lunes, 9 de abril de 2018

El caso Skripal desata una guerra dialéctica entre Johnson, la siniestra May y Corbyn. Le niegan visado a los familiares de Skipal


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El caso Skripal desata una guerra dialéctica entre Johnson, la siniestra May y Corbyn. Le niegan visado a los familiares de Skipal



LONDRES (Sputnik) — El canciller del Reino Unido, Boris Johnson, se ha enzarzado en una guerra dialéctica con el líder laborista, Jeremy Corbyn, a raíz de la revelación de que los análisis británicos no han descubierto la procedencia del agente nervioso utilizado en Salisbury contra el doble agente Serguéi Skripal y su hija Yulia.
Johnson retomó este 8 de abril el cruce de insultos acusando a Corbyn de ser el "idiota útil del Kremlin" que rechaza secundar "inequívocamente" al Ejecutivo conservador del Reino Unido en su acusación sobre la autoría del ataque.
Para el liderazgo laborista es el jefe de la diplomacia británica quien está "haciendo el ridículo y perjudicando al Gobierno al distorsionar gravemente lo que le dijeron los expertos en armas químicas" del laboratorio militar de Porton Down, ubicado a corta distancia de Salisbury.
"Estos insultos ridículos no distraerán la atención del hecho de que (Johnson) ha engañado al público en cuestiones vitales de seguridad nacional", ha declarado a los medios un portavoz de Corbyn.
Exteriores alega que Johnson fue malinterpretado cuando declaró a una cadena de televisión alemana que el "tipo" de Porton Down le había asegurado "categóricamente" que el agente nervioso se produjo en Rusia.
El ministerio borró un mensaje de su cuenta de Twitter que repetía esta afirmación sobre los resultados del supuesto Novichok al confirmarse su falsedad.
Embajador ruso: "¿Por qué razón se le denegó el visado británico a Victoria Skripal?"
MOSCÚ (Sputnik) — El embajador ruso en Londres, Alexandr Yakovenko, calificó de incomprensible la denegación del visado británico a Victoria Skripal, cuyo tío y prima empiezan a recuperarse poco a poco de un supuesto intento de envenenamiento en Salisbury.
Yakovenko, quien solicitó una reunión con el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, señaló que le gustaría "hacer una pregunta humanitaria entre otras: ¿con qué motivo se le denegó el visado británico a Victoria Skripal, que quisiera visitar el Reino Unido porque se preocupa mucho por su prima y su tío?"
"Una negativa que me parece incomprensible cuando los dos están bien, según las declaraciones oficiales de la parte británica", dijo el diplomático, citado por la oficina de prensa de la embajada.
Yakovenko afirmó que "la transparencia de la investigación (del caso Skripal) es el mayor problema para Londres" y resaltó que "es la hora de discutir todos (con Johnson) todos los temas que preocupan a ambas partes".
"No me habló con sus propias palabras": Victoria Skripal comenta la llamada telefónica con su prima
Después de que Reino Unido le denegara el visado, Victoria Skripal escribió una carta a la primera ministra británica, Theresa May, en la que pide que la dejen reunirse con su familia.
Victoria Skripal, prima de Yulia Skripal, que fue envenenada el pasado mes de marzo junto con su padre, un exagente ruso, en Salisbury (Inglaterra), ha revelado los detalles de la breve conversación telefónica que mantuvo con su familiar el pasado 4 de abril.
"No esperaba esa llamada. Yo sabía que me negarían el visado, pero no esperaba que Yulia me llamaría", dijo al canal RT.
Victoria recuerda que durante la conversación su prima le dijo que "nadie" le "va a dar el visado", y le dijo que no le parecía un momento apropiado para que la visitara, dada la "situación".
La prima asegura que Yulia parecía no hablar con sus propias palabras. "Aparentemente, le dictaban qué decir y, obviamente, marcaron mi número [de teléfono] por ella", confesó Victoria, diciendo que Yulia no recuerda las nueve cifras de su teléfono celular, así que "lógicamente, tuvo que llamar a mi número de casa".
"Es nuestra familia, que debe estar junta"
A Victoria Skripal le fue negado el visado a Gran Bretaña el pasado viernes. Un portavoz del Ministerio británico de Interior explicó que el rechazo se había llevado a cabo con el argumento de que la solicitud de Victoria Skripal "no cumplía con las normas de inmigración".
