Washington planea un envío de equipamiento militar pesado sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría a los países bálticos y los del este de Europa. Esta iniciativa se produce en el marco de la realización de numerosos simulacros por parte de los miembros de la OTAN y los aliados con el telón de fondo de las tensiones entre Occidente y Rusia.
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El Departamento de Defensa de EE.UU. planea el envío de armamento pesado a bases militares situadas en Europa del Este: tanques, carros blindados y otra maquinaria pesada será capaz de abastecer las necesidades de un contingente estadounidense de hasta 5.000 efectivos. Los gobiernos de Polonia y Lituania han confirmado este domingo que están en conversaciones con Washington para almacenar dicho armamento.

"El Ejército continúa revisando las mejores ubicaciones para almacenar estos materiales en consulta con nuestros aliados", señala el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Steven Warren.

Se espera que esta propuesta sea aprobada por el presidente estadounidense Barack Obama y el secretario de Defensa estadounidense Ashton Carter antes de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN a finales de este mes, informa el diario 'The New York Times'.

La iniciativa se está llevando a cabo bajo el pretexto de una supuesta amenaza por parte de "una Rusia cada vez más expansionista" por su posición en la crisis en Ucrania, donde en febrero de 2014 tuvo lugar el golpe de Estado con apoyo de ultraderechistas.

Según detalla The Times, el Pentágono pretende depositar en Lituania, Letonia y Estonia material suficiente para unos 150 soldados en cada país. La cantidad sería superior, para unos 750 soldados, en Polonia, Rumania, Bulgaria y "posiblemente" Hungría, tratándose de un despliegue similar al que mantuvo EE.UU. en Kuwait durante una década tras la guerra del Golfo de 1991.

"Es un cambio muy significativo (...) Aporta un nivel razonable de garantías a unos aliados nerviosos, aunque nada es mejor que el envío de tropas desplegadas a tiempo completo, por su puesto", sostiene el almirante retirado James Stavridis, antiguo comandante supremo de la OTAN.

A ese respecto, varios expertos aseguran que estas acciones están dirigidas a "desatar una guerra contra Rusia e impedir su dominio", por lo cual no excluyen la posibilidad de que en el futuro "se produzca un conflicto armado por las condiciones que está creando EE.UU. en la zona", opina el periodista de investigación y experto en asuntos internacionales estadounidense, Carl Osgood.