Los principales canales de Venecia (Italia) se encuentran sin agua después de que la marea bajara hasta niveles que dificultan la navegación. Las góndolas y los botes, típicos del paisaje veneciano, se han quedado encallados entre el barro y el agua. Los medios locales atribuyen la sequía a fenómenos astronómicos, aunque también lo achacan a "la negligencia con la que se ha mantenido el centro histórico durante al menos un siglo".
A gondola is seen tied up in Venice, near the Rialto bridge, on January 31, 2018, as exceptionally low tides have drained the lagoon city.
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Una góndola es vista atada en Venecia, cerca del puente de Rialto, el 31 de enero de 2018, cuando las mareas excepcionalmente bajas han drenado la ciudad.
Según los pronósticos del servicio de mareas del Ayuntamiento, en estos días, los niveles de agua llegan a niveles mínimos y en promedio solo alcanzan los 60 centímetros. Muchos canales del centro histórico se encuentran completamente sin agua.

Además de ser un problema para el sector turístico -especialmente para los gondoleros-, la baja marea dificulta el tránsito por los canales y, en consecuencia, las labores de los servicios de emergencia. Un portal local, La Nuova Venezia, aclara: "Hay que pensar que todos los vehículos de emergencia y rescate [las hidroambulancia o las lanchas de bombero] deben moverse rápidamente a lo largo de los canales de la ciudad". El periódico también apunta a los malos olores que se generan por el agua estancada y el barro.
Despite frequent flooding, the water levels in the canals have fallen by almost 60 cm, a record low.
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A pesar de las frecuentes inundaciones, los niveles de agua en los canales han caído casi 60 cm, un récord a la baja.
Aunque estos fenómenos son poco frecuentes, las alertas en Venecia normalmente se activan por la altas mareas, sobre todo en el invierno, y no por las bajas. En 2008, la ciudad italiana sufrió las peores inundaciones en 22 años cuando el nivel del agua subió hasta los 1,56 metros, anegó la plaza de San Marcos, las tiendas y muchas calles peatonales, y fueron suspendidos los taxis acuáticos y el servicio público del vaporetto (el popular autobús acuático municipal).