viernes, 22 de febrero de 2019

La ayuda como conflicto político


reporteindigo.com

La ayuda como conflicto político 

 

 

Mariana Recamier

La ayuda humanitaria para los venezolanos implica un problema entre el gobierno de Nicolás Maduro y su oposición. El presidente bolivariano y el autoproclamado mandatario interino Juan Guaidó se enfrentarán en la frontera que separa a Venezuela de Colombia el próximo sábado.
El líder opositor quiere ingresar víveres y medicamentos que provienen de Estados Unidos y otras naciones con el propósito de paliar la crisis económica del país sudamericano, pero el político bolivariano pretende evitar la entrada del apoyo.
El conflicto tiene dos aristas. Por una parte, ingresar ayuda humanitaria a Venezuela implica que el gobierno de Maduro acepte que el país se encuentra en una crisis. El segundo aspecto a considerar es que si Guaidó recibe apoyo para los venezolanos también se legitima su presidencia que cumple un mes el mismo sábado.
La connotación política de los recursos que quieren donar algunos países a Venezuela se puede entender desde la definición del concepto ayuda humanitaria. De acuerdo con Oxfam, este término refiere a una respuesta ante situaciones en las que la seguridad, los derechos y el bienestar de determinadas comunidades, grupos o colectivos están en riesgo.
Según Naciones Unidas, para ser clasificada de humanitaria la ayuda debe ser consistente con los principios de humanidad, imparcialidad e independencia, además del de neutralidad; los tres primeros fueron consagrados por la resolución 46/182 de la Asamblea General (de 1991) y el último por la 58/114 (de 2006).
Sin embargo, los países que envían ayuda humanitaria a Venezuela se encuentran entre los 50 Estados que reconocieron a Guaidó como presidente y rechazaron el gobierno de Maduro, es decir, no existe en ellos los principios de imparcialidad y neutralidad.
El analista político Juan Pablo Galicia comenta que en el plano jurídico es comprometedor para cualquier país aceptar ayuda humanitaria. El especialista considera que cuando un gobierno acepta los recursos de otros países también admite que las naciones u organismos donantes administren la forma en que ese apoyo es entregado.
Por ejemplo, Galicia explica que Naciones Unidas acordona ciertos territorios de los países cuando dona recursos y se convierte en el organismo que rige esos espacios para poder controlar la ayuda humanitaria.
“Aceptar la ayuda humanitaria sería abrir la puerta para que ese apoyo sea entregado y auditado por los países que ya desconocieron a Maduro como presidente y que por lo tanto puedan tener una injerencia mucho mayor que sólo entregar los recursos”, asegura Galicia
El especialista añade que aceptar ayuda humanitaria implicaría para el gobierno de Maduro reconocer que hay una crisis que amerita el apoyo internacional. Recibir la ayuda, representa para el gobierno admitir ante el mundo y sus detractores que hay un problema en Venezuela, que los ciudadanos no tienen alimentos y que el Estado no administra correctamente los recursos que tiene dentro del territorio.
“La ayuda merma mucho el liderazgo de Maduro al interior y lo que quiere proyectar al exterior sobre el desconocimiento de su gobierno y el reconocimiento de Guaidó como un montaje o una narrativa de países que quieren intervenir en Venezuela”, asegura el analista.
De acuerdo con Galicia, aceptar la ayuda humanitaria sería darle la razón a todos los gobiernos que apoyan a Guaidó y acercarse cada vez más a la caída del gobierno de Maduro.
“Aceptar la ayuda humanitaria sería reconocer una derrota que el régimen en Venezuela no está dispuesto a aguantar porque cualquier signo de flaqueza puede significar la señal que esperan Estados Unidos y los demás países para seguir posicionando en la opinión pública internacional que el gobierno de Maduro tiene los días contados”, concluye Galicia.

El gran día

Guaidó fijó el sábado como el día que intentará ingresar la ayuda humanitaria a territorio venezolano porque es el día que cumple un mes como mandatario interino. El autoproclamado presidente anunció desde el miércoles que brigadas de voluntarios irán por la ayuda a los estados de Táchira y Bolívar, limítrofes con Cúcuta (Colombia) y Roraima (Brasil), donde hay centros de acopio.
No obstante, Maduro ordenó a los militares bloquear el puente que conecta Venezuela con Colombia y ordenó el cese del tráfico aéreo y marítimo con Curazao, donde también se acopia ayuda.
Además, en Cúcuta está el principal centro de acopio de medicinas y alimentos enviados por Estados Unidos en aviones militares.
Esta ciudad colombiana también será escenario el viernes de un concierto en un extremo del puente binacional Tienditas, organizado por el multimillonario Richard Branson con el objetivo de recaudar 100 millones de dólares para conseguir los alimentos y medicamentos que escasean en Venezuela.
En el concierto denominado Venezuela Aid Live participarán Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Carlos Vives, Juanes, Maná, Paulina Rubio, Luis Fonsi, José Luis Rodríguez, entre otros.
Ante el anuncio de este evento, el gobierno de Maduro dijo que realizará conciertos el viernes, sábado y domingo, en el otro extremo del mismo puente que comunica a Cúcuta con Ureña.
Por otra parte, Guaidó convocó a manifestaciones el sábado para acompañar varias caravanas que irán por la ayuda y una movilización a las guarniciones militares. Maduro no se quedó de brazos cruzados: igualmente, llamó a sus seguidores a manifestaciones ese día en todo el país.
Los dos líderes comenzaron sus movimientos cerca de la frontera desde el jueves. Guaidó viajó desde este jueves a la frontera con Colombia para reclamar la entrada de la ayuda humanitaria, mientras que Maduro ordenó el cierre de los límites con Brasil, otro centro de acopio de medicinas y alimentos
El fin de semana en Venezuela y sus fronteras con otros países será inquieto. El ingreso de la ayuda humanitaria puede definir si Guaidó o Maduro logran posicionarse como el único presidente del país sudamericano.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario