En Oaxaca los periodistas están siendo asesinados, amenazados, hostigados y perseguidos
Por: Emma Martínez / 1 abril, 2016
¡Dale Like, comparte y deja tus comentarios!
(01 de abril, 2016. RevoluciónTRESPUNTOCERO).- “Horas antes de morir
asesinado de seis balazos, Filadelfo Sánchez Sarmiento, periodista y
director de la estación de radio La Favorita,
103.3 de F.M., en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca,
recibió advertencias de amigos que le decían que se cuidara porque lo
querían matar”, describe ARTICLE 19, en su informe MIEDO.
El conductor de un noticiero matutito y otro vespertino, siempre
desarrolló en sus contenidos una línea editorial crítica y
contestataria, lo que tiempo después lo llevaría a padecer amenazas
constantes desde 2010, de las cuales muchas fueron de muerte; mientras
sus comentarios y cuestionamientos hacia la clase política local y
estatal se tornaron cada vez más frecuentes, también lo fue el
hostigamiento.
Miahuatlán de Porfirio Díaz es un municipio que se localiza en la parte
sur del estado de Oaxaca, gobernado por la coalición del Partido Acción
Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el
Partido del Trabajo (PT). En aquella región los principales problemas
que resaltó el periodista, siempre fueron los relacionados con
el narcotráfico, sin embargo no influyeron para que la prensa nacional
volteara a ver a la zona, siendo las dos noticias de gran alcance,
solamente, el asesinato a tiros, el 16 de febrero de 2014, del abogado,
político y periodista Omar Reyes Fabián, alcalde de ese municipio de
2011 a 2013, y la cancelación de la contienda electoral local tras
los disturbios provocados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE) e integrantes.
En julio de 2015 cumplieron la sentencia que desde hacía años le venían
repitiendo al periodista. Aquel mes fue asesinado. De acuerdo con la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Filadelfo, apenas
salía a la calle después de concluir su noticiero, a eso de las 9:30 de
la mañana, cuando fue atacado a tiros por dos sujetos que lo privaron de
la vida, aun cuando se ordenó investigar los hechos, los resultados han
sido nulos.
Oaxaca ha sido una de las entidades que mayor violencia contra la prensa
ha tenido en los últimos años, según la misma organización. En 2015 se
documentaron 35 agresiones, contra los medios de comunicación (su máximo
histórico), lo que la coloca como la quinta entidad federativa más
violenta.
Según ARTICLE 19, el 8.4% de las agresiones contra la prensa en México
tuvieron lugar en Oaxaca, dando un total de 154 (118 a hombres, 27 a
mujeres y 9 a medios), en el período de 2009 a 2015. El
organismo también tuvo conocimiento que en 2014 y 2015, la Agencia del
Ministerio Especializada en Delitos cometidos contra la Libertad de
Expresión, órgano gubernamental, registró 38 averiguaciones previas (26
en 2014 y 12 en 2015). De éstas, 33 se abrieron por querella, es decir,
por petición de la parte afectada (25 en 2014 y 8 en 2015), mientras que
5 fueron por oficio, esto es, mediante un interés directo de la
autoridad (1 en 2014 y 4 en 2015). Entre los delitos de mayor impacto se
encuentran las amenazas, lesiones y daños.
Además, durante 2015, se documentaron 35 agresiones a la prensa (29 a
mujeres, 3 a hombres y 3 a medios), de las cuales 14 fueron
presuntamente perpetradas por funcionarios públicos. Siendo uno de los
principales problemas para la procuración de justicia, la arbitrariedad
en la atracción de casos por parte de las fiscalías locales y la omisión
de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la
Libertad de Expresión (FEADLE), lo que ha generado incertidumbre e
indefensión a las víctimas y a la sociedad.
“Oaxaca ha sido olvidado, así que lo que no se ve, no pasa, y sin
embargo los periodistas allá también están siendo asesinados,
amenazados, hostigados y perseguidos, sus familias también lo padecen,
es una pieza más de la realidad nacional. Si bien es cierto
ha habido creación de instituciones con el objetivo de atender la grave
situación de la violencia contra la prensa y las violaciones al
ejercicio de los derechos de libertad de expresión e información, esto
no ha sido funcional, porque simplemente son grandes elefantes blancos
para entretener a la opinión pública y a los organismos nacionales e
internacionales que exigen cuentas sobre la justicia y prevención de la
violencia en contra de los periodistas.
Cabe señalar que además que las dependencias no funcionan para
prevención y detención, sus acciones suelen ser tan burdas, que han
provocado que exista un incremento de violencia, de más del 150% en
agresiones contra medios y periodistas entre 2014 y 2015, están siendo
silenciosamente atacados y/o asesinados”, declara aRevolución TRESPUNTOCERO, la comunicóloga Esther Borja, especialista en temas sobre violencia contra medios y periodistas.
Ella reitera lo que el órgano ya ha mencionado, diciendo que “existe una
inminente falta de voluntad política por parte de quienes toman las
decisiones en dichas dependencias, supuestamente encargadas de otorgar
justicia y seguridad. No ha sido nada evidente que busquen estrategias
para frenar y prevenir estos actos violentos en contra de los
periodistas. Por el contrario, son revictimizados cuando denuncian y
cuando mueren pueden atribuirle el motivo a cualquier circunstancia y
jamás a su acción de contar verdades por medio del periodismo.
Ante las circunstancias que se padecen a diario, y las cifras que dan
acompañamiento, se puede expresar de manera contundente que Oaxaca es,
junto a su vecino Veracruz, el más violento y peligroso para la práctica
del periodismo en México. En donde las esferas políticas siempre tienen
relación con las muertes y con la nula justicia, así como también lo
tienen cuando se desentienden de las investigaciones y no existe presión
alguna, ni programas o políticas públicas de protección y sin duda, no
debe de haberlas, si lo que se busca es callar y castigar las voces
denunciantes, de gobernantes saqueadores y estafadores de entidades tan
pobres como Oaxaca”.
¡Comenta, debate y comparte!, ¡Romper el cerco informativo, crear conciencia y promover el cambio verdadero, está en tus manos.
En Oaxaca los periodistas están siendo asesinados, amenazados, hostigados y perseguidos
Por: Emma Martínez / 1 abril, 2016
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(01 de abril, 2016. RevoluciónTRESPUNTOCERO).- “Horas antes de morir
asesinado de seis balazos, Filadelfo Sánchez Sarmiento, periodista y
director de la estación de radio La Favorita,
103.3 de F.M., en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca,
recibió advertencias de amigos que le decían que se cuidara porque lo
querían matar”, describe ARTICLE 19, en su informe MIEDO.
El conductor de un noticiero matutito y otro vespertino, siempre
desarrolló en sus contenidos una línea editorial crítica y
contestataria, lo que tiempo después lo llevaría a padecer amenazas
constantes desde 2010, de las cuales muchas fueron de muerte; mientras
sus comentarios y cuestionamientos hacia la clase política local y
estatal se tornaron cada vez más frecuentes, también lo fue el
hostigamiento.
Miahuatlán de Porfirio Díaz es un municipio que se localiza en la parte
sur del estado de Oaxaca, gobernado por la coalición del Partido Acción
Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el
Partido del Trabajo (PT). En aquella región los principales problemas
que resaltó el periodista, siempre fueron los relacionados con
el narcotráfico, sin embargo no influyeron para que la prensa nacional
volteara a ver a la zona, siendo las dos noticias de gran alcance,
solamente, el asesinato a tiros, el 16 de febrero de 2014, del abogado,
político y periodista Omar Reyes Fabián, alcalde de ese municipio de
2011 a 2013, y la cancelación de la contienda electoral local tras
los disturbios provocados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE) e integrantes.
En julio de 2015 cumplieron la sentencia que desde hacía años le venían
repitiendo al periodista. Aquel mes fue asesinado. De acuerdo con la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Filadelfo, apenas
salía a la calle después de concluir su noticiero, a eso de las 9:30 de
la mañana, cuando fue atacado a tiros por dos sujetos que lo privaron de
la vida, aun cuando se ordenó investigar los hechos, los resultados han
sido nulos.
