El laboratorio Kaspersky es perseguido en EEUU en parte porque "es demasiado bueno atrapando virus" y sus productos de seguridad cibernética complican el trabajo de los servicios de inteligencia estadounidenses
, opina el ministro de Comunicaciones de Rusia, Nikolái Nikíforov.

Las declaraciones de Nikíforov se producen días después de que el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU
prohibiese
el uso de los programas antivirus de Kaspersky Lab en las instituciones federales. El ente explicó que esta medida "se basa en los riesgos que presenta para la seguridad informática el uso de productos de Kaspersky en sistemas informáticos federales".
"Los sistemas operativos iOS, Windows y Android se producen en EEUU. No es casualidad que todas las revelaciones, incluyendo las de los exagentes de la inteligencia estadounidense, estuviesen relacionadas con oportunidades no declaradas [fallas de seguridad], escurridizos virus que se creaban para estos sistemas operativos y que permitían el acceso a la información de cientos de miles de personas en todo el mundo", comentó Nikíforov en un programa de televisión de la cadena NTV.
Evgueni Kasperski, presidente y cofundador de Kaspersky Lab, negó las acusaciones y declaró respecto al veto de sus productos que está dispuesto a presentarse ante el Congreso de EEUU para responder a todas las dudas que se le planteen sobre su trabajo. El empresario fue todavía más lejos y se mostró dispuesto a compartir el código original del programa que, según sus palabras, es una prueba contundente de que su compañía no está relacionada con el espionaje cibernético.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han rechazado la propuesta. Kaspersky Lab es una compañía internacional con sede central en Moscú dedicada a la seguridad informática y con presencia en unos 200 países.
La Embajada de Rusia en EEUU publicó un comunicado en su sitio web donde señala que la decisión de las autoridades estadounidenses contra la compañía informática rusa retrasa las perspectivas de restablecer la cooperación entre Moscú y Washington, incluyendo la lucha contra el terrorismo.