sábado, 7 de abril de 2018

LAS RAÍCES NAZIS DE LA U.E.





La publicación de 40.000 documentos, que dormían en el polvo de la memoria, de los juicios de Nuremberg contra IG FArben (1946/48) (ver en www.profit-over-life.org), el monstruo petroquímico que financió y armó a Hitler, ha permitido probar el origen y filiación dictatorial de la Unión Europea, y deja claro cuál es el verdadero fin para el que ha sido creada. Los documentos permiten comprobar que la UE fue diseñada en 1957 por Walter Hallstein, un abogado nazi, experto en la creación de marcos legales con el fin de instaurar sistemas jurídicos en los países “conquistados” y así permitir que las petroquímicas y la mafia bancaria campen a sus anchas en Europa con toda legalidad.
Desde el Tratado de Roma en 1957, las armas, los tanques y los uniformes de cuero han sido reemplazados por armas silenciosas: normativas, tratados, papeleos, comités, comisiones, parlamentos, organismos que, sin que nos demos cuenta y mientras nos ilusionamos con una Europa en paz, unida y democrática, han creado un gran espacio, el “Grossraum” soñado por el Tercer Reich, con 500 millones de personas sometidas a las órdenes dictadas en Bruselas por un grupo selecto de tecnócratas, que no han sido elegidos democráticamente sino que han sido nombrados desde la sombra. Gracias al Tratado de Lisboa, firmado por todos los presidentes electos de La Unión, el Parlamento Europeo no tiene ningún poder legislativo ni ejecutivo. Todo se decide en la Comisión Europea que es el organismo que crea y legisla todas las normativas. Sus comisarios no son elegidos sino nombrados. A su cabeza están dos personas que han sido nombradas a puerta cerrada por el Consejo Europeo: su presidente, el belga Van Rompuy y Catherine Ashton, algo así como Ministra de AA.EE y responsable de la Policía y la Seguridad. Las decisiones de la Comisión Europea no pueden ser revocadas por los eurodiputados, ni tampoco los ciudadanos tienen derecho a exigir referéndums. Todo se decide sin su consentimiento.

Este origen dictatorial de la UE nos ha sido ocultado desde 1957 y su verdadera estructura antidemocrática actual está siendo ocultada por los medios de información, con la colaboración de los eurodiputados y los 54.000 empleados de la Comisión europea, quienes, a cambio de sueldos sabrosos y cómodas vidas, callan, luego otorgan. Ya va siendo hora de que nos enteremos de la película. En 2007, fueron desempolvados 40.000 documentos del juicio celebrado entre 1946 y 1948 en Nuremberg contra el monstruo de la petroquímica IG FARBEN ( Bayer + BASF + Hoechst), holding que ya había provisto de gas Sarín y otros venenos para humanos al ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial. Este mismo grupo financió a continuación el combustible y el armamento químico de Tercer Reich. Al acabar la guerra se le cambió el nombre por el de BAYER. Auschwitz no fue sólo un campo de concentración, otra gran mentira, sino la mayor planta petroquímica del mundo con sus 24.000 m2, construida por los presos, que también trabajaban en ella, y servían de paso de cobayas humanos para probar la efectividad de las sustancias venenosas producidas. Cuando ya estaban muy gastados, los fumigaban con el Zyklon-B que ellos mismos habían producido. Espeluznante.
El libro “las Raíces nazis de la Unión Europea de Bruselas”, editado por la fundación Mathias Rath, ha sacado estos documentos a la luz y me ha permitido completar el puzle de lo que venía yo investigando: la pervivencia del proyecto nazi en la actualidad. En realidad, lo que permiten aclarar estos documentos no es que los nazis estén dirigiendo el mundo, sino que los que los financiaron y apoyaron siguen gobernando el mundo, como si nada hubiera pasado.

Walter Hallstein, el diseñador del Tratado de Roma y padre del Tratado de Lisboa, era un experto en crear los marcos jurídicos para imponer la dictadura, pero los nazis sólo fueron los títeres al servicio de los intereses del gran poder: las corporaciones de las petroquímicas y la banca que dominan el mundo y que viven de la guerra química, económica y financiera, de la guerra eterna. Los juicios de Nuremberg se centraron en juzgar y condenar a la cúpula militar y política nazi, dejando en un segundo plano al mecanismo industrial y financiero que había permitido la barbarie: los técnicos, expertos jurídicos, científicos y banqueros quienes apenas cumplieron sus sentencias y fueron rápidamente reciclados en la Alemania de Adenauer, como también en los EEUU con elProyecto Paperclip. Los documentos relacionados con el juicio a IG FArben y todos sus directivos, financieros, científicos, mandos intermedios y no tanto, han sido oportunamente ocultados a los historiadores por 60 años de gobiernos de “democracia”: el mundo no debía saber lo que allí se dijo. Y ¿cómo puede ser que nadie haya levantado la perdiz? No lo sé. Evidentemente hay responsabilidad de 60 años de gobiernos de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y EEUU en este engaño.

