martes, 11 de agosto de 2020

A pesar de la “propaganda gris” israelí, todo indica que la “negligencia” sería la principal causa de la tragedia de Beirut

 

elespiadigital.com

A pesar de la “propaganda gris” israelí, todo indica que la “negligencia” sería la principal causa de la tragedia de Beirut


Las investigaciones iniciales de las potentes explosiones en Beirut, la capital libanesa, apuntan a la negligencia como la principal causa del incidente.

Según los informes, un accidente de soldadura encendió el martes el material pirotécnico cercano y las llamas alcanzaron a las 2750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas desde 2014 en el depósito número 12 del puerto libanés.

Muchos libaneses han culpado a la incompetencia de las diferentes autoridades gubernamentales por la catástrofe.

Sin embargo, el presidente de El Líbano, Michel Aoun, no descarta que la serie de explosiones haya sido provocada por un misil o una bomba.

“Existe aún la posibilidad de una interferencia externa mediante un cohete o una bomba”, adelantó el viernes el jefe de Estado, si bien, dijo que la investigación está en curso.

La devastadora explosión que sacudió Beirut dejó al menos 158 muertos y unos 6000 heridos, según el último balance, pero hay que tener en cuenta que todavía hay desaparecidos por lo que el número de fallecidos podría incrementarse, advierte el ministro de Salud de El Líbano.

Más de la mitad de la ciudad ha quedado en ruinas, lo que ha provocado el desplazamiento de unas 300 000 personas que se han quedado sin hogar. De acuerdo con el Ministerio de Salud, entre los desplazados hay unos 80 000 niños, tal como ha aseverado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El primer ministro del Líbano culpa a la corrupción de la explosión en Beirut

El primer ministro del país, Hassan Diab, declaró que la explosión en el puerto de Beirut tuvo lugar por la corrupción en el país.

También llamó a celebrar elecciones parlamentarias anticipadas como solución a la crisis que vive el país.

"Propondré celebrar elecciones parlamentarias anticipadas en la próxima reunión del gabinete", afirmó el político citado por el canal Al Mayadeen.

El primer ministro destacó que la celebración de las elecciones parlamentarias anticipadas es la única vía para salir de la crisis sistemática que vive el país.

Diab comunicó haber presentado ante el Consejo de Ministros un proyecto para celebrar comicios anticipados al Parlamento libanés.

El Líbano vive una fuerte crisis económica, en medio de la cual estallaron en octubre pasado unas protestas sin precedentes en contra del Gobierno, la división sectaria del país y la corrupción de la clase política.

Las manifestaciones forzaron la dimisión del Gobierno de Saad Hariri, y en diciembre el presidente libanés nombró como primer ministro a Diab, al que le encargó formar un nuevo Gabinete. El nuevo Gobierno libanés se formó el pasado 21 de enero.

En su comentario para Sputnik, Marwa Osman, profesora, periodista y expresentadora de un programa de televisión político, declaró que lo que está sucediendo ahora en Beirut está claramente politizado.

"Todavía tenemos a gente desaparecida bajo los escombros y miles de personas siguen siendo tratadas mientras que otras cientos perdieron sus vidas. Esto no es lo que nuestro país necesita en este momento. Necesitamos calma para salir de este desastre y asegurarnos de que todos los responsables son llevados ante la justicia", puntualizó.

También se pronunció sobre las recientes declaraciones del primer ministro libanés.

"Me temo que la declaración del primer ministro llega en el momento equivocado. Debería haber esperado por lo menos hasta que la investigación terminara para proponer convocar elecciones anticipadas. Además, todavía estamos en medio de una pandemia, así que no es una decisión muy sabia. Las elecciones anticipadas con la actual ley electoral no traerán nada nuevo. Primero se necesita una nueva ley electoral, que no sea sectaria y que circunscriba todo el Líbano en un solo distrito. Además, solo nos estamos hundiendo el estancamiento político", apuntó Osman.

Por su parte, el experto en Oriente Medio Alam Salé agregó que la fragmentación política y la división social en el Líbano nunca ha estado tan extendida.

"La corrupción sistemática y la ineficiencia económica son históricamente altas, y la gente ya no acepta excusas políticas. Los acontecimientos regionales y la inestabilidad también se extienden a los conflictos y a la inseguridad dentro del país", afirmó el experto.

