jueves, 25 de febrero de 2016

Rusia no emplea en Siria todo su poderío militar (Parte VI)

Rusia no emplea en Siria todo su poderío militar (Parte VI)




Rusia no emplea en Siria todo su poderío militar (Parte VI)

Como ya hemos dicho, de acuerdo a recientes declaraciones del Presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin, Rusia no está empleando en Siria todo su poderío militar y medios de inteligencia de que dispone.

Primariamente el poderío militar ruso empleado en Siria se utiliza para derrotar a los grupos terroristas radicales sunitas patrocinados por potencias hostiles a Siria, entre las que se hayan EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Israel, Turquía, Arabia Saudita, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y la Libia post-Gadafi. En vista del incremento de tensiones con Turquía y Arabia Saudita por la intención de estos de intervenir militarmente – e ilegalmente - en Siria, y ante la posibilidad de una intervención israelí para impedir la unidad territorial de Siria, examinaremos también a continuación armamento ruso y capacidades militares que Moscú podría emplear en una guerra contra otras potencias en defensa de la soberanía, independencia e integridad territorial sirias.

Se puede considerar que actualmente y desde al menos el 2014 estamos en una II Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia, siendo la guerra de Siria la falla tectónica geopolítica donde la guerra fría entre las grandes potencias puede estallar en una guerra regional y mundial.

Se ha hablado del avión de ataque o bombardero táctico Su-34, que está siendo empleado en la campaña antiterrorista rusa en Siria. Dicho avión podría ir armado con hasta 3 misiles crucero supersónicos anti-navío Oniks (Yajont en su versión de exportación), según se infiere del libro IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013 por Duncan Lennox al describirse la versión ruso-india del misil llamada BrahMos. También el Su-34 podría ir armado con 3 misiles crucero supersónicos de ataque a tierraAlfa, de acuerdo a Yefim Gordon en su libro Famous Russian Aircraft: Sukhoi Su-27. El Su-34 (cuya versión de exportación se llama Su-32) también podría ir armado con 2 misiles crucero supersónicos pesados anti-navío Kh-41 Moskit, según Yefim Gordon y Dmitriy Komissarov en su libro OKB Sukhoi: A History of the Design Bureau and its Aircraft. Este tipo de armamento sería utilizado en caso de una guerra entre Rusia y países como Turquía, Arabia Saudita, Israel y EE.UU., tras estos intervenir militarmente en Siria en contra del Estado Sirio y de las fuerzas rusas que lo defienden.

La última versión del misil aire-superficie anti-navío 3M55 Oniks tendría un alcance de 500 km volando a gran altura a una velocidad de Mach 2.6 y de Mach 2 a ras del agua, armado con una ojiva convencional de 200 kg. Dotado de navegación combinada por satélite y navegación inercial, el misil Oniks puede atacar blancos terrestres, de acuerdo a Lennox en IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013.

Se ha reportado ya desde hace al menos una década que el bombardero táctico Su-34 puede lanzar el misil crucero supersónico 3M51 Alfa de ataque a tierra, con un alcance de 300 km y probablemente una velocidad de crucero de Mach 3 (tres veces la velocidad del sonido) a gran altura y de Mach 2.2 a baja altura, según Gordon. Igualmente, el Su-34 podría lanzar 2 misiles anti-navío 3M82MB Kh-41 Moskit, con un alcance de unos 240 km, una velocidad de Mach 2.5 a gran altura y de Mach 2.1 a ras del agua, pudiendo estar dotado de una ojiva convencional de 320 kg ó nuclear de 200 kilotones (200 mil toneladas de TNT. La bomba atómica estadounidense lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima se estimó en una potencia de 20 kilotones), según Lennox en IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013. Este misil sería utilizado para atacar blancos navales de gran tamaño como portaaviones y portahelicópteros de guerra anfibia. Con una ojiva nuclear de 200 kilotones, bastaría el impacto de un solo misil Kh-41 contra un portaaviones de propulsión nuclear y de 100,000 toneladas de desplazamiento para vaporizarlo.

El Su-34 sería realmente un avión de ataque de tecnología “stealth” o baja detección por radar gracias al dispositivo de ocultación al radar de plasma frío con que estaría equipado, como parece sugerir Hugh Harkins en su libro Sukhoi Su-34 ‘Fullback:’ Russia’s 21st Century Striker. Esto le permitiría al bombardero táctico ruso llevar a cabo su misión de ataque contra navíos de guerra de Turquía, Israel y la OTAN sin ser detectado y así sin ser interceptado. El Su-34 llevaría a cabo su ataque con mayor posibilidad de impactar a sus objetivos navales si misiles crucero que lanzaría como la versión aire-superficie del misil 3M55 Oniks, el misil 3M51 Alfa y el Kh-41 Moskit están también equipados con dispositivos de ocultación de plasma para no ser detectados por los radares – tanto de vigilancia como de dirección de tiro - de navíos enemigos durante sus fases de vuelo y de aproximación terminal a su objetivo. El uso de un solo misil anti-navío armado de una ojiva nuclear táctica (aunque de potencia explosiva estratégica) para destruir un portaaviones con más de 60 aeronaves sería un ejemplo de guerra asimétrica.

En este sentido, Rusia podría utilizar en Siria una estrategia defensiva inspirada en la estrategia de Respuesta Flexible (Flexible Response) estadounidense de la I Guerra Fría del siglo XX, en la que en su primera fase de Defensa Directa las fuerzas rusas intentarían detener una invasión de Siria por parte de Turquía, Arabia Saudita o Israel con fuerzas convencionales. Según la estrategia de Respuesta Flexible, de fracasar la defensa de Siria con fuerzas convencionales debido a la superioridad numérica de las fuerzas enemigas, se recurriría a la fase llamada Escalada Deliberada. En esta fase las fuerzas rusas, debido a su inferioridad numérica, recurrirían al uso de armas nucleares tácticas para detener una invasión por las fuerzas turcas, saudíes, israelíes, de EE.UU. y miembros de la OTAN, que gozarían de superioridad numérica. Rusia, antes de entrar en una guerra con las potencias que amenazan a Siria, les advertiría de que las Fuerzas Armadas Rusas se verían forzadas a usar armas nucleares tácticas para derrotar invasiones a territorio sirio, y que esto podría llevar inevitablemente a una escalada nuclear que terminaría en una guerra nuclear total, en la fase de la estrategia de Respuesta Flexible conocida como Repuesta Nuclear General.

En vista de las crecientes tensiones con potencias navales que apoyan a grupos terroristas radicales suníes en Siria, Rusia podría desplegar en éste país una versión del Su-34 de patrulla marítima y guerra antisubmarina (ASW). Según Gordon y Komissarov en su libro OKB Sukhoi, el Su-34 de patrulla marítima sería capaz de detectar no solo buques de guerra de superficie pero también campos de minas marinas y submarinos. Se ha reportado que el Su-34 de guerra antisubmarina podría con detectar con su radar de detección de blancos marítimos la estela producida sobre la superficie del mar por un submarino, por ejemplo por su periscopio, antenas de comunicaciones, de inteligencia electrónica y de medidas de apoyo electrónico (ESM), por una boya de comunicaciones conectada al submarino, por un mástil de snorkel o inclusive hasta por una antena de cable flotador que salga a la superficie del mar. Así, se sostiene que un Su-34 volando a gran altura podría detectar con su radar a un submarino produciendo una estela sobre la superficie del mar a una distancia de hasta 150 km. El Su-34 podría portar hasta 72 sonoboyasactivas y pasivas para detectar submarinos tras ser lanzadas al mar, además de un detector de anomalías magnéticas (MAD) para localizar el casco metálico de un submarino en inmersión.

Podría especularse que la versión antisubmarina del Su-34 podría estar equipada de un moderno sistema de LIDAR (radar láser) de láser azul-verde para detectar con gran precisión y de forma visual submarinos y minas sumergidas. Para destruir submarinos detectados y localizados a gran distancia, se puede también especular que el Su-34 antisubmarino podría ir armado con una versión antisubmarina del misil crucero contra blancos terrestres Kalibr 3M14, que con éxito fue lanzado por corbetas de misiles teledirigidos de la Flotilla del Mar Caspio de la Armada Rusa contra blancos terroristas en Siria. El misil estaría basado en una versión de lanzamiento aéreo de los misiles crucero de la familia de misiles Klub/Kalibr, que según Robert Hewson en su libro IHS Jane’s Weapons: Air-Launched 2012-2013 son el “3M-14AE” de ataque a blancos terrestres y los “3M-54AE1” y “3M-54AE” anti-navíos. De acuerdo a Lennox en IHS Jane’s Weapons: Strategic 2012-2013, ya existen dos misiles antisubmarinos del tipo de misiles Klub/Kalibr, el 91R1 y el 91R2, diseñados para ser lanzados desde submarinos. Como estos, una versión del misil lanzada desde el aire y de guerra antisubmarina estaría armada con un torpedo ligero antisubmarino, que como el torpedo del misil 91R2 sería capaz de alcanzar a un submarino enemigo hasta una profundidad marina de 800 metros. El misil podría tener un alcance de 300 km.

El Su-34 antisubmarino estaría protegido por un sistema de guerra electrónica (EW) Khibiny que crea una “cubierta electrónica” alrededor del avión protegiéndolo de misiles antiaéreos, en vista que en la actualidad hay submarinos modernos equipados con misiles antiaéreos que pueden ser disparados mientras el submarino está sumergido contra helicópteros antisubmarinos y aviones de patrulla marítima que vuelen bajo. Operando desde Latakia, los Su-34 antisubmarinos se utilizarían para proteger las líneas de comunicación marítimas con Siria de las amenazas constituidas por los submarinos convencionales de Turquía e Israel o por los submarinos de propulsión nuclear del Reino Unido y de Francia que operen en el Mediterráneo Oriental.

Los 5-6 submarinos de la clase Delfín (Dolphin) israelí tienen una profundidad submarina operacional de 350 metros y una profundidad de colapso del casco por la presión del agua de 700 metros, según Eric Wertheim en el libro The Naval Institute’s Guide to Combat Fleets of the World, 16th Edition. De acuerdo a esta fuente, la profundidad de inmersión de los 8 submarinos turcos del Tipo 209/1400 es de 320 metros. La profundidad normal operacional de los 6 submarinos turcos del Tipo 209/1200es de 250 metros y la máxima profundidad de inmersión de los futuros 6 submarinos turcos del Tipo 214 es de 400 metros. Todos estos submarinos incluyendo a los 6 de propulsión nuclear franceses de la clase Amatista (Améthyste), con una probable máxima profundidad operacional de 400 metros también según Wertheim, están dentro del alcance del torpedo antisubmarino llevado por el misil antisubmarino ruso 91R2.

Inclusive, Rusia podría operar aviones Su-34 antisubmarinos en el Golfo Pérsico, Golfo de Omán y Mar Arábigo del Océano Índico para defender a su aliada Irán y a sí misma de un ataque nuclear con misiles crucero de largo alcance (incluyendo futuros misiles crucero de unos 5,000 km de alcance) lanzados por los reportados 3 submarinos Delfín israelíes, que estarían operando ante las costas iraníes y en el Océano Índico y que constituirían también una amenaza contra Siberia, la región de los Urales y la Rusia europea.

FUENTE: HISPANTV

No hay comentarios.:

Publicar un comentario