jueves, 27 de diciembre de 2012

Presupuesto grande de intereses chiquitos. Artículo Ruth Zavaleta Salgado / Excélsior


Presupuesto grande de intereses chiquitos. Artículo Ruth Zavaleta Salgado / Excélsior



27 de Diciembre, 2012
Es la primera vez en la historia de la Cámara de Diputados que en la coyuntura del cambio de sexenio, el dictamen fue aprobado antes de la Navidad, es decir, el trabajo que se dice de "filigrana" estuvo a tiempo y sin conflictos.

La facultad de contrapeso y equilibrio exclusiva más importante de la Cámara de Diputados al Poder Ejecutivo es, sin lugar a dudas, lo establecido en el artículo 74 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: "Aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación, previo examen, discusión y, en su caso, modificación del Proyecto enviado por el Ejecutivo Federal…" Como cada año, en este 2012, fue enviada la propuesta al presidente de la Cámara por medio de la Secretaría de Hacienda. Conforme a procedimiento, se turnó a las comisiones de Presupuesto y Hacienda. Cabe mencionar que esta es la primera vez, en la época contemporánea, que la comisión de Presupuesto es presidida por una mujer, la diputada Nuvia Mayorga, del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional quien, por cierto, hizo tan excelente trabajo que es la primera vez en la historia de la Cámara de Diputados que en la coyuntura del cambio de sexenio, el dictamen fue aprobado antes de la Navidad, es decir, el trabajo que se dice de "filigrana" estuvo a tiempo y sin conflictos.

Pero, si bien es cierto, el mérito de esta hazaña en gran medida es de ella y de los legisladores de las comisiones unidas, también es cierto que no hay proyecto a tiempo si el Poder Ejecutivo no hace su trabajo, es decir, que el secretario de Hacienda se "siente" en la mesa con los diferentes actores para acordar la forma en que se redistribuirán los recursos a modo de no afectar las políticas públicas centrales, pero contemplar los intereses de cada fracción parlamentaria que integra la Cámara de Diputados.

Y es ahí donde, precisamente, radica el problema porque, si bien es cierto la minuta advierte que en 2013 más de 55% del presupuesto será destinado a rubros sociales, éste no representa un presupuesto con la visión de Estado para impulsar una política radical de hacienda, incluida la parte de ingresos, es un presupuesto que se denomina "inercial" de forma diplomática o "de intereses chiquitos", como lo denomino yo, ¿por qué? Porque si bien es cierto es un presupuesto que pasó la votación de forma tersa, también es cierto que fue así porque la gran mayoría de los legisladores vieron favorecidos sus grandes apetitos de sus proyectos "personales" e hicieron a un lado la necesidad de discutir de una vez por todas la reforma hacendaria.

Es como la canción que dice que "la costumbre es más fuerte que el amor", preferimos votar rápido un presupuesto que, si bien es cierto incrementó sus partidas presupuestales para desarrollo social y educación, no representa ni en lo más mínimo esa mira de Estado que propone Amartya Sen y Hans Kelsen sobre la justicia para las mayorías, y que nos haría reflexionar sobre la discusión de un IVA generalizado como en los países más progresistas o en la desaparición de los regímenes de excepción para las grandes empresas. Esto sucede en gran medida porque, para algunos legisladores, su proyecto territorial para la siguiente elección es fundamental en el contexto de la lucha por el poder (de todos los partidos), pero otros, porque quizá sientan la necesidad de representar los intereses de los monopolios, por lo que les será muy difícil aceptar anteponerlos a un proyecto político que logre una mayor participación ciudadana y una verdadera transparencia en el ejercicio del poder respecto al uso de los recursos públicos.

Por eso es indispensable que haya diputados independientes que cuestionen de fondo (sin concentrarse en descalificaciones y argumentos desde la amargura) este tipo de proyectos; o que se libere la posibilidad de registrar más partidos que rompan con el monopolio que existe en este momento y que impide que el Poder Legislativo se convierta en el gran restaurador de la tradición federalista y logre con su participación combatir la desigualdad social y la pobreza por medio de un presupuesto establecido en los principios de igualdad y justicia social y económica para los mexicanos, mientras no lo logremos, seguiremos generando el rencor social que está ocasionando que la clase media que tiene un pequeño trabajo sea víctima de los impuestos hacendarios y de la delincuencia organizada de este país.

Maestra en derecho constitucional por la UNAM

ruthzavaletas@hotmail.com

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