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contralinea.com.mxLa canallada de Anaya deshojó la Margarita
Autor:
Álvaro Cepeda Neri *
I. La esposa de Felipe Calderón (cuyo lazo conyugal fue una atadura) no tiene madera para la política. En todo caso fue madera apolillada. Margarita
de un día. No es la Zavala quien pensó con la ética de la
responsabilidad, para decirlo con Max Weber (ella que presumía de
convicciones para la po-lí-ti-ca). “No tuvo la vocación política que
dice tener… la política consiste en una dura y prolongada penetración a
través de tenaces resistencias, para las que se requiere, al mismo
tiempo, pasión y mesura” (como es el caso de Andrés Manuel López
Obrador, quien ha intentado lo posible una y otra vez). Ella, con sus
apoyos falsos y los auténticos (menos que los del tramposo y corta manos
de el Bronco), cedió a las canalladas de Ricardo Anaya, a los
intereses perversos de Calderón y las traiciones de la cúpula panista. Y
es que “solo quien está seguro de no quebrarse cuando desde su punto de
vista, el mundo se muestra demasiado estúpido o demasiado abyecto para
lo que él (o ella), ofrece, sólo quien frente a todo esto es capaz de
responder con un sin embargo, sólo (una mujer o un hombre) de esta forma
construido tiene vocación para la política” (y una vez más, el ejemplo
de López Obrador).
II. Sólo negocio de Calderón y Enrique Peña fue lo de Margarita, quien abandonada por los panistas de a pie, no logró más que un 3 por ciento en las encuestas, 2 puntos por arriba del Bronco –y su segundo alias, el Mocha-manos–; y sin poder emparejarse siquiera con Mid. Está muy claro que a cambio de la “ley chayote”, o sea publicidad gubernamental y otros empresarial, los candidatos, apoyados por sus periódicos: El Universal, El Financiero y La Razón con Mid; Excélsior y Reforma con Anaya; Milenio con Peña y su franco-tirador de RAA no sirvieron para títeres con los que Peña-Videgaray-Navarrete creyeron que sembrarían de piedras el camino por donde López Obrador los aventaja, y con mucho a todos; y a quien por cierto, apoya La Jornada. Se sale la Zavala y su lastre Calderón, porque sin su chal al hombro y su extítulo de “primera dama” –destronada por “la gaviota”–, fue deshojada, sacada del florero y tirada en la basura electoral.
III. Y como en la letra de la cancioncilla: “de los cinco que yo tenía”, solamente nos quedan: un puntero, un segundón y dos buenos para nada. Y es que Zavala Gómez del Campo, a la que en sus cortísimas giras le reclamaron su complicidad con la tragedia de los 49 niños quemados vivos y 74 lesionados de por vida en la Guardería ABC de Sonora, para no seguir haciendo el ridículo y acusar la canallada de Anaya, aplicó aquello de “me salgo antes de que me saquen”. Quisiera con su renuncia cicatrizar al PAN, tras el “divide… y perderás”. Sólo que la trilogía: PAN-PRD-PVEM, son tres partidos fracturados y ni con prótesis los harán correr para alcanzar a Morena. Deshojada la pobre Margarita está de regreso a su hogar para su convivencia matrimonial, y anexar al álbum de Calderón las fotos de su fracasada campañita como efímera candidata presidencial, sobre la que el bribón de Fernández de Cevallos se burló.
cepedaneri@prodigy.net.mx
II. Sólo negocio de Calderón y Enrique Peña fue lo de Margarita, quien abandonada por los panistas de a pie, no logró más que un 3 por ciento en las encuestas, 2 puntos por arriba del Bronco –y su segundo alias, el Mocha-manos–; y sin poder emparejarse siquiera con Mid. Está muy claro que a cambio de la “ley chayote”, o sea publicidad gubernamental y otros empresarial, los candidatos, apoyados por sus periódicos: El Universal, El Financiero y La Razón con Mid; Excélsior y Reforma con Anaya; Milenio con Peña y su franco-tirador de RAA no sirvieron para títeres con los que Peña-Videgaray-Navarrete creyeron que sembrarían de piedras el camino por donde López Obrador los aventaja, y con mucho a todos; y a quien por cierto, apoya La Jornada. Se sale la Zavala y su lastre Calderón, porque sin su chal al hombro y su extítulo de “primera dama” –destronada por “la gaviota”–, fue deshojada, sacada del florero y tirada en la basura electoral.
III. Y como en la letra de la cancioncilla: “de los cinco que yo tenía”, solamente nos quedan: un puntero, un segundón y dos buenos para nada. Y es que Zavala Gómez del Campo, a la que en sus cortísimas giras le reclamaron su complicidad con la tragedia de los 49 niños quemados vivos y 74 lesionados de por vida en la Guardería ABC de Sonora, para no seguir haciendo el ridículo y acusar la canallada de Anaya, aplicó aquello de “me salgo antes de que me saquen”. Quisiera con su renuncia cicatrizar al PAN, tras el “divide… y perderás”. Sólo que la trilogía: PAN-PRD-PVEM, son tres partidos fracturados y ni con prótesis los harán correr para alcanzar a Morena. Deshojada la pobre Margarita está de regreso a su hogar para su convivencia matrimonial, y anexar al álbum de Calderón las fotos de su fracasada campañita como efímera candidata presidencial, sobre la que el bribón de Fernández de Cevallos se burló.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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