El pasado sábado Victoria pidió a la primera ministra británica, Theresa May, que la denegación de su visado fuera reconsiderada por Londres. La prima de Yulia Skripal asegura que escribió una carta a May, en la que explica que "en el epicentro del gran escándalo político se encuentra gente común". "Es nuestra familia, que ahora debe estar junta", reza la carta, que Victoria leyó ante las cámaras de Ruptly.
The Guardian arremete contra Boris Johnson por el caso Skripal: "¿Por qué sigue en su puesto?"
Medios de comunicación del Reino Unido también han arremetido contra el canciller por haber culpado categóricamente a Rusia del envenenamiento de los Skripal sin estar seguro de las evidencias.
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha recibido fuertes críticas por asegurar que Moscú intervino en el caso Skripal, después de que el laboratorio de Porton Down anunciara que no había podido demostrar ese presunto papel de Rusia.
Además, la Cancillería británica admitió que borró el tuit en el que había afirmado que el agente nervioso, identificado como A-234 o Novichok, provino directamente de Rusia.
"Boris Johnson tiene que responder a unas serias preguntas", afirmó el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien ha criticado que ese político "abusara completamente de la información que se le había dado y dijera al mundo en términos categóricos lo que creía que había pasado".
Un "desastre" en la diplomacia británica
Medios de comunicación del Reino Unido también han arremetido contra el canciller por haber culpado categóricamente a Rusia del envenenamiento de los Skripal sin estar seguro de las evidencias.
En un artículo de opinión, el periódico The Guardian ha tildado a Johnson de "un desastre que ha estado ocurriendo repetidamente durante años" en la diplomacia británica. La autora de la nota, Gaby Hinsliff, subraya que Boris Johnson "debería haber sido despedido como secretario de Exteriores hace meses" por su "torpes intervenciones" en varios asuntos diplomáticos.
La periodista recuerda que a finales de marzo Johnson afirmó durante una entrevista con Deutsche Welle que "la gente de Porton Down era absolutamente categórica" respecto a que la sustancia provino de Rusia: "Le pregunté al hombre yo mismo, le dije: '¿Estás seguro?' Y dijo que no hay dudas".
Sin embargo, este 3 de abril el jefe de ese centro investigador, Gary Aitkenhead, anunció que sus integrantes no pudieron determinar en qué país fue fabricada esa sustancia, aunque sí confirmaron que se trataba de Novichok.
Según Hinsliff, el canciller británico no ha aprendido "las lecciones en el período previo a la guerra en Irak sobre el arte increíblemente difícil de explicar las decisiones impulsadas por la inteligencia al público, sin comprometer ni la identidad de las fuentes ni la precisión del material".
Asimismo, la periodista no descarta, sin proporcionar evidencias, que Rusia pueda ser, después de todo, culpable del envenenamiento de los Skripal.
"Precipitarse en un conflicto con una superpotencia"
En otro artículo de opinión para de The Guardian, la periodista Ellie Mae O'Hagan señala que, como el jefe de la diplomacia británica, Boris Johnson tenía dos opciones de cómo actuar ante el caso Skripal: "estudiar cuidadosamente la evidencia y emplear la diplomacia" o "precipitarse imprudentemente en un conflicto con una superpotencia fuertemente armada".
"El canciller ha optado por la segunda opción, descuidando los hechos para lograrlo", concluye la periodista.
De acuerdo con O'Hagan, "uno de los requisitos más básicos para ser secretario de Relaciones Exteriores es no mentir en el escenario internacional para no deteriorar  las relaciones con otros países". En ese contexto, la periodista se pregunta ¿cómo, a pesar de que sus declaraciones no argumentadas han conducido a una escalada de tensión con Moscú, Boris Johnson "sigue en el cargo"?
El MI6 y la CIA podrían ofrecer a los Skripal una nueva identidad en EEUU
El Reino Unido está barajando ofrecer al exespía ruso Serguéi Skripal y a su hija Yulia Skripal, envenenados en la ciudad de Salisbury del país, nuevas identidades y una nueva vida en Estados Unidos. El objetivo es protegerlos de otros intentos de acabar con sus vidas, según publica el periódico Sunday Times.
