Tokio, 15 sep (PL) El Banco de Japón (BoJ) culpó hoy a los países
emergentes de la ralentización de la economía nipona, en una
justificación sobre manufacturas y exportaciones.
El BoJ terminó este martes una reunión de dos días en la que reconoció
que la economía japonesa recibe golpes negativos de parte de los países
emergentes, debido a las manufacturas y exportaciones de la tercera
economía mundial.
Sin embargo, analistas consideran esta
apreciación como un reconocimiento a que los países emergentes cada año
incrementan su influencia en el mercado internacional.
Un
informe al término de la reunión señala que la economía nipona continúa
recuperándose moderadamente, pese a que la producción y las
exportaciones están afectadas por la ralentización de las economías
emergentes.
Esa situación afecta especialmente en lo referente a
China, mayor socio comercial de Japón y principal actor regional cuyos
indicadores macroeconómicos preocupan a los analistas globales desde
mediados de este año, señala el reporte final de la cita.
La
entidad financiera mantuvo intacto su programa de compra masiva de
activos instaurado en 2013 con la intención de lograr una inflación del
dos por ciento este año, para acabar así con dos décadas de deflación.
De este modo, el BoJ seguirá ampliando la base monetaria en unos 80
billones de yenes (588 mil 785 millones de euros o 666 mil 841 millones
de dólares) al año.
Ese banco central volvió a subrayar que la
inversión pública entró en una tendencia de retroceso moderado, aunque
todavía se mantiene en un nivel muy alto.
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