Salé cree que los actores regionales e internacionales tienen sus propios intereses en el Líbano. Y cada uno trata de favorecer sus intereses, olvidándose así de las demandas y deseos de los libaneses.

"En un momento tan difícil, los Estados no responden ni son transparentes y esto, por supuesto, genera la ira y la frustración de los libaneses (...) Uno no debería sorprenderse de ser testigo de lo que está pasando estos días en Beirut", concluyó.

La fuerte explosión que se produjo el pasado 4 de agosto en el puerto marítimo de Beirut, en la cercanía de una base naval del Líbano, destruyó y dañó decenas de viviendas y automóviles, dejando sin hogar a unas 300.000 personas.

En el país se declararon tres días de luto y el estado de emergencia por dos semanas.

Según los datos preliminares, la explosión fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto, incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias.

Localizan el barco que transportó el material explosivo supuestamente responsable de la tragedia en Beirut

Un barco en mal estado arribó al puerto de Beirut (Líbano) un 21 de noviembre de 2013 y desde entonces no se movió a ninguna parte. Aproximadamente 7 años más tarde, su carga potencialmente peligrosa se convertiría en la principal sospechosa de la devastadora explosión que azotó la ciudad.

Aparentemente, el buque MV Rhosus se había hundido en el mar en 2015 o 2016, según comentó el excapitán de la nave, Boris Prokoshev a The New York Times. Sin embargo, el equipo de investigación del diario afirma haber encontrado la ubicación exacta del navío a poca distancia del epicentro de la tragedia. El análisis de imágenes satelitales y datos de seguimientos de barcos también permitieron conocer su ubicación a lo largo de los últimos años.

El MV Rhosus estaba cargado con 2.750 toneladas de nitrato de amonio, que se cree que hizo estallar una gran área del puerto cuando se desató un incendió en un almacén el pasado 4 de agosto.

Según los informes, en 2013 el buque recogió la sustancia, usada en la agricultura y también en la fabricación de bombas, en el puerto georgiano de Batumi para llevarlo Mozambique, pero nunca llegó a destino debido a problemas técnicos. Luego de una inspección por parte del Control del Estado del Puerto, una rama de la Organización Marítima Internacional (OMI), se le prohibió salir de la capital libanesa.

Las autoridades portuarias en Beirut terminaron incautando la embarcación con bandera de Moldavia tras descubrir múltiples deficiencias en la nave. Los registros muestran que el transpondedor del barco envió su última posición el 7 de agosto de 2014, el mismo mes en que la tripulación fue liberada tras pasar 11 meses detenida.

Fotografías tomadas en 2014 muestran al MV Rhosus con algunas de bolsas de nitrato de amonio en el puerto. El embalaje perece coincidir con otras fotografiadas más tarde en una bodega, donde se cree se desató el estallido.

En 2015 las autoridades libanesas completaron el traslado de la carga a un almacén el puerto y el MV Rhosus fue movido unos 300 metros por el muelle, donde permaneció abandonado desde entonces.

Unos tres años más tarde, a inicios de 2018 la embarcación comenzó a hundirse y en poco tiempo quedó completamente sumergida en el mar. Imágenes multiespectrales, que pueden distinguir detalles bajo el agua analizadas por el especialista en imágenes satelitales Stephen Wood, muestran con detalle al barco sumergido.

Presidente del Líbano: La causa de la explosión aún se desconoce, no se descarta la participación de fuerzas externas, un misil o una bomba

El presidente del Líbano, Michel Aoun, precisó este viernes que la investigación sobre las causas exactas de los estallidos que sacudieron este martes a Beirut aún está en marcha.

Evidencia fotográfica

El presidente aclaró que la investigación contempla asimismo la posibilidad de negligencia por parte de los responsables por el manejo del nitrato de amonio —la sustancia que habría provocado la explosión— o bien la de un accidente.

Por último, el mandatario aseguró que le solicitó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, durante la visita de este último a Beirut, las imágenes satelitales del momento de la explosión en el puerto de la ciudad.

Y añadió que en caso de no poder obtenerlas de parte de Francia, pedirá la ayuda de otros países "para determinar si se trató de un ataque externo o un incendio".

