Cada vez que dimite un Presidente”.

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Cada vez que dimite un Presidente, España, y tantos ciudadanos del mundo se liberan un rato, hasta que llega el siguiente que siempre es peor. Como dicen, de mal en peor.
Cada vez que llega un Presidente será peor porque ese es el plan: Que vaya peor.
No quieren, y está bien escrito quieren, porque la gente no decide nada ni votando aunque se lo parezca.
No buscan gente brillante, sino pusilánimes de medio pelo que no den problemas y faciliten el gobierno corporativo. Los menos dotados y más influenciables son los mejores para el cargo.
Al final siempre se detecta el mal: el Presidente y su equipo de gobierno.
¿Y por qué se decide no detectarlo antes?. Porque los que vienen tampoco quieren que se les detecte y evidencie en cuanto se les vea venir. Es  un pacto tácito, comprendido y de cobardía. No te toco para que luego no me toques cuando me toque a mí.
No se trata de la gobernabilidad de la nación que ya sólo es país, Marca, sino de blindar los malos gobiernos sin objetivos y muchísimas instrucciones del Ibex y mercados.
Blindando los malos gobiernos se blinda las corporaciones.
Y todos lo saben y todos obedecen.