Las negociaciones se estarían llevando a cabo entre el servicio de inteligencia británico, el MI6, y la CIA. Las fuentes del periódico añaden que el Reino Unido no solo estaría barajando proporcionarles una nueva identidad en Estados Unidos, sino que también podría ser en Canadá, Australia o Nueva Zelanda; países cuyas agencias de inteligencia mantienen una estrecha relación entre sí.
"Se les ofrecerán nuevas identidades (…) Se prefiere que sean reubicados en una [de estas naciones] porque su caso tendría enormes implicaciones en materia de seguridad", dicen las fuentes de Sunday Times.
Yulia, de 33 años y ya consciente en el hospital donde fue ingresada, ha rechazado el apoyo consular que la embajada rusa en Londres les ha brindado a ella y a su padre.
La hija de Skripal fue la primera en recuperar el conocimiento a finales de marzo; el 6 de abril se anunció que también Serguéi Skripal salió del estado crítico y responde bien al tratamiento.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del supuesto intento de envenenamiento de los Skripal, alegando que la sustancia procede de Rusia.
Fiscalía rusa: "desde 2002 hemos solicitado al Reino Unido la extradición de 61 personas"
BLAGOVÉSHCHENSK, RUSIA (Sputnik) — En los últimos 16 años Rusia solicitó al Reino Unido la extradición de 61 personas acusadas por delitos económicos, declaró el fiscal general ruso, Yuri Chaika.
"Desde 2002 hemos solicitado al Reino Unido la extradición de 61 personas acusadas o ya condenadas en Rusia por haber cometido delitos económicos", dijo en una entrevista al canal NTV.
Según el fiscal, sus delitos causaron un daño directo de más de medio billón de rublos (unos 8.600 millones de dólares) pero la cuantía desviada al extranjero es mucho mayor.
El fiscal añadió que en el Reino Unido entró en vigor la ley de finanzas criminales y cada titular de propiedad extranjera ha de explicar el origen de estos activos.
"Les aseguro que a muchos de ellos será difícil hacerlo y esperamos que las autoridades británicas no se rijan por el principio robar lo robado y aplique esta ley conforme a las normas de un estado civilizado", señaló.
Chaika expresó que Londres "puede quedarse con los delincuentes pero deberá devolver nuestro dinero".
Caso Skripal: la farsa entra en estado crítico
Mientras el exagente doble ruso Serguéi Skripal se suma a la mejoría de su hija al salir de su estado crítico y comenzar a recuperarse rápidamente, el que entra en fase crítica es el 'teatro del absurdo' montado por el Reino Unido, tal como lo calificó el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.
El Concejo de Seguridad de la ONU se reunió este jueves para tratar el caso Skripal a pedido expreso de Rusia. El representante ruso ha hecho planteamientos que han dejado en evidencia a Reino Unido. Y es que a medida que se van conociendo algunos detalles, Londres va ofreciendo versiones a la carta.
La última versión de la serie es que la sustancia química que les intoxicó se encontraba en el pomo de la puerta del domicilio de los Skripal, algo que, tal como ocurrió con el resto del menú de opciones que ofreció Londres sobre el lugar del envenenamiento, no resiste a la serie de interrogantes que plantea Rusia.
En este sentido, Nebenzia se preguntó cómo fue posible que si se envenenaron con el pomo de la puerta, pudieran seguir conscientes varias horas más, al indicar que una intoxicación de este tipo deja inconscientes a sus víctimas al instante. Puso como ejemplo el caso del policía que acudió al rescate de los Skripal, quien perdió el conocimiento prácticamente en el acto.
Entonces, Nebenzia ofreció una teoría plausible: "La única explicación es que (los Skripal) recibieron un antídoto, lo cual desmiente todas las afirmaciones sobre la involucración de Rusia", concluyó. Así, encontró otro lugar por el que hace aguas la investigación británica.
Para el periodista y analista internacional Juan Aguilar, "este es un tema que viene flotando desde el inicio de este caso".
