lunes, 9 de septiembre de 2013

RPT-México diluye reforma fiscal al evitar gravamen a rubros sensibles

RPT-México diluye reforma fiscal al evitar gravamen a rubros sensibles

lunes 9 de septiembre de 2013 07:00 CDT
 
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(Repite nota transmitida la noche del domingo)
    * Alimentos y medicinas quedarán con tasa IVA cero
    * Impuesto sobre la Renta subiría tope a 32 pct
    * Ganancias bursátiles y dividendos pagarán impuestos

    Por Dave Graham y Miguel Gutierrez
    MEXICO DF, 8 sep (Reuters) - El Gobierno mexicano presentó
el domingo una reforma fiscal que propone subir los impuestos a
los que más ganan y gravar las ganancias bursátiles en un país
donde reina la informalidad, pero evita extender el IVA a
sectores sensibles justo cuando la economía sufre una
desaceleración.
    La administración del presidente Enrique Peña Nieto estima
que la "Reforma Social y Hacendaria" -parte de un paquete de
reformas clave para apuntalar la economía- impulsará la
irrisoria recaudación de México, donde 6 de cada 10 mexicanos
trabajan en la economía subterránea.
    Los ingresos adicionales con la reforma se calculan que
equivalen a un 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)
en 2014, y que para el 2018 serán iguales a un 2.9 por ciento.
    "Es una reforma social que establece la seguridad social y
aumenta la inversión pública en sectores estratégicos como la
educación y la infraestructura", dijo el presidente en un
discurso el domingo por la noche. 
    "Promueve el crecimiento económico y la formalidad y el
fortalecimiento de la empresa que es de todos los mexicanos y lo
seguirá siendo, Pemex", agregó.
    Peña cree que la segunda economía de Latinoamérica necesita
del paquete de reformas para dinamizarse, porque solo ha crecido
a un promedio del dos por ciento anual en los últimos 12 años.
    Ahora el Gobierno, que presentó la reforma junto con el
proyecto de presupuesto para el próximo año, estima que si las
iniciativas -que incluyen además de la fiscal, una energética y
otra de telecomunicaciones entre otras- son aprobadas, la
economía crecerá un 3.9 por ciento en el 2014.
    
    En la reforma tributaria se propuso subir la alícuota tope
del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del actual 30 al 32 por ciento
para las personas físicas. Además los particulares pagarán un
impuesto del 10 por ciento por sus inversiones bursátiles, la
misma tasa que será cobrada por dividendos a empresas.
    Pero el presidente Enrique Peña Nieto no extenderá como se
especulaba el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 por ciento
a alimentos y medicinas, que seguirán con tasa cero en momentos
en que la economía pierde ritmo. 
    La propuesta de gravar esos dos rubros era muy controvertida
en un país donde casi la mitad de sus 117 millones de habitantes
vive en la pobreza. La izquierda se oponía y aunque sin ese
elemento la iniciativa sería más débil, tendría más chance de
ser aprobada sin obstáculos en el Congreso.
    La iniciativa gubernamental plantea además eliminar el
régimen de consolidación fiscal para las empresas, un mecanismo
mediante el cual un grupo de compañías del mismo accionista pero
separadas legalmente presentan un solo resultado fiscal. La
medida ha sido vista con recelo por algunos empresarios.
    "Al final seguimos pagando los mismos, no hubo un esfuerzo
de ampliar la base tributaria por las condiciones económicas,
políticas y sociales que se viven", dijo el presidente del
Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez.
    "Aquí tanto las empresas como sus trabajadores están
absorbiendo casi el total de esta recaudación adicional",
agregó.
    El Gobierno en el proyecto de presupuesto presentado el
domingo prevé un leve déficit fiscal para este año y uno del 1.5
por ciento para el 2014, y eso es descontando la inversión de la
petrolera estatal Pemex.
    Algunos creen que el impacto de la reforma será bastante
acotado porque no amplía lo suficiente la base de
contribuyentes, sino que sube la carga a muchos que ya venían
tributando.
     Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's
Analytics, dijo antes de que se oficializara la propuesta que la
iniciativa se centra en una mayor recaudación y opinó que el
Gobierno deberá hacer más por tener un gasto más eficiente. 
    "Este tipo de reforma no es la solución de uno de los
principales problemas de la política fiscal", dijo en una
entrevista telefónica. "Tienen que ampliar la base imponible, lo
que probablemente no se va a hacer con la medida que proponen
ahora", opinó. 
       
    ¿IMPUESTOS A LA CLASE MEDIA?
    México tiene una recaudación fiscal que equivale a alrededor
de 10 por ciento del PIB. El porcentaje es un tercio de lo que
recauda Argentina o Brasil en relación a sus economías. 
    De acuerdo a la propuesta, se mantendrán las exenciones
impositivas a servicios médicos y transporte urbano y se
homologará el IVA en la zona de la frontera, que goza hasta
ahora de una tasa diferenciada del 11 por ciento. 
    Pero la reforma elimina las exenciones del IVA -el segundo
tributo de más recaudación del país después del ISR- en
servicios educativos e intereses de hipotecas. 
    En cuanto a los ingresos personales, la nueva tasa tope del
ISR del 32 por ciento aplicaría para quienes devengan ingresos
superiores a 500,000 pesos anuales (37,800 dólares). Además se
eliminará buena parte de los regímenes especiales.
    "No nos gusta porque vemos un ataque a la clase media", dijo
el senador del opositor Partido Acción Nacional (PAN) Francisco
Domínguez. "Hacer desaparecer a la clase media mexicana sería
catastrófico", sostuvo.  
    El Gobierno plantea acabar con el Impuesto Empresarial a
Tasa Única (IETU) y con el Impuesto a los Depósitos en Efectivo
(IDE) y busca aplicar el llamado Impuesto Especial sobre
Producción y Servicios (IEPS) a combustibles y plaguicidas, así
como a las bebidas azucaradas para combatir la obesidad. 
    
    MAS AIRE PARA PEMEX 
    En un intento por darle más margen de maniobra a Pemex, que
durante décadas ha financiado un tercio del presupuesto mexicano
y ahora busca desesperadamente recursos para poder invertir, la
iniciativa propone rebajar la carga fiscal de la paraestatal.
    Por otra parte, la propuesta de reforma plantea que los
incrementos al precio de la gasolina serán de seis centavos
mensuales para la gasolina Magna y 8 centavos para la gasolina
Premium y el diesel, el cual sería sustancialmente menor al de
2013. Se proyecta que la propuesta generaría recursos por 62,000
millones de pesos.
    La iniciativa fiscal se suma a una reforma energética ya
presentada al Congreso por el mandatario, que propone un esquema
de contratos de utilidad compartida con empresas privadas en los
sectores petrolero y de gas. El derechista PAN busca establecer
concesiones con empresas. 
    Cualquiera de las dos alternativas requiere reformas a la
Constitución, algo que los partidos de izquierda rechazan de
plano. 
    Mientras el mandatario anunciaba el domingo la propuesta de
reforma fiscal, el líder izquierdista y ex candidato
presidencial Andrés Manuel López Obrador encabezaba un mitin con
miles de personas en el centro de la capital mexicana para
protestar contra la reforma energética y el alza de impuestos.
    "No al robo de todos los tiempos", era su lema.

 (Con reporte adicional de Alexandra Alper, Miguel Angel
Gutiérrez, Anahí Rama, Ana Isabel Martínez, Simon Gardner,
Michael O'Boyle y Gabriel Stargardter; Editado por Pablo
Garibián)

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