miércoles, 5 de diciembre de 2018

Doble rasero: ¿Revolución violenta en Ucrania? ¡Por supuesto! ¿Revolución violenta en Francia! ¡Estado de derecho!

es.sott.net

Doble rasero: ¿Revolución violenta en Ucrania? ¡Por supuesto! ¿Revolución violenta en Francia! ¡Estado de derecho!


Traducido por el equipo de Sott.net en español
Cuando las protestas violentas estremecieron Kiev en 2013, los analistas y líderes occidentales rápidamente manifestaron su apoyo a la "revolución" antigubernamental, pero después de semanas de protestas de los chalecos amarillos en Francia, la reacción ha sido muy diferente.
yellow vest protest france flag
© Reuters / Stephane Mahe
Mientras que los gobiernos y comentaristas occidentales denunciaron al gobierno ucraniano de Víktor Yanukóvich e instaron a que cediera a las demandas de los manifestantes hace cinco años, en esta ocasión están denunciando a los manifestantes franceses e instando al presidente Emmanuel Macron, cuya popularidad se sitúa en torno al 25 por ciento, a que se mantenga firme contra los ciudadanos insatisfechos.
La cobertura de los medios de comunicación occidentales también ha diferido drásticamente, incluyendo reportes que describen a los manifestantes franceses como alborotadores, mientras que a los manifestantes ucranianos se les describía como revolucionarios. La reacción opuesta ha llevado a muchos a hacerse la pregunta: Si en Ucrania se permite (e incluso se aplaude) una supuesta revolución, ¿por qué no en Francia?
Enrique: JAJA. Ucrania: ¡Cambio de régimen! Francia: ¡Respeten la ley! La Unión Europea bien representada por este hipócrita: Bernard-Henry Lévy: Para quienes han jugado con el fuego de los chalecos amarillos, a @laurentwauquiez, @MLP-officiel, @JLMelenchon, etc, sólo hay una pregunta esta noche: ¿Apoyan o no las instituciones de la República? ¿Las fuerzas del orden? ¿El presidente democráticamente electo? El resto es mera palabrería.

Charles Shoebridge: Las protestas de Francia se esparcen. Recordatorio: Cuando hubo protestas de escala similar en Libia, Siria, Iran y Ucrania (en contraste con las de los aliados de EEUU y Gran Bretaña, ej. Arabia Saudita & Baréin), Occidente pidió el derrocamiento de sus gobiernos, y nuestros medios las reportaron no como motines sino como revoluciones.
La policía francesa ha tomado medidas enérgicas contra los manifestantes de "chaleco amarillo" en enfrentamientos sangrientos, durante los cuales se desplegaron cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a las grandes multitudes, que respondieron lanzando piedras a los agentes. La magnitud del caos ha llevado incluso a los funcionarios a reflexionar sobre la imposición del estado de emergencia y ha suscitado la preocupación de que el movimiento de protesta pueda extenderse a países como Alemania y los Países Bajos. Funcionarios del gobierno preocupados y comentaristas políticos franceses y europeos han hecho un llamado para que se respete el "Estado de derecho", y para que los manifestantes violentos respeten las instituciones francesas.
En Kiev, sin embargo, cuando los manifestantes prendieron fuego a los coches, desfiguraron los bienes públicos y atacaron a los agentes de la policía, fueron tomados por héroes. La ley y el orden eran de poca importancia para los medios de comunicación occidentales que apoyaban de todo corazón el movimiento del Maidán. De manera similar, cuando comenzaron las protestas antigubernamentales en Siria en 2011, los líderes y comentaristas occidentales abogaron por el rápido derrocamiento del gobierno y proporcionaron apoyo moral (y material) a los rebeldes antigubernamentales durante la posterior guerra civil que destrozó el país.
Durante una visita a Argentina para la Cumbre del G20 el pasado fin de semana, Macron se comprometió a "no conceder nada" a los "rufianes" que quieren "destrucción y desorden". Sin embargo, su falta de voluntad para ceder ante un movimiento de protesta de masas no ha provocado llamamientos para que cediera y respetara la voluntad del pueblo, como ocurrió en Ucrania y Siria.
En Twitter, el conocido comentarista político y periodista Bernard-Henri Lévy atacó a los manifestantes de chaleco amarillo, acusándolos de "jugar con fuego" y afirmando que lo único que importa es el respeto a las instituciones francesas y al presidente democráticamente electo.
Bernard-Henry Lévy: Para quienes han jugado con el fuego de los chalecos amarillos, a @laurentwauquiez, @MLP-officiel, @JLMelenchon, etc, sólo hay una pregunta esta noche: ¿Apoyan o no las instituciones de la República? ¿Las fuerzas del orden? ¿El presidente democráticamente electo? El resto es mera palabrería.
Los seguidores de Lévy, sin embargo, se apresuraron a recordarle que su reacción a las protestas en Ucrania fue muy diferente. Lévy, que estuvo en Ucrania durante el movimiento de Euromaidan, lo promovió activamente, dando discursos y tuiteando con entusiasmo sobre las protestas. Cuando Yanukóvich fue derrocado, lo describió como "una derrota histórica de la tiranía".

Bernard-Henri Lévy: ¡Pueblo del Maidán! Le han infligido una derrota histórica a la tiranía. (firmado, #BHL).
Mientras las protestas continuaban por tercera semana consecutiva, otros usuarios de Twitter se burlaban de la reacción condescendiente de Occidente ante los movimientos antigubernamentales en otras regiones, y uno de ellos sugirió que quizás cientos de expertos árabes podrían reunirse en conferencias lujosas para intentar descifrar las causas de este fascinante movimiento del "Invierno Europeo".
Yara: El año próximo en el mundo árabe, llevaremos a cabo una serie de conferencias sobre el "Invierno Europeo" con cientos de "expertos" para describir este fenómeno.
Otra usuaria dijo que ya era hora de que el presidente iraní Hassan Rouhani pidiera a Macron que ejerciera "moderación" y garantizara que la "libertad de expresión y de manifestación" se respetara en Francia.

Zahra Shafei: Es hora de que el presidente Rouhani llame a su contraparte francesa para que ejerza "moderación y pacificación". "Las libertades fundamentales, especialmente la libertad de expresión y manifestación, deben ser respetadas". #InviernoEuropeo
Dejando a un lado el sarcasmo, parece que las revoluciones violentas y el cambio de régimen son sólo una buena solución a las crisis en países alejados de los centros de poder e influencia occidentales y liderados por gobiernos que no cooperan. Cuando los rumores de la revolución se sienten en París, donde Macron sigue comprometido con la defensa de un orden mundial neoliberal y centrado en Occidente, la historia es completamente diferente.
Danielle Ryan es una escritora independiente irlandesa radicada en Dublín. Su trabajo ha aparecido en Salon, The Nation, Rethinking Russia, teleSUR, RBTH, The Calvert Journal y otros. Sígala en Twitter @DanielleRyanJ

No hay comentarios.:

Publicar un comentario