Rusia se enfrenta a una escasez de combustible
El país es el segundo mayor productor de petróleo del mundo, pero no tiene suficiente gasolina; las nuevas normas fiscales y las sanciones occidentales están afectando a las refinerías rusas.
Por: Ivana Kottasova y Virginia Harrison |
Lunes, 10 de agosto de 2015
Igor Sechin, de la petrolera rusa
Rosneft, predice que la escasez rusa de gasolina podría alcanzar los 5
millones de toneladas al año en 2017. (Foto: AP )
LONDRES —
Rusia tiene una gran cantidad de petróleo, pero en un
extraño giro del destino, la nación pronto podría estar quedándose
peligrosamente sin gasolina.
El jefe de la mayor compañía petrolera de Rusia advirtió que la segunda mayor nación productora de petróleo del mundo pronto podría enfrentar un déficit de combustible.
Igor Sechin, de la petrolera rusa Rosneft, predice que la escasez rusa de gasolina podría alcanzar los 5 millones de toneladas al año en 2017. Produjo alrededor de 38 millones de toneladas de gasolina en 2014, según el Ministerio de Energía.
El déficit previsto es resultado de muchos factores, incluyendo nuevas normas fiscales, una economía debilitada y las sanciones occidentales que están afectando a las empresas de refinación de petróleo rusas. Esto está presionando los precios del combustible, incluso los precios petroleros se han desplomado.
Los precios de la gasolina subieron 6.3% en el primer semestre del año, según datos oficiales.
En una carta enviada al presidente ruso, Vladimir Putin, y citada por la prensa local esta semana, Sechin instó a Putin para abordar el problema mediante la introducción de beneficios para las refinerías de petróleo. Dijo que esto impulsaría la inversión en la industria y aumentaría la eficiencia.
Las nuevas reglas fiscales rusas, que fueron introducidas en enero, están exacerbando la situación. Fueron diseñadas para que sea más barato exportar petróleo crudo, mientras que aumentan los impuestos a los exportadores y a los exportadores y mineros de petróleo refinado.
La medida estaba destinada a dividir la carga fiscal de manera más uniforme entre los sectores de energía y minería y dar un impulso a los exportadores de crudo. Pero, en última instancia, el cambio encareció el crudo para las refinerías nacionales, provocando una caída en sus ganancias.
“Menores precios mundiales de petróleo y productos derivados, junto con la significativa depreciación del rublo, significa que el efecto (de la política tributaria) podría diferir significativamente de lo que estaba previsto inicialmente”, escribió Dmitry Loukashov, analista de petróleo y gas en jefe de VTB.
Los precios del petróleo han caído desde alrededor de 107 dólares por barril en junio pasado a 44 dólares en estos momentos, aplastando la economía rusa, la cual depende del petróleo.
Las refinerías también se ven afectadas por las sanciones occidentales, que les impiden utilizar la crucial tecnología extranjera.
El jefe de la mayor compañía petrolera de Rusia advirtió que la segunda mayor nación productora de petróleo del mundo pronto podría enfrentar un déficit de combustible.
Igor Sechin, de la petrolera rusa Rosneft, predice que la escasez rusa de gasolina podría alcanzar los 5 millones de toneladas al año en 2017. Produjo alrededor de 38 millones de toneladas de gasolina en 2014, según el Ministerio de Energía.
El déficit previsto es resultado de muchos factores, incluyendo nuevas normas fiscales, una economía debilitada y las sanciones occidentales que están afectando a las empresas de refinación de petróleo rusas. Esto está presionando los precios del combustible, incluso los precios petroleros se han desplomado.
Los precios de la gasolina subieron 6.3% en el primer semestre del año, según datos oficiales.
En una carta enviada al presidente ruso, Vladimir Putin, y citada por la prensa local esta semana, Sechin instó a Putin para abordar el problema mediante la introducción de beneficios para las refinerías de petróleo. Dijo que esto impulsaría la inversión en la industria y aumentaría la eficiencia.
Las nuevas reglas fiscales rusas, que fueron introducidas en enero, están exacerbando la situación. Fueron diseñadas para que sea más barato exportar petróleo crudo, mientras que aumentan los impuestos a los exportadores y a los exportadores y mineros de petróleo refinado.
La medida estaba destinada a dividir la carga fiscal de manera más uniforme entre los sectores de energía y minería y dar un impulso a los exportadores de crudo. Pero, en última instancia, el cambio encareció el crudo para las refinerías nacionales, provocando una caída en sus ganancias.
“Menores precios mundiales de petróleo y productos derivados, junto con la significativa depreciación del rublo, significa que el efecto (de la política tributaria) podría diferir significativamente de lo que estaba previsto inicialmente”, escribió Dmitry Loukashov, analista de petróleo y gas en jefe de VTB.
Los precios del petróleo han caído desde alrededor de 107 dólares por barril en junio pasado a 44 dólares en estos momentos, aplastando la economía rusa, la cual depende del petróleo.
Las refinerías también se ven afectadas por las sanciones occidentales, que les impiden utilizar la crucial tecnología extranjera.
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