Oaxaca ha sido una de las entidades que mayor violencia contra la prensa
ha tenido en los últimos años, según la misma organización. En 2015 se
documentaron 35 agresiones, contra los medios de comunicación (su máximo
histórico), lo que la coloca como la quinta entidad federativa más
violenta.
Según ARTICLE 19, el 8.4% de las agresiones contra la prensa en México
tuvieron lugar en Oaxaca, dando un total de 154 (118 a hombres, 27 a
mujeres y 9 a medios), en el período de 2009 a 2015. El
organismo también tuvo conocimiento que en 2014 y 2015, la Agencia del
Ministerio Especializada en Delitos cometidos contra la Libertad de
Expresión, órgano gubernamental, registró 38 averiguaciones previas (26
en 2014 y 12 en 2015). De éstas, 33 se abrieron por querella, es decir,
por petición de la parte afectada (25 en 2014 y 8 en 2015), mientras que
5 fueron por oficio, esto es, mediante un interés directo de la
autoridad (1 en 2014 y 4 en 2015). Entre los delitos de mayor impacto se
encuentran las amenazas, lesiones y daños.
Además, durante 2015, se documentaron 35 agresiones a la prensa (29 a
mujeres, 3 a hombres y 3 a medios), de las cuales 14 fueron
presuntamente perpetradas por funcionarios públicos. Siendo uno de los
principales problemas para la procuración de justicia, la arbitrariedad
en la atracción de casos por parte de las fiscalías locales y la omisión
de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la
Libertad de Expresión (FEADLE), lo que ha generado incertidumbre e
indefensión a las víctimas y a la sociedad.
“Oaxaca ha sido olvidado, así que lo que no se ve, no pasa, y sin
embargo los periodistas allá también están siendo asesinados,
amenazados, hostigados y perseguidos, sus familias también lo padecen,
es una pieza más de la realidad nacional. Si bien es cierto
ha habido creación de instituciones con el objetivo de atender la grave
situación de la violencia contra la prensa y las violaciones al
ejercicio de los derechos de libertad de expresión e información, esto
no ha sido funcional, porque simplemente son grandes elefantes blancos
para entretener a la opinión pública y a los organismos nacionales e
internacionales que exigen cuentas sobre la justicia y prevención de la
violencia en contra de los periodistas.
Cabe señalar que además que las dependencias no funcionan para
prevención y detención, sus acciones suelen ser tan burdas, que han
provocado que exista un incremento de violencia, de más del 150% en
agresiones contra medios y periodistas entre 2014 y 2015, están siendo
silenciosamente atacados y/o asesinados”, declara aRevolución TRESPUNTOCERO, la comunicóloga Esther Borja, especialista en temas sobre violencia contra medios y periodistas.
Ella reitera lo que el órgano ya ha mencionado, diciendo que “existe una
inminente falta de voluntad política por parte de quienes toman las
decisiones en dichas dependencias, supuestamente encargadas de otorgar
justicia y seguridad. No ha sido nada evidente que busquen estrategias
para frenar y prevenir estos actos violentos en contra de los
periodistas. Por el contrario, son revictimizados cuando denuncian y
cuando mueren pueden atribuirle el motivo a cualquier circunstancia y
jamás a su acción de contar verdades por medio del periodismo.
Ante las circunstancias que se padecen a diario, y las cifras que dan
acompañamiento, se puede expresar de manera contundente que Oaxaca es,
junto a su vecino Veracruz, el más violento y peligroso para la práctica
del periodismo en México. En donde las esferas políticas siempre tienen
relación con las muertes y con la nula justicia, así como también lo
tienen cuando se desentienden de las investigaciones y no existe presión
alguna, ni programas o políticas públicas de protección y sin duda, no
debe de haberlas, si lo que se busca es callar y castigar las voces
denunciantes, de gobernantes saqueadores y estafadores de entidades tan
pobres como Oaxaca”.
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