Putin denuncia intento de golpe de Estado contra Trump
No existe el disimulo en torno a la campaña que se desarrolla
con la mayoría de medios corporativos de vitrina contra el presidente
electo de los Estados Unidos, Donald Trump.
Enero 18 de 2017, 10:00 am
Así también lo nota Vladimir Putin, quien en conferencia de prensa este martes 17 de enero declaró que aún existe una lucha política a lo interno de los EEUU, a pesar de que Trump ganara con comodidad las elecciones.
Esta campaña, dice el presidente ruso, tiene objetivos "evidentes", de los cuales enumera dos:
Fue tajante durante la conferencia de prensa, y mencionó un posible escenario como consecuencia de esta campaña. Putin dijo que "da la impresión de que ellos (la saliente administración Obama), tras haber ensayado en Kiev (Ucrania), están dispuestos a organizar un Maidán en Washington con tal de no dejar a Trump asumir el cargo".
Con lo anterior el presidente ruso se refirió a los acontecimientos violentos en la plaza Maidán que desembocaron en un golpe de Estado liderado por grupos neo-nazis en 2014, contra el gobierno legítimo de Ucrania presidido por Víktor Yanukóvich. Hechos similares ocurrieron durante el mismo momento global en Venezuela con "La Salida" de la ultra criolla capitaneada por Leopoldo López.
Visto desde la distancia, asegura el analista, la campaña parece más la preparación de una revolución de color inducida por la CIA que una nueva guerra fría contra Rusia. Sin embargo, no se han manifestado las demostraciones o marchas cívicas y el gran conflicto civil en las calles, característica de esta forma de intento golpista.
Todas las recientes revoluciones de color vienen acompañadas de violencia, como así fueron instigadas asimismo en Libia, Siria y Ucrania. Bernhard recuerda que las tres ocurrieron cuando Hillary Clinton fungía de secretaria de Estado en la administración Obama.
Remanentes de la campaña Clinton han convocado a una gran demostración anti-Trump durante la investidura presidencial el 20 de enero en Washington DC.
El bloguero insiste en que casi todos los meses ocurren masacres en los EEUU por gatillos alegres de algún "lunático", y niega que no son necesarias teorías de la conspiración para considerar este escenario durante el evento del 20 de enero.
Pregunta Bernhard: "¿Entonces qué sucede cuando un 'partidario de Trump' empieza a disparar a la masa congregada y a los cordones policiales el 20 de enero?".
"¿Qué sucedería si la CIA, la DSN y la DIN entonces detectaran y certificaran que la resultante 'masacre' fue en realidad un 'plan ruso'?".
Lo cierto es que la histeria antirrusa ha venido in crescendo luego de que Donald Trump se alzara con la victoria aquel 8 de noviembre pasado. Tanto los medios corporativos como la administración Obama han lanzado toneladas de arena hacia ese costal, por lo que las declaraciones de Putin no parecen ajenas a la realidad sino señalamientos casi evidentes.
Esta campaña, dice el presidente ruso, tiene objetivos "evidentes", de los cuales enumera dos:
- Socavar la legitimidad de Donald Trump.
- "Mantener al presidente electo atado de pies y manos cuando intente cumplir sus promesas electorales, tanto dentro del país como en la arena internacional".
- El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) junto con el FBI armaron un "reporte" donde se demuestra con ninguna evidencia que los rusos hackearon las elecciones para beneficiar a Trump. Vino junto con la expulsión de 35 diplomáticos rusos de terrirotio estadounidense.
- Luego el DSN junto con el Washington Post "plantaron" una falsa noticia de ciberataques rusos en una instalación de electricidad en Vermont.
- James Clapper, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DIN), salió con otro "reporte" sobre la interferencia de Putin en las elecciones.
- Otro reporte ventilado por la DIN, hecho por un agente de la agencia de inteligencia británica MI6 -el mismo que aseguró que en Irak había armas de destrucción masiva-, asegura que el Kremlin tiene a Trump bajo su influencia.
- Ahora el director de la CIA, John Brennan, advirtió a Trump que "cuidara su lengua".
Fue tajante durante la conferencia de prensa, y mencionó un posible escenario como consecuencia de esta campaña. Putin dijo que "da la impresión de que ellos (la saliente administración Obama), tras haber ensayado en Kiev (Ucrania), están dispuestos a organizar un Maidán en Washington con tal de no dejar a Trump asumir el cargo".
Con lo anterior el presidente ruso se refirió a los acontecimientos violentos en la plaza Maidán que desembocaron en un golpe de Estado liderado por grupos neo-nazis en 2014, contra el gobierno legítimo de Ucrania presidido por Víktor Yanukóvich. Hechos similares ocurrieron durante el mismo momento global en Venezuela con "La Salida" de la ultra criolla capitaneada por Leopoldo López.
Hipótesis para el 20 de enero
Bernhard asimismo alertó de una posible revolución de color en los EEUU.Visto desde la distancia, asegura el analista, la campaña parece más la preparación de una revolución de color inducida por la CIA que una nueva guerra fría contra Rusia. Sin embargo, no se han manifestado las demostraciones o marchas cívicas y el gran conflicto civil en las calles, característica de esta forma de intento golpista.
Todas las recientes revoluciones de color vienen acompañadas de violencia, como así fueron instigadas asimismo en Libia, Siria y Ucrania. Bernhard recuerda que las tres ocurrieron cuando Hillary Clinton fungía de secretaria de Estado en la administración Obama.
Remanentes de la campaña Clinton han convocado a una gran demostración anti-Trump durante la investidura presidencial el 20 de enero en Washington DC.
El bloguero insiste en que casi todos los meses ocurren masacres en los EEUU por gatillos alegres de algún "lunático", y niega que no son necesarias teorías de la conspiración para considerar este escenario durante el evento del 20 de enero.
Pregunta Bernhard: "¿Entonces qué sucede cuando un 'partidario de Trump' empieza a disparar a la masa congregada y a los cordones policiales el 20 de enero?".
"¿Qué sucedería si la CIA, la DSN y la DIN entonces detectaran y certificaran que la resultante 'masacre' fue en realidad un 'plan ruso'?".
Lo cierto es que la histeria antirrusa ha venido in crescendo luego de que Donald Trump se alzara con la victoria aquel 8 de noviembre pasado. Tanto los medios corporativos como la administración Obama han lanzado toneladas de arena hacia ese costal, por lo que las declaraciones de Putin no parecen ajenas a la realidad sino señalamientos casi evidentes.
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