Demba Moussa Dembélé
Pambazuka
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
A
la vista de las probables consecuencias de los Acuerdos de Asociación
Económica (APE) uno se pregunta por qué Senegal aceptó firmar esos
acuerdos. La cuestión es particularmente relevante puesto que como País
Menos Adelantado (PMA) esa firma no aporta más ventajas que el régimen
del que goza actualmente.
Con el título “Acuerdos de
Asociación Económica: El beso de la muerte” nuestro amigo Jacques
Berthelot, especialista bien conocido en asuntos agrícolas, escribió un
artículo en Le Monde diplomatique (1). Se refería específicamente al
futuro de millones de campesinos del áfrica Occidental si se ponen en
marcha los Acuerdos de Asociación Económica (AAE). Porque aquí en Dakar,
durante las reuniones dedicadas a las relaciones entre los Países de
África, Caribe y Pacífico (PACP) y la Unión Europea, Senegal anunció
oficialmente que aceptaba los AAE y exhortó a los países todavía
“reacios” de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental
(CEDEAO), en este caso Gambia y Nigeria, a firmarlos. Y sin embargo esos
países tienen buenas razones para ser reticentes.
De
hecho, el objetivo de los AAE es establecer un acuerdo de libre
comercio entre los países africanos y la Unión Europea conforme a las
reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La UE intentó
cerrar el acuerdo en 2007. En la cumbre África-UE celebrada en Lisboa el
6 de diciembre de 2007 los países africanos rechazaron por unanimidad
esta propuesta y exigieron negociaciones más profundas y detalladas con
el fin de que se tuvieran más en cuenta sus preocupaciones.
Durante
las negociaciones que han tenido lugar desde entonces, las concesiones y
promesas de “ayuda” que ha hecho la Unión Europea no han respondido en
absoluto a esas preocupaciones. Al contrario, de la propia Europa se
alzan voces para llamar la atención sobre el peligro que constituyen los
AAE para África. En Francia el Informe Lefort (2) para la Asamblea
Nacional y el Informe Taubira (3) escrito a petición del Presidente de
la República, dieron la voz de alarma sobre las consecuencias de aplicar
el “libre comercio” entre África y la UE.
El Informe
Lefort habla de “acto de fe” y de “el desafío del bienestar de millones
de personas”, mientras que Taubira señala con razón que “no hay ningún
ejemplo de apertura de mercados que haya conducido al desarrollo”.
La asimetría entre la UE y la CEDEAO
Taubira
tiene aún más razón en cuanto que dicha apertura se va a efectuar entre
dos entidades con importancia económica y financiera muy desigual. DE
hecho, lo que algunos no saben es que la UE es la primera potencia
económica mundial con un PIB estimado en 18.412 billones de dólares en
2014, es decir, el 23,4 % del PIB mundial. La UE también ocupa el primer
puesto en el comercio mundial al controlar más del 16 % de los
movimientos comerciales globales, en comparación con menos del 11% de
Estados Unidos. Y además la Unión Europea es la primera potencia
agrícola mundial.
A lado del PIB de la UE, el de la
CEDAO de 2014 se estimó en 674.349 millones de dólares, ocupando el 20
puesto mundial. En cuanto al comercio, la participación de toda África
se sitúa en torno al 3%, menos de una quinta parte de la UE. La
agricultura en la mayoría de los países africanos está poco desarrollada
y las hambrunas son recurrentes.
Entonces, ¿cómo es
posible establecer un acuerdo de “libre comercio” entre dos grupos de
países tan diferentes y alejados uno de otro en todos los niveles?
Incluso si se tiene en cuenta el factor tiempo, la duración de la puesta
en marcha de los AAE, la CEDEAO no llegará al nivel de la UE. Aquellos
que se engañan a sí mismos acerca de un hipotético “ponerse al día”
deben abrir bien los ojos. Las profundas transformaciones que ha
conocido China en los últimos 35 años la han elevado ciertamente al
rango de potencia económica de primer orden, pero no hasta el punto de
“atrapar” a la Unión Europea aunque ya haya sobrepasado a todos los
países europeos tomados individualmente.
Por lo
tanto, la distancia entre la CEDEAO y la UE no se va a eliminar en 20
años ni en 30, incluso suponiendo que las tasas de crecimiento africanas
se mantengan muy superiores a las europeas. A la luz de esta asimetría
las consecuencias de la firma de los AAE son enormes para los países
miembros de la CEDEAO.
Las consecuencias de la firma de los AAE
Estas consecuencias se pueden medir en varios ámbitos, en particular en el de la agricultura y la industria.
Consecuencias para la agricultura
Para
medir bien las consecuencias en el sector agrícola hay que tener
presente que entre el 65% y el 70% de la población africana obtiene sus
ingresos de actividades relacionadas con la agricultura, cuya
contribución al PIB del continente se estima en el 35% de media. Las
exportaciones de productos agrícolas constituyen las principales fuentes
de divisas para varios países, a veces hasta el 40% de sus ingresos
presupuestarios.
La implementación de los AAE
inundará los mercados de la CEDEAO de productos agrícolas mucho más
competitivos, lo que conllevará la desaparición de varios sectores
agrícolas con graves consecuencias económicas y sociales, como la ruina
de millones de pequeños agricultores y el agravamiento de la dependencia
alimentaria de varios países. Incluso aunque productos “sensibles” se
excluyen de la apertura de los mercados, la mayoría de los sectores
resultarán afectados.
