lunes, 7 de diciembre de 2015

Informe: Hezbolá podría alcanzar objetivos israelíes con tanques rusos T-90

Informe: Hezbolá podría alcanzar objetivos israelíes con tanques rusos T-90

Tanque de combate ruso T-90.

Los combatientes de Hezbolá podrían alcanzar los objetivos israelíes en la frontera y en los ocupados altos de Golán con los tanques militares rusos T-90, revela un nuevo informe.

El portal Web israelí DEBKAfile ha informado este domingo que el Ejército sirio y las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) recibirán nuevos tanques de combate rusos T-90 para la liberación de Palmira (centro).

El informe señala que las autoridades israelíes están profundamente preocupadas por la decisión de los militares rusos para ofrecer entrenamientos a las fuerzas de Hezbolá en el manejo de estos avanzados tanques, lo que supondría "un gran desafío" para los intereses estratégicos del régimen de Israel.

Según DEBKAfile, se trata de un nuevo lote de los tanques T-90, que llegaron a Siria el pasado 2 de diciembre.

Nada más llegar al territorio sirio, indica el medio israelí, los nuevos tanques rusos fueron trasladados a dos frente de lucha del Ejército sirio contra los grupos terroristas en las dos ciudades más importantes del país, es decir Damasco (capital) y Alepo (noroeste).



De acuerdo con el informe, la operación del Ejército sirio y Hezbolá para la recuperación de Palmira, ocupada el pasado mes de mayo por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), estaba programada para iniciarse hace dos semanas, pero se retrasó en espera de la llegada de los tanques rusos, entre otras razones.

DEBKAfile precisa que hasta la semana pasada, Rusia tenía solo unos pocos T-90 en Siria, sobre todo para proteger sus bases militares alrededor de Latakia (noroeste).

Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia realiza operaciones militares contra los grupos terroristas en Siria a petición del país árabe.

En el marco de estas operaciones, el Ejército sirio también ha hecho significativos avances frente a los terroristas que, desde 2011, tratan sin éxito alguno de derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, aumentando las esperanzas para poner fin a una crisis que ya se ha saldado con más de 250.000 muertos.

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