Una demolición de apenas 20 segundos llevó al suelo a 36 edificios en una impactante detonación en en Zhengzhou, capital de la provincia china de Henan.
Cerca de 2,5 toneladas de dinamita fueron necesarias para derribar las estructuras.
La zona era conocida como la más grande de las "villas urbanas" de la región, con una fuerte densidad demográfica.
La demolición fue tomada por la población local como una esperanza de renovación del paisaje urbano de la ciudad.