"Se han dado ya varias hipótesis. Parece que los investigadores ingleses van soltando hipótesis a medida que se van descubriendo sin posibilidad, entonces inventan una nueva. Apelaron a que (el envenenamiento) fue en el restaurante, o que fue en el equipaje que llevaba la hija de Skripal, luego que si en el cambio de marchas del vehículo, luego en el ventilador del vehículo, y ahora es el pomo de la puerta".
El periodista subraya que todas estas teorías de los investigadores británicos están sin contrastar, al no haber "ninguna pista, ni siquiera como para poder asegurar que estamos ante el agente tóxico que dicen que es, por lo tanto todo esto no son más que especulaciones", observa.
"En el momento en que (los Skripal) hubieran tenido contacto con la piel en cantidades superiores a 1 ó 2 milígramos (con la sustancia), habría causado muerte inmediata. El hecho de que estas personas estuvieran en su domicilio, presuntamente se intoxicaran con el producto, se fueran a un pub, luego a comer, y tres horas después es cuando se produce el colapso en el banco del parque, indica claramente que al menos podemos ir descartando que sea un agente neurotóxico", zanja el analista.
También salió a la luz el caso de las mascotas de los Skripal: dos gatos y dos cobayas. Ocurrió que en todo este tiempo las autoridades británicas no las habían mencionado. Así, el pasado miércoles la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajarova, preguntó: "¿Dónde están los animales, en qué estado están? (…) Hablamos de organismos vivos, y si se utilizaron agentes tóxicos, los organismos vivos tuvieron que sufrir".
A raíz de esta inquietud, el diario The Sun, citando fuentes gubernamentales, informó que los animales fueron incinerados. "Cuando un veterinario pudo entrar en la propiedad (…) había dos conejillos de indias muertos, desgraciadamente", declaró a la AFP una portavoz del ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, quien al mismo tiempo informó que se había encontrado un gato en tan mal estado, que tras ser llevado al laboratorio militar de Porton Down, fue sacrificado. Todos los animales fueron incinerados.
No obstante, la embajada de Rusia en Londres brindó la información de la existencia de un segundo gato, al que no hizo alusión la portavoz británica. ¿Omisión intencionada o falta de información?
Ante este escenario, llegó la reacción de Zajárova a través de su perfil de Facebook. Trazó una secuencia de los hechos, y palabras más, palabras menos, se preguntó: "Así que, ¿cómo? ¿Se hizo una búsqueda (en la casa de los Skripal por parte de los investigadores), pero nadie se dio cuenta de que habían animales? ¿No notaron a las mascotas de la persona que fue envenenada con un agente tóxico?".
Zajárova incidió en el hecho de que todos los animales fueran incinerados. "En otras palabras, fueron destruidos, aunque los animales podrían haberse convertido en una evidencia importante en el caso de envenenamiento por agentes químicos", sentenció la diplomática.
Y dejó un posdata flotando en el aire: "No estoy sacando ninguna conclusión. Y, tal vez, sea sólo una coincidencia. Pero se realizaron experimentos con gas nervioso en Porton Down en conejillos de indias (durante 40 años en el laboratorio, estos estudios se realizaron en 3.400 de estos animales). Cuanto más distancia se toma de los hechos, más terrible es la imagen que se abre".
Aguilar indica que en toda esta situación de las mascotas, "todo es muy raro". "Para la investigación seguramente habría que haberles sacrificado para ver si estaban contaminados y sacar muestras de esa contaminación, pero no se les incinera. Se les hace la autopsia pertinente. Porque incinerar es destrucción de pruebas".
"¿Alguien puede imaginar en su sano juicio, tal como están las cosas? ¿Que si en los gatitos o las cobayas hubiera muestras del agente neurotóxico, iban a haberlos incinerado? (…) Lo que hicieron al incinerarlos se llama destrucción de pruebas", concluye Juan Aguilar.
AUDIO COMPLETO
Análisis: La rusofobia y el suicidio de la Unión Europea
Augusto Zamora R.
El caso del ex espía Skripal, supuestamente envenenado con un gas tóxico por espías rusos, ha servido de catapulta para una nueva oleada de histeria anti-rusa. La expulsión masiva de agentes diplomáticos rusos por una veintena de países (a la cabeza de ellos EEUU, con 60) echó leña al fuego de una situación que chirría por los cuatro costados y que puede llevar -y seguramente llevará, de seguir este derrotero-, a una confrontación más abierta y dura en la que la Unión Europea puede perder más que Rusia.
