domingo, 26 de febrero de 2017

Carta de católicos a Donald Trump





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Carta de católicos a Donald Trump 



José Alberto Villasana






El 20 de enero de este año, un grupo de prominentes católicos dirigió una carta al recién electo presidente Donald Trump para pedirle que investigue las presiones a las que fue sometido el Papa Benedicto XVI, por parte de la administración Obama y de la izquierda estadounidense, para obligarlo a renunciar.

La presión en la que, según la carta, habrían participado la National Security Agency, John Podesta, George Soros, Sandy Newman, Hillary Clinton y Joseph Biden, para configurar una "primavera católica" y cambiar el "régimen medieval" de la Iglesia, se suma al complot del "Club Mafia" dado a conocer por el cardenal Danneels, a la amenaza de muerte dada a conocer por el cardenal Paolo Romeo, a la amenaza de cisma por parte de jerarcas alemanes y al bloqueo de las transacciones SWIFT al Banco Vaticano, todo lo cual hace ver, con una claridad meridiana como nunca, que la renuncia del Papa Benedicto XVI fue verdaderamente inválida, desde el momento en que hubieron al menos cinco tremendas presiones para obligarlo a abdicar de la Sede de Pedro.

George Soros, Barack Obama, Hillary Clinton, Newman y Biden orquestaron un golpe de estado en el Vaticano para derrocar al "conservador" Papa Benedicto y reemplazarlo con el radicalmente izquierdista Bergoglio, según un grupo de líderes católicos que citan evidencias de varias fuentes, incluyendo correos electrónicos de WikiLeaks.

La carta, fechada el 20 de enero, está firmada por los católicos David L. Sonnier, teniente general del Ejército Estadounidense, el abogado Christopher A. Ferrara, presidente de la American Catholic Lawyers Association, Michael J. Matt, editor del diario católico The Remnant, Elizabeth Yore, fundadora de YoreChildren y Chris Jackson, presidente de Catholics4Trump.


El grupo de líderes católicos cita nuevas evidencias descubiertas en los correos electrónicos publicados por WikiLeaks para reclamar que el Papa Benedicto XVI no renunció por iniciativa propia, sino que fue expulsado de El Vaticano por un golpe de estado que el grupo de investigadores llama la "primavera católica."

Soros, Obama y Clinton utilizaron la maquinaria diplomática, el músculo político y el poder financiero de los Estados Unidos para coaccionar, sobornar y chantajear el "cambio de régimen" en la Iglesia Católica para reemplazar a Benedicto XVI por Bergoglio, quien desde entonces se ha convertido en un portavoz de la izquierda internacional para engañar a los católicos de todo el mundo. El complot llegó al punto de cancelar las transacciones SWIFT de El Vaticano, código sin el cual a partir de enero de 2013, ningún turista podía pagar en los museos vaticanos, ningún empleado de El Vaticano podía sacar su sueldo de un cajero automático, y se suspendieron todas las transacciones electrónicas entre El Vaticano y cualquier país del mundo. El sistema se reestableció el 12 de febrero de 2013, al día siguiente que Benedicto XVI renunció. Aparte de esa presión financiera, durante esos mismos días lo intentaron envenenar.

El grupo de líderes católicos pide en su carta al presidente Trump lanzar una investigación oficial sobre las actividades de George Soros, Barack Obama, Hillary Clinton y otros que, ellos alegan, estaban involucrados en la orquestación de la "primavera católica" que resultó en su objetivo de "cambio de régimen" en El Vaticano.

Los líderes católicos citan ocho preguntas específicas que tratan de responder sobre los acontecimientos sospechosos que llevaron a la renuncia del Papa Benedicto XVI.

"En concreto, tenemos razones para creer que el cambio de régimen del Vaticano fue diseñado por la administración de Obama", dicen los peticionarios.

"Estábamos alarmados al descubrir que durante el tercer año del primer mandato del gobierno de Obama, su anterior oponente, la secretaria de Estado Hillary Clinton y otros funcionarios gubernamentales con los que ella se asoció, propusieron una "revolución católica en la que se realizaría la desaparición final de lo que quedaba de la Iglesia Católica en América".

La carta incluye enlaces a documentos e historias de noticias que subrayan sus afirmaciones. Primero, llama la atención a los notorios correos electrónicos de Soros-Clinton-Podesta revelados el año pasado por WikiLeaks, en los que Podesta y otros progresistas discutieron el cambio de régimen para eliminar lo que describieron como la "dictadura de la Edad Media" en la Iglesia Católica.

