viernes, 11 de enero de 2013

RMV recurrirá al crédito para financiar su proyecto político

RMV recurrirá al crédito para financiar su proyecto político

Por : Fermín Alejandro García
2013-01-11 04:00:00
Una vez que pase el segundo informe de Rafael Moreno Valle Rosas se dice que el Poder Ejecutivo echará mano de tres estrategias para recurrir al endeudamiento y de esa manera pueda sortear las dificultades presupuestales que le impondrá la administración de Enrique Peña Nieto, la cual llevará una relación cordial desde el punto de vista político, pero no así en consentir que el mandatario poblano use el erario federal en su proyecto de ser candidato presidencial en el año 2018.

Las tres posibles estrategias que empleará el gobierno estatal son:

1. Usar el techo de endeudamiento que el Poder Ejecutivo estatal tiene autorizado por un monto global de 15 mil millones de pesos, que en parte esa posibilidad se la heredó a Rafael Moreno Valle Rosas su antecesor, Mario Marín Torres.

2. Permitir que los ayuntamientos recurran a contratar deuda pública y con ese dinero se hagan obras, que seguramente se buscarán presentar como realizadas por el gobierno del estado. Ya que es de sobra conocido que las principales administraciones municipales de la entidad carecen de autonomía frente Moreno Valle.
3. Buscar que se apruebe una iniciativa que permitiría al Poder Ejecutivo buscar líneas de crédito sin contar con la autorización del Congreso local. Eso le evitaría al gobierno morenovallista un desgaste político y de imagen cada vez que solicite un nuevo empréstito.
Uno de los aspectos que más ponderó Moreno Valle en su primer informe y seguramente lo hará en el segundo, que presentará este martes, es que los proyectos de obra los ha realizado sin recurrir al endeudamiento público. Esa condición fue posible por la amplia disposición que le permitió Felipe Calderón de fondos federales, así como a los últimos créditos contratados por el Poder Ejecutivo, los cuales fueron una herencia de Mario Marín.
Sin embargo, esa condición llegó a su fin.
Durante su primer año de gobierno, Moreno Valle desplegó una intensa campaña mediática para promocionar grandes obras urbanas y concatenarlas al festejo de los 150 años de la Batalla del 5 de Mayo. En esos mensajes nunca se aclaró que los proyectos se financiaron en mucho con fondos federales. Felipe Calderón permitió que pareciera que el presupuesto hubiera sido únicamente aportado por el Poder Ejecutivo estatal.
Ahora eso ha cambiado. Se sabe que una de las primeras disposiciones que tomó Enrique Peña Nieto con los gobiernos estatales, principalmente los encabezados por mandatarios del PAN o el PRD, es que en las obras públicas se coloquen placas en las cuales se destaque la participación presupuestal de la administración federal.
Y para el caso particular de Moreno Valle Rosas, ha trascendido que el gobierno de Peña no solamente busca que se reconozca la participación federal en los proyectos de obra pública, sino se estableció que habrá limitaciones presupuestales para evitar que se financien propósitos políticos.
Para nadie es un secreto que entre los operadores de Enrique Peña Nieto y de Rafael Moreno Valle Rosas hubo entendimiento para ayudarse mutuamente en el pasado proceso electoral.
Una vez que terminó la contienda electoral, el mismo pragmatismo puro que hubo para ayudarse en los comicios ahora se ha utilizado para generar un distanciamiento de parte del gobierno de Peña Nieto hacia el gobierno de Moreno Valle.
Esa situación se debe a dos factores, que son los siguientes:
El primero es que Moreno Valle es visto como el político de más alto rango que es parte del grupo de la profesora Elba Esther Gordillo, la presidente del SNTE, y a quien el gobierno de Peña Nieto le busca restar poder político y económico, junto con el control del aparato educativo del país.
El segundo es que al gobernador de Puebla se le observa como un personaje que busca posicionarse como aspirante a candidato presidencial de oposición al PRI, y eso ha llevado a la administración de Enrique Peña Nieto a buscar que eso no ocurra. O que por lo menos no lo haga con fondos federales.
Una primera muestra de que existe ese distanciamiento, es que a finales del año pasado el gobierno de Moreno Valle no logró el presupuesto federal que había programado para que se ejerciera en su tercer año de gestión.
No se consiguió la meta que se fijó Moreno Valle –desde el inicio del sexenio– de que cada ejercicio lograría un aumento importante en el presupuesto federal asignado para el estado de Puebla.
Y como parte de ese propósito se propuso en 2012 que quien ganara la elección presidencial fuera su aliado.
Por eso tuvo acercamientos con todos los candidatos presidenciales.
Al final esa condición no se podrá cumplir con Enrique Peña Nieto debido a las circunstancias políticas antes mencionadas.
O a menos que el gobernador de Puebla fuera el hijo prodigo y regresara al PRI, lo cual no se antoja nada probable.

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