sábado, 15 de septiembre de 2018

Argentina: (Opinión) El camino a seguir





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Argentina: (Opinión) El camino a seguir


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Por Jorge Luis Ubertalli Ombrelli; Resumen Latinoamericano, 15 septiembre 2018

La dictadura del capital que encabeza el testaferro y pésimo actor Mauricio Macri en la Argentina se tambalea. Como dijimos hace tres años, el gobierno colonial de los CEOs de Cambiemos y sus secuaces de distintos signos vino por todo, y por todo sigue en su derrotero infame que culminará, a no dudarlo, en el saqueo total de la Nación, la miseria y humillación de sus trabajadores y la desintegración integral del cuerpo argentino. Sepultureros de la Nación, en el marco de una nueva regionalización de países que obedece al redimensionamiento del mercado mundial de mercancías y, fundamentalmente, de capitales especulativos, los amanuenses cipayos que desgobiernan el país se han embarcado, además de esquilmar en su conjunto a los habitantes del país, en guerras intestinas que obedecen a sus ‘negocios’ internacionales en función de los unos y otros contendientes que combaten en el mercado mundial.

La imposibilidad del gobierno, ya acabado, de controlar la propia situación que ha creado; -sin equivocarse ni un milímetro en su derrotero liquidador-de mantener la ‘gobernabilidad’ y la “ínstitucionalidad’ obedece, si bien las protestas populares generalizadas lo signan todo, a las maniobras de compinches de su infame banda, enancados a los intereses de distintos grupos económico-financieros internacionales y locales.

Frente a la situación creada, corresponde a la clase trabajadora, en su rol de hegemonizar la lucha por la Liberación Nacional y Social, conducir a todo el pueblo a la rebelión generalizada, terminar con unos y otros causantes de la hecatombe política, social, económica, cultural y de todo tipo y construir una Patria sin explotados, una Patria Socialista.

Para ello, se deben comprender las luchas y enfrentamientos, evidentes y subyacentes, entre los distintos sectores que conforman la fecalidad ceática del macrismo y compañía. Enfrentamientos que, ante la falta de un enemigo concreto a quien combatir, se profundizan y exhiben en todo su hedor; enfrentamientos entre tahúres y criminales de la peor ralea, travestizados en pulcros empresarios económico-financieros, ocultos bajo una comparsa de funcionarios, tribunos, uniformados, informadores públicos y tutti quanti que desfila diariamente ante la ‘opinión pública’.

Los bussiness-man son los que manejan los hilos de la titireteada- tan nefasta como ellos para el pueblo y la nación argentina- que, sin embargo, actúa como intermediaria de los vampiros internacionales y sus socios de pro.

¿Llegó la hora?

Hace ya dos años quien esto escribe analizaba las distintas confrontaciones entre fulleros que se vincularon hasta ahora al macrismo: Massa, Lorenzetti, Aranguren (ambos dos corridos ahora de sus puestos) y pronosticaba la prescindencia de Macri en la administración colonial una vez cumplida su función de ‘forro’. Con un retraso de dos años y habiéndose variado algunas tácticas de los tahúres en relación con los cambios de situación, parece que se están cumpliendo los vaticinios.

Entre los ítems que signan la movida de piso de sus compinches hacia Macri, la ‘guerra comercial’ entre la República Popular China y los EE.UU., – citada por la vocera fondomonetarista C. Lagarde como causante de las ‘crisis’ actuales y futuras de Argentina y otro país- es una, sino la más importante, en lo que hace al momento político actual de Argentina. ‘La política es economía concentrada’ sostenía Lenin. Y entre ambos términos la dialéctica de la caída del macrismo, o de su cabeza, está a la orden del día.

Cualquier neófito comprende que la escalada del dólar, que trastoca todas las variables económicas financieras del país y hunde en la miseria más ignominiosa a millones de laburantes activos y desocupados, no es producida por las corridas de los pequeños ahorristas hacia a city en busca del preciado papel verde. Claro que no. Los ‘mercados’- de los que tanto se habla pero no con nombres y apellidos o razón social empresarial- son los que le mueven el piso a este patético payaso y su troupe. Al cual deberíamos haber sacado del trono los bien nacidos de este país hace rato. Pero no. Ante la pasividad de una dirigencia política ‘opositora’ que hasta hoy apuesta a la ‘gobernabilidad’ del canalla y la ‘institucionalidad’ colonial, los grupos económico-financieros toman como siempre la iniciativa. Y, al calor de la ‘guerra comercial’ entre China y EE.UU. apuestan sus cartas a uno de los contendientes.

La ‘guerra’ y los argentinos

En pocos meses, el presidente D. Trump, presionado por los halcones norteamericanos ante los cuales debe hincarse, ha impuesto aranceles a las importaciones desde China por valor de casi 90 mil millones de dólares. Según algunos medios de información, la ‘guerra’ comenzada por EE.UU.- campeón de la ‘libertad de empresa y comercio’- le fue impuesta a China debido a que compite con EE.UU. en cuanto al desarrollo de las ‘industrias del futuro’, que comprenden vehículos autónomos e inteligencia artificial. Con un crecimiento del 6-7% anual frente al 2-3% de EE.UU., un superávit en la balanza comercial y contando con millones de dólares en bonos del Tesoro de EE.UU., China se proyecta como el principal soplador de la dama estadounidense en el mundo.

En esta ‘guerra’ EE.UU. intenta liquidar todo vestigio de hegemonía China en Nuestra América. Los gobiernos populares de Venezuela, Nicaragua y Bolivia – Cuba desde hace tiempo es agredida- son piezas a sacar del tablero en relación con la avanzada china – y rusa- en IndoaméricaLatina y Caribeña. Pero…¿ Y Argentina, presidida por un payasesco empresario neoclásico, defensor de cuanta opresión a los pueblos y trabajadores del mundo exista, cipayo de intereses extranjeros y saqueador de su propio pueblo y territorio donde se asienta, cínico y bastardo impostor, porque debería arrojarse ahora al basurero de los forros?.

