domingo, 1 de abril de 2018

Serbia envía sus cazas a la frontera con Kosovo tras las agresiones a los serbios


elespiadigital.com

Serbia envía sus cazas a la frontera con Kosovo tras las agresiones a los serbios



Varios cazas de la Fuerza Aérea de Serbia sobrevolaron el sur del país, cerca de la frontera con la república parcialmente reconocida de Kosovo, lo que causó una ola de indignación entre la población albanokosovar que habita en la zona. ¿Pero qué hacían allí estos aviones militares?
Los albanokosovares aseguran que no habían visto nada parecido desde la última guerra, hace más de una década.
"Provocación"
Todavía no hay información exacta acerca del modelo de los cazas. Los medios rusos creen que podría tratarse de unos Soko J-22 Orao yugoslavos o MiG rusos, dado que en 2017 Moscú suministró a Belgrado seis MiG-29.
Al mismo tiempo, la prensa albanesa de estos días está llena de especulaciones sobre la aparición de los cazas cerca de la aldea fronteriza de Preshevo. Su alcalde, Sciprim Arifi, afirmó que las aeronaves causaron molestias a la población y llamó a "que ignoren la provocación".
El 89% de la población de Preshevo es albanokosovar y está bajo una fuerte influencia de la antigua provincia yugoslava de Kosovo. En 1992 organizaron un referéndum sobre la entrada de las aldeas de Preshevo, Medvedja y Bujanovac a Kosovo que Belgrado declaró inconstitucional.
Al comentar los vídeos de los vuelos sobre Preshevo, las autoridades serbias aseguraron que se realizó de cara a los preparativos de las maniobras militares Asistencia 2018, que se celebrarán en el país el 29 de marzo.
Pero, ¿podría tener este episodio algo que ver con el reciente aumento de las tensiones entre Belgrado y Pristina?
Según afirman varios expertos militares, este vuelo de inspección podría ser un intento del presidente serbio, Aleksandar Vucic, de 'mostrar músculo' no solo a Kosovo —en respuesta a la reciente detención en la ciudad de Mitrovica del ministro serbio para los Asuntos de Kosovo y Metojia, Marko Djuric—, sino también de cara a los países de Occidente.
Caso Djuric
Djuric, junto con el secretario general del presidente serbio, Nikola Selakovic, fue detenido el 26 de marzo por las fuerzas especiales de la Policía de Kosovo, que irrumpieron en un edificio administrativo de la ciudad kosovar de Mitrovica donde se estaba celebrando una mesa redonda dedicada a las relaciones de Serbia y la autoproclamada república de Kosovo, apoyada por EEUU y la mayoría de los países de la UE. El presidente serbio calificó lo ocurrido como una "provocación", mientras que su homólogo ruso, Vladímir Putin, condenó enérgicamente la violenta detención de los políticos serbios.
Mientras tanto, la situación en Mitrovica —de mayoría serbia— sigue siendo muy tensa. Así, los activistas serbiokosovares bloquearon las carreteras de la ciudad y piden la entrada de las fuerzas especiales serbias en la región, ubicada en el norte de Kosovo.
Según el Acuerdo de Bruselas firmado por Belgrado y Pristina en 2013, las autoridades albanokosovares estaban obligadas a crear una asociación de municipalidades serbias —una especie de autonomía serbia— en el norte del país, pero nunca lo hicieron. Por su parte, Belgrado actúa con cautela y exhorta a los serbiokosovares de Kosovo a "llegar a un acuerdo", algo que genera malestar entre la población local. De hecho, fue precisamente la "búsqueda de llegar a un acuerdo" el objetivo principal de la visita de Djuric a Kosovo.
Las autoridades kosovares prohibieron la entrada no solo a Djuric, sino también a otros políticos serbios como el ministro de Defensa, Aleksandar Vulin, y el ministro de Cultura, Vladan Vukosavljevic. Así, según declaró el ministro de Exteriores de Kosovo, Bejet Pasoli, "cualquier persona que cruce el punto de control de Yarine, será arrestada". No obstante, Belgrado no reconoce la existencia de una frontera entre los dos territorios. En cuanto a la UE, Bruselas trata de no entrometerse en las rencillas entre Belgrado y Pristina.
"Quisiera declarar aquí —en la Mitrovica kosovar— que el Norte de Kosovo y Metodija nunca fue y nunca será parte del llamado Gran Kosovo y de la llamada Gran Albania. Tales proyectos solo son respaldados por los que quieren crear un conflicto en este territorio", declaró Djuric al llegar a la mesa redonda. El político subrayó que "Serbia siempre va a estar" con los serbios que viven en la región.
La detención del ministro serbio tuvo lugar en plena conferencia. Djuric fue trasladado a un tribunal de Pristina, donde fue acusado de "cruzar ilegalmente la frontera", después de lo cual las fuerzas especiales lo trasladaron a la frontera con Serbia. Pese a que el líder de la exprovincia yugoslava de Kosovo, Zmej Tachi, valoró el "profesionalismo" de los agentes especiales, agregó que "este incidente no debe obstaculizar la comunicación entre Kosovo y Serbia, el diálogo entre los dos países y los intentos de normalizar las relaciones de los dos pueblos [serbio y albanés]". Por su parte, Vucic convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional tras el incidente.
Según declaró el mandatario, las unidades de las fuerzas especiales que participaron en la detención del ministro serbio "contaban con el apoyo de la Cancillería de la UE en Kosovo (EULEX)".
"Los terroristas albanokosovares también actuaron con el apoyo directo de la EULEX. ¿Para qué abusan de los serbios de Kosovo, para qué los torturan?", declaró Vucic. También calificó a los agentes de las fuerzas especiales kosovares como una "banda". El presidente serbio afirmó que todos los participantes en la detención de Djuric "serán llevados ante la Justicia".
El presidente indicó que Pristina "siempre mintió a Belgrado [sobre los acuerdos a los que habían llegado] y solo esperaba a que Serbia reconociera la independencia de Kosovo".
Según los expertos, la repetición de nuevos incidentes podría llevar a un conflicto militar entre Belgrado y Pristina. Actualmente, más de 200 agentes de policía kosovares controlan la situación en Mitrovica, aunque la chispa que podría desatar las tensiones interétnicas podría producirse en cualquier momento.
"Una nueva guerra civil en la región"
Después del ataque contra Djuric, la firma de un "acuerdo jurídicamente vinculante" con Pristina, que exigen EEUU y la UE a Belgrado, significará la entrega de Serbia de su propio territorio y el comienzo de una nueva etapa de persecución contra los serbios de Kosovo. Así lo afirmó Serguéi Zhelezniak, del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma rusa (Cámara Baja).
"Ya tenemos el ejemplo contraproducente del Acuerdo de Bruselas. En los cinco años transcurridos desde su firma, la dirección de la UE demostró su total incapacidad para resolver pacíficamente la crisis de Kosovo", dijo Zhelezniak a Sputnik.
Según el diputado ruso, el ataque contra Djuric se debe a las actividades de los servicios especiales occidentales, que "están alimentando el fuego de una nueva guerra civil en la región".
Por lo tanto, Zhelezniak cree que es necesario sacarse de la cabeza las ilusiones de que es posible llegar a ciertos "compromisos rápidos sobre Kosovo" entendidos como "sacrificios" de Belgrado para la integración de Serbia en la UE.
Putin condena la detención del político serbio en Kosovo
MOSCÚ (Sputnik) — El presidente ruso Vladímir Putin en una conversación telefónica con su homólogo serbio Aleksandar Vucic, condenó la detención del político Marko Djuric en la ciudad de Mitrovica, informó el servicio de prensa del Kremlin.
"Fue examinado el problema de la solución en Kosovo en el contexto de la provocación emprendida el 26 de marzo por las autoridades de Pristina en Mitrovica contra el director de la oficina gubernamental de Serbia para Kosovo y Metojia, Marko Djuric", dice el comunicado.
Añade que Rusia condena enérgicamente estas acciones, que violan la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Vucic, por su parte, expresó sus condolencias por la tragedia en la ciudad rusa de Kémerovo, en la que murieron 64 personas en un incendio.
El 26 de marzo por la noche, fuerzas especiales de la Policía kosovar irrumpieron violentamente en un edificio administrativo en Mitrovica donde se estaba celebrando una mesa redonda sobre Kosovo.
Según las últimas informaciones, la Policía utilizó granadas aturdidoras y gas lacrimógeno, dejando un saldo de 32 personas afectadas.
El asalto terminó con la detención de Djuric que más tarde fue deportado a Serbia.
Las autoridades de Albania en Pristina justificaron esas acciones con que Djuric tenía prohibido entrar en Kosovo.
El presidente serbio calificó lo ocurrido de burda provocación.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 una independencia que Belgrado no reconoce.
Por el momento, la independencia de Kosovo ha sido reconocida por EEUU, Canadá y la mayoría de los miembros de la UE, pero no goza del reconocimiento de Rusia, China, España, Irán, Israel y Siria, entre otros países.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario