El peor déficit en cinco años
La balanza comercial registró un saldo negativo de mil 863.4 millones de dólaresPublicado por Jorge Ramos el Sábado 27-07-2013
El peor déficit en cinco años
Publicado por Jorge Ramos el Sábado 27-07-2013
CIUDAD
DE MÉXICO.- De enero a junio de este año, la balanza comercial de
México con el exterior registró un déficit de mil 863.4 millones de
dólares, el más grande para el mismo periodo de un año desde 2008, según
cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El saldo negativo resultó de la diferencia entre el valor de las exportaciones totales de México durante el lapso de referencia por un monto de 185 mil 44.7 millones de dólares; y el de las importaciones realizadas por nuestro país en igual periodo por 186 mil 908.1 millones de dólares.
Las exportaciones continuaron debilitándose en los primeros seis meses, ya que su valor monetario implicó un crecimiento de 0.6 por ciento
anual, el más bajo para el mismo lapso desde 2009, lo que refleja la menor demanda externa.
Avances y retrocesos
El modesto crecimiento de las exportaciones se derivó de un crecimiento de 2.1 por ciento anual en las no petroleras y de una caída de 8.3 por ciento anual en las petroleras.
Al interior de las no petroleras destacaron avances de 2.3 por ciento en las exportaciones manufactureras, que recibieron un fuerte impulso de la industria automotriz, cuyas ventas aumentaron 9.1 por ciento.
En tanto, las exportaciones agropecuarias registraron un incremento de 0.7 por ciento anual, mientras que las extractivas cayeron 0.6 por ciento con relación a enero junio de 2012.
En tanto, el valor de las importaciones implicó un crecimiento de 3.4 por ciento anual, su peor desempeño de los últimos cuatro años.
Buenas noticias
Sólo en junio pasado, el saldo de la balanza comercial de México con el exterior registró un superávit de 855 millones de dólares, el más al alto para el mismo mes de un año desde 1991, cuando inició la serie del indicador del INEGI.
Dicho superávit sorprendió gratamente a los analistas, cuyo consenso había pronosticado un déficit de 416 millones de dólares para el sexto mes de este año.
A decir de los expertos, el superávit de la balanza comercial en junio podría ser un indicio de que se frenó la desaceleración de las exportaciones manufactureras mexicanas, lo que, de confirmarse, será una buena noticia.
El saldo negativo resultó de la diferencia entre el valor de las exportaciones totales de México durante el lapso de referencia por un monto de 185 mil 44.7 millones de dólares; y el de las importaciones realizadas por nuestro país en igual periodo por 186 mil 908.1 millones de dólares.
Las exportaciones continuaron debilitándose en los primeros seis meses, ya que su valor monetario implicó un crecimiento de 0.6 por ciento
anual, el más bajo para el mismo lapso desde 2009, lo que refleja la menor demanda externa.
Avances y retrocesos
El modesto crecimiento de las exportaciones se derivó de un crecimiento de 2.1 por ciento anual en las no petroleras y de una caída de 8.3 por ciento anual en las petroleras.
Al interior de las no petroleras destacaron avances de 2.3 por ciento en las exportaciones manufactureras, que recibieron un fuerte impulso de la industria automotriz, cuyas ventas aumentaron 9.1 por ciento.
En tanto, las exportaciones agropecuarias registraron un incremento de 0.7 por ciento anual, mientras que las extractivas cayeron 0.6 por ciento con relación a enero junio de 2012.
En tanto, el valor de las importaciones implicó un crecimiento de 3.4 por ciento anual, su peor desempeño de los últimos cuatro años.
Buenas noticias
Sólo en junio pasado, el saldo de la balanza comercial de México con el exterior registró un superávit de 855 millones de dólares, el más al alto para el mismo mes de un año desde 1991, cuando inició la serie del indicador del INEGI.
Dicho superávit sorprendió gratamente a los analistas, cuyo consenso había pronosticado un déficit de 416 millones de dólares para el sexto mes de este año.
A decir de los expertos, el superávit de la balanza comercial en junio podría ser un indicio de que se frenó la desaceleración de las exportaciones manufactureras mexicanas, lo que, de confirmarse, será una buena noticia.
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