jueves, 31 de julio de 2014

Nosotros también “Podemos”

Nosotros también “Podemos”

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Por Jaime Cárdenas*
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HEn España ha surgido un importante movimiento político llamado Podemos. En las últimas elecciones al Parlamento Europeo —realizadas el 25 de mayo de 2014— el nuevo partido obtuvo cinco eurodiputados y más de un millón 245 mil votos. El movimiento está coordinado por un grupo de jóvenes profesores universitarios de ciencia política de la Universidad Complutense de Madrid.  Son jóvenes de la izquierda alternativa europea que luchan en contra de los poderes fácticos, la desigualdad social, la globalización desde arriba y los privilegios de las grandes empresas que, al igual que ocurre en México, no pagan los impuestos que deberían porque están protegidas por un injusto régimen fiscal.
Podemos tiene vínculos ideológicos con movimientos europeos que han surgido de la desesperación de las sociedades del viejo continente y que constituyen una respuesta al modelo neoliberal que cancela todas las esperanzas de las clases medias y de las clases menos aventajadas de esas sociedades.
Podemos es un grupo que mantiene también una relación ideológica con movimientos alternativos de América Latina como, por ejemplo, el MAS de Bolivia. Sus reivindicaciones son igualitarias, libertarias y solidarias.
Podemos propone a los ciudadanos españoles construir una sociedad fundada en la edificación de un nuevo individuo para una nueva comunidad. Rechaza el individualismo egoísta e insolidario que ha fabricado el modelo neoliberal y, en su lugar, quiere a un individuo inserto y parte de su comunidad, en donde el dolor y las esperanzas de los otros que son como él no le sean indiferentes.
Se trata de refutar la extendida idea de que el capitalismo y el mercado producen una riqueza que puede ser justa y socialmente repartida. Es evidente que el capitalismo genera riqueza para sólo unos cuantos. Se trata también de desmontar el paradigma de la democracia liberal porque ésta es cómplice del sistema de privilegios y corrupción.
La democracia liberal está restringida y conviene a los dueños del capital pero se desentiende de la mayoría de los miembros de la sociedad.
El modelo del capitalismo avanzado más la democracia liberal han servido para constituir en el mundo entero oligarquías socioeconómico políticas, que utilizan el aparato del Estado en su beneficio.
Podemos ha sabido descifrar y desarticular las condiciones en las que se desenvuelve el modelo capitalista en Europa. Ha explicado a la sociedad española los enclaves de esa construcción de poder que aúna dogmas económicos y políticos, y le ha mostrado las vías para desmontar ese sistema a través de una nueva economía política que insiste en lo siguiente:
1) Intervención del Estado en las áreas estratégicas de la economía para reposicionar los márgenes de éste frente a los poderes globales.
2) Reformulación del Estado de bienestar para producir igualdad económica y social.
3) Lucha contra los poderes fácticos para hacer prevalecer el interés general.
4) Democracia participativa y deliberativa para responder a las deficiencias de la democracia liberal.
5) Exigencia de cuentas a los responsables políticos para enfrentar la corrupción y la ineficacia.
En México también “Podemos”. Los objetivos de algunas organizaciones políticas son similares a los de la agrupación española. Organizaciones como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) deben responder a las exigencias y condiciones de nuestro entorno, en donde la pobreza y la desigualdad social son casi endémicas, al igual que la corrupción y las violaciones al estado de derecho. Se trata de construir una nueva economía política y una nueva democracia.
Una nueva economía política debe dar cuenta del funcionamiento del capitalismo mundial e insistir en recuperar las riquezas naturales que son de la nación para ponerlas al servicio de la sociedad. Por eso se debe reivindicar la reversión de reformas como la energética, para que el Estado mexicano controle y administre esos recursos.
Asimismo, es imperativo un modelo fiscal sin privilegios y sin beneficios para las grandes empresas. Es también preciso, como un vehículo para moralizar la vida pública, recortar a 50 por ciento las retribuciones de los servidores públicos de primer nivel del país.
En Morena consideramos insuficiente la democracia representativa porque sabemos que prohija a la oligarquía nacional. En Morena se quiere una democracia representativa con fuertes correctivos participativos, deliberativos y de democracia comunitaria.
Es necesario que en México exista un Estado de Bienestar, en donde los derechos económicos, sociales y culturales estén al alcance de todos. Para ello, se requiere concretar reformas que permitan la plena exigibilidad y justiciabilidad de esos derechos.
Se debe rechazar en nuestro país el uso político-clientelar de los programas sociales. Por eso, las políticas sociales deben ser de carácter universal, para que su realización no dependa de los gobiernos en turno.
En México debemos ser conscientes del inmenso poder de los factores reales, tanto mediáticos como económicos, que condicionan y controlan a las instituciones, al grado de colocarlas a su servicio.
Los poderes fácticos deben ser desmontados para que prevalezca el interés general y el Estado deje de estar al servicio de unos cuantos.
En materia anticorrupción la propuesta debe ser radical. La causa del pobre avance social de nuestro país reside en ella. La corrupción requiere ser combatida con todas las armas e instrumentos disponibles. Ello implica eliminar cualquier beneficio extra, que son aquellos que no derivan de una relación lícita con el Estado, pero también entraña derogar la reelección de los cargos de elección popular y significa otorgar autonomía y fortalecer los poderes constitucionales de órganos como la Auditoría Superior de la Federación.
Morena, al igual que Podemos, es un movimiento alternativo a lo establecido que juega con las armas de la política hoy dominantes porque no hay, por el momento, otras disponibles.
Los cambios sociales y políticos en México y en el mundo entero son cuestión de tiempo y de la canalización de los esfuerzos sociales en la búsqueda de objetivos distintos a los que la hegemonía vigente ha consolidado.
Es posible —y así lo indica el ejemplo de Podemos— pensar en estructuras sociales más solidarias, justas y libertarias.
En las elecciones de 2015, fuerzas como Morena demostrarán sobradamente su capacidad política. Estoy convencido de que sus miembros ganarán esas elecciones porque tienen la obligación de hacerlo.
Doctor en derecho, ex consejero electoral del IFE,
investigador del IIJ de la UNAM, ex diputado federal
jaimecardenas@prodigy.net.mx

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