Amenazas a la industria
La
apertura del 75% de los mercados de la CEDEAO también dará lugar a una
competencia desigual y desleal para el sector industrial del África
Occidental. No puede sostener la competencia frente a las empresas
europeas entrenadas y con enormes medios financieros y logísticos para
ganar los mercados en los países de la CEDEAO. Lo que será mucho más
fácil porque los inversores extranjeros se beneficiarán del estatuto de
“tratamiento nacional”, en virtud del cual se les tratará en pie de
igualdad con los inversores nacionales de Senegal, Burkina Faso y
Gambia.
Como se puede adivinar fácilmente esto
constituirá una gran amenaza para la industria local y sub-regional,
compuesta en su mayoría de pequeñas y medianas empresas (PYMES). En
parte para bloquear esa amenaza se han adoptado programas de
“actualización” de las industrias africanas, ¡con financiamiento de la
Unión Europea!
En realidad estos programas están
destinados a garantizar la apertura de los mercados y a cubrir la
destrucción de sectores enteros de la industria africana en beneficio de
las multinacionales europeas. El desmantelamiento del tejido industrial
de África tendrá enormes consecuencias a corto y largo plazo. A corto
plazo se destruirán miles de puestos de trabajo agravando el desempleo,
sobre todo para los jóvenes a quienes que solo les quedará como única
perspectiva la emigración. Pero sobre todo se cuestionará la
industrialización de África. Y sin industrialización no puede existir la
•emergencia” y todavía menos el desarrollo.
Pérdidas en las finanzas públicas
Las
pérdidas de los ingresos aduaneros van más allá de lo que podríamos
imaginar. Según varios estudios, las pérdidas acumuladas al final del
año 15 de la operación se estiman en casi 2.000 millones de euros (1.871
millones de dólares). Esta cantidad es superior en un 43’9% a los 1.300
millones de euros de ayuda anual prometidos por la UE en concepto del
Programa de apoyo a las AAE, dotado de 6.500 millones de euros para 5
años.
Para Senegal la bajada de los derechos de aduana frente a la UE
conllevaría pérdidas considerables para las finanzas públicas, estimadas
en 215.333 millones de euros, es decir, en torno a 141.300 millones de
francos centroafricanos (CFA) entre 2014 y 2015. En el mismo período
Togo, que es PMA como Senegal, registraría pérdidas acumuladas de
230.122 millones de euros, es decir, casi 151.000 millones de francos
CFA. En cuanto a Nigeria, perdería 754.585 millones de euros y Ghana
219.630, es decir, 495.000 y 144.000 millones de francos CFA
respectivamente.
Esto demuestra que los países
africanos corren el riesgo de renunciar a importantes recursos y de
reforzar su dependencia exterior contando con las promesas de “ayudas”
financieras que estarán lejos de compensar las pérdidas sufridas.
¿Cuál es el interés de Senegal en los AAE?
En
vista de las probables consecuencias de los AAE para las economías de
la CEDEAO hay que preguntarse por qué Senegal acepta firmar esos
acuerdos. La cuestión es particularmente relevante puesto que, como PMA,
la firma no añade ninguna ventaja con respecto al régimen del que se
beneficia actualmente. Desde la Tercera Conferencia de las Naciones
Unidas sobre los PMA, celebrada en Bruselas en 2001, la UE lanzó la
iniciativa denominada “Todo salvo armas” en beneficio de los PMA, que
podrían exportar a los mercados de la UE sin pagar derechos de aduana
sin reciprocidad. Por el contrario, si firma los AAE la reciprocidad
obligará a Senegal a abrir el 71% de su mercado a los productos de la
UE.
¿Cuáles son las condiciones de la “promesa” de
“ayuda” financiera que han empujado a Senegal a firmar? Esto sería
contradictorio con el objetivo fijado del alcanzar la “soberanía fiscal”
(presupuestaria) en 5 años. ¿Es para preservar la solidaridad dentro de
la CEDEAO? Si es un acuerdo que va contra sus intereses, ¿de qué sirve?
¿O es un ultimátum de la Comisión Europea lo que obliga a Senegal a
aceptar los AAE?
Cualquiera que sea la razón es un
grave error aceptarlos, ya que la liberalización a gran escala que
conllevan es incompatible con la “emergencia” a la que aspira el país.
En resumen, con los AAE la “emergencia” se aplazaría indefinidamente.
Si
los AAE se ratifican y se ponen en marcha el juicio de la historia
puede ser muy duro con el presidente Macky Sall. A diferencia del
presidente Abdoulaye Wade, que se puso a la cabeza de la resistencia a
los AAE, Macky Sall habrá desempeñado en esta batalla un papel poco
glorioso que tendrá consecuencias profundas y a largo plazo en el futuro
de la CEDEAO.
Notas:
(1) Jacques Berthelot, •El beso de la muerte de Europa a áfrica”, París, Le Monde diplomatique, septiembre de 2014.
(2) Jean-Claude Lefort, Informe 3251, Paris, Asamblea Nacional, 5 de julio de 2006.
(3)
Christiane Taubira, Informe al Presidente de la República, “Acuerdos de
Asociación Económica entre la UE y los países ACP. ¿Y si la política
finalmente se involucra con los asuntos del mundo?”. Paris, junio de
2008.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario