Rusia y China se aprovecharán de la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. ¿Cuáles serán los beneficios?

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Aunque la posible implementación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) podría no tener ningún efecto sobre la propia Rusia, según las estimaciones del Banco Mundial, la Unión Económica Euroasiática (UEE), de la que el país eslavo forma parte junto a Bielorrusia, Armenia, Kirguistán y Kazajistán, se vería muy afectada, ilustra el portal ruso RBTH mediante una recopilación.

Una vez firmado, el documento sobre la creación de la zona de libre comercio entre varios países de la cuenca del Pacífico podría amenazar con 'aislar' a la UEE en términos de comercio e inversiones, considera el experto ruso Evgueni Vinokurov, jefe del Centro de Estudios de Integración del Banco de Desarrollo Euroasiático.

Ahora, después de que Trump cumpliera con su promesa electoral y retirara a EEUU del acuerdo —que ha quedado herido de muerte—, Rusia y la Unión Económica Euroasiática tienen todas las oportunidades para establecer lazos comerciales más estrechos con los países de Asia-Pacífico, que ahora andan a la búsqueda de otros socios comerciales, ansiosos de recuperarse del fiasco del TPP. Entre ellos sobresalen Singapur, Corea del Sur y la India.

Aparte de eso, Rusia ya mantiene estrechos lazos comerciales con uno de los signatarios del TPP. Se trata de Vietnam, que colabora con las empresas rusas Kamaz y Avtovaz. Hace un tiempo, Vietnam permitió a estas compañías del país eslavo abrir fábricas en su territorio.

Además, las iniciativas ruso-chinas sobre las rutas comerciales en Eurasia —la nueva ruta de la seda— podrían también presentar un gran interés para las naciones vecinas.