La ruta terrestre Bagdad-Beirut gana importancia para el Líbano tras las explosiones del puerto de Beirut 

 

El ministro de petróleo iraquí, Ihsan Abdul Yabbar Ismail, se encontraba el miércoles 5 de agosto en una visita oficial a Beirut, donde se reunió con los responsables libaneses mostrándoles la solidaridad de todos los iraquíes con el Líbano.

“Subrayamos nuestra solidaridad con el gobierno y el pueblo del país hermano libanés. Vinimos al Líbano con un equipo médico para ayudar a nuestros hermanos en ese país. Estamos comprometidos a apoyar el sector de la energía del Líbano y convoyes petroleros iraquíes fueron enviados al Líbano por tierra desde Bagdad a Beirut a través de Siria”, dijo Ihsan Abdul Yabbar Ismail a periodistas en el Aeropuerto de Beirut.

La ruta Bagdad-Beirut, por la que pasan convoyes y peregrinos desde hace un año, se convierte así en una arteria fundamente de la energía en un contexto en el que el puerto de Beirut ve mermadas significativamente sus capacidades. Al mismo tiempo que el ministro iraquí anunció esta noticia, el primer avión iraní que transportaba ayuda humanitaria aterrizó en el aeropuerto internacional Rafiq Hariri de Beirut con médicos, enfermeras e ingenieros iraníes a bordo. En este contexto, Irán continúa brindando ayuda y asistencia al país hermano del Líbano, comentó el embajador iraní en Beirut. “Y esto por aire, mar y tierra”, dijo refiriéndose a la carretera estratégica que discurre por el paso fronterizo sirio-iraquí de Al Qaim – Albu Kamal.

Por su parte, Faisal Meqdad, viceministro de Relaciones Exteriores de Siria, mostró también el apoyo de Siria al Líbano y, describiendo las explosiones en Beirut como una verdadera tragedia, pidió a “todos los países árabes que ayuden al Líbano”. La Embajada de Siria en el Líbano está activa y ofrece medios para ayudar al hermano pueblo libanés, dijo Meqdad, que aludió a los contactos de Siria con el Ministerio de Relaciones Exteriores libanés.

Además, el puerto petrolero sirio de Baniyas, donde Irán descarga su petróleo desafiando las sanciones de EEUU para ayudar a Siria, podría servir perfectamente como un sustituto al de puerto de Beirut para suministrar energía al Líbano, señalan diversos expertos.

Después de Beirut ¿Haifa? 

La explosión en Beirut el martes, que mató al menos a 137 personas e hirió a miles, reavivó las preocupaciones entre los colonos sionistas en el área de Haifa de que un destino similar podría ocurrirles si las instalaciones petroquímicas en la bahía de Haifa sufrieran un accidente importante o fueran bombardeadas.

Revital Goldschmidt, del Centro de Investigación Ambiental en Haifa, dijo: “El evento en el Líbano ilustra el peligro de tener concentraciones de materiales peligrosos cerca de un centro de población densa y subraya la urgente necesidad de cerrar las industrias inflamables y volátiles”.

Goldschmidt dijo: “Se afirma que lo que explotó (en Beirut) fue nitrato de amonio. La instalación de almacenamiento de amonio (en Haifa) se ha vaciado, pero la bahía de Haifa todavía está en riesgo por el amoniaco. Los tanques que lo transportan están situados no lejos de la población, y existe una fábrica de fertilizantes y explosivos en el centro de la ciudad, que tiene depósitos de 15 toneladas de productos químicos que están desprotegidos”.

“Hacemos un llamamiento al gobierno para que presente un plan para cerrar estas peligrosas fábricas con urgencia”, dijo.

Goldschmidt continuó diciendo que “Israel” no estaba preparado para manejar un evento con víctimas masivas de la magnitud que resultaría en caso de una explosión en las instalaciones de Haifa.

“Un evento de la magnitud de lo que sucedió en el Líbano (con miles de heridos) podría poner en riesgo la fuerza nacional de Israel”, agregó el científico.