El dato crucial es sin duda que el mentor, redactor de los estatutos y presidente de la Comisión Europea durante los primeros diez años, fue Walter Hallstein, un jurista nazi, creador del sistema jurídico que permitiría imponer el proyecto de dominación pangermánica del mundo a través de Las Leyes: brillante idea. Al poco tiempo de reunirse Hitler con Mussolini en 1938, ya estaba Hallstein en Roma con los abogados fascistas, organizando las leyes de la Gran Alemania, manera que tenían los nazis de entender Europa, elGrossraum (el gran espacio). Su empeño se dirigía especialmente hacia la necesidad de legislar “la protección de la propiedad intelectual” algo que puede parecer inocuo. Pero no se trataba de la ley Sinde ni de los derechos de autor de los videoclips, sino de las patentes. El control del mundo se haría a través del control financiero, legal, policial, educativo y de las patentes, y esa es la gran guerra que hay hoy en el campo de la salud: persecución de los genéricos y de las fórmulas magistrales centenarias fabricadas por nuestros farmacéuticos de toda la vida. Para hacer las cosas bien, durante la creación de la Unión Europea, Hallstein trabajó con otro nazi Carl Friedrich Ophüls, que había sido abogado del Tribunal de Patentes de Frankfurt (feudo de dicha petroquímica) y experto en el expolio de patentes practicado por IG Farben en los países ocupados.

¿Cómo pudo Hallstein superar las investigaciones del Comité de desnazificación al terminar la guerra? Muy sencillo, mintió al que le hizo la entrevista: él sólo era un experto jurista, profesor de la Universidad de Rostock y Frankfurt: él no tenía NI IDEA de nada relacionado con los crímenes del nazismo, era un hombre que estudiaba y enseñaba leyes. Jamás había torturado, tocado un arma ni mandado a nadie a los campos. Sin embargo, sus armas eran armas silenciosas, pues no se ven, sólo se padecen. Y esto es lo que está pasando ahora: que estamos dirigidos y controlados desde Bruselas y no podemos hacer nada más que obedecer, porque mandan las normativas europeas, pero también hay que decirlo: mandan las normativas europeas CON LA COMPLICIDAD DE POLÍTICOS Y EUROPARLAMENTARIOS, además de los 54.000 empleados de la Comisión Europea que trabajan servilmente al servició de esta panda de mafiosos dictadores, eugenistas y asesinos. Ha habido algunas escasas denuncias (Comisión Santerre) de malversación de fondos, sobornos y fraudes por parte de eurodiputados y empleados de la Comisión, pero nunca pasa nada. Se despide al denunciante o directamente se decide ocultar el caso. Y a otra cosa mariposa. Vámonos de mariscada, que pagan los tontos.

La Unión Europea se ha organizado como una dictadura, paulatinamente, sin prisa y sin pausa. Con la lentitud de la Sociedad Fabiana. El primer Tratado diseñado por Hallstein fue el de Roma en 1957 firmado por 12 signatarios, como los doce apóstoles, (un tratado que estaba directamente inspirado en su famoso Discurso de la conquista, impartido en 1939 en Rostock ante un auditorio nazi ferviente, discurso que también ha servido de modelo para los tratados siguientes, reproducido en el libro citado.) Después vino el de Maastricht, en 1992. El tratado de Ámsterdam se firmó en 1997. El de Niza en el 2001 y finalmente el de Lisboa en el 2009. El Tratado de Lisboa es en realidad aquella Constitución Europea contra la que franceses y alemanes votaron NO en referéndum, y que fue retocada deliberadamente para ser ilegible, y rebautizada como Tratado de Lisboa, un tratado que fue impuesto y no votado por los ciudadanos europeos, y firmado por la totalidad de los presidentes europeos (en nuestro caso era Zapatero, pero Rajoy hubiera hecho lo mismo, callar y firmar para salir en la foto), todos ellos presidentes lacayos, sometidos y vendidos a la mafia que lo diseñó, el Cártel de la petroquímica y la banca: Bayer, Bilderberg y Trilateral.

(No está de más recordar aquí que el síndrome tóxico fue provocado por un producto, creado por Bayer, los organofosforados, que permitió envenenar a miles de españoles a través de los tomates: después del Gas Sarín y el Zyklon-B…. son expertos en venenos humanos, no olvidemos. Adolfo Suarez era OTAN NO. Entendió la jugada y dimitió. Gracias al Síndrome tóxico, Calvo Sotelo pidió entrar en la OTAN en agosto de 1981, 6 meses después de que muriera el primer niño del Síndrome Tóxico en Torrejón, y Felipe también pasó por el aro, cómo no. Los socialistas tienen memoria de pez -un eufemismo para no decir chaqueteros- y después de ser OTAN NO, Solana sería Secretario General de la misma. Tampoco conviene olvidar que Felipe tenía una deuda con los alemanes, ya que fue el partido de Willy Brandt el que había financiado al PSOE de Suresnes, es de bien nacidos ser agradecidos…) El estudio de cada tratado es un evidente asalto a la democracia y a las soberanías de los estados miembros, como evidencia la paulatina creación de un super gobierno europeo, con superpoderes como una policía europea, un ejército europeo, una tribunal europeo, un control de las comunicaciones privadas, de telefonía y correos electrónicos que ponen los pelos de punta; y todo eso, no está bajo el control del Parlamento Europeo, ese hemiciclo en el que los eurodiputados se quedan dormidos, o leen revistas pornos. No. Todas las decisiones son tomadas por la Comisión europea que es el único organismo legislador de Bruselas, en el que ningún miembro es elegido sino nombrado, y cuyo presidente se nombra a puerta cerrada. Sólo sabemos que Van Rompuy fue invitado a la reunión Bilderberg justo antes de ser nombrado. Los eurodiputados sólo pueden plantear QUEJAS, sí. Sólo pueden quejarse a la Comisión, pero este supra-gobierno no tiene obligación ninguna de atender dichas quejas. Las oye, o las desoye. Da igual.

Eurodiputado trabajando
Se trata de una fantochada de democracia, y los eurodiputados colaboran al paripé. Basta un ejemplo: los mayores beneficiarios de las ayudas europeas a la agricultura son la Reina de Inglaterra, el príncipe Carlos y la Duquesa de Alba ¿le hace falta a alguien un dibujito para entender para quién están hechas las normativas europeas? ¿Cuántos siglos les hace falta a los eurodiputados para que se den cuenta de que estas “ayudas” no van a los que más las necesitan? Y si se han dado cuenta, ¿a qué esperan para hacerlas más justas? ¡Cómo va a funcionar esto si todos los que están en los despachos permiten estas tropelías!

¿Quién nos gobierna? El lobby bancario de la Reserva Federal (Rockefeller, Rothschild, Warburg, JP Morgan, Goldman Sachs), Bayer, BASF, Hoechst, Pfizer, Glaxosmithkline, Merck, Avantis y demás farmacéuticas aliadas con las petroleras Standard Oil (Rockefeller), Elf (la rama Rothschild francesa) , Shell (de la Reina de Holanda, esposa del Príncipe Bernardo), BP y todo eso organizado desde el Grupo Bilderberg de Rockefeller, grupo que se reunió por primera vez en el hotel Bilderberg en Holanda, bajo el liderazgo del Príncipe Bernardo de Holanda, oficial de las SS y ….. empleado de IG Farben durante los años de la guerra, qué casualidad.
Señores diputados ¿a qué esperan para abrir el melón? ¿O acaso la independencia de Cataluña y la corrupción no les deja tiempo para pensar sobre este pequeño detalle?
Señores eurodiputados ¿a qué esperan para denunciar la estafa de la democracia europea en la que están participando? ¿O es que tal vez están Ustedes demasiado cómodos con sus 12.000 euros mensuales y viajando en primera para denunciar esta fantochada de democracia de la que se están aprovechando?

No haría falta elecciones ni referéndums ni campañas de información de la opinión pública: bastaría con que los eurodiputados o los 54.000 empleados de la Comisión dijeran NO, se plantaran, dimitieran. Pero esto significa ser congruentes, y este sistema dictatorial en el que vivimos está basado en la sumisión de los mandos intermedios que están bien pagados para que escojan libremente, es decir de motu proprio, el silencio y la colaboración .
(Visto en https://andresycia.wordpress.com/)

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