Porque, como dijimos hace rato, es permeable a los negocios chinos. Y, por lo tanto, y en ese sentido, no comulga totalmente con los EE.UU….salvo….que arregle un préstamo con el Tesoro norteamericano, como se preanuncia en estos momentos. Si bien el FMI es el pulpo que conforman varios países para hacer hocicar a los países ‘emergentes’ y sus pueblos miserabilizados por sus políticas, no está conformado solo por EE.UU. . China forma parte de sus huestes y en junio pasado fue su gobierno el que le prometió a Macri su apoyo para recibir el ‘préstamo’ del organismo internacional por 50.000 millones de dólares, ya volatilizados en gran parte del erario público local por los prestidigitadores funcionarios de la corrupción macrista. Por eso los ‘mercados’ hacen casi imposible, debido a sus maniobras para con el macrismo, y los mismos funcionarios tahures que dilapidan los ‘préstamos’ entre sus amigos, que el gobierno macrista reciba un ‘préstamo’ del FMI. Pero si ‘arregla’ con el Tesoro de EE.UU., Argentina sería una estrella más en la sucia bandera yanqui. Cuyos banqueros y especuladores, en estas condiciones, se sacarían definitivamente de encima a China en su relación económica- y por lo tanto política- con Argentina.

Las importaciones desde China por Argentina suman el 19% de todo lo importado, y se destacan por la importación de coches, celulares y artículos electrónicos- además de ‘luminarias’ como las que importaron Macri y su socio Peña Braun hace poco tiempo.

Casi 14 empresas chinas que fabrican autos y camiones exportan hacia Argentina – y se instalarían este año, según se informa- en el país con altas inversiones para fabricar autos, camiones y demás. Entre ellas dos fundadas por Mao Zedong en los años 60.

A fines de noviembre y para a Cumbre del G20 llegará al país Xi Xinping. Y en ese marco se adelantó la firma de un acuerdo para la construcción de la Central nuclear Atucha IV, a erigirse en el 2022, con una inversión china de 9 mil millones de dólares. Está en tratativas la construcción de una similar en Rio Negro, que ya cuenta con el aval científico de INVAP (empresa de punta, oh casualidad, que se halla en vías de liquidación) y que insumirá junto con Atucha IV una inversión de 14 mil millones de dólares. Y también se refrendará el convenio sobre el ferrocarril Belgrano Cargas, que insumirá una inversión de 4 mil millones de dólares por parte de China. Convenio que podría caer si se cae la construcción de las represas Cepernic y Kirchner en Santa Cruz, ahora rebautizadas por el macrismo como Cóndor Cliff y Barrancosa, respectivamente, pero en marcha, a pesar de aprietes de funcionarios macristas para que se desprenda el consorcio ejecutante- liderado por la china Geuzohouha- de Electroingeniería, vinculada con los risibles ‘cuadernos’ de Bonadío y compañía. Hay ya 1600 empleados- de los 6000 que se esperan contratar- trabajando en la erección de estas represas, que aportarán una vez en funcionamiento el 5% de la energía al país.

Esto y mucho más, como se vé, significa la relación de Macri, su familia y allegados con China. La firma SOCMA, vinculada con los Macri, padre, hijo y espíritu santo, se halla importando no solo autos Chery sino otras marcas. Y cumple con el cometido de Franco Macri, aunque ahora se diga que está fuera de juego y enfermo, como representante fundamental de los intereses chinos en el país.

¿Como se presenta el panorama? : Si Macri deja el puesto en la Casa Rosada antes de noviembre se caerían los acuerdos con China, que se convertirían definitivamente en nada si Argentina, de la mano de los tahúres, con Macri o no a la cabeza, se somete al Tesoro norteamericano. Si la salida de Macri y sus compinches del gobierno se lleva a cabo, posiblemente sea algún sector fascista vernáculo el que lo eche. Levantando la bandera ‘nacional’ terminaría con las importaciones desde China, arreglaría cuentas con un sector de industriales locales, reactivaría en parte algún sector del aparato productivo y arrastraría tras de sí a un sinfín de arruinados y hambrientos por las políticas macristas. Pero, eso sí, trataría de liquidar toda organización popular antiimperialista y de reivindicación de los intereses de los trabajadores. O sea, cambiaría algo para que nada cambie, atando al país al imperialismo norteamericano sin cortapisas.

¿Cual es el camino a seguir?: Conociendo las artimañas y mugres tácticas y estratégicas del enemigo tenemos la mitad de la batalla, y la guerra, ganada. Sólo nos falta organización, unidad y valentía. El conocimiento debe traducirse en acción popular en marcha arrolladora, a no dudarlo.

Organizar política e integralmente a la vanguardia de los trabajadores a fin de impedir que el fascismo vernáculo o cualquier otro sector de la burguesía y oligarquía pro imperialista ocupe el vacío gubernamental que dejaría la salida del macrismo, y combatir sin pausa ni tregua hasta que este vacío sea ocupado por los genuinos representantes de la Nación y la Clase Trabajadora, en el marco de un Programa Antiimperialista y anticapitalista en transición a una Argentina socialista, única garantía de liberación, soberanía, dignidad , justicia e independencia de la Nación y los trabajadores, base fundamental de la composición nacional. Impedir por todos los medios la infame proposición de alinear a la Argentina con el Tesoro norteamericano y, por lo tanto, con el imperialismo. Impedir cualquier arreglo con ningún organismo internacional que sea lesivo para la soberanía y el bienestar de los trabajadores y el pueblo argentino.

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