La abogada Yamila Hardal Wakim, directora de la organización Ciudadanos por el Medio Ambiente, dijo: “Lo que sucedió en Beirut también podría ocurrir en la bahía de Haifa, en Ashdod o en cualquier otro lugar donde haya grandes almacenes con materiales peligrosos”.

“Según la evaluación de riesgos más reciente (e incompleta), hay 1.500 puntos de riesgo y 800 materiales peligrosos en la bahía de Haifa, y también sabemos que no se han tomado las medidas de seguridad necesarias”, agregó Hardal Wakim. Ella señaló que tampoco se han hecho preparativos para manejar un accidente que involucre más de un sitio o un evento en cadena.

“Los sucesos a pequeña escala que implican materiales peligrosos en la Bahía de Haifa son rutinarios, y no debemos esperar hasta que ocurra un desastre importante antes de actuar siguiendo las recomendaciones para reducir los riesgos”, dijo Hardel-Wakim.

El alcalde de Kiryat Bialik, Eli Dokorsky, dijo: “La explosión mortal en Beirut resuena y exige que expulsemos a la industria petroquímica de la bahía de Haifa. Los materiales peligrosos y las fábricas contaminantes no tienen cabida en el espacio urbano, en medio de la población. Habiendo quedado horrorizado ante las vistas del puerto de Beirut, este es el momento de actuar, y más temprano que tarde.”

El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, había amenazado con que la Resistencia bombardearía las instalaciones químicas en Haifa en caso de una agresión del enemigo sionista contra el Líbano.

Nitrato de amonio en Beirut pertenecía a firma mozambiqueña

Una empresa de fabricación de explosivos de Mozambique confirma que había comprado el nitrato de amonio que explotó en Beirut para su uso en la minería.

Podemos confirmar que, sí, ordenamos el envío”, señaló un portavoz de la Fábrica de Explosivos de Moçambique (FEM), que habló el viernes, bajo condición de anonimato, con la cadena estadounidense de noticias CNN, en idioma árabe.

Conforme explicó la fuente anónima, el nitrato de amonio nunca llegó a Mozambique y en cambio se mantuvo en un contenedor en el puerto de Beirut, capital libanesa, durante más de seis años antes de que explotara el martes.

Este era el único envío de la sustancia química ordenada por la firma mozambiqueña que nunca llegó, agregó, antes de subrayar que el barco provenía de Georgia y tenía como destino Mozambique.

“Es un material peligroso, es un oxidante muy poderoso y se usa para producir explosivos. Pero no es como la pólvora que simplemente enciendes un fósforo e inmediatamente se dispara como pirotecnia. Es mucho más estable”, indicó.

Tal y como destacan varios analistas, la mortífera explosión en Beirut —que ha dejado, hasta el momento, un saldo de al menos 154 muertos y miles de heridos y desplazados— podría ser un plan de EE.UU. y el régimen de Israel, pues, serían los mayores beneficiados con la tragedia de Beirut, dado su fracaso en desestabilizar El Líbano.

En rechazo de los rumores sobre la explosión de almacenes de armas pertenecientes a la Resistencia libanesa, el secretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, negó el viernes cualquier vínculo del movimiento con la tragedia en Beirut. “Es propaganda”, insistió.

Por su parte, el presidente libanés, Michel Aoun, no ha descartado que el incidente haya sido causado por negligencia o por una acción exterior, “con un misil o una bomba”. Entretanto, ha prometido seguir las investigaciones hasta determinar la causa del incidente.

EEUU apoya disturbios en El Líbano tras la explosión de Beirut

Estados Unidos ha apoyado a los revoltosos, infiltrados en una manifestación que tuvo lugar en Beirut, tras la explosión que devastó parte de la capital libanesa.

Miles de manifestantes salieron el sábado a las calles de Beirut para pedir explicaciones al Gobierno por la potente explosión que dejó el martes en ruinas el puerto de Beirut con un saldo de 158 muertos y 6000 heridos.

La protesta, sin embargo, se tornó violenta luego de que un grupo de supuestos manifestantes asaltó varios edificios gubernamentales y tomó varios ministerios. Personas furiosas arrojaron piedras y cócteles molotov a la policía que, a su vez, tuvo que lanzar gases lacrimógenos para detener la violencia que dejó un agente de policía muerto y decenas de manifestantes heridos.

Ante esa situación y, en una clara injerencia en los asuntos internos de El Líbano, la embajada de Estados Unidos en Beirut ha dicho en un tuit que el pueblo libanés “merecía líderes que le escucharan y cambiaran de rumbo para responder a las demandas populares de transparencia y rendición de cuentas”.

La sede diplomática estadounidense ha instado también al Ejecutivo libanés a realizar reformas políticas, al tiempo que ha pedido a los funcionarios del país árabe que dimitieran, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.

Aunque se desconoce por ahora la causa exacta de la catástrofe de Beirut, investigaciones preliminares apuntan como el origen de la enorme explosión a las 2750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto. El presidente de El Líbano, Michel Aoun, no ha descartado, a su vez, la posibilidad del impacto de un cohete o bomba como origen de la deflagración.

Sea cual sea la causa del siniestro, esta catástrofe ha agravado ya la crisis económica que sufre desde hace meses el país árabe. Ante esta situación se han intensificado las llamadas internacionales a EE.UU. para que levante las sanciones contra el pueblo libanés, una petición ignorada y rechazada como siempre por la Casa Blanca.

El Gobierno del Líbano cede ante las protestas y plantea elecciones anticipadas

El primer ministro libanés, Hassan Diab, planteó la posibilidad de adelantar las elecciones parlamentarias durante las manifestaciones que tuvieron lugar en Beirut contra la actuación del Gobierno, al que culpan de las explosiones portuarias del 4 de agosto.

"Presentaré a la próxima reunión del gabinete una propuesta para realizar elecciones parlamentarias anticipadas", señaló Diab, citado por el canal Al Mayadeen.

Asimismo, el alto funcionario manifestó que el Gobierno del país "no se aferra al poder y quiere una solución nacional para salvar al Líbano".

El primer ministro también afirmó que la explosión en el puerto de Beirut tuvo lugar el 4 de agosto debido a la corrupción.

Violentas protestas estallaron en el centro de Beirut este 8 de agosto debido al descontento entre la población por la actuación del Gobierno ante las explosiones que sacudieron el puerto de la capital el 4 de agosto.

Los manifestantes tomaron las sedes del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Energía. Horas más tardes fueron desalojados por el ejército del país. Las protestas se saldaron con varios edificios en llamas y un oficial de policía fallecido por fuego amigo.

Varios sectores de la sociedad culpan al propio Gobierno de las explosiones, causadas por un mal manejo en el almacenamiento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, resguardadas desde 2013 en el puerto al parecer sin las medidas de seguridad necesarias para este tipo de sustancia.

Aoun rechaza investigación internacional sobre explosión de Beirut

La Presidencia libanesa rechaza la apertura de una investigación internacional sobre las potentes explosiones en Beirut, pues, cree, buscan “agotar el tiempo”.

La Oficina del presidente de El Líbano, Michel Aoun, ha desmentido que Beirut haya aceptado la apertura de una investigación árabe-internacional sobre la potente explosión que tuvo lugar el martes en Beirut, capital libanesa, que se ha saldado hasta el momento con más de 158 muertos y que ha dejado tras de sí un cráter de 43 metros de profundidad.

En un comunicado emitido este domingo, la Presidencia libanesa ha señalado, asimismo, que las solicitudes para iniciar cualquier tipo de pesquisa internacional buscan “agotar el tiempo”, sin profundizar más en este tema.

El Poder Judicial libanés, de acuerdo con el texto, es el único ente que debe encargarse del caso y decidir quién es el responsable y quién no de la explosión, cuya destrucción es comparada con la registrada en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki a causa del impacto de las bombas atómicas que lanzó EE.UU. en 1945.

La nota oficial es emitida después de que varios medios locales anunciaran que Aoun, en una reunión mantenida con el secretario general de la Liga Árabe (LA), Ahmed Abul Gheit, habría dado luz verde a la apertura de una investigación internacional sobre el incidente, que ha provocado una catástrofe humanitaria, social y económica en el país árabe.

Análisis: ¿Qué más se explotará en Oriente Medio después de Beirut?

Leonid Savin 

En la noche del 4 de agosto, dos explosiones retumbaron en el puerto de Beirut. La primea fue relativamente pequeña (fue una explosión pirotécnica), pero enormes nubes de humo atrajeron a un gran número de espectadores, y la segunda explosión alcanzo a los residentes. Fue como la detonación de una carga nuclear táctica. La explosión fue tan poderosa que la onda expansiva dañó todos los edificios en el distrito comercial y el aeropuerto ubicado en la otra parte de la ciudad.

A la noche del 5 de agosto, había 135 muertos y unos 5 mil heridos. No solo los residentes de Beirut están entre los muertos y heridos. Tambipen, desde Bangladesh, se informa que tres ciudadanos de este país murieron, 101 heridos, de los cuales 21 eran marineros de la Armada de Bangladesh (los marineros estaban en el Líbano como parte de una misión de la ONU) (1). Un empleado de la embajada rusa en el Líbano resultó herido.

El alcalde de Beirut calificó el incidente como un desastre nacional. Se ha declaro día de luto en el país.

La edición estadounidense Veterans Today llamó la atención sobre un extraño objeto en el aire que se registró sobre los almacenes del puerto antes de la segunda explosión (2).

Además, una medición de radiación realizada en Italia mostró una fuerte explosión de fondo radiactivo. Alguien sugirió de inmediato que Israel (posiblemente conjuntamente con los Estados Unidos) atacó al Líbano con armas nucleares tácticas.

Los que no son partidarios de esta versión objetaron de inmediato: en ese caso, habría un pulso electromagnético, todos los teléfonos móviles se apagarían. La versión con la explosión de una cabeza nuclear compacta ha desaparecido...

También hubo una versión sobre el uso de una ojiva dirigida y la posterior detonación de una gran cantidad de salitre. Esta versión fue apoyada, en particular, por el canal de televisión CNN, en cuyo aire el ex agente de la CIA Robert Baer dijo que el nitrato de amonio (salitre) en sí no podía explotar de esta manera (3).

Una agencia de noticias iraní publicó datos sobre actividades sospechosas en la noche del 4 de agosto frente a la costa sirio-libanesa de cuatro aviones de reconocimiento de la Armada de Estados Unidos (4).

Y unos días antes del incidente sobre Beirut, se vieron aviones no tripulados israelíes. Hace una semana, drones israelíes también sobrevolaron el sur del Líbano, uno de ellos fue derribado por Hezbolá (5).

En la mañana del 5 de agosto, se anunció la versión oficial de los eventos en Beirut. Trabajos de soldadura se llevaron a cabo en el almacén en el almacen 12, como resultado de lo cual la pirotecnia se incendió por las chispas; la llama se extendió a los sacos de salitre (había 2.750 toneladas de sal en el almacén), que explotaron. El salitre ingresó al puerto hace unos años en el barco Rhosus, que estaba registrado por Moldavia. Según los documentos, la carga se transportó desde el puerto georgiano de Batumi a Mozambique, pero en 2013 el barco se detuvo en Beirut para recibir otra carga. Posteriormente, el tribunal libanés arrestó al barco junto con la carga por falta del pago de la tarifa. El capitán y varios otros miembros de la tripulación estuvieron detenidos durante mucho tiempo y la carga se fue puesta en los almacenes del muelle.

Casi de inmediato, como sucede ahora todo el tiempo, comenzaron a hablar sobre el "rastro ruso": surgió la figura del dueño del Rhosus, un ciudadano ruso de Jabarovsk que vive en Chipre, Igor Grechushkin, quien, después del arresto del barco, abandonó la carga y a la tripulación a su suerte.

Sin embargo, la versión sobre el cliente africano es refutada por el corresponsal del canal de televisión Al-Manar Ahmad Haj-Ali. Según él, el nitrato de amonio estaba destinado a grupos terroristas en Siria, y el cliente eran las monarquías árabes del Golfo Pérsico, actuando a instancias de Washington (6). Por lo tanto, después del arresto del barco y la carga, nadie se presentó para reclamar la propiedad.

La pregunta sigue siendo por qué la sustancia explosiva ha estado almacenada durante tantos años en un puerto que es crítico para la vida del país y en las inmediaciones de las áreas residenciales y de almacenamiento. ¿Qué se puede decir? Líbano es un país especial. No hay un gobierno estable; personajes al azar llegan al poder; los escándalos de aventureros y amantes del lucro se han convertido en una normalidad política. Los agentes de Israel, Estados Unidos y Arabia Saudita aprovechan todas las oportunidades para corromper a los funcionarios locales y a quienes toman las decisiones.

En los almacenes del puerto de Beirut, aún puede haber muchas cosas que pueden explotar. Lo más probable es que por eso apareció un fondo de radiación sobre la ciudad. Así, según algunas fuentes, los residuos radiactivos recibidos de Europa habían sido previamente enterrados en el Líbano. Algunos de los lugareños ganaron mucho dinero con esto.

Pero no nos alejaremos de la cuestión de quién se beneficia. Al menos el 70% de los bienes que necesita Líbano pasan por el puerto de Beirut. Junto con los almacenes, se incendiaron las existencias de medicamentos, algunos de los cuales fueron suministrados desde Irán. Y dado que el Líbano es un país al borde de la bancarrota nacional, este golpe es más terrible que la destrucción del salitre. El periódico israelí Haaretz ya ha predicho el colapso económico y la revuelta demográfica del Líbano (7).

Por cierto, la explosión ocurrió unos días antes de la audiencia judicial programada por el asesinato del exprimer ministro libanés Rafik Hariri. Y el 5 de agosto, el Secretario General del Partido Hezbolá, Hassan Nasrallah, planeaba dar un discurso...

Mientras tanto, las autoridades libanesas niegan la participación de Israel o Estados Unidos en la explosión en el puerto. La investigación está en curso.

Notas:

  1. https://www.dhakatribune.com/bangladesh/military-affairs/2020/08/05/bangladesh-navy-crew-injured-in-beirut-blast
  2. https://www.dhakatribune.com/bangladesh/military-affairs/2020/08/05/bangladesh-navy-crew-injured-in-beirut-blast
  3. https://edition.cnn.com/middleeast/live-news/lebanon-beirut-explosion-live-updates-dle-intl/index.html
  4. https://en.mehrnews.com/news/161888/Possibility-of-US-sabotage-in-Beirut-explosion
  5. https://www.almasdarnews.com/article/hezbollah-releases-photos-of-israeli-drone-that-crashed-in-lebanon/
  6. https://argumenti.ru/opinion/2020/08/680432
  7. https://www.haaretz.com/middle-east-news/.premium-in-wake-of-beirut-blast-lebanon-is-bound-to-implode-1.9048099

Análisis: ¿Qué urge para que la guerra siria no se extienda a El Líbano?

Mohsen Khalif Zade

La explosión en Beirut ha dejado 157 muertos y generado la ira nacional, lo que los enemigos pueden aprovechar para incitar a una guerra civil en El Líbano.

Los funcionarios libaneses advierten que el número de víctimas mortales aumentará, a medida que las operaciones de rescate en el puerto sigan su curso.

La explosión ha provocado el desplazamiento de más de 300 000 personas. Las pérdidas materiales rondan entre los 10 000 y 15 000 millones de dólares, es decir daños mucho mayores que los estimados en evaluaciones preliminares.

El Gobierno libanés ha declarado estado de emergencia por la grave situación tras la explosión que, al parecer, fue causada por la detonación de miles de toneladas de nitrato de amonio y ha anunciado una exhaustiva investigación para esclarecer lo ocurrido e identificar a los responsables.

Hasta el momento, ningún grupo libanés o actores internacionales han dicho que la terrible explosión del pasado martes fue resultado de un ataque con misiles o con aviones no tripulados (drones).

Incluso Estados Unidos no ha tomado en serio la detonación de Beirut ni ha acusado al Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) de almacenar armas explosivas en el hangar 12 del puerto de Beirut.

Pero, ciertos entes libaneses y otros medios, vinculados a ciertos países árabes de la región, han comenzado a barajar hipótesis acusatorias enfocadas en Hezbolá.

¿Quién acucia vientos de guerra civil en El Líbano?

El puerto de Beirut es una infraestructura vital para la economía del país. Allí trabajan miles de libaneses de todas las facciones políticas, incluidos partidarios de Hezbolá. Pues, lo ocurrido en Beirut ha dejado varias víctimas entre los libaneses de todos los grupos.

