alcanzando una altura máxima de 770 km, es decir, más lejos y más alto que misiles norcoreanos anteriores, indicó el ministerio de Defensa surcoreano.
Según el gobierno japonés, el misil sobrevoló la isla nipona de Hokkaido (norte) hacia las 7.00 locales (19 horas de ayer de Argentina), antes de caer al mar a unos 2.000 kilómetros al este de sus costas.
“Japón jamás podrá tolerar esta acción provocadora de Corea del Norte”, dijo a la prensa el portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga. “Protestamos enérgicamente ante Corea del Norte, manifestándole la cólera del pueblo japonés y expresando nuestra condena en los términos más enérgicos”, agregó el vocero. Tokio señaló que se había desencadenado el sistema de emergencia J-Alert en varias regiones del norte del archipiélago.
El lanzamiento de un nuevo misil se produce luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera esta semana un nuevo paquete de sanciones a Corea del Norte por el desarrollo de su programa nuclear y balístico que incluyó un sexo ensayo nuclear, de una potencia sin precedentes en ese país. Pyongyang había prometido el miércoles acelerar sus programas militares prohibidos en respuesta a las “maléficas” sanciones de la ONU.
Las nuevas represalias consistieron en un embargo sobre las exportaciones de gas hacia Corea del Norte, una limitación a las exportaciones de petróleo y productos refinados, y la prohibición de las exportaciones norcoreanas de textil.
Pero el proyecto de embargo petrolero total promovido por Estados Unidos tuvo que ser abandonado para lograr que China, que suministra crudo a Corea del Norte y dispone de derecho de veto en el Consejo de Seguridad, diera su visto bueno a las sanciones.
El secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson declaró ayer que China debe utilizar sus exportaciones de petróleo hacia Corea del Norte como medio para presionar al régimen de Pyongyang con vistas a una salida diplomática a la crisis nuclear norcoreana. “Está claro que un embargo petrolero total será muy difícil de conseguir por parte del Consejo de Seguridad porque sólo afectaría a China”, reconoció Tillerson durante una rueda de prensa con su homólogo británico Boris Johnson, al término de una visita de 24 horas en Londres.