Nunca han sido fáciles las relaciones de la Europa vieja con la nueva que surgía al este, en las vastas llanuras ruso-ucranianas (pueblos que han sido y son uno, por más que desde la Europa vieja intenten dividirlos). Los eslavos protagonizaron las últimas grandes migraciones de pueblos del este, estableciéndose  unos en dominios del imperio bizantino y otros entre Bizancio y el Volga. Rusia, como tal, no irrumpe como gran potencia europea hasta el siglo XVIII, en la Gran Guerra del Norte, después de lograr la derrota de los invasores suecos de Carlos II, vencido en Poltava en 1709. Esta derrota  puso fin a la hegemonía de Suecia en el Báltico y norte de Europa, espacio que pasó a ocupar la Rusia de Pedro el Grande. Carlos II inició el periodo de invasiones extranjeras de Rusia, todas con igual fin. La Grande Armée de Napoleón fue enterrada en Rusia, en 1812,  y ese entierro significó el fin de Napoleón. Hitler, psicópata e ignorante de la historia, repitió el aventurerismo de Carlos II y de Napoleón y la invasión de la Unión Soviética fue el fin del delirio nazi de los Mil Años del Reich. De igual forma que había sucedido al poderoso ejército sueco y al ejército inmenso de Napoleón, Alemania perdió en la URSS el 70% de sus efectivos y armamentos, lo que determinó su derrota total y la toma de Berlín y de media Europa por los heroicos soldados del Ejército Rojo.
Los tres episodios reseñados recogen dos hechos. El primero, que, hasta la fecha, Rusia ha sido invencible combatiendo en su territorio. La segunda, y no menos importante, que Rusia nunca ha invadido ningún país europeo. Ha sido invadida, y tres veces, tres. Perdón, cuatro, contando la Guerra de Crimea (1853-1856), cuando la península rusa fue atacada por fuerzas combinadas de Inglaterra, Francia y Cerdeña, siendo Rusia derrotada –su única derrota- dadas las pésimas líneas de comunicación entre Crimea y Moscú, lo que imposibilitó el suministro y flujo de tropas, vituallas y armas. ¿He dicho cuatro invasiones extranjeras? Vaya memoria. Son cuatro. Entre 1918 y 1920, después del triunfo de la revolución bolchevique, fuerzas de EEUU, Francia, Inglaterra y Japón invadieron el naciente Estado revolucionario. 100.000 soldados japoneses ocuparon el Lejano Oriente ruso; tropas anglo-francesas tomaron Sebastopol y Odesa y penetraron en Ucrania; una escuadra inglesa ocupó el Báltico y Tallín. Tropas de EEUU se apoderan de Murmansk. Otras fuerzas desembarcaron en el Cáucaso y Asia Central, incluyendo un ejército checo. En 1919, Polonia invadió Rusia. Una situación similar a la de la Francia revolucionaria entre 1792 y 1802. Con igual desenlace. El Ejército Rojo contraatacó y, para 1921, las tropas extranjeras fueron obligadas a abandonar el territorio ruso. Repitámoslo: Rusia nunca ha invadido Europa. Europa la ha invadido.
¿Vamos por el mismo camino? Desde el suicidio de la URSS, la OTAN no ha dejado de avanzar sobre las fronteras rusas. No ha cesado de acumular tropas, armamentos y sistemas de misiles, al punto que Rusia ha advertido que los misiles de la OTAN, hoy, están a minutos de Moscú. En la década de los 90, la Rusia del alcohólico Boris Yeltsin se entregó a Occidente y hasta sus asesores económicos llegaron de EEUU. Occidente no desaprovechó la ocasión y destruyó cuanto pudo la economía de Rusia. En 1998, Rusia era un despojo de país y Occidente jaleaba a Yeltsin, lo celebraba y aplaudía porque hacía lo que Occidente quería. Incluso cuando, en Washington, fue encontrado en la calle en calzoncillos, o cuando se dormía en actos oficiales con el rostro rojo del exceso de alcohol. Yeltsin era perfecto para Occidente y, en ese periodo, nunca, nunca, hubo mayores roces o desencuentros con Rusia. ¿Cómo iba a haberlos? Yeltsin había destruido a la URSS y destruido a Rusia y, debe pensarse, eso era lo que Occidente quería: que Rusia fuera destruida y desapareciera como potencia para siempre.
Luego Yeltsin, enfermo terminal por su alcoholismo, entregó el poder al jefe del Servicio Federal de Seguridad (sucesor del KGB), Vladimir Putin, y la historia cambió, como es sabido. Putin se aplicó a fondo a reconstruir Rusia y el poderío de Rusia, con tanto éxito que agarró desprevenido a Occidente, que estaba convencido de que Rusia había pasado a mejor vida. Ha ocurrido lo contrario. Putin rehízo las Fuerzas Armadas, la economía, la sociedad, devolvió la dignidad a un país que la había perdido. La guerra con Georgia, en 2008, fue la campanada de aviso. El golpe de estado en Ucrania –fatal error de cálculo de la OTAN- en 2014, desencadenó la crisis ucraniana y la recuperación de Crimea (perdón a quien enoje, pero esa península ha sido rusa desde el siglo XVIII) y el estallido en Donbás. La soberbia atlantista llevó a creer que Rusia encajaría resignada que la OTAN se tragara Ucrania y tarde se dieron cuenta del error.
Vinieron las sanciones económicas. Otro error. Aparte de que la experiencia ha demostrado una y otra vez que las sanciones sirven para poco, en el caso de Rusia fue el detonante para una revolución científico-técnica, agroindustrial y de alianzas políticas que fortalecieron Rusia y debilitaron a sus adversarios. Antes de las sanciones, Rusia importaba ingentes cantidades de alimentos, productos manufacturados, tecnología y etcétera de la UE. Pagaba con gas y así hubiera seguido sin las sanciones. Una relación beneficiosa para la UE y perjudicial para Rusia, pues era un modelo clásico neocolonial de relación centro-periferia, de importación de manufacturas a cambio de materias primas. Las sanciones hicieron ver a Rusia lo dañino de esa relación desigual, buscaron soluciones y las hallaron. Se puso en marcha un multimillonario plan de inversiones para reducir los niveles de dependencia en unos casos al mínimo, en otros a cero. Un nuevo y vigoroso proceso de industrialización, para situar a Rusia en la vanguardia.
Los resultados, a la vista. Rusia terminará de sustituir, en 2018, todos los productos importados para aviones de combate, transporte y estratégicos, alcanzando así una total autonomía. En esa línea, en 2020 terminará la sustitución de componentes importados de la UE y la OTAN para el sector de defensa. El programa de diversificación aprobado por el gobierno ruso está dedicando inversiones millonarias a los sectores energéticos, de equipos médicos, electrónicos, de telecomunicaciones y de informática, entre otros, con el objetivo de promover que empresas nacionales produzcan esos componentes y equipos y cubran con productos rusos la demanda interna. Esfuerzo nacional para optimizar los recursos del país, pues Rusia posee empresas con capacidad científico-técnica suficiente para fabricar una variada gama de productos de alta tecnología. No se olvide que la URSS y Rusia fueron –y es-, hoy, la mayor potencia espacial mundial
Otro campo beneficiado por las inversiones estatales ha sido el de la agroindustria. En 2017, Rusia alcanzó la cifra récord de 135 millones de toneladas de cereales cosechadas, convirtiéndose en el primer exportador mundial de trigo, superando a EEUU. Un dato más que relevante si se considera que Rusia, hace quince años, importaba cereales. Pero quieren más. Quieren destronar, antes de 2025, a la UE como el mayor productor de cereales del planeta. El país también ha logrado sustituir las importaciones de cerdo y pollo, multiplicar la producción de remolacha azucarera y triplicar la producción de hortalizas. En definitiva, las sanciones económicas sirvieron de acicate a Rusia y castigaron a las empresas europeas. Desde 2014, el país está inmerso en una auténtica revolución productiva en campos que van desde el aeronáutico y espacial al agroindustrial, pasando por el automotor. Además, las sanciones permitieron a Rusia asignar a países con los que tiene intereses estratégicos, como Irán, Turquía, Egipto e India, las cuotas de productos antes concedidas a países de la UE.
