miércoles, 16 de octubre de 2013

Yihad mundial: ¿religión, política o negocio?

Yihad mundial: ¿religión, política o negocio?

Yihad mundial: ¿religión, política o negocio?
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La yihad se introduce en Europa. Los campos de entrenamiento de los wahabitas hace tiempo que actúan exitosamente en los países europeos, y también en todo el mundo. Los gobiernos de los países europeos, o se hacen de la vista gorda, o se callan los hechos. La investigación de La Voz de Rusia confirmó que la yihad está tocando a las puertas de las capitales europeas.

Una francesita de veinte años de edad intento establecer una relación con los terroristas de una temible organización a través de Internet. Es cierto que en éste caso la policía francesa demostró su profesionalidad: la jovencita fue arrestada para aclarar que objetivo pretendía del contacto con Al Qaeda.
El trabajo profiláctico con la juventud es un asunto necesario. Sin embargo, los hechos demuestran que los islamistas radicales en Francia son cada vez más activos. Aunque se ocupan de casos específicos, los gobiernos europeos prefieren cerrar los ojos ante el problema global, asegurando, luego de cada acción de los terroristas, que se trata de un caso aislado. Este es el punto de vista defendido, por ejemplo, por el especialista del European Security Intelligence and Strategy Center, Alain Chouet:
Se trata de un caso de la crónica criminal, hay gente joven que frecuentemente se interesan, por Internet, en la actividad de Al Qaeda. Al mismo tiempo, no es necesario exagerar la incidencia de éste fenómeno: en comparación con una comunidad musulmana de cinco millones, estos casos en Francia son muy escasos. De cualquier manera hemos tomado las medidas policiacas y legales, que nos permiten actuar con una gran anticipación. Tenemos una red de espionaje de política interior que tiene una percepción completa de lo que sucede en las “comunidades en riesgo”. La conjunción de las posibilidades jurídicas y las posibilidades de las investigaciones de orden interior nos permiten seguir de cerca a todos aquellos que pudieran significar un peligro en éste sector. Esto no significa que estamos hablando de terroristas, más bien estamos hablando de aquellos que pudieran aceptar la seducción y unirse a los combatientes de la Yihad.
¿Pudiera ser que en este caso funciona bien el principio popular que reza: “los árboles no le permiten ver el bosque”? En cualquier caso, desde el territorio de la vecina Bélgica el cuadro francés se ve de otro modo, por completo, le relata a La Voz de Rusia el presidente de honor del senado belga, Anne-Marie Lizin:
Tanto en Francia como en Bélgica, observamos el hecho de que continúa el reclutamiento de la juventud por personas de edad media para operaciones en nombre de la yihad. Gente que viaja a combatir por dinero, existen determinados estados que pagan tales operaciones. Las operaciones de reclutamiento se llevan a cabo por personas de confesión sunita e inspiración extremista. Nosotros consideramos que los estados que se dedican a tales operaciones deberían interrumpir inmediatamente tales acciones. Tales operaciones son repetidamente ejecutadas por Arabia Saudita. En éste país también existe la percepción de que ellos pueden continuar financiado el reclutamiento, incluso sin la ayuda de los norteamericanos. Pero yo creo que esto es un engaño.
Hay datos, aun más estremecedores, en el nuevo libro del periodista francés Jean-Michel Vernochet Los desorientados . El descubrió que en los últimos tiempos en Francia han sido preparados alrededor de cuatrocientos combatientes wahabitas, los cuales viajaron a combatir a favor de la oposición siria. Más temprano que tarde regresarán a casa, pero difícilmente preferirán la vida de simples habitantes. De manera que, la yihad, según la consideración de Vernochet, ya está a las puertas de las ciudades europeas, pero las instituciones continúan comportándose como si no ocurriera nada. Todavía más, en el caso de Francia ya no se trata de actos terroristas separados, está convencido el periodista. Según sus datos, Qatar, lo mismo que Arabia Saudita, poco a poco están acaparando a Francia. A este diminuto emirato con el más alto nivel de ganancias por habitante, ya le pertenecen el club de futbol Paris Saint-German, parte de las acciones del gigante financiero Vinci y valiosas acciones de la compañía petrolera Total.
El pronóstico de Vernochet nos recuerda escenas de una novela antiutópica: los franceses no deben asombrarse si dentro de diez años los obligan, a punta de cañones de ametralladoras, a ejecutar el rito de la destrucción de la catedral de Nuestra Señora de París, a cortar sus viñedos y a vestir a sus esposas e hijas con el velo islámico. Esta será la nueva Francia wahabita.
fs/sk/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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