"Está demostrado que las sanciones no son un instrumento eficaz", asegura el ministro de Exteriores de Grecia, Nikos Kotzias. Atenas podría convertirse en puente entre Rusia y la Unión Europea, subraya.

"En la mayoría de los casos las sanciones no son eficientes, especialmente, cuando se originan a partir de un brote de rabia o del deseo de subordinar a la parte opositora", insistió Kotzias en una entrevista a la agencia de noticias Sputnik.

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© REUTERS/Yves Herman
El titular de Exteriores heleno subrayó que el nuevo Gobierno de Grecia está en contra de las sanciones sectoriales antirrusas y que precisamente por iniciativa de Atenas la UE no las aprobó el pasado 29 de enero cuando ampliaba la lista de restricciones. Hoy en día este tipo de sanciones se siguen evitando, precisó Kotzias. El ministro griego recordó que otras de las restricciones contra Moscú habían sido introducidas mucho antes de que Syriza llegara al poder en Grecia.


Según el ministro, Grecia y Chipre, que son parte de la UE, podrían servir de "puente" entre la región y Moscú. Históricamente, ambas naciones han desarrollado relaciones con estados miembros de los BRICS, subrayó. "Nunca hemos lanzado guerras los unos contra los otros, nunca ha habido poderes opuestos", argumentó. Kotzias agregó además que Atenas se ha propuesto como "enlace" de conexión a nuevos proyectos energéticos rusos, incluido el nuevo gasoducto vía Turquía.

"Creemos que en una perspectiva a largo plazo Rusia deberá estar afiliada a la arquitectura de seguridad europea. No debe formarse un sistema de seguridad dirigido contra Rusia", concluyó Kotzias.