Cercada por la Europa atlantista, Rusia se ha vuelto cada vez más a China y a Asia en general, otro favor que le han hecho a Rusia, pues el corazón de la economía mundial está hoy firmemente asentado en Asia. La alianza con China –más sólida que una montaña, según funcionarios chinos- ha aportado a Rusia ingentes beneficios. China es un mercado insaciable de gas y petróleo rusos, un primer comprador de armamentos y, ahora, comprador neto de cereales. Ambos países decidieron unir la rusa UAC y la china Comac para crear un consorcio aeronáutico que compita con Airbus y Boeing. El primer modelo, el C929 está en pruebas desde 2017 y entraría en servicio en 2025. El C929 será competidor directo de los A350 y A330, así como del B-797. Los primeros aviones llevarán motores occidentales. Los siguientes no: Rusia está aplicada a fondo para producir sus propios motores de aviación, gracias al impulso de las sanciones. Y aunque no exista un acuerdo formal, tipo OTAN, la cooperación política y militar entre Rusia y China ha alcanzado niveles sin precedentes, que ambos países desean extender.
La OTAN se afana en cercar a Rusia y EEUU construye estaciones de su escudo antimisiles en Polonia, Bulgaria y España. Rusia desarrolla armas hipersónicas capaces de burlar cualquier escudo y blinda las zonas estratégicas del país con sofisticados sistemas antimisiles. Es la consabida dinámica del cazador y la presa. También se modernizan las armas nucleares, al tiempo que EEUU habla de guerras nucleares limitadas o de ataques nucleares fulminantes contra Rusia y China y distribuye sus bombitas atómicas por media Europa. Rusia desarrolla las suyas, además de construir misiles como el Sarmat, con capacidad uno solo de evaporar un país como Holanda.
¿Qué quiere Europa con Rusia? ¿La guerra? Las sanciones han tenido un efecto contrario al buscado. El cerco a Rusia ha resultado en una férrea alianza ruso-china, que ha hecho más poderosos a los dos países. Europa necesita perentoriamente el gas ruso o se queda helada, pues los yacimientos del Mar del Norte se agotan, los norteafricanos son insuficientes y el estadounidense es un 30% más caro. Rusia, contrario a lo que pueda creerse, necesita cada día menos de Europa, por el enorme empuje económico de Asia, que es y será el mayor mercado del mundo, con sus 4.000 millones de habitantes.
Putin afirmó que Rusia marcha hacia el éxito y es cierto. La economía rusa ha vuelto al crecimiento, sus reservas de oro superan a las de China y reduce sus reservas en euros y bonos del tesoro de EEUU para seguir comprando más oro. El petróleo está afianzado en 60 dólares barril, el doble que hace dos años, oxigenando una economía en plena ebullición. Rusia, además, para quien no haya querido enterarse, es el único país-continente del mundo, con 17 millones de kilómetros cuadrados, por 10 millones Europa. Su geografía, del mar de Barents a las Kuriles, es un poder en sí misma, que la hace militarmente imposible de vencer y económicamente imposible de quebrar. El poder militar ruso es incontestable, sus 7.000 ojivas nucleares desplegadas lo hacen indiscutible y su alianza con China convierte a Rusia en un adversario formidable.
Entonces ¿qué pretende la Unión Europea? ¿A dónde nos lleva la OTAN? ¿Para qué está pidiendo un Schengen militar, que permita trasladar todo tipo de armas, equipos y tropas atlantistas contra Rusia? ¿Por qué EEUU va a desplegar centenares de armas nucleares tácticas en Alemania y otros países? ¿Por qué llevan años acumulando armamento pesado en Polonia, vecina de Kaliningrado? ¿Están preparando una guerra nuclear/convencional contra Rusia? ¿Una nueva Blitzkrieg? ¿Se han olvidado ya de la suerte de Carlos II, Napoleón y Hitler? ¿De Hiroshima y Nagasaki?  Y la izquierda ¿se quedó muda, paralítica, o se ha hecho atlantista?  ¿Hay todavía algo que pueda llamarse izquierda? ¿Queda alguien que entienda que el tema catalán es patético sainete de barrio y la OTAN una amenaza a la supervivencia de Europa y a la paz mundial? ¿Aló?
Fuente: Público

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