Millonario estadounidense es captado confesando homicidios

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Robert Durst, un millonario que fue detenido este sábado por ser el principal sospechoso en un caso de asesinato de hace quince años implicó, en una toma del último capítulo de una serie documental sobre su vida y crímenes, ser el culpable de éste y otros homicidios.
En un momento en el que el millonario se encuentra solo, un micrófono todavía abierto lo captó diciendo “¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto”.

Durst fue recientemente confrontado en la corte por la similitudes entre su letra y la de una nota anónima con la que se diera aviso a la autoridades de la muerte de su amiga, Susan Berman, en el 2000. El padre de Berman era un reconocido gangster de Las Vegas, asociado con Bugsy Siegel y Meyer Lansky. En aquella ocasión, el sospechoso aseguró no saber nada al respecto y haberse enterado de la muerte después que las propias  autoridades. Ya antes, Berman había sido perseguido por las autoridades por la desaparición de su mujer en 1982.
En 2003 fue declarado inocente del homicidio de su vecino, Morris Black, luego de que el jurado considerara la muerte como causada en defensa propia, sin importar que Durst descuartizara el cuerpo después.
El millonario fue detenido poco antes de la emisión del último episodio de la serie documental “The Jinx:The Life and Deaths of Robert Durst”, producida por HBO sobre su vida. La fiscalía de Los Ángeles reabrió el caso del asesinato de Berman tras el estreno y la popularidad del programa.
La confesión de Durst en audio tuvo lugar cuando pidió usar el baño y olvidó apagar el micrófono inalámbrico antes de comenzar a hablar para sí mismo.
Aunque algunos expertos en justicia estadounidense dudan que el audio pueda usarse como prueba legítima en una corte por haberse obtenido cuando el sospechoso creía estar solo, es seguro que tendrá un gran peso en el caso aunque sea de forma extraoficial.
Esta mañana, Robert Durst encaró al jurado por primera vez desde la reapertura del caso. El hombre apareció esposado y vestido en un mono anaranjado en el tribunal, donde se mostró reservado, aunque sonriente todo el tiempo.
Su abogado afirma que aceptará ser llevado a Los Ángeles para enfrentar un juicio por homicidio en primer grado. Confía en que ganará, dice, y afirma que la confesión del acusado en audio no cambia su inocencia.
Berman, de 55 años, fue asesinada en Beverly Hills en el 2000 con un tiro en la nuca, antes de que pudiera presentar testimonio en el caso de la muerte de la esposa de Durst.
De inmediato, la policía recibió una nota anónima en la que se daba cuenta de un cadáver. Tanto en documentos escritos a mano por Durst, como en la nota anónima, se detectan coincidencias impresionantes, incluyendo un error ortográfico, al poner “Beverley” en lugar de “Beverly”.
@plumasatomicas