China
presenta un documento de estrategia que describe sus planes para
construir una ‘Ruta de la Seda Polar’ mediante el desarrollo de las
rutas de navegación del Ártico, donde busca además, explotar recursos
energéticos como gas y petróleo igual que EE.UU.
Pekín, precisa el llamado libro blanco
publicado el viernes, espera jugar un “papel más importante en la
expansión de la red de las rutas marítimas” y está seguro que como
consecuencia del calentamiento global, “las rutas marítimas del Ártico
probablemente se convertirán en importantes vías de transporte para el
comercio internacional”, dijo el viceministro chino de Asuntos
Exteriores, Kong Xuanyou.La iniciativa china en el Ártico incluye además, el inicio de tareas de la exploración y la explotación del petróleo, el gas, los recursos minerales y las energías no fósiles, así como desarrollar la pesca y el turismo en la región.
Las autoridades chinas, precisa el texto, alentarán a las empresas a construir infraestructuras y llevar a cabo viajes comerciales de prueba, con el objetivo de allanar el camino a las rutas de navegación árticas que formarían esta Ruta de la Seda septentrional.
A pesar de no ser un Estado ártico, China dice que se reserva su derecho a participar en las actividades de investigación científica y en el desarrollo de la zona, aunque promete respetar los derechos de otras naciones interesadas.
Los territorios terrestres en el Ártico cubren un área de alrededor de 8 millones de kilómetros cuadrados, cuya soberanía pertenece a Rusia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Canadá y EE.UU.
El océano Ártico tiene más de 12 millones de kilómetros cuadrados, donde los países costeros y otros comparten derechos e intereses marítimos de acuerdo con el derecho internacional.
El anuncio de China viene justo una semana después de que EE.UU. presentara su nueva Estrategia de Defensa Nacional, en la que ha antepuesto la supuesta amenaza de Rusia y China al terrorismo, enfocándose en “la competición entre grandes poderes”.
No sería lejos de esperar si Washington busca hacer frente a la nueva estrategia china en el Ártico, sobre todo cuando el país norteamericano ve a Pekín como uno de los principales rivales que amenaza sus intereses nacionales en el extranjero.
ftm/rha/hnb
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