En la mente de la opinión pública del mundo ha quedado grabada las escenas de libaneses corriendo para salvar a las víctimas sin considerar su afiliación política o religiosa. Esta cohesión en El Líbano es de crucial importancia, ya que el peligro que representa la sedición para el país es mucho mayor que la explosión de 2750 toneladas de nitrato de amonio.

Está claro que no se puede esperar que los cinco millones de libaneses sean patriotas. Es por eso, que vemos que algunos inmediatamente se decantaron por acusar a Hezbolá y responsabilizarlo por la tragedia, alegando que el movimiento tenía un depósito de armas en el puerto de Beirut.

También hemos visto cómo algunos pidieron la intervención extranjera en las pesquisas de rigor.

Por otro lado, hay medios de comunicación afiliados a algunos países árabes y occidentales que no pueden pasar ni un solo día sin incitar a la sedición y la división.

Quien incita a la sedición no puede llamar a la paz. La sociedad libanesa y su contexto político y social han creado una atmósfera favorable para las sediciones sectarias y religiosas, en especial después de las protestas económicas del año pasado, que fueron aprovechadas por el régimen de Israel, EE.UU., y Arabia Saudí.

Por eso, varios medios han creado escenas desprovistas de todo sentido moral y tratado de envolver lo sucedido en racismo y resentimiento, incluso han empezado a ofrecer detalles sobre las víctimas para divulgar si eran chiíes, suníes o cristianos.

Los libaneses sufrieron una guerra civil multifacética, que duró de 1975 a 1990 y se saldó con 120 000 bajas mortales.​ Según datos de 2012, aproximadamente 76 000 personas siguen desplazadas dentro de El Líbano.​ También hubo un éxodo de casi un millón de personas como resultado de la guerra.​

Los países árabes hicieron un amplio uso de la guerra civil libanesa. Vendieron armas a los grupos involucrados y después de la guerra, lo hundieron en una deuda bancaria. Sin saber que nunca podrán lograr sus objetivos en este país a través de la sedición, la violencia y el crimen.

Minutos después de la explosión en Beirut, varios medios y personas expresaron alegría por la tragedia. Estos pensaron que podrían seguir su plan de sedición, sobre todo porque el incidente coincidió con el día del fallo final del tribunal especial sobre la muerte del ex primer ministro Rafiq al-Hariri, en un atentado en 2005, dictamen que se ha suspendido frente a la actual coyuntura.

Pero no pasó mucho tiempo antes de que los medios opositores se dieran cuenta de que no tenían esperanzas de poner en marcha su plan de sedición que tiene estos fines:

acusar a Hezbolá, derrocar al Gobierno del premier Hasan Diab y hundir a El Líbano en una guerra civil igual que la de Siria.

El sectarismo político en El Líbano, factor clave

El Líbano reconoce oficialmente a 18 comunidades religiosas: cuatro musulmanas, 12 cristianas, la secta drusa y el judaísmo.

Conforme a un acuerdo que data de 1943, el presidente, el jefe del Parlamento y el premier de El Líbano se dividen entre las tres comunidades más grandes (cristiana maronita, musulmana chií y musulmana suní, respectivamente).

Los 128 escaños del Parlamento también se dividen en partes iguales entre cristianos y musulmanes.

Por esas razones, algunos países llevan años tratando pescar a río revuelto para sacar adelante sus agendas en este país, y convertirlo en otra Siria.

¿Qué se debe hacer para que la guerra siria no se extienda a El Líbano?

  • El Gobierno libanés debe anunciar los resultados de la investigación, con total transparencia y llevar ante la justicia a todos los involucrados en los hechos.
  • El Ejército tiene que contar con la suficiente autoridad para contrarrestar cualquier acción que busque vulnerar la seguridad de El Líbano.
  • Solicitar a los medios de comunicación nacionales, árabes y extranjeros cubrir los incidentes de manera veraz, lejos de cualquier análisis o justificación sediciosos.
  • Emitir una orden de arresto para cualquier persona que tenga la intención de incitar a la violencia en el país.
  • Detener a aquellos que están al acecho de provocar caos, tal como lo hicieron en Siria desde hace casi 10 años.

Si los libaneses se mantienen vigilantes y unidos neutralizarán todo complot en su contra.




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