lunes, 18 de febrero de 2013

López Obrador y nuestra izquierda neoliberal

López Obrador y nuestra izquierda neoliberal

Leo Zuckermann
18/02/2013 01:00
López Obrador y nuestra izquierda neoliberal
“No vamos a permitir aumentos de impuestos”. La frase no es de un político del Tea Party de Estados Unidos o del Partido Conservador del Reino Unido. No. La promesa es de Andrés Manuel López Obrador, indiscutiblemente el líder más popular de la izquierda mexicana. Me parece increíble: en México tenemos a una izquierda que critica al neoliberalismo pero que, al mismo tiempo, defiende una de sus posturas ideológicas más importantes, es decir, que una sociedad se beneficia con menos impuestos.
Como si fueran discípulos de Ronald Reagan o Margaret Thatcher, los lopezobradoristas rechazan cualquier intento del gobierno de incrementar impuestos como mecanismo de redistribución del ingreso. Tenemos, en este sentido, una izquierda muy peculiar en México.
En otras latitudes, lo que define a la izquierda es precisamente la idea de cobrar más impuestos como un mecanismo de justicia social. Quitarle ingreso a los más ricos para dárselo a los más pobres a través del Estado. El presidente Obama acaba de ganar una importante batalla en Estados Unidos sobre este tema. Durante su última campaña presidencial insistió en la necesidad de incrementar la tasa del impuesto sobre la renta a los más ricos. La derecha republicana, sobre todo los ultraconservadores del Tea Party, se opusieron. Prometieron que no lo permitirían. Al final, el Presidente estadunidense llegó a un acuerdo con el Congreso y aumentó la tasa para todas las familias que ganaran más de 450 mil dólares al año.
En Francia, la izquierda liderada por el presidente François Hollande, pasó una ley para incrementar la tasa del impuesto sobre la renta hasta en 70 por ciento para aquellas personas que ganaran más de un millón de euros al año. La derecha se ofendió. Muchos de los ricos del país protestaron. El famoso actor Gérard Depardieu incluso decidió adquirir la ciudadanía rusa para evitar que el fisco francés se metiera de esta forma en su bolsillo.
En fin, ejemplos hay muchos en el mundo de una izquierda que típicamente quiere más impuestos para redistribuirlos a los más pobres y una derecha que se opone porque considera que esto puede desalentar la actividad económica. Lo increíble del tema es que, en México, la izquierda lopezobradorista es la más vocal en contra de cualquier intento de aumentar impuestos. ¿Por qué?
Ellos argumentan que hay una solución alternativa. El gobierno podría tener muchísimos más recursos para gastar tan sólo si implementa un plan de austeridad. Si, por ejemplo, reducen los salarios de los altos funcionarios, limitan las partidas de viajes o bajan el número de escoltas, en fin, si se corta por aquí y por acá, habría miles de millones de pesos extra para repartírselos a los más pobres del país.
Suena muy bien. El problema es que las cuentas nunca les salen. Durante la pasada campaña presidencial, Felipe Calderón incluso se involucró en un debate con López Obrador al respecto. El entonces Presidente tenía la razón. Las cuentas del tabasqueño eran muy alegres; no alcanzaban para todo lo que proponía.
Pero, además, digamos que se implementaran todas las medidas de austeridad que propone la izquierda lopezobradorista. Por ejemplo, que se redujeran en 50% los salarios de los altos funcionarios, como hizo López Obrador cuando fue jefe de Gobierno del DF. Pues en el gobierno federal ocurriría exactamente lo mismo que sucedió en el capitalino: no podrían reclutar a gente altamente calificada o llegarían personas dispuestas a ganar más dinero por vías extra legales. En buen español: corrompiéndose. No es gratuito que, de acuerdo con el Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno de Transparencia Mexicana, el DF sea la entidad federativa más corrupta de toda la República: mucha austeridad ha generado harta corrupción.
Pero regresemos a la pregunta: ¿Por qué la izquierda lopezobradorista no quiere cobrar más impuestos? En el fondo, me parece, hay dos respuestas. Primero, porque ellos no están gobernando y no quieren que el gobierno priista de Peña Nieto sea el que tenga más dinero que gastar y repartir a las familias más pobres del país. Segundo, porque resulta popular oponerse a un incremento de impuestos. En este sentido, los lopezobradoristas privilegian una postura electorera más que la típica posición ideológica de la izquierda en todo el mundo.

1 comentario:

  1. pues no todos estamos con lopez, la izquierda no solo es morena y lopez, somos miles que estamos luchando de forma independiente o agrupados en otros partidos. yo diría la izquierda de lopez o su movimiento de lopez y no confundir con toda la izquierda.

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