Respecto a los correos electrónicos de Podesta, The New American informó en octubre de 2016 lo siguiente:

"Podesta, un antiguo asesor y confidente de Clinton y activista de izquierda del financiador de izquierda George Soros, reveló en un correo electrónico de 2011 que él y otros activistas estaban trabajando para llevar a cabo una revolución de "Primavera Católica" dentro de la Iglesia Católica. Una obvia referencia a los desastrosos golpes de la "Primavera Árabe" organizados ese mismo año por el equipo Obama-Clinton-Soros que desestabilizó Oriente Medio y llevó a los regímenes islamistas radicales y grupos terroristas al poder en la región. El e-mail de Podesta es una respuesta a otro radical financiado por Soros, Sandy Newman, fundador de las voces progresistas "Por el Progreso". Newman había escrito a Podesta buscando consejo sobre la mejor manera de "plantar las semillas de la revolución" en la Iglesia Católica, que describió como una "dictadura de la Edad Media".

John Podesta, director de campaña electoral de Hillary Clinton, está directamente relacionado con el "pizzagate", el escándalo que llevó a la derrota de la candidata demócrata al revelar que ambos están involucrados en una red de prostitución infantil en la que participan políticos de alto nivel. Por esta revelación, los católicos estadounidenses le retiraron su voto dos días antes de la elección. Podesta y Hillary están también envueltos en el escándalo de la secta satánica, según la invitación de Podesta, filtrada también por WikiLeaks, en la que éste último invita a una cena en la casa de Marina Abramovic, en la que el menú contenía "leche materna, sangre y semen fresco". Esta filtración también impactó la campaña de Hillary pocos días antes de la elección.

En su carta al presidente Trump, el grupo de dirigentes católicos escribe:

"Aproximadamente un año después de esta discusión por correo electrónico, que nunca se pretendía hacer pública, encontramos que el Papa Benedicto XVI abdicó bajo circunstancias muy inusuales y fue reemplazado por un Papa cuya aparente misión es proporcionar un componente espiritual a la agenda ideológica radical de la izquierda internacional. El Pontificado del Papa Francisco ha cuestionado su propia legitimidad en multitud de ocasiones".

"Seguimos desconcertados por el comportamiento de este Papa cargado de ideología, cuya misión parece ser una de las agendas seculares de la izquierda en lugar de guiar a la Iglesia Católica en su misión sagrada. Simplemente no es el papel apropiado de un Papa involucrado en la política hasta el punto de que se le considere como el líder de la izquierda internacional", dicen en su misiva.

Y continúan: "Con todo esto en mente, y deseando lo mejor para nuestro país, así como para los católicos en todo el mundo, creemos que es responsabilidad de los católicos leales e informados de los Estados Unidos para solicitarle que autorice una investigación sobre las siguientes preguntas:

- ¿Con qué fin estaba monitoreando la Agencia Nacional de Seguridad el cónclave que eligió a Francisco?

- ¿Qué otras operaciones encubiertas fueron llevadas a cabo por los agentes del gobierno de Estados Unidos con respecto a la renuncia del Papa Benedicto XVI o el cónclave que eligió al Papa Francisco?

- ¿Los agentes del gobierno estadounidense tuvieron contacto con la "Mafia del Cardenal Danneels"?

- Las transacciones monetarias internacionales con el Vaticano fueron suspendidas durante los últimos días antes de la renuncia del Papa Benedicto XVI. ¿Hubo alguna agencia gubernamental estadounidense involucrada en esto?

- ¿Por qué se reanudaron las transacciones monetarias internacionales el 12 de febrero de 2013, un día después de que Benedicto XVI anunciara su renuncia? ¿Era pura coincidencia?

- ¿Qué acciones, en su caso, fueron tomadas por John Podesta, Hillary Clinton y otros vinculados a la administración Obama que participaron en la discusión proponiendo el fomento de una "primavera católica"?

- ¿Cuál fue el propósito y la naturaleza de la reunión secreta entre el Vicepresidente Joseph Biden y el Papa Benedicto XVI en el Vaticano el 3 de junio de 2011?

- ¿Qué papeles fueron desempeñados por George Soros y otros financieros internacionales que pueden estar residiendo actualmente en el territorio de los Estados Unidos? "

La investigación que el grupo de líderes católicos está pidiendo al presidente Donald Trump debe ser de interés para todos los católicos, pues la capacidad de George Soros de cooptar figuras políticas de primer orden para ayudar a los planes radicales de crear "primaveras" para derrocar líderes, subvertir los estados-nación y provocar "cambios de régimen" en todo el mundo es bien conocida. Pero su capacidad para forzar el "cambio de régimen" en la Iglesia Católica, una institución supuestamente impenetrable, plantea serias dudas sobre su potencial de cara a la estabilidad global. La investigación, nos sumamos, debe comenzar de inmediato. Aquí el texto: carta.

Esta nueva revelación, se suma a las ya expuestas por este autor, por las cuales es fácil deducir que, canónicamente hablando, la renuncia del Papa Benedicto XVI fue inválida, por lo que él nunca ha dejado de